“JANG” - Universidad César Vallejo
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3 U N I V E R S I D A D C É S A R V A L L E J O ISSN 2307-4302 REVISTA DE INVESTIGACIÒN DE ESTUDIANTES DE PSICOLOGÌA “JANG” FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA Rev. Psicol. Vol. 02 Nº2 – Diciembre 2013 4 AUTORIDADES DR. CÉSAR ACUÑA PERALTA Fundador DR. SIGIFREDO ORBEGOSO VENEGAS RECTOR DRA. ANA TERESA FERNANDEZ GILL VICERRECTORA ACADÉMICA Mg. VERONIKA CALDERÓN ROJAS VICERRECTORA DE ASUNTOS ESTUDIANTILES Mg. MERCEDES LOPEZ GARCIA VICERRECTORA DE LA CALIDAD MG. JUAN QUIJANO PACHECO DECANO DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES MG. HUGO MARTIN NOÈ GRIJALVA DIRECTOR DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÒN PSICOSOCIAL ISSN 2307-4302 5 REVISTA DE INVESTIGACIÒN DE ESTUDIANTES DE PSICOLOGÌA “JANG” PRESENTACIÒN ANUAL Rev. Psicol. Vol. 02 Nº2 – Diciembre 2013 Publicación de la Facultad de Humanidades, Escuela de Psicología, Universidad César Vallejo S.A.C. Trujillo Perú Director Mg. Juan Quijano Pacheco. Universidad César Vallejo. Trujillo Editor Mg. Martín Noé Grijalva. Universidad César Vallejo. Trujillo Comité Editorial Mg. Raul Murata Escobedo. Universidad César Vallejo. Trujillo Mg. Gino Reyes Baca. Universidad César Vallejo. Trujillo Mg. Henry Santa Cruz Espinoza. Universidad César Vallejo. Trujillo Mg. Velia Vera Calmet. Universidad César Vallejo. Trujillo Lic. Marvin Moreno Medina. Universidad César Vallejo. Trujillo Comité Asesor Científico Nacional Mg. José Livia Segovia. Universidad Nacional Federico Villarreal. Lima Mg. Rubén Toro Reque. Universidad César Vallejo. Piura Dr. Luis Vásquez Rodríguez. Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo. Cajamarca Mg. Hugo Rojas Celestino. Universidad Ciencias Aplicadas. Lima Mg. César Merino Soto. Universidad Científica del Sur. Lima Diseño y Diagramación Jara Gálvez, Diana Lucero Publicación: Bienal Electrónica en la página de la UCV Correspondencia Av. Larco 1770 – Teléfono 044-48500 anexo 7146-7145 E-mail: [email protected] [email protected] Website: www.ucv.edu.pe 6 ÍNDICE Rev. Psicol. Vol. 02 Nº2 – Diciembre 2013 EDITORIAL ÍNDICE INVESTIGACIONES DE FIN DE CARRERA Agresividad premeditada-impulsiva y acoso escolar en adolescentes de secundaria Montoya Saavedra Rosa Mercedes Universidad César Vallejo – Trujillo ........................................................................................ 10 Propiedades psicométricas del Inventario de expresión de ira estado-rasgo 2 en estudiantes de secundaria Meregildo Rodriguez Christian Joel Universidad César Vallejo – Trujillo ........................................................................................ 26 Propiedades psicométricas de la Escala de Desgaste Ocupacional en Docentes de Secundaria de Trujillo Zavala Castillo, Jhonatan Alexis Universidad César Vallejo – Trujillo ........................................................................................ 45 Socialización parental y conductas antisociales - delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria Portocarrero Pardo Yessica Rosanna Universidad César Vallejo – Trujillo ........................................................................................ 63 Propiedades psicométricas del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en estudiantes de secundaria de Trujillo Ruiz Caballero Katherine Marina Universidad César Vallejo – Trujillo ........................................................................................ 87 Riesgo suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar, Nuevo Chimbote Salinas Ayala Jenny Mariela Universidad César Vallejo – Chimbote ................................................................................... 107 Dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas de Nuevo Chimbote Espíritu Pinedo Luis Carlos Universidad César Vallejo – Chimbote ................................................................................... 123 ESTUDIO DE CASO Una Luz de Esperanza Mendoza León Carmen, Núñez Castro María Luisa y Zegarra Cruz María Ysabel Universidad César Vallejo – Trujillo ...................................................................................... 141 7 TESINA Una Luz de Esperanza Bullying y el Rendimiento escolar en el 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” del distrito de Nuevo Chimbote Camacho Castro Junior, Conde Campana Pamela, Jara Collantes Carolin, Polo Martínez Robert, Rios Palacios Sharon. Universidad César Vallejo – Chimbote ................................................................................... 147 8 EDITORIAL La Revista de Investigación de estudiantes de Psicología “JANG”, de la Escuela de Psicología de la Universidad Cesar Vallejo de Trujillo, tiene como objetivo el promover la investigación formativa entre sus estudiantes de los diferentes ciclos en su formación profesional, permitiendo el desarrollar habilidades investigativas. Dicha actividad académica se cimienta en el propósito que tiene la universidad en generar conocimiento científico y de desarrollar semilleros investigadores. Dentro de la investigación formativa el docente universitario cumple una función de motivador y orientador a sus estudiantes en el desarrollo de las investigaciones dentro de su asignatura como parte de una metodología para el desarrollo de alcanzar las competencias. Para asegurar la metodología investigativa la Universidad Cesar Vallejo tiene un Sistema de investigación que considera el procedimiento la investigación formativa como un eje transversal en todas sus asignaturas, culminando en la investigación de fin de carrera. Este aspecto ha permitido que nuestra Escuela de Psicología tenga indicadores del 100% de alumnos con tesis para optar para la Licenciatura. En así, que la Revista de Investigación de estudiantes de Psicología “JANG” busca mayor periodicidad en la publicación de trabajos de investigación de los estudiantes de psicología. Considerando en su presente edición 05 investigaciones de fin de carrera en donde han investigado la línea psicométrica, 01 Estudio de Caso que fue parte del curso de Consejo psicológico del VII ciclo y 02 Tesinas producto del curso de Psicometría del VII ciclo. El Director 9 10 AGRESIVIDAD PREMEDITADA-IMPULSIVA Y ACOSO ESCOLAR EN ADOLESCENTES DE SECUNDARIA Montoya Saavedra Rosa Mercedes* Universidad César Vallejo RESUMEN La investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre la agresividad premeditada- impulsiva con el acoso escolar en adolescentes de educación secundaria de la Institución Educativa Parroquial “Santa Juana de Lestonnac” y la Institución Educativa Particular “San Pedro” del Distrito de Chepén, la población objetivo fue de 256 alumnos quedando la muestra de 154 alumnos entre 12 y 17 años, investigación no experimental transversal con un diseño descriptivo-correlacional. Instrumentos utilizados: Cuestionario de Agresividad premeditada e impulsiva en adolescentes y el Instrumento para la Evaluación del Bullying. Los resultados señalan que existe correlación directa de grado moderado y altamente significativa (p<.01) entre la escala de Agresividad Premeditada y el factor Falta de integración social, asimismo se evidenciaron correlaciones directas de grado débil y altamente significativo (p<.01) entre la escala de Agresividad Premeditada y los factores de Intimidación, Victimización, Solución moral, Constatación del Maltrato, Identificación de los participantes en el Bullying, Vulnerabilidad escolar ante el abuso y Acoso Escolar total, e incluso se existe una correlación directa de grado débil y significativo (p<.05) entre la escala de Agresividad premeditada y el factor Red social; por otro lado en el segundo indicador existe correlación directa de grado débil y altamente significativa (p<.01) entre la escala de Agresividad Impulsiva con los factores de Intimidación, Victimización, Red social, Solución moral, Falta de integración social, Constatación del maltrato, Identificación de los participantes en el Bullying, Vulnerabilidad escolar ante el abuso y la escala general de Acoso Escolar. PALABRAS CLAVES: Agresividad premeditada, Agresividad impulsiva, Acoso escolar, Adolescentes. IMPULSIVE AGGRESSION AND PREMEDITATED - TEEN BULLYING IN SECONDARY ABSTRACT The research aimed to determine the relationship between aggression-impulsive premeditated bullying among adolescents in secondary education of School Parish "Santa Juana de Lestonnac" and Private Educational Institution "San Pedro" Chepén District, population objective was 256 students leaving the sample of 154 students aged 12 to 17 years, non-experimental research design with a descriptive crosscorrelation. Instruments used : Aggression Questionnaire premeditated and impulsive adolescent and the Instrument for the Evaluation of Bullying . The results show that there is direct correlation of moderate and highly significant ( p < .01 ) between Premeditated Aggression Scale and the lack of social integration factor also showed direct correlations are weak grade and highly significant ( p < .01 ) between premeditated Aggression scale and intimidation factors , Victimization , moral solution , Maltreatment Finding , Identifying participants Bullying , school vulnerability to abuse and Total Bullying , and even a direct correlation weak grade significant ( p < .05) Aggression scale factor premeditated and social network on the other hand in the second direct correlation indicator of weak and highly significant degree ( p < .01 ) between the scale of the factors Impulsive Aggression Bullying , Victimization , social network , Solution moral , lack of social integration , Establishment of abuse, identification participants Bullying , school vulnerability to abuse and the overall scale of Bullying . Key words: Aggression premeditated Impulsive Aggression, Bullying, Teen. *Alumna de XI Ciclo Esc. Psicología Universidad Cesar Vallejo. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 11 Existen personas portadoras de un perfil con indicadores de agresión, las cuales dañan a otros de manera premeditada o impulsivamente; por lo tanto, pensar en la agresión es reflexionar sobre la orientación y la motivación de la conducta agresiva, la cual está constantemente determinada a la consecución de metas y objetivos de dañar o lastimar a su víctima. La conducta agresiva está dirigida para la consecución de un logro o ambición; por la cual se encuentra unida al daño o al beneficio, guiado por el propósito deliberado e intencional de perjudicar o lograr un estatus social (Andreu, 2009). Por ello, la agresión se manifiesta en diferentes contextos, tal como es el caso del ambiente escolar, el cual se vuelve sensible a la agresión bajo la presentación del acoso escolar a través de la persecución y hostigamiento nocivo que habitualmente un estudiante es elegido por otro compañero o grupo de compañeros con el fin de lastimarlo o dañarlo (Cerezo, 2009). van a estar dirigidos a la obtención de un fin diferente a dañar a la víctima. Por lo tanto, “esta agresividad, además de causar daño, tiene otros objetivos por lo que constituye un esfuerzo para la coacción, dominio o estatus social” (Berkowitz, 1996, como se citó en Andreu, 2009, p.89); mientras que los jóvenes que emplean la agresividad reactiva van “hacer referencia a una conducta impulsiva que deriva de la ira y basada en la motivación inmediata de dañar al objetivo como resultado de una provocación percibida“(Andreu, 2009, p.87). Por las consideraciones anteriores, se puede decir que la agresividad es: “un constructo que hace referencia a un complejo proceso psicológico que, de forma directa o indirecta, tendría por objetivo producir un daño, físico o verbal, que pone en peligro, activa o pasivamente, la vida y la supervivencia de otro individuo” (Andreu, 2010, p. 9) e incluso los adolescentes recurren a la agresividad según sus motivaciones internas siendo sus reacciones de manera impulsiva o premeditada. Es necesario tener en cuenta que los adolescentes que hacen uso de la agresividad premeditada, El acoso escolar “es un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresividad física de unos adolescentes hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctimas de sus compañeros” (Olweus 1993 citado en Ortega, 1997, p.144). Estos ataques, suelen ser observables caracterizados, “como por ejemplo: burlas, insultos, amenazas, acoso sexual, exclusión del grupo de amigos, murmuraciones, rumores y manipulación de amistades, así como puntapiés, empujones, atropellos y golpes, causando en el compañero pena, En Perú, el Ministerio de Salud, “durante el año 2011 brindó atención en salud mental a 164 mil víctimas de agresividad física, presentada como violencia familiar en los tres niveles de atención, teniendo un incremento del 21% en los atendidos respecto al año 2010” (Minsa, 2011, p.1); datos obtenidos por el Ministerio a través de la ficha de tamizaje de violencia. 12 dolor, angustia, incomodidad y/o temor”. (Cerezo, 2001, como se citó en Landázuri, 2007, p.72). Esta acción, negativa e intencionada, sitúa al estudiante víctima en una posición de la que difícilmente puede escapar por sus propios medios, donde en muchos de los casos lo lleva a la única salida que le presenta la depresión o el suicidio. Es por eso, que el acoso escolar es considerado como un problema educacional e incluso, en algunos casos, causa mortal en adolescentes con bajos niveles de autoestima. Al respecto, en el Perú, Devida publicó el II Estudio Nacional: prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria en el 2007, indicando que “uno de cada cuatro escolares (24.3%) ha sido víctima de una o más agresiones físicas en lo que va de su vida escolar: el 15.3% señala que el agresor o los agresores fueron compañeros o compañeras de clase”. (DEVIDA, 2007, p.50). En los marcos de las observaciones anteriores, este estudio se fundamenta con el modelo teórico social de Andreu (2010, p.9) quien ha definido a la agresividad, como un “conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con una intensidad variable de la agresión física hasta los gestos y manifestaciones verbales que aparecen bajo la etiqueta de agresión verbal”, llegando a identificar dos tipos de agresividad, tal es el caso de la agresividad premeditada y la impulsiva. Para Andreu la agresividad premeditada la define como una conducta “proactiva más que reactiva ya que su meta principal no sería dañar a la víctima sino lograr alguna otra consecuencia, como el acceso y control de recursos o beneficios” (Andreu, 2009, p. 89), mientras que la agresividad “cuya motivación es reactiva hace referencia a una conducta impulsiva, impensada, derivada de la ira y basada en la motivación inmediata de dañar al objetivo como resultado de una provocación percibida” (Siever, 2008, como se citó en Andreu, 2009, p. 87). Entre otros estudiosos sobre la agresividad encontramos a Chaux (2003) quien establece diferencias entre la agresividad instrumental y reactiva en distintos contextos tales como a nivel social, afectivo y cognitivo; que se describen a continuación: En el aspecto social, trata sobre las relaciones interpersonales con los demás, tal es el caso que los agresivos reactivos llegan a ser excluidos y marginados del grupo, por tanto; presentan dificultades en sus redes sociales; caso contrario son los jóvenes agresivos instrumentales en el área social se caracterizan por generar temor y admiración en los compañeros, alcanzado el liderazgo. En lo emocional, los jóvenes que se inclinan a la agresión reactiva, tendrán dificultades para controlar sus emociones, principalmente su ira. La persona con agresión instrumental, pueden ser muy pasivos en su control de sus emociones al momento de dañar a su víctima; llegando a ser identificados como personas frías y emocionalmente indiferente hacia sus iguales. Y, en lo cognitivo, los jóvenes con tendencia a la agresión reactiva se 13 encuentran constantemente en alerta, debido a que presumen que en cualquier momento una persona le puede llegar a lastimar, aunque no exista prueba alguna; por el contrario, los agresivos instrumentales, están enfocando su atención en la obtención de un fin diferente al dañar (Chaux, 2003). Andreu (2010), identifica diferentes formas de expresión en la que se manifiesta la agresividad, tales como: La agresividad física implica una conducta cinética con un nivel de intensidad elevado que tendrá como objetivo lastimar y perjudicar a la víctima llegando a causarle la muerte o un daño irreparable, tales como los golpes dirigidos al esquema corporal de la víctima; mientras que la agresividad psicológica involucra el uso de palabras ofensivas y denigrantes hacia otra persona con el objetivo de dañarla emocionalmente, como por ejemplo, calificativos que dañan a la autoestima del receptor de la violencia (Andreu, 2010). Asimismo, la agresividad activa y pasiva quienes se diferencian por el nivel de participación del agresor en el momento de la conducta agresiva hacia su víctima. En la agresión activa el agresor participa activamente en la acción de agredir, tal es el caso del uso de todo tipo de armas como de fuego, blancas u objetos punzo cortantes; mientras que en la agresividad pasiva, el agresor participa pasivamente del comportamiento violento, un ejemplo de esto, es la difamación que va en contra de la imagen social de una persona. (Andreu, 2010). Referente al acoso escolar el instrumento de Avilés y Elices que se presenta en esta investigación, se basa en el modelo teórico social; quienes definen al acoso escolar, como: Un proceso social que ocurre dentro del grupo de iguales por el que un alumno o grupo de ellos, toma por costumbre meterse con otro, iniciando intencionadamente actitudes y conductas de agresión física y/o acoso verbal, y/o rechazo social y/o maltrato psicológico. (Avilés & Elices, 2007, p.1). Avilés & Elices (2007), presentan dicho constructo sobre el acoso escolar bajo la estructura de factores denominados: Intimidación, es el nivel de conocimiento del agresor en ambientes de acoso escolar; Victimización, es el estado consciente de la víctima del acoso escolar; Red Social, es todo problema para establecer relaciones interpersonales con otros compañeros dentro del salón de clases; Solución Moral, dificultades en la toma de decisiones para huir o evadir el acoso escolar por parte del agresor; Falta de integración social, son los obstáculos para entablar relaciones de confianza mutua con el grupo familiar, personal institucional y con sus pares de clase; Constatación del maltrato, es la percepción de las circunstancias, excesos y causas que origina la agresión en el acoso escolar; Identificación participantes bullying, es el conocimiento de los participantes en las agresiones hacia la víctima; Vulnerabilidad escolar ante el abuso, son las revelaciones de los miedos impuestos en el acoso escolar; y el último factor es 14 el Acoso escolar total, el cual es la conciencia de los participantes del acoso escolar viéndose implicados o perjudicado en el acoso escolar. Otros estudiosos del tema como Ajenjo & Bas (2005), enfocan el estudio del acoso escolar a través de dimensiones de violencia: La violencia física, es el uso espontáneo de la fuerza física, como instrumento para dañar y perjudicar a otra persona; este tipo de violencia incluye el golpe, jalar el cabello y toda acción que genere daño físico de la otra persona tanto como dentro o fuera del ambiente educativo. Otra dimensión es la violencia material, la cual consiste en todo acto mal intencionado hacia los servicios o recursos de la institución educativa, tal es el caso de las tachaduras y la destrucción del inmobiliario educativo, entre otros. Seguidamente, la violencia psicológica, es todo tipo de ataques verbales que además incluye el ignorar o excluir a un compañero de clase; los sobrenombres, agravios e incluso la no participación de una actividad deportiva o educativa, son ejemplos claros de la manifestación de este tipo de violencia. Finalmente; la violencia mixta, se caracteriza por la combinación de la violencia física y psicológica hacia un individuo de manera frecuente y consecuente; este tipo de violencia Instrumentos Para la presente investigación se ha creído conveniente utilizar los siguientes instrumentos: involucra los empujones, patadas o golpes acompañados de ofensas, ultimátum y humillaciones, que llegan a producir la alteración del bienestar psicológico de la víctima (Ajenjo & Bas, 2005). MÉTODO El estudio se define como una investigación No experimental de tipo transversal, para estudiar la relación entre la agresividad premeditadaimpulsiva con el acoso escolar. También se asumió el diseño descriptivocorrelacional; para determinar en qué medida se relacionan las variables estudiadas para el alcance de los objetivos planteados al inicio de la investigación. Participantes La población objetivo para la investigación está conformada por 256 estudiantes de educación secundaria de la Institución Educativa Parroquial “Santa Juana de Lestonnac” y la Institución Educativa Particular “San Pedro” del Distrito de Chepén. El muestreo de la presente investigación emplea un muestreo no probabilista intencionado por grados, sexo, edad e institución educativa. Para determinar el tamaño de la muestra se asume una confianza del 95%, un error de muestreo de 0.05, estimada en 154 estudiantes de educación secundaria. Cuestionario de Agresividad premeditada e impulsividad en adolescentes (CAPI-A) Ficha técnica: Autor del cuestionario, José Manual Andreu (Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento 15 Psicológico I. Universidad Complutense de Madrid), la aplicación del CAPI-A es individual y colectiva, aplicado a sujetos entre 12 a 17 años con una duración de 10 a 15 minutos, la finalidad del CAPI-A es la evaluación de la agresividad premeditada e impulsiva, junto con una escala para el control de la falta de sinceridad, utilizando para la aplicación del CAPI-A el manual y el ejemplar auto corregible. El tipo de validez según el cuestionario, es el de contenido y de criterio, siendo de coeficiente 0,15 a 0,41, mientras que el cuestionario adaptado por Miranda (2011) obtuvo una validez de contenido y de constructo entre 0.8 y 1.0. El tipo de confiabilidad del cuestionario con el método de consistencia interna utilizando el alfa de cronbach, siendo un coeficiente de 0,82 a 0,83; mientras que el cuestionario adaptado por Miranda (2011) obtuvo un coeficiente de 0.537 a 0.639, el cual fue obtenido a través del Coeficiente Interno de Alfa de Cronbach. La valoración de cada uno de los ítems se hace mediante una escala Likert de cinco puntos. Los cinco puntos evalúan el grado en que la actitud agresiva del adolescente es favorable o desfavorable. Se han utilizado los números del 1 al 5 para representar el grado en que el adolescente está de acuerdo con el ítem, siendo 1 muy en desacuerdo y 5 muy de acuerdo. Instrumento para la Evaluación del Bullying (INSEBULL): Ficha técnica: Autor José María Avilés Martínez y Juan Antonio Elices Simón, está dirigido a alumnos entre 12 a 17 años. El instrumento no tiene tiempo límite para responder, su aplicación es tanto individual como colectiva. Para realizar la aplicación más adecuada del INSEBULL, se dispondrá de un ejemplar para cada alumno/a del cuadernillo del Autoinforme de las preguntas (ejemplar no fungible); un ejemplar de la hoja de respuestas del Autoinforme para cada una de los alumnos/as (material fungible). Asimismo un ejemplar de las instrucciones de aplicación para cada uno de los alumnos/as. En el Autoinforme existen ítems de una única respuesta e ítems que admiten la elección de más de una opción (se indica en ellos). El cuestionario es confidencial, no anónimo. Consta de 34 ítems que se agrupan y responden a varios bloques temáticos. Además tiene un ítem adicional donde el alumno tiene que añadir sobre el tema. El instrumento mide factores tales como: Intimidación, Victimización, Red social, Solución Moral, Falta de integración social, Constatación del maltrato, Identificación participantes acoso escolar, Vulnerabilidad escolar ante el abuso y el acoso escolar total. El tipo de validez de la prueba es de tipo de contenido y de constructo, siendo un coeficiente de 1,03 a 0,86; mientras que la prueba adaptado por Goicochea (2012) obtuvo una validez de constructo de 0.543. El tipo de confiabilidad es el método de consistencia interna que utiliza el alfa de cronbach, con coeficientes de confiabilidad que va de 0.83 a 0.85; mientras que la prueba adaptado por Goicochea (2012) obtuvo una confiabilidad mediante el coeficiente alfa de cronbach, presentando una confiabilidad total de 0.716. 16 Procedimiento La aplicación de los instrumentos utilizados, fue ejecutada grupalmente por los adolescentes de la muestra con una previa exposición acerca de las variables estudiadas asimismo con la coordinación y autorización de parte del Director de cada institución y de los docentes a cargo de las aulas en los horarios asignados por la autoridad mayor con un tiempo aproximado de 40 minutos. La colaboración de los estudiantes fue arbitraria, anónima y confidencial sin que se presentaran objeciones. RESULTADOS TABLA 1 Distribución de frecuencias de Agresividad Premeditada e Impulsiva en Adolescentes Agresividad Premeditada Agresividad Impulsiva Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto Total En la tabla 1 se puede observar, que según los niveles y porcentajes los adolescentes se destacan por presentar un nivel alto en la Agresividad Premeditada (23.4%) con un mayor N 39 79 36 154 41 79 34 154 % 25.3 51.3 23.4 100.0 26.6 51.3 22.1 100.0 % Acumulado 25.3 76.6 100.0 26.6 77.9 100.0 porcentaje acumulado a diferencia de la escala de Agresividad Impulsiva donde los adolescentes se ubican en un nivel bajo con un mayor porcentaje acumulado (26.6%). TABLA 2: Estadísticos de Confiabilidad de las Escalas del Cuestionario de Valores Interpersonales Escala Independencia Soporte Benevolencia Conformidad Liderazgo Reconocimiento Alfa de Cronbach 0.77 0.75 0.72 0.72 0.75 0.78 N de ítems Media DE EEM 16 15 15 14 16 14 16.43 12.58 14.37 14.93 15.22 15.71 5.55 5.35 4.96 5.29 5.86 5.75 2.67 2.68 2.64 2.81 2.92 2.71 17 1. Normas tipo Percentil y Eneatipos del Cuestionario de Valores Interpersonales – SIV TABLA 3: Normas generales del Cuestionario de Valores Interpersonales –SIV PC I S B C L R Eneatipo 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 1 N Media Moda DE Mín Máx. 28 28 27 26 26 25 25 25 24 22 22 21 19 17 16 15 14 14 13 11 10 316 20.4 25 5.5 9 31 28 26 25 24 23 22 21 21 20 19 16 15 14 14 13 13 13 12 12 11 9 316 17.6 13 5.4 9 31 29 24 22 19 18 17 16 16 15 14 14 13 13 12 11 11 10 9 9 7 5 316 14.4 14 5.0 4 29 27 24 22 20 20 19 17 16 15 15 15 14 14 13 12 12 10 9 9 7 2 316 14.9 15 5.3 2 27 28 23 21 21 20 20 18 18 18 17 16 16 15 15 14 13 12 6 4 4 2 316 15.2 18 5.9 2 29 30 29 28 27 27 26 25 24 23 22 21 20 19 17 16 15 15 14 13 12 10 316 20.7 27 5.7 10 31 9 8 8 7 7 6 6 6 6 5 5 5 4 4 4 4 3 3 2 2 1 N Media Moda DE Mín Máx. 2. Normas según edad TABLA 4: Normas del Cuestionario de Valores Interpersonales –SIV (25 – 35 años) PC 99 95 90 85 I 29 28 27 26 S 28 26 25 24 B 29 24 22 18 C 27 24 21 20 L 29 22 21 21 R 30 29 28 28 Eneatipo 9 8 8 7 18 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 1 N Media Moda DE Mín Máx. 26 25 25 25 25 23 22 21 21 18 17 16 15 14 13 12 10 163 20.93 25 5.401 9 31 23 21 21 20 20 16 15 14 14 13 13 13 13 12 11 9 9 163 17.14 13 5.347 9 28 17 16 16 15 14 14 13 13 13 12 11 11 10 9 9 8 5 163 13.96 13 4.760 4 29 18 17 16 16 15 15 14 14 13 12 12 11 10 9 9 4 2 163 14.17 15 5.194 2 27 20 18 18 18 18 17 16 16 16 15 14 14 12 12 5 3 2 163 15.58 18 5.512 2 29 27 27 26 25 24 24 22 21 20 19 17 16 15 14 13 12 11 163 21.44 27 5.777 11 31 7 6 6 6 6 5 5 5 4 4 4 4 3 3 2 2 1 N Media Moda DE Mín Máx. 3. Normas según edad TABLA 5: Normas del Cuestionario de Valores Interpersonales –SIV (36-52 años) PC I S B C L R Eneatipo 99 28 31 29 27 28 30 9 95 28 27 25 27 22 28 8 90 26 25 24 23 21 27 8 85 26 24 22 22 21 27 7 80 26 23 19 20 20 25 7 75 25 22 18 20 20 25 6 70 25 22 17 19 18 24 6 65 23 21 16 19 17 23 6 60 22 21 16 16 16 22 6 55 21 20 15 15 16 21 5 50 20 19 14 15 15 19 5 45 19 17 14 15 4 11 5 40 17 16 13 15 15 18 4 35 16 15 12 14 15 17 4 30 16 14 11 14 14 16 4 25 14 14 11 13 12 15 4 20 14 13 10 12 11 15 3 19 15 10 5 1 N Media Moda DE Mín Máx. 14 12 11 10 127 19.64 14 5.51 10 28 13 12 11 9 127 18.46 13 5.23 9 31 9 8 7 5 127 14.84 11 5.46 5 29 DISCUSIÓN El presente estudio psicométrico cuyos resultados se han dado a conocer, tuvo como objetivo determinar las propiedades psicométricas del Cuestionario de Valores Interpersonales (SIV) para la evaluación tanto cuantitativa como cualitativa en trabajadores de empresas industriales de Laredo. Para ello, tenemos a Gordon (1979 citado en Saldaña, 2006) señala que los valores interpersonales constituyen aquellos medios que determinan lo que las personas hacen y cómo lo hacen y que éstas están influidas conscientes o inconscientemente por el sistema de valores que ellos adopten. Asimismo, los valores interpersonales constituyen la compatibilidad e incompatibilidad entre valores inter o intraindividuales; es decir, aquel que implica relaciones de un individuo con los demás. Por otro lado, Almeyda, O. (2003, citado en García 2010) quien refiere que los valores son las normas de conducta y actitudes según los cuales nos comportamos y que están de acuerdo con aquellos que consideramos correcto. Son principios normativos y duraderos que sugiere una determinada conducta o un estado final de existencia personal y socialmente 11 9 7 2 127 15.98 15 5.37 2 27 9 4 4 2 127 14.44 15 6.16 2 29 14 13 13 10 127 19.60 13 5.65 10 30 3 2 2 1 N Media Moda DE Mín Máx. preferible a otros que consideramos opuestos o contradictorios. Así vemos que en la actualidad, los valores juegan un papel muy importante ya que son la base para vivir en comunidad y poder relacionarnos con los demás; así como también nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de cómo deseamos realizarnos como personas y de qué manera nuestra práctica en valores influirá en los diferentes aspectos de nuestra vida personal, profesional, laboral y social. Es por ello que, en una organización, los valores son el cuadro del comportamiento que deben tener sus miembros. Por tanto, hoy en día, las organizaciones en su gran mayoría, esperan que el personal que ingresa a laborar en su comunidad empresarial, ya posea valores definidos no sólo de manera implícita sino que los lleve a la práctica; los cuales se van a ir moldeando de acuerdo a la naturaleza de la institución de la cual, ahora, forman parte. Para que de esta manera, se pueda cumplir con los objetivos y políticas de trabajo previamente establecidas. Siempre buscando el bienestar tanto del colaborador como de la organización. 20 En lo que respecta a la Validez de Constructo (Sánchez & Reyes, 2009) considera que este tipo de validez se refiere al grado en que un test mide la construcción teórica elaborada respecto de la conducta que se mide. Un test posee validez de constructo teórico si el resultado obtenido es el esperado de acuerdo a la teoría formulada. A partir de los resultados obtenidos de la investigación se puede apreciar una validez de constructo que de acuerdo a las escalas que forman parte del instrumento en estudio, existe un predominio de correlaciones inversas, de grado considerable y altamente significativas (p<.01) entre las escalas debido a las relaciones impuestas por el formato de selección forzada utilizado en el SIV. Por ende estas intercorrelaciones altamente significativas muestran el alto grado de validez del cuestionario y su aporte a la consistencia de la escala. De acuerdo con Gordon (1960) señala que el Cuestionario de Valores Interpersonales fue desarrollado mediante el uso del análisis factorial. Puede decirse, por lo tanto, que las escalas del SIV tienen validez factorial. Sugiriendo también, que otra manera de evaluar la validez de un cuestionario de personalidad es determinar la razonable relación entre dicho instrumento y otras medidas. Si estas relaciones corresponden a las expectativas y son lógicas y uniformes, se acumula la confianza adicional respecto a la utilidad práctica de la prueba. El SIV ha sido correlacionado con otras medidas de valores y de rasgos de personalidad. En cuanto a la Confiabilidad, se trabajó a través del método de consistencia interna mediante el Alfa de Cronbach, en donde la investigación tuvo como resultados para la Escala de Independencia una puntuación de 0.77 (según Vellis, 1991) este valor indica una confiabilidad muy respetable; de la misma manera sucede con la Escala de Soporte con una puntuación de 0.75, la Escala de Liderazgo también con una puntuación de 0.75 y la Escala de Reconocimiento con un valor de 0.78. Por otra parte en la Escala de Benevolencia, se encontró una confiabilidad de 0.72 (según Vellis, 1991) este valor indica una confiabilidad respetable, así también la Escala de Conformidad presenta una confiabilidad de 0.72. por lo tanto, se puede decir que los resultados de las Escalas del Cuestionario de Valores Interpersonales (SIV) aplicado en los trabajadores de empresas industriales de Laredo, indican una confiabilidad muy respetable en las escalas Independencia, Soporte, Liderazgo y Reconocimiento; mientras que en las Escalas de Benevolencia y Conformidad, una confiabilidad respetable. Según Gordon (1960) en el Cuestionario de Valores Interpersonales indica que la confiabilidad de la prueba es buena, obteniendo coeficientes a través del método test-retest en todas las escalas que varían entre 0.78 y 0.89. Además usando la fórmula de Kuder-Richarson, una puntuación que oscila entre 0.71 y 0.86. Estos coeficientes de confiabilidad, según opina Gordon, son lo suficientemente altos como para permitir interpretaciones individuales. 21 Del mismo modo Gamarra, et al. (2001) quien realizó la estandarización de la Escala de Valores Interpersonales de Leonard V. Gordon en alumnos de psicología de la Universidad César Vallejo de Trujillo, encontró que la confiabilidad de la prueba fue buena, obteniendo puntuaciones entre 0.71 y 0.88, usando la fórmula de Kuder – Richarson. En base a todos los resultados obtenidos, convino realizar baremos percentilares, asignando a cada posible puntuación directa un valor que indicaría el porcentaje de sujetos del grupo normativo que obtienen puntuaciones iguales o inferiores a las correspondientes directas. Generando tablas de baremos percentilares generales, es decir, de la muestra completa, así como también, tablas de los baremos percentilares por edad, puesto que se identificó diferencias altamente significativas (p<0.01) entre las puntuaciones del Cuestionario de Valores Interpersonales entre las edades de los trabajadores considerados en la muestra. Asimismo, también se proporciona, tanto en las tablas de los baremos percentilares generales como por edad, puntuaciones percentilares por cada escala. Es decir, se podrá hallar una categoría general en el Cuestionario de Valores Interpersonales, así como también, categorías por cada escala (Independencia, Soporte, Benevolencia, Conformidad, Liderazgo y Reconocimiento). Finalmente, el estudio psicométrico permitirá a los futuros profesionales que estén vinculados en el área organizacional, tener una mejor perspectiva e información respecto al trabajo desarrollado sobre los Valores Interpersonales; de esta forma podrán plantear programas de desarrollo organizacional o capacitación para mejorar, las aptitudes y actitudes de poblaciones similares a la muestra. Ya que los resultados del estudio indican que el instrumento trabajado es válido y confiable, lo que indica ser de utilidad en el campo de la psicometría tanto a nivel local como regional, teniendo como base las normas percentilares elaboradas a partir de un sustento estadístico. CONCLUSIONES De acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio psicométrico, se puede concluir en lo siguiente: - El Cuestionario de Valores Interpersonales (SIV) presenta una validez de constructo que de acuerdo a las escalas que forman parte del instrumento en estudio, existe un predominio de correlaciones inversas, de grado considerable y altamente significativas (p<.01) en una muestra de trabajadores de empresas industriales de la Ciudad de Laredo. - Respecto a la confiabilidad que se obtuvo del Cuestionario de Valores Interpersonales (SIV), para la Escala de Independencia una puntuación de 0.77, Escala de Soporte y Liderazgo con una puntuación de 0.75, la Escala de Reconocimiento con un valor de 0.78, la Escala de Benevolencia y Conformidad con 0.72. Éstas demostraron ser confiables en una 22 - muestra de trabajadores de empresas industriales de la Ciudad de Laredo. En lo que se refiere a los baremos del Cuestionario de Valores Interpersonales (SIV), se elaboró una tabla con baremos percentilares generales. REFERENCIAS Angulo (2001). “Estudio Comparativo de los Valores Interpersonales en alumnos con alta y baja autoestima de los tres primeros ciclos de la escuela de Psicología de la Universidad Señor de Sipán, en la ciudad de Chiclayo”. Tesis de Licenciatura en Psicología. Universidad Señor de Sipán. Chiclayo – Perú. Antolín, L., Oliva, A., Pertegal, M., y López, A. (2011). Desarrollo y Validación de una escala de valores para el desarrollo positivo adolescente. Psicothema, 23, 153159.Extraido el 7 de Mayo del 2012 de http://www.psicothema.com/pdf/3 864.pdf Argandoña, A. (2012). Cómo generar valores en una organización. Universidad de Navarra. Extraído el 24 de abril del 2012 de http://www.unav.es/noticias/08020 2-05.html Campos, L. (2009). Los estilos de vida y los valores interpersonales según la personalidad en jóvenes del departamento de Huánuco. - Del mismo modo, debido a las diferencias altamente significativas entre las puntuaciones del Cuestionario de Valores Interpersonales entre las edades de los trabajadores considerados en la muestra, se proporciona baremos percentilares por edad. Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco, Perú. Revista de Investigación en Psicología, Vol. 12, N. º 2. Castillo, G., Palomino, E. y Poma, M. (1999). Estudio y tipificación del cuestionario de valores interpersonales de L.V. Gordon en estudiantes de Cajamarca, Huancayo y Cuzco. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima. Tesis de Bachiller en Psicología. Extraído el día 7 de mayo del 2012 de http://es.scribd.com/doc/53922743/ Los-Valores-Inter-Person-Ales-enLos-Universitarios-Asturianos Daft, R. (2005). Teoría y Diseño Organizacional. (8ª ed.). México. Thomson. De Vellis, R. F. (1991). 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Trujillo – Perú. 24 ANEXOS ANÁLISIS COMPLEMENTARIO Prueba de Normalidad de Kolmogorov- Smirnov de las Escalas del Cuestionario de Valores Interpersonales – SIV según edad Escala Independencia Soporte Benevolencia Conformidad Liderazgo Reconocimiento Edad 22 - 35 36 - 52 22 - 35 36 - 52 22 - 35 36 - 52 22 - 35 36 - 52 22 - 35 36 - 52 22 - 35 36 - 52 Z de K-S 0.192 0.142 0.212 0.121 0.135 0.101 0.086 0.123 0.148 0.149 0.131 0.118 gl 163 127 163 127 163 127 163 127 163 127 163 127 Sig. 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.003** 0.005** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** **p<.01 Prueba de Normalidad de Kolmogorov- Smirnov de las Escalas del Cuestionario de Valores Interpersonales – SIV según grado de Instrucción Escala Independencia Soporte Benevolencia Conformidad Liderazgo Reconocimiento **p<.01 Grado de Instrucción Secundaria Técnico Secundaria Técnico Secundaria Técnico Secundaria Técnico Secundaria Técnico Secundaria Técnico Estadístico gl Sig. 0.188 0.176 0.164 0.204 0.119 0.121 0.102 0.109 0.155 0.148 0.110 0.130 200 116 200 116 200 116 200 116 200 116 200 116 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 0.002** 0.000** 0.000** 0.000** 0.000** 25 Prueba U de Mann – Whitney de las diferencias en las escalas del cuestionario de valores interpersonales según edad Edad Escala N Independencia 163 Soporte 163 Benevolencia 163 Conformidad 163 Liderazgo 163 Reconocimiento 163 22 - 35 R SR 153.44 25010.5 135.95 22160.5 139.44 22728.5 133.54 21766.5 152.27 24820.5 157.16 25617.5 N 127 127 127 127 127 127 36 - 52 R SR 135.3 17184.5 157.8 20034.5 153.3 19466.5 160.9 20428.5 136.8 17374.5 130.5 16577.5 Prueba U de MannWhitney U Z Sig. 9056.5 -1.833 0.067 8794.5 -2.205 0.027* 9362.5 -1.398 0.162 8400.5 -2.761 0.006** 9246.5 -1.565 0.118 8449.5 -2.688 0.007** Prueba U de Mann – Whitney de las diferencias en las escalas del cuestionario de valores interpersonales según grado de instrucción Escala Independencia Soporte Benevolencia Conformidad Liderazgo Reconocimiento Grado de Instrucción Secundaria Técnico N R N R 200 153.74 116 166.71 200 162.82 116 151.05 200 159.32 116 157.09 200 165.62 116 146.23 200 153.13 116 167.76 200 151.40 116 170.75 Prueba H de Kruskal Wallis X2 1.493 1.229 .044 3.330 1.899 3.304 gl 1 1 1 1 1 1 Sig. 0.222 0.268 0.834 0.068 0.168 0.069 26 PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DEL INVENTARIO DE EXPRESIÓN DE IRA ESTADO-RASGO 2 EN ESTUDIANTES DE SECUNDARIA Christian Joel Meregildo Rodriguez* Universidad César Vallejo RESUMEN La presente investigación parte de la necesidad de contar con un instrumento válido yconfiable para evaluar las características de la ira. En este sentido, el objetivo en este trabajo es analizar las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 (STAXI-2) creada por Miguel-Tobal, Casado, Cano-Vindel & Spielberger (2001). Se trabajó con 469 alumnos del quinto grado del nivel secundario en distritos de Florencia de Mora y El Porvenir;las edades de los sujetos oscilaban entre los 16 y los 18 años y se distribuyeron entre hombres y mujeres. Se adaptó lingüísticamente 14 ítems mediante el criterio de expertos en psicología. La prueba presenta validez de constructo, ya que las correlaciones ítem-test obtuvieron valores significativos, aunque solo cuatro (26, 30, 33 y 36) de 49 ítems presentaron puntajes por debajo de .20. Asimismo, la fiabilidad del inventario analizado medianteel coeficiente Alpha de Cronbach presentó un valor general de .824, alcanzando un nivel Bueno. Asimismo, se elaboraron normas percentilares para todas las escalas y subescalas, tablas percentilares por genero para la escala Rasgo de Ira y Expresión Física de ira, además se generaron puntos de corte y niveles para la escala y subescalas deEstado de Ira. PROPERTIES OF THE QUESTIONNAIRE AND ANTI VALUES (VALANTI) TAPS ON Palabras clave: Ira, STAXI, Validez, Confiabilidad, Adolescentes. WORKERS IN CHICLAYO ABSTRACT Present it investigation departs of the need to have a valid and reliable instrument to evaluate the characteristics of anger. In this sense, the objective in this work is to examine properties I Tear Been Anger's psychometry of Expresión's Inventory 2(STAXI 2) created by Miguel Tobal, Married, Cano Vindel and Spielberger (2001). It was worked up with 469 Mora's pupils of the fifth grade of the secondary level at districts of Florencia de Mora and El Porvenir; the ages of the subjects oscillated between the 16 and the 18 years and they distributed themselves between men and women. Linguistically 14 items was adapted by expert judgment in psychology.The proof presents validity of construct, right now than correlations likewise test they obtained significant moral values, although only four (26, 30, 33 and 36) of 49 items presented scores underneath,20.In like manner, the reliability of the inventory examined by means of the coefficient Alpha of Cronbach presented a general value of,824, reached a Good. In like manner, percentile for all the scales and sub-scales, tie elaborated standards themselves percentile for I generate for the scale anger's Feature and Physical Expression of anger, besides they generated cut-off points and levels for scale and State's sub-scales of anger Key words: Anger, STAXI, Validity, Reliability, Adolescents. *Alumna de XI Ciclo Esc. Psicología Universidad Cesar Vallejo. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 27 La evaluación psicométrica constituye uno de los principales campos de acción de la psicología en sus diversas esferas, por lo que resulta importante contar con instrumentos válidos y confiables para nuestra realidad, que permitan obtener datos que reflejen las características de la problemática en estudio. Sin embargo, en el Perú existen diferentes variables que complican esta tarea; como la diversidad cultural presente a nivel nacional y regional, la concentración de las investigaciones en Lima y la poca inversión de recursos del estado en la campo de la salud mental. Para el caso de evaluar la expresión de la ira como elemento emocional, entre las pruebas que existen para explorar sus características, se cuenta el Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo (STAXI-2) de Spielberger. Este es un instrumento que puede ser usado en el campo de la psicología, puesto que ha demostrado ser válido y confiable en contextos internacionales. En el Perú se desconoce dónde se han desarrollado investigaciones del STAXI-2 en su versión española; por lo tanto, resulta importante analizar las propiedades psicométricas de este instrumento en relación a las características de los distritos de Florencia de Mora y El Porvenir, envista que en esta población convergen una serie de problemas que determinan una fuerte tendencia a la expresión de la ira. Entonces, la importancia de realizar una investigación de las propiedades psicométricas de este instrumento está dada por los usos que se le pueda dar a la medición de esta población a partir del STAXI-2. En este sentido, se analizará las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo (STAXI-2) determinando su adaptación lingüística, validez, confiabilidad y normas de la realidad específica que se ha evaluado. Asimismo, el ser humano es portador de un conjunto de características psicológicas que conforman la estructura de su personalidad, entre ellas la capacidad de controlar los impulsos, pero no siempre la persona es capaz de lograrlo y se evidencia de manera objetiva a través de conductas de ira, dando como consecuencia conflictos en sus redes sociales. En esta oportunidad el presente trabajo ofrece a los profesionales en psicología el estudio de las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo como un instrumento válido, confiable y con sus respectivas normas procedente de una realidad Trujillana. Para tal efecto, el autor de la prueba Spielberger generó su propia teoría sobre el Rasgo y Estado, pero esta distinción fue útil en sus investigaciones sobre la ansiedad. Sin embargo, también lo aplicó en el estudio de la ira, de modo que cuando se refiere a rasgo de la ansiedad menciona que son “las diferencias individuales relativamente estables en cuanto a la propensión a la ansiedad” (Casado, 1994, p. 27); además cuando habla del estado de ansiedad dice que es un “estado emocional transitorio o condición del organismo humano que varía en intensidad y fluctúa en el tiempo” (Casado, 1994, p. 27). 28 La ira es un concepto que utilizan los autores Miguel-Tobal, Casado, CanoVindel & Spielberger (2001) en primera instancia cómo definición global y después la presentan por escalas y subescalas.Respecto a la conceptualización global de la ira, Miguel-Tobal, Casado, Cano-Vindel & Spielberger (2001) ladefinen como “un estado emocional caracterizado por sentimientos de enojo o enfado de intensidad variable” (p. 32). La escala Estado de la ira Miguel-Tobal et al. (2001) la definen como “una situación o condición emocional psicobiológica caracterizada por sentimientos subjetivos que pueden variar desde un moderado enfado o fastidio hasta una intensa furia o rabia” (p. 10).La escala estado presenta las dimensionesde Sentimiento, Expresión Física y Expresión Verbal de ira.Siguiendo con lo expuesto, MiguelTobal et al. (2001) tratan el concepto de ira como un rasgo que “se caracteriza por las diferencias individuales al percibir un amplio rango de situaciones como enojosas o frustrantes y por la tendencia a responder a tales situaciones con incremento del estado de ira” (p. 10).Miguel-Tobal et al. (2001)La escala Rasgo las subescalasde Temperamento y Reacción de ira. En relación a las escalas de Expresión de ira Miguel-Tobal et al. (2001) tratan sobre la Expresión Externa y Expresión interna de la ira.Sin embargo, la diferencia conceptual entre ira interna e ira externa fue introducida por Funkestein, King & Drolette (1954, como se citó en Moscoso, 2000).Expresión Externa de la ira es “la manifestación de la ira hacia otras personas u objetos del entorno” (Miguel-Tobal et al., 2001, p. 10). Sin embargo, la Expresión Interna de la ira “consiste dirigir la ira hacia el interior (esto es reprimiendo los sentimientos de ira)” (Miguel-Tobal et al., 2001, p. 10). Control Interno de la ira yControl Externo de la ira. Respecto al control externo de la ira, esta “se basa en el control de los sentimientos de enfado evitando su manifestación ante otras personas u objetos circundantes” (Miguel-Tobal et al., 2001, p. 11).Control Interno de la ira este se asocia “con el control de los sentimientos de ira suprimidos mediante el sosiego y la moderación en las situaciones enojosas” (p. 11) Índice de expresión de ira “ofrece una medida total de la expresión de la ira, basado en las puntuaciones de las escalas Expresión Externa, Expresión Interna, Control Externo y Control Interno” (Miguel-Tobal et al., p. 18). Los trabajos de adaptacióndel Inventario de Expresión Estado-Rasgo STAXI-2 (State Trait Anger Expression Inventory), se realizó por Miguel-Tobal, Casado, Cano-Vindel& Spielberger (2001) en una muestra de 1173 adultos normales (varones y mujeres) de España. Los resultados del análisis factorialfueron buenos en su investigación. La correlación test retest presento valores de .71 en la escala de Rasgo, .20 en la escala de Estado, en las escalas de Expresión Externa e Interna valores de .59 y .61, respectivamente y las escalas de Control obtuvieron valores de .69 y .64. El coeficiente de 29 consistencia interna de Alpha de Cronbach de .89 para la escala de Estado, .82, para el Rasgo, las escalas de Expresión de Ira obtuvieron.69 y .67, y para las escalas de Control de Ira se obtuvo valores de .87 y .81. Oliva & Calleja (2010) en México analizaron las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo, STAXI2 versión española. Su muestra estuvo conformada por 303 deportistas que pertenecían a las selecciones nacionales mexicanas. Los resultados mostraron que en el análisis de reactivos 11 de los 49 reactivos se obtuvieron frecuencias altas (>60%) en la opción de respuesta Casinunca. Así también se procedió a eliminar cinco ítems (26, 30, 33, 36, 41 y 46) que no discriminaron entre el grupo alto y el grupo bajo. Mediante análisis factorial exploratorio cuatro reactivos resultaron con cargas factoriales inferiores a .40. Además se encontró un alpha de Cronbach de .818. Oliva & Hernández (2010) realizaron un estudio de validación del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo STAXI-2 versión española. Trabajaron con una muestra de 865 sujetos mexicanos. En Estado de Ira, se conservó la sub escala de Sentimientos de ira, pero se combinaron los factores Expresión Verbal y Expresión Física, al cual se denominó Deseos de Expresar ira, asimismo estos factores explicaron un 49.5% de la varianza. Para la escala de Rasgo de ira se presentó una varianza total de 53%. Respecto a la consistencia interna de las escalas, Estado de ira presentó .887, Rasgo de ira mostró .860 y Expresión y Control de ira su resultado fue .733. Asimismo, en cuanto a la correlación entre factores solo las escalas de control y expresión de ira no se relacionaron entre sí. Por todo lo expuesto se formula la pregunta de investigación: ¿Cuáles son las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo en estudiantes del quinto grado de secundaria de las Instituciones educativas Jorge Basadre Grohmann, Túpac Amaru II, Simón Lozano García y Generalísimo José de San Martin del Distrito de Florencia de Mora y de las instituciones educativas Francisco Lizarzaburu, Indoamericano y Horacio Ceballos Gámez del Distrito del Porvenir? El objetivo general del presente estudio es determinar las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo-STAXI2 en estudiantes del quinto de secundaria delas Instituciones educativas Jorge Basadre Grohmann, Túpac Amaru II, Simón Lozano García y Generalísimo José de San Martin del Distrito de Florencia de Mora y de las instituciones educativas Francisco Lizarzaburu, Indoamericano y Horacio Ceballos Gámez del Distrito del Porvenir. Los objetivos específicos son realizar la adaptación lingüística, determinar la validez de constructo por medio del método de ítem-test, hallar la confiabilidad por consistencia internapor el coeficiente de correlación del Alpha de Cronbach, elaborar las normas percentilares, establecer los puntos de corte y niveles del Inventario 30 de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 en estudiantes del quinto grado de secundaria de las Instituciones educativas Jorge Basadre Grohmann, Túpac Amaru II, Simón Lozano García y Generalísimo José de San Martin del Distrito de Florencia de Mora y de las instituciones educativas Francisco Lizarzaburu, Indoamericano y Horacio Ceballos Gámez del Distrito del Porvenir. MÉTODO Participantes La población (Ccolican, 1997) de estudio está constituida poralumnos que cursan el quinto grado de educación secundaria de las instituciones educativas estatales Jorge Basadre Grohmann, Generalísimo José de San Martin, Túpac Amaru II, Simón Lozano García del Distrito de Florencia de Mora; y las instituciones educativas estatales Indoamericano, Francisco Lizarzaburu, y Horacio Ceballos Gámez del Distrito de El Porvenir, que hacen un total de 469 alumnos, cuya edad vario desde los 16 a 18 años. La muestra (Hernández, Fernández & Baptista, 2006) se obtuvo mediante el muestreo polietápico (Pérez, 2005), en este sentido se integró tres etapas que consistieron en el muestreo no probabilístico intencional, en el muestreo probabilístico y el muestreo probabilístico estratificado, con un nivel de confianza de 1.96, error estándar .03 y varianza de la población de .25. De este modo se obtuvo un total de 326 alumnos como muestra. Tabla N°. 1Distribución de la muestra según el sexo, edad, grado de instrucción e institución educativa. Masculino Sexo Femenino Total Edad 16 17 18 Total Jorge Basadre Grohmann Generalísimo José de San Martín Simón Lozano Túpac Amaru II Colegio Francisco Lizarzaburu Horacio Ceballos Gámez Indoamericano Total N 135 191 326 221 86 19 326 72 30 8 72 65 30 49 326 % 41.41 58.59 100 67.79 26.38 5.83 100 22.09 9.20 2.45 22.09 19.94 9.20 15.03 100 31 Instrumento Inventario de Expresión de Ira RasgoEstado 2 (STAXI-2). La versión española del STAXI-2 (2001)formo parte de la adaptación del STAXI norteamericano, con una muestra normativa de 1173 adultos normales, los autores emplearon la validez de tipo factorial, para el análisis de la confiabilidad se realizaron pruebas de correlación test-retest con un intervalo de tiempo de 2 meses, también se determinó su consistencia interna por el coeficiente alpha de Cronbach. El propósito de este inventario es medir la ira como como de estado y rasgo, forma de expresarlo y controlarlo. La dimensión de Estado de ira que es una situación o condición emocional psicológica caracterizada por sentimientos subjetivos desde un moderado enfado hasta una intensa furia.Rasgo de ira que “se caracteriza por las diferencias individuales al percibir un amplio rango de situaciones” (Miguel-Tobal et al., 2001, p. 10). Expresión Externa de Ira que se refiere a sujetos que muestran frecuentemente su ira con una conducta agresiva. En Expresión Interna de la Ira se presenta intensos sentimientos de ira, pero tienden a suprimirlos. Control Externo de la Ira que se refiere a personas que suelen prevén la experiencia y expresión exterior de la ira” y Control Interno de la Ira que muestra que son personas que usan energía en calmar y reducir su ira tan pronto como les sea posible. También, este inventario contiene un Índice de Expresión de la Iraque es el resultado de las escalas de expresión y control de ira. Para el procedimiento de recolección y análisis de datos, se realizaron las siguientes actividades: Se coordinó la aplicación de la investigación con los directores de las instituciones educativas de los distritos de El Porvenir y Florencia de Mora. Antes de realizar la aplicación de los instrumentos se explicó a los participantes la finalidad de la investigación. Luego se procedió a la aplicación del instrumento usado en la investigación: inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo 2. Se realizó el proceso la adaptación lingüística por el criterio de expertos en psicología, validez mediante el método ítem-test, confiabilidad por el método alpha de Cronbach, prueba “t” de student, puntos de corte, niveles y normas percentilares para el Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2. RESULTADOS Primeramente se realizó la adaptación lingüística, por medio del criterio de cinco expertos en psicología, de 13ítems de diferentes escalas, cinco de la escala de Estado de ira (5, 6,7,14 y 15), de la escala Rasgo de ira cuatro (16, 18, 20 y 23)dos de Expresión Externa de Ira (27 y 31), y dos en la escala de Expresión Interna de Ira (32 y 42). 32 Tabla N°. 2Validez de constructo mediante el método Ítem-test del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo en adolescentes de 16 a 18 años de edad. Ítem r Sig Ítem 1 .338 .000 Ítem 2 .335 .000 Ítem 3 .374 .000 Ítem 4 .254 .000 Ítem 5 .390 .000 Ítem 6 .303 .000 Ítem 7 .463 .000 Ítem 8 .410 .000 Ítem 9 .380 .000 Ítem 10 .408 .000 Ítem 11 .500 .000 Ítem 12 .398 .000 Ítem 13 .401 .000 Ítem 14 .400 .000 Ítem 15 .358 .000 Ítem 16 .325 .000 Ítem 17 .382 .000 Ítem 18 .296 .000 Ítem 19 .372 .000 Ítem 20 .342 .000 Ítem 21 .420 .000 Ítem 22 .400 .000 Ítem 23 .400 .000 Ítem 24 .430 .000 Ítem 25 .382 .000 Los resultados dan a conocer que todas las correlaciones son significativas al nivel .001; además, en los resultados de la presente investigación se tuvo en cuenta que la correlación ítem-test fuera mayor a .20 (Kline, 2006). En la escala Estado de Ira se puede apreciar que los valores de correlación ítem-test fluctuaron entre .254 en el ítem 4, y .500 en el ítem 11, superando a la correlación de .20; con niveles de discriminación entre Deficiente a Muy Bueno.La escala de Rasgo de Ira, los resultados muestran que las puntuaciones Ítem Ítem 26 Ítem 27 Ítem 28 Ítem 29 Ítem 30 Ítem 31 Ítem 32 Ítem 33 Ítem 34 Ítem 35 Ítem 36 Ítem 37 Ítem 38 Ítem 39 Ítem 40 Ítem 41 Ítem 42 Ítem 43 Ítem 44 Ítem 45 Ítem 46 Ítem 47 Ítem 48 Ítem 49 R .180 .300 .400 .290 .101 .307 .466 .175 .327 .473 .171 .490 .313 .397 .340 .271 .324 .277 .211 .280 .208 .212 .379 .280 Sig. .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 .000 de correlación oscilaron entre .296 en ítem 18 y .430 en el ítem 24., superando la correlación de .20; pertenecientes a niveles de discriminación de Deficiente y como Muy Bueno. La escala de expresión Externa de Ira los valores de correlación fueron entre .290 en el ítem 29 y .340 en el ítem 40, superando el nivel mínimo de correlación; presentando niveles de discriminación entre Deficiente y Bueno.En la escala de Expresión Interna de Ira las puntuaciones promedio oscilaron entre .324 en el ítem 42 y .490 en el ítem 37, mayor a la correlación 33 mínima de .20; con niveles de discriminación de Deficiente y Muy Bueno. La escala de Control de Externo de Ira las puntuaciones promedio variaron entre .101 en los ítems 26 y .277 en el ítem 43; con niveles de discriminación entre Insuficiente a Deficiente. Sin embargo, en esta escala las puntuaciones de cuatro ítems resultaron por debajo del nivel de correlación de .20; los reactivos obtuvieron valores de .101 en el ítem 30, .171 en el ítem 36, .175 en el ítem 33 y .180 en el ítem 26, todos pertenecientes a un nivel Insuficiente; pero los ítems 41 y 43 presentaron valores de correlación entre .271 y 277, respectivamente, los cuales pertenecen al nivel de discriminación Deficiente. La escala de Control Interno de Ira los valores de correlación variaron entre .211 en el ítem 44 y .379 en el ítem 48, superando el nivel de correlación mínima de .20; y con niveles de discriminación entre Deficiente y como Bueno. Tabla N°.3Estadísticos de Confiabilidad del Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo aplicado en adolescentes de 16 a 18 años de edad. Escala 1. ESTADO 2. SENTIMIENTO 3. EXPRESION FISICA 4. EXPRESION VERBAL 5. RASGO 6. TEMPERAMENTO 7. REACCION 8. EXPRESION EXTERNA DE IRA 9. EXPRESION INTERNA DE IRA 10. CONTROL EXTERNO DE IRA 11. CONTROL INTERNO DE IRA 12. INDICE DE EXPRESION DE IRA TOTAL AUTOINFORME Los resultados de la tabla N°. 10denotan la coherencia interna del Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo 2 (STAXI-2), el cual alcanzó un nivel BUENO de confiabilidad con un coeficiente Alfa de Cronbach .824, siendo este consistente para este estudio. Las escalas del inventario Estado de Ira y Rasgo de Ira obtuvieron valores Alpha de Cronbach .864 .791 .724 .639 .806 .663 .731 .745 .665 .599 .768 .769 .824 N d ítems* 15 5 5 5 10 5 5 6 6 6 6 24 49 altos de confiabilidad con .864 y .806, alcanzando un nivel de apreciación Bueno. Las escalas de Expresión Externo e Interno de Ira presentaron puntajes de .745 y .665,permitiéndoles alcanzar niveles de apreciación respetable y mínimamente respetable, respectivamente. Control Externo obtiene un valor de .599, alcanzando un nivel 34 Inaceptable y Control Interno presenta un puntaje de .768 perteneciente al nivel Muy Respetable; Índice de Expresión de Ira obtuvo un valor de .769, alcanzando un nivel Muy Respetable Tabla N°4 Estadísticos ítem-test de confiabilidad (I) del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 aplicado en adolescentes de 16 a 18 años de edad. Ítem Ítem1 Ítem2 Ítem3 Ítem4 Ítem5 Ítem6 Ítem7 Ítem8 Ítem9 Ítem10 Ítem11 Ítem12 Ítem13 Ítem14 Ítem15 Ítem16 Ítem17 Ítem18 Ítem19 Ítem20 Ítem21 Ítem22 Ítem23 Ítem24 Ítem25 Ítem 26 Estadísticos total-elemento Media de la Varianza de Correlación escala si se la escala si elementoelimina el se elimina el total elemento elemento corregida 92.8062 161.688 .335 92.7785 163.216 .290 92.8585 162.252 .329 93.0000 164.309 .241 92.8369 161.902 .345 92.9385 163.546 .257 92.8308 160.623 .422 93.0800 162.932 .378 93.0431 163.091 .344 92.8677 161.424 .394 92.9754 161.339 .468 92.7600 161.053 .347 93.0031 162.448 .364 93.0615 162.799 .365 93.0585 163.716 .325 92.4677 162.750 .271 92.5200 161.578 .329 92.5969 163.303 .246 92.0892 160.822 .309 92.3846 162.176 .286 91.8831 158.653 .351 92.1169 159.474 .340 92.5569 160.587 .349 91.9754 158.746 .372 91.6000 159.765 .309 91.5754 164.992 .101 Alfa de Cronbach si se elimina el elemento .819 .821 .820 .822 .819 .821 .818 .819 .820 .818 .818 .819 .819 .819 .820 .821 .819 .821 .820 .820 .818 .819 .819 .818 .820 .825 35 Tabla N°.5Estadísticos ítem-test de confiabilidad (II)del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 aplicado en adolescentes de 16 a 18 años de edad. Ítem Ítem27 Ítem28 Ítem29 Ítem30 Ítem31 Ítem32 Ítem33 Ítem34 Ítem35 Ítem36 Ítem37 Ítem38 Ítem39 Ítem40 Ítem41 Ítem42 Ítem43 Ítem44 Ítem45 Ítem46 Ítem47 Ítem48 Ítem49 Estadísticos total-elemento Media de la Varianza de la Correlación escala si se escala si se elementoelimina el elimina el total elemento elemento corregida 92.0338 162.329 .231 91.6338 158.609 .326 92.6338 163.060 .239 91.5846 166.799 .014 92.9477 163.574 .277 91.8646 157.333 .407 91.3754 164.673 .093 92.5938 162.569 .284 92.4554 157.736 .423 91.6985 164.736 .091 92.5108 158.831 .450 92.7938 162.923 .274 92.6031 159.919 .347 92.4462 161.816 .291 91.7015 162.235 .198 92.0831 161.157 .250 91.7446 162.493 .200 91.4677 163.614 .120 92.3415 161.935 .203 91.2954 164.098 .123 91.7323 164.092 .133 91.2769 159.954 .304 91.0369 162.233 .204 Los resultados de la tabla N°. 11 (I) y 11 (II)expone la confiabilidad ítem-test como una medida de la discriminación del ítem, de la cual se encontró una correlación positiva corregido en la mayoría de los ítems, obteniéndose correlaciones por encima de 0.20(Kline, Alfa de Cronbach si se elimina el elemento .822 .819 .821 .829 .821 .817 .826 .820 .816 .826 .816 .821 .819 .820 .823 .821 .823 .826 .823 .825 .825 .820 .823 2006). Sin embargo, se observa que los ítems 26, 30, 33, 41, 44, 46 y 47 presentan una correlación ítem-test menor a 0.20, criterio mínimo para establecer la homogeneidad de los ítems de un test. 36 RESULTADOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS NORMAS DEL INVENTARIO DE EXPRESIÓN DE IRA ESTADO-RASGO APLICADO EN ADOLESCENTES DE 16 A 18 AÑOS DE EDAD. Tabla N°.6 Prueba t de Student para diferencias de medias por sexo en el Inventario de Expresión de Ira Estado rasgo aplicado en adolescentes de 16 a 18 años de edad. Prueba “t” Student Sexo Escala E1.Estado E2.Sentimiento E3.Expresión Física E4.Expresión Verbal E5.Rasgo Varones M DE Mujeres M DE Diferencia de medias t Gl Sig. 19.3613 5.15858 20.1778 5.59433 -.81652 -1.359 324 .175 7.0052 2.36309 7.1926 2.53776 -.18736 324 .495 5.8848 1.66617 6.3630 2.17382 -.47815 -2.247 324 .025* 6.4712 2.03339 6.6222 2.04745 -.15102 -.659 324 20.6230 4.83782 19.5407 4.89557 1.08230 1.980 324 .049* 2.38701 8.4370 2.48160 .37972 1.392 324 .165 3.25724 11.1037 3.09133 .70258 1.959 324 .051 2.67866 10.2000 2.68995 -.35707 -1.183 324 .237 3.10155 12.4963 3.28469 -.36541 -1.022 324 .307 3.81433 15.9556 4.26171 -.36917 -.820 324 .413 4.19896 16.2741 3.86996 -.02277 -.050 324 .960 8.87233 26.4667 8.86280 -.33054 -.331 324 .740 E6.Temperame 8.8168 nto E7.Reacción de 11.8063 Ira E8.Expresión 9.8429 Externa E9.Expresión 12.1309 Interna E10.Control 15.5864 Externo E11.Control 16.2513 Interno 12.Índice De Expresión De 26.1361 Ira *p<0.05 (Significativo) -.684 La tabla N°. 13no demuestra las .049 y en la subescala de Expresión diferenciasmuy significativas (p<0.01) en Física de Ira un valor.025, lo cual denota la mayoría de las escalas; pero en la diferencias significativas (p<0.05) entre escala de Rasgo de Ira se nota un valor de varones y mujeres. .511 37 Tabla N°. 7 Normas Percentilares del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 aplicado en estudiantes de 16 a 18 años de edad. E. Percentile Percentiles TEMP. REACC E. EXT. INT. C. EXT. C. INT. IEI s 99 15 20 18 21-22 24 24 45-48 99 95 13 18-19 15-17 18-20 23 23 41-44 95 90 12 16-17 14 16-17 22 22 38 90 85 15 13 20-21 21 36 85 80 11 12 15 19 20 34-35 80 75 14 32-33 75 70 10 14 18 19 31 70 65 13 11 17 30 65 60 13 18 60 55 9 12 16 28-29 55 50 10 17 26 50 45 11 12 15 16 25 45 40 8 15 24 40 35 9 11 14 14 22-23 35 30 10 21 30 25 7 13 20 25 20 9 8 10 13 18-19 20 15 9 12 12 16 15 10 6 8 7 8 11 11 1-415 10 5 5 6 6 7 10 10 12-13 5 DE 2,482 3,091 2,690 3,285 4,262 3,870 8,863 DE Var. 6,158 9,556 7,236 10,789 18,162 14,977 78,549 Var. Media 8,66 11,52 9,99 12,28 15,74 16,26 26,27 Media Mín. 5 6 6 7 10 10 12 Mín. Máx. 15 20 18 22 24 24 48 Máx. Figura Nº1 Gráfico de distribución normal para obtener puntos de corte del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 5-20 25-80 85-90 Nulo Moderado Bajo 95-99 Alto En la Figura Nº1 se presenta los puntos de corte en relación a las puntuaciones percentilares; donde son ubicados en una categoría particular. 38 Tabla N°. 8Puntos de corte con sus respectivos niveles de la escala Estado del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 Escala Percentil Nivel 90-95 Alto Estado 85-90 Moderado de ira 25-80 Bajo 5-20 Nulo Tabla N°. 9Normas Percentilares para la Escala de Estado de Ira del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 estudiantes de 16 a 18 años de edad. Percentiles 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 DE Var. Media Mín. Máx. ESTADO 35-39 31-34 26-30 24-25 23 22 21 20 19 18 17 16 15 5,350 28,623 19,70 15 39 SENT. 15 14 11-13 9-10 8 7 6 5 2,435 5,929 7,08 5 15 EXP.V 14 11-13 10 6-9 8 7 6 5 2,037 4,151 6,53 5 14 Percentiles 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 DE Var. Media Min. Max. 39 Tabla N°. 10 Normas percentilares para mujeres de la subescala de Expresión Física de Ira y de la escala Rasgo de Ira del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 aplicado en estudiantes de 16 a 18 años de edad. Percentiles 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 Media D.E. Var. Mín. Máx. EXP. F 14 9 8 7 6 5 5,88 1,666 4,151 5 14 RASGO 33-34 29-32 27-28 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17 16 15 14 20,62 4,838 23,849 14 34 Percentiles 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 Media D.E. Var. Mín. Máx. Tabla N°. 11Normas Percentilares para varones de la subescala de Expresión Física de Ira y de la escala Rasgo de Ira del Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo 2 aplicado en estudiantes de 16 a 18 años de edad. Percentiles EXP. F RASGO 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 14-16 11-13 9-10 8 7 6 - 32-33 29-31 26-28 25 24 23 22 21 20 - Percentile s 99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 40 45 40 35 30 25 20 15 10 5 Media D.E. Varianza Mínimo Máximo 5 6,36 2,174 4,725 5 16 DISCUSIÓN La presente investigación tuvo como objetivo general determinar las propiedades psicométricas del Inventario de Expresión de Ira EstadoRasgo-STAXI-2 en estudiantes del quinto de secundaria delas Instituciones educativas Jorge Basadre Grohmann, Túpac Amaru II, Simón Lozano García y Generalísimo José de San Martin del Distrito de Florencia de Mora y de las instituciones educativas Francisco Lizarzaburu, Indoamericano y Horacio Ceballos Gámez del Distrito del Porvenir; distritos pertenecientes a la provincia de Trujillo.El estudio psicométrico de este instrumento alcanzó el objetivo general,pasando por un proceso de adaptación lingüística del inventario, también seobtuvo la validez de constructo, confiabilidad y las normas percentilares con sus respectivos puntos de corte y niveles, en una muestra de 326 adolescentes del quinto grado de secundaria de las Instituciones Educativas de los distritos antes mencionados. 19 18 17 16 15 14 13 12 19,54 4,896 23,967 12 33 45 40 35 30 25 20 15 10 5 Media D.E. Varianza Mínimo Máximo El STAXI-2 es un instrumento estandarizado en diversos contextos internacionales, y además tiene como propósito medir la ira como rasgo, estado, forma de expresarlo y controlarlo. Este inventario tiene 6 escalas, 5 subescalas y un índice de expresión de ira. Los resultados del presente análisis psicométrico demuestra que el STAXI-2 versión española, alcanza niveles de validez y confiabilidad aceptables, lo cual lo hace viable para ser utilizado como un instrumento de medición de la ira en la población estudiada. En esta investigación, se confirmó la adaptación lingüística por medio del criterio de profesionales expertos es psicología. Esteestudio se inició mediante el análisis psicométrico determinando si el lenguaje empleado por el instrumento guardaba relación con el lenguaje empleado por adolescentes de 16 a 18 años de edad en los distritos de Florencia de Mora y El Porvenir, que conforman la muestra de estudio; en este sentido, se presentó los ítems modificados para su análisis y 41 verificaciónante el criterio de cinco profesionales expertos en psicología quienes confirmaron la adaptación lingüística de 13 ítems, cinco de la escala Estado de Ira (5, 6, 7, 14 y 15), cuatro reactivos de la escala Rasgo de Ira (16,18, 20 y 23), dosde Expresión Externa de Ira (27 y 31), y uno en la escala de Expresión Interna de Ira (32 y 42). Además se halló la validez de constructo mediante el método ítemtest, teniendocomo criterio que los valores de los ítems superen el valor mínimo de .20 (Kline, 2006) para ser considerados viables para la investigación. De lo anterior se obtuvo que del análisis de los ítems de cada una de las escalas y subescalas, que en la escala Estado de Ira los valores de correlación ítem-test fueron entre .254 en el ítem 4, y .500 en el ítem 11, con niveles de discriminación entre Deficiente a Muy Bueno; Rasgo de Ira muestran puntuaciones que oscilaron de.296 en ítem 18 a .430 en el ítem 24.; pertenecientes a niveles de discriminación de Deficiente y como Muy Bueno. Los ítems de Expresión Externa de Ira obtuvieron valores de entre .290 en el ítem 29 y .340 en el ítem 40, superando el nivel mínimo de correlación; presentando niveles de discriminación entre Deficiente y Bueno. En Expresión Interna de Ira las puntuaciones promedio oscilaron entre .324 en el ítem 42 y .490 en el ítem 37, mayor a nivel de correlación mínima de .20; con niveles de discriminación de Deficiente y Muy Bueno. La escala de Control de Externo de Ira las puntuaciones promedio variaron entre pero los ítems 41 y 43 presentaron valores de correlación entre .271 y 277, respectivamente, los cuales pertenecen al nivel de discriminación Deficiente. Control Interno de Ira tuvieron valores de.211 en el ítem 44 y .379 en el ítem 48; y con niveles de discriminación entre Deficiente y como Bueno; lo cual demuestra la validez de constructo del STAXI-2 en la presente investigación. Solo cuatro de los 49 ítems presentaron un nivel insuficiente no superando el valor mínimo de .20. Estos ítems fueron el 26, Controlo mi temperamento;30, Mantengo la calma; 33, Controlo mi comportamiento y 36, Puedo controlarme y no perder la paciencia, que pertenecen a la escala de Control Externo de Ira, y que miden la frecuencia que el sujeto controla su expresión de sentimientos de ira evitando su manifestación hacia personas u objetos del ambiente.Oliva & Calleja (2010), en esta misma escala de Control Externo de ira, eliminaron cinco ítems (26, 20, 33, 36 y 41), que no discriminaban entre grupos extremos, agregando que su muestra de estudio conformado por deportistas no controlaban su ira externa. Además, los adolescentes también presentarían,de acuerdo a Papalia, Wendkos&Duskin(2006), más propensión a manifestar sus emociones en vez de controlarlos; este hecho genera que disminuya la validez de estos ítems en este tipo de muestra. Además, este tipo de muestra empleada no tiene experiencia en evaluaciones 42 psicométricas y los datos pueden ser falseados. En relación a confiabilidad del STAXI-2, se obtuvo un nivel Bueno, dondelos valores alfa (.824) muestranque la presente investigación es confiable. Sin embargo, se puede notar que el valor de la consistencia interna obtenido en esta investigación en la escala de Estado de Ira es inferior (.864) a los reportados por MiguelTobal et al. (2001) en su trabajo (.89), sin embargo son superiores a los resultados de Oliva, Hernández & Calleja (2010) en esta escala (.853), Rasgo de Ira presentó un puntaje menor (.806) a los que presento el autor (.85), y como losque mostraron (.860) la investigación deOliva, Hernández & Calleja (2010). Las escalas de Expresión Externa e Interna de Ira presentaron valores alfa similares (.745 y .665) a los que obtuvieron Miguel-Tobal et al. (2001) en estas escalas (.69 y .67), como los presentados por Oliva & Calleja (2010) (.649 y.657) y los que obtuvieron Oliva, Hernández & Calleja (2010) (.689 y .675); las escalas de Control de Ira evidenciaron puntajes (.599 y .768) menores a los que los autores del Inventario presentaron (.87 y .81), y los que Oliva & Calleja (2010)mostraron (.804). Los factores que hayan influido en el valor obtenido podría ver con el número considerablemente menor de la muestra (326adolescentes de 16 a 18 años de edad)empleada en esta investigación con respecto al número de la muestra reportada por el autor del Inventario (1173 sujetos); así como una mayor variabilidad presentada en la muestra de estudio de Miguel-Tobal, Casado, Cano-Vindel & Spielberger (2001) como por los reportados por Oliva, Hernández & Calleja (2010) (865 sujetos) y por los de Oliva & Calleja (2010), cuya muestra fue 303 deportistas de combate. Además, ocho de 49 ítems pertenecientes a las escalas de Control Externo de Ira (26, 30, 33 y 41), Control Interno de Ira (44, 46 y 47) y Expresión Interna de ira (32) presentan una correlación ítem-test menor a 0.20 (Kline, 2006), criterio mínimo para establecer la homogeneidad de los ítems de un test. Estos resultados son esperados puesto que en la variedad de los adolescentes miembros de la muestra de estudio, muchos de ellos sientan ira pero que no los expresen o los reprimen, eviten manifestarlo a otras personas u objetos y hasta se moderen en situaciones estresantes (Papalia, Wendkos&Duskin, 2006). Siguiendo con lo expuesto, no se aprecia diferencias altamentesignificativas según la tStudent (p<0.01) para diferenciar medias por sexo en la mayoría de escalas y subescalas; sin embargo, la subescala de Expresión Física de Ira un obtuvo un valor de .025, mostrando diferencias significativas (p<0.05) entre varones y mujeres, tales como lo presento Miguel-Tobal et al. (2001)explicando que los varones tienen puntuaciones más elevadas que las mujeres. 43 En la escala de Rasgo de Ira también se observa valores (.049) que indican diferencias significativas(p<0.05) por sexo. Al respecto Miguel-Tobal et al. (2001),mencionan que esta escala mostró diferencias altamente significativas (.27), los resultados de los autores revelan que las mujeres presentan valores más altos que los varones. Asimismo, señalan que en varias de las escalas y subescalas notaron diferencias significativas; sin embargo, solamenteEstado de Ira y Expresión Interna denotó poca significación estadística. Oliva, Hernández & Calleja (2010), también observaron diferencias por género en solo tres subescalas (Sentimiento de Ira, temperamento y control interno de Ira), pero las demás subescalas no presentaron diferencias significativas. Los variables que apoyen estas divergencias en los resultados de las diferencias de medias por género podrían estar influenciados por el tipo y tamaño de las muestras empleadas en cada estudio, así como por las diferencias culturales de las mismas. Los autores del inventario (Miguel Tobal et al., 2001) no elaboraron normas percentilares y puntos de corte en la escala Estado de ira, argumentando que sus puntuaciones resultan sesgadas en sentido positivo, impidiendo una discriminación correcta de puntuaciones en centiles, sin embargo, crearon una tabla con cuatro niveles (Alto, Moderado, Bajo y Nulo) para su interpretación (p. 28).En la presente investigación se realizó tablas con normas percentilares generales para las diferentes escalas y subescalas, puntos de corte y niveles en la escala de Estado de ira y sus subescalas, siguiendo el formato que emplearon los autores al elaborar el STAXI-2 versión española, para una mayor precisión de interpretación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Ccolican, H. (1997). Métodos de investigación y estadística en psicología. Editorial: El manual Moderno, México. Hernández, R., Fernández, C.,& Baptista, P. (2006). Metodología de la investigación (4ª ed.). México D. F.: Mc Graw Hill. Kline, R. B. (2006). Principios y práctica de modelado de la ecuación estructural. New York: Guildford Press. Miguel-Tobal, J., Casado, M., CanoVindel, A.,& Spielberger, C. (2001). Inventario de Expresión de la Ira Estado-Rasgo STAXI-2. Madrid, España: TEA Ediciones. Moscoso, M. (2000). Estructura Factorial del Inventario Multicultural Latinoamericano de la Expresión de la ira y la hostilidad.Revista Latinoamericana de Psicología, 32(2), pp. 321-343. Oliva, F.,& Calleja N. (2010). Medición de la ira en el deporte de combate: validación del STAXI2 en deportistas mexicanos. Liberabit. Revista de Psicología, vol. 16, núm., pp. 5259.Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/src/ini 44 cio/ArtPdfRed.jsp?iCve=686155 11006 Oliva, F., Hernández, M.,& Calleja, N. (2010). Validación de la versión mexicana del inventario de expresión de ira estado-rasgo (STAXI-2).Acta Colombiana de Psicología, vol. 13, núm. 2, pp. 107-117. Recuperado de http://www.redalyc.org/src/inici o/ArtPdfRed.jsp?iCve=7981927 9010 Papalia, D., Wendkos, S.,&Duskin, R. (2006). Psicología del desarrollo: de la infancia a la adolescencia (9). México D.F., México: Mc Graw-Hill Interamericana. Pérez, S. (2005). Teorías biológicas factoriales y delincuencia. España: Universidad Autónoma de Barcelona. Recuperado de http://www.marisolcollazos.es/p si-crimi-ll/libro-sanchamata.html. 45 PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA DE DESGASTE OCUPACIONAL EN DOCENTES DE SECUNDARIA DE TRUJILLO Zavala castillo, Jhonatan Alexis* Universidad César Vallejo RESUMEN El objetivo del presente estudio fue conocer las propiedades psicométricas de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO) en docentes de secundaria de las Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo. La muestra estuvo conformada por 328 docentes seleccionados a través de un muestro estratificado, siendo el 41% varones y el 59% mujeres, con un tiempo de servicio entre los tres hasta los 38 años. A la luz de los resultados, la EDO es un instrumento válido y confiable en docentes varones y mujeres, pues se encontró, por medio de la correlación ítem-test, que posee validez de constructo, dado que presenta coeficientes que oscilan entre .212 a .657 en varones y .213 a .596 en mujeres; además, utilizando el coeficiente de alfa de Cronbach, se determinó que tanto en varones (.924) y mujeres (.927), posee una confiabilidad de consistencia interna elevada. Finalmente, se elaboraron baremos con puntuaciones T por género en la escala general de la EDO y en algunos de sus factores, debido a que en estos se encontraron diferencias significativas en docentes varones y mujeres. Palabras Clave: Desgaste ocupacional, docentes, validez, confiabilidad. ABSTRACT The aim of this study was to determine the psychometric properties of the Scale of Occupational Wear (EDO) in secondary teachers of state schools Trujillo District. The sample consisted of 328 teachers selected through a stratified sampling, with 41 % male and 59 % female, with a service time between three to 38 years. In light of the results, the EDO is a valid and reliable instrument in teaching men and women, as was found through item -test correlation, which possesses construct validity, since it presents coefficients ranging from .212 to .657 in males and 213-596 in females; also using the Cronbach alpha coefficient was determined that both men (.924) and women (.927), has a high internal consistency reliability. Finally, we developed scales with T scores by gender in the overall scale of the EDO and in some of its factors, because these are no significant differences in male and female teachers. Key Words: occupational wear, teachers, validity, reliability *Alumna de XI Ciclo Esc. Psicología Universidad Cesar Vallejo. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 46 En la actualidad, los docentes cumplen una función esencial dentro de la sociedad, puesto que son los encargados de la formación académica y moral de los que en un futuro serán ciudadanos legalmente y tendrán el deber de mantener la vía del desarrollo de nuestra comunidad. Para ello, necesitan que las condiciones donde laboran sean adecuadas para el cumplimiento de sus funciones, puesto que, de lo contrario, tanto su desempeño profesional como su salud psíquica se verán afectados. Lo primero, el efecto sobre su desempeño profesional, se ve perjudicado en la medida de que las herramientas a utilizar en el proceso enseñanza-aprendizaje sean deficitarias, sumado al poco apoyo tanto estructural, económico y la escaza planificación (Domingo, 2003), dando como resultado un pobre desarrollo de sesión de clase. Lo segundo, la repercusión sobre su salud mental, es producido a partir de las relaciones interpersonales inadecuadas que se dan entre el docente y los distintos agentes que intervienen en el proceso enseñanza-aprendizaje (Martínez, 1984, como se citó en Rubio, 2003). Más tarde, González y Lobato (1988), como se citó en Rubio (2003), señalan que dentro de esas relaciones interpersonales inadecuadas se encuentran los desacuerdos con las autoridades de la Institución Educativa y las disputas con los compañeros de trabajo. Asimismo, los estudios de Manassero et al. (1994) como se citó en Rubio, (2003), manifiestan que la escasez de tiempo para preparar su trabajo, la excesiva cantidad de alumnos en los salones de clase, la poca estimación de la docencia como profesión, el desinterés de los padres por sus hijos, la escasa motivación de los escolares y la hostilidad de los mismos, contribuyen al deterioro de su salud mental. Producto de estas condiciones desfavorables, los profesionales de la educación experimentan cansancio en el día a día, además de nerviosismo, preocupación e irritabilidad (Manassero & et a, 1994, como se citó en Rubio, 2003); llegando así a desencadenar en el desgaste ocupacional. El Desgaste Ocupacional, se entiende como el conjunto de respuestas crecientes, compuestas por sentimientos de agotamiento emocional, actitudes negativas hacia los receptores de un servicio, con una tendencia a evaluarse a sí mismo de manera negativa y sentimientos de insatisfacción con el puesto de trabajo (Maslach, 1982, como se citó en Uribe, 2008); además el Burnout es una respuesta al estrés emocional crónico caracterizado por el agotamiento emocional y/o físico, baja productividad laboral y un exceso de despersonalización (Perlman & Hartman, 1982, como se citó en Uribe, 2008). Los docentes con desgaste ocupacional, han transitado por una serie de fases, teniendo como punto de partida el cansancio emocional, producido por la descompensación entre las demandas de trabajo y sus recursos personales; pasando por la despersonalización, que se convierte en un escape a la situación instaurada; para finalizar en la falta de realización personal, generado por la confrontación entre las estrategias de afrontamiento elegidas y el compromiso personal exigible en el momento de realizar sus actividades laborales (Leiter & Muzenrider, 1988, como se citó en Uribe, 2008). 47 Por otro lado, después de haber revisado distintos test psicométricos destinados a medir el síndrome de Burnout, se identificó que el instrumento más idóneo para realizar esta investigación es la Escala de Desgaste Ocupacional elaborada por Uribe (2008) en México, puesto que cuenta no solo con los tres factores tradicionales del Burnout (agotamiento, despersonalización e insatisfacción de logro) sino que también adiciona el factor psicosomático, además de que sus índices de validez y confiabilidad son muy buenos, desde .44 hasta .70 y .77, 86 respectivamente, y está redactada en el idioma castellano. Sin embargo, esta escala no cuenta con las propiedades psicométricas ajustadas a la realidad nacional, y muchos menos al ámbito local. Por esta razón, la presente investigación tecnológica de propiedades psicométricas de la Escala de Desgaste Ocupacional (Burnout) en docentes de educación secundaria de Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo, tiene por objetivos obtener la validez, confiabilidad y baremos de dicho Instrumento psicométrico en los profesionales del mencionado distrito. MÉTODO Tipo de estudio La investigación realizada es de corte tecnológico, puesto que Sánchez y Reyes (2006), dicen que un estudio es tecnológico en la medida que aporta a la ciencia con instrumentos que serán válidos para posteriores investigaciones. Participantes La muestra fue de 328 docentes de educación secundaria de 12 Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo, seleccionados por medio de un muestreo estratificado. El 59% fue mujeres y el 41% varones, con un rango de edad promedio entre los 40 a 50 años. Siendo el 70% casados, con un tiempo de servicio que oscila entre los 11 a 20 años, en la mayoría de participantes respectivamente. Instrumento La EDO elaborada por Uribe (2008), posee 70 ítems con forma de respuesta tipo Likert; los cuales están distribuidos en cuatro factores de la siguiente manera: 9 ítems en el factor Agotamiento, 9 también en el factor Despersonalización, 12 para el factor Insatisfacción de logro, y 40 ítems para el factor psicosomático, el que a su vez, presenta 7 sub-factores: sueño con 11 ítems, psicosexual con 10 (de los cuales 3 son exclusivos para varones y 3 para mujeres), gastrointestinal con 6, psiconeuróticos de igual manera con 6, dolor con 5, ansiedad y depresión cada quien con 1 ítem. Asimismo, puede ser administrada de manera individual o colectiva. Siendo su ámbito de aplicación la salud ocupacional. Procedimiento La EDO en primera instancia, fue aplicada a una muestra piloto de 30 participantes, con el objeto de conocer si los evaluados podían entender las indicaciones, los ítems y la forma en cómo marcar en la hoja de respuestas. En esta primera aplicación, se identificó que en cuatro reactivos (1; 8; 35; y 44) habían términos que los participantes no entendían con claridad. Al mismo tiempo, se pudo identificar también que tanto en los ejemplos del cuestionario de la EDO original como en la hoja de respuestas original, no se encontraba especificado las denominaciones para cada una de las alternativas de respuesta escalar, lo que 48 dificultaba a los participantes de esta primera aplicación la contestación adecuada de las preguntas. De ello, se recurrió a especialistas para que revisen la versión modificada de las palabras de dichos ítems. Los especialistas consultados fueron cinco psicólogos con grado de magíster. La primera especialista fue una asesora de tesis experta en psicología organizacional, el segundo el director del Instituto de investigación de la escuela de Psicología del a UCV, el tercero el decano de la escuela antes mencionada, la cuarta la directora de la escuela antes citada, y el quinto especialista fue un psicólogo experto en psicología organizacional; quienes en unanimidad aprobaron los cambios lingüísticos de los ítems. Además, tanto en los ejemplos del cuestionario como en la hoja de respuestas, se detallaron cada una de las alternativas de respuesta escalar. Posteriormente, se aplicó la versión modificada de la EDO en una segunda muestra piloto conformada también por 30 participantes. En esta segunda aplicación, se pudo comprobar que los cambios de palabras realizados en los ítems 1; 8; 35; 44 fueron certeros, puesto que ningún evaluado presentó dificultades al momento de la comprensión de los reactivos. Asimismo, las especificaciones de las alternativas de respuesta escalar, también fueron certeras, puesto que los participantes de esta muestra piloto contestaron sin ningún inconveniente. Seguido de ello, el instrumento se administró al total de la muestra seleccionada. Por otro lado, el análisis de datos se llevó a cabo a partir de los métodos estadísticos descriptivos como inferenciales, en base a los objetivos formulados. En lo referente a la estadística descriptiva, se utilizó medidas de tendencia central y de dispersión. En el primer tipo de medida, se empleó la media; en las medidas de dispersión, se recurrió a la desviación estándar. Por otro lado, en lo concerniente a la estadística inferencial, se requirió usar el coeficiente de correlación de Pearson para la validez de constructo y el Alfa de Cronbach para la confiabilidad, además de la t de Student para encontrar las diferencias según género (Sánchez & Reyes, 2006). Además, para realizar los baremos de la EDO, se utilizaron las puntuaciones T. Por otro lado, la discusión de resultados se realizó comparando los hallazgos del estudio con los antecedentes. De igual forma, las conclusiones fueron redactas en orden prioritario y en correspondencia a los objetivos planteados. Por otra parte, la codificación y procesamiento de los datos se realizó con el software estadístico SPSS 21 y Microsoft Excel 2010. 49 Tabla 1. Correlación escala-test de los factores de la EDO, en docentes varones. Factor Nro. Ítems Correlación escala-test Significancia Agotamiento 9 ,696 .000 ** Despersonalización 9 ,622 .000 ** Insatisfacción de logro 12 ,754 .000 ** Psicosomático 37 ,837 .000 ** **p<.01 La tabla 1, nos muestra que los cuatro factores de la EDO presentan correlaciones altamente significativas en los docentes varones. Asimismo, presentan un coeficiente de validez por encima del valor sugerido de .20. Además, la correlación escala-test de cada factor presenta un nivel de discriminación muy bueno (Oliden & Garay, 2012, p.58, como se citó en Muratta, 2013). Tabla 2. Correlación ítem-test de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO), en docentes varones. Correlación Correlación Ítems Test Significancia Ítems Test Significancia ítem-test ítem-test ítem ítem 01 ,350 .000 ** ,547 .000 ** 35 ítem ítem 02 ,309 .000 ** ,512 .000 ** 36 ítem ítem 03 ,229 .007 ** ,280 .001 ** 37 ítem ítem 04 ,247 .004 ** ,377 .000 ** 38 ítem ítem 05 ,494 .000 ** ,448 .000 ** 39 ítem ítem 06 ,450 .000 ** ,487 .000 ** 40 ítem ítem 07 ,555 .000 ** ,571 .000 ** 41 ítem ítem 08 ,411 .000 ** ,493 .000 ** 42 ítem ítem 09 ,301 .000 ** ,574 .000 ** 43 ítem ítem 10 ,590 .000 ** ,532 .000 ** 44 ítem ítem 11 ,586 .000 ** ,350 .000 ** 45 ítem ítem 12 ,440 .000 ** ,439 .000 ** 46 ítem 13 ,417 .000 ** ítem ,509 .000 ** 50 ítem 14 ,193 .025 * ítem 15 ,283 .001 ** ítem 16 ,412 .000 ** ítem 17 EDO ,293 .001 ** ítem 18 ,339 .000 ** ítem 19 ,464 .000 ** ítem 20 ,377 .000 ** ítem 21 ,402 .000 ** ítem 22 ,314 .000 ** ítem 23 ,331 .000 ** ítem 24 ,570 .000 ** ítem 25 ,543 .000 ** ítem 26 ,416 .000 ** ítem 27 ,299 .000 ** ítem 28 ,575 .000 ** ítem 29 ,306 .000 ** ítem 30 ,489 .000 ** ítem 31 ,372 .000 ** ítem 32 ,502 .000 ** ítem 33 ,561 .000 ** ítem 34 **p<.01 ,539 .000 ** Los resultados mostrados en la tabla 2, permiten observar que 65 de los 67 ítems que miden desgaste ocupacional tienen correlaciones significativas al nivel de .01, 47 ítem 48 ítem 49 ítem 50 ítem 51 ítem 52 ítem 53 ítem 54 ítem 55 ítem 56 ítem 57 ítem 58 ítem 59 ítem 60 ítem 61 ítem 62 ítem 63 ítem 64 ítem 65 ítem 66 ítem 67 EDO ,657 .000 ** ,463 .000 ** ,533 .000 ** ,374 .000 ** ,212 .013 * ,416 .000 ** ,443 .000 ** ,471 .000 ** ,538 .000 ** ,421 .000 ** ,464 .000 ** ,474 .000 ** ,575 .000 ** ,375 .000 ** ,391 .000 ** ,489 .000 ** ,482 .000 ** ,332 .000 ** ,400 .000 ** ,350 .000 ** *p<.05 en docentes varones. Por otro lado, el ítem 14, obtuvo una correlación inferior al valor mínimo sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). 51 Tabla 3. Correlación escala-test de los factores de la EDO, en docentes mujeres. Factor Agotamiento Despersonalización Insatisfacción de logro Psicosomático **p<.01 Nro. Ítems 9 9 Correlación escala-test Significancia ,734 ,606 .000 ** .000 ** 12 ,751 .000 ** 37 ,842 .000 ** En la tabla 3 se observa que los cuatro factores de la EDO presentan correlaciones altamente significativas, en docentes mujeres. De igual forma, presentan un coeficiente de validez por encima del valor sugerido de .20. Sumado a ello, la correlación escala-test de cada factor presenta un nivel de discriminación muy bueno (Oliden & Garay, 2012, p.58, como se citó en Muratta, 2013). Tabla 4. Correlación ítem-test de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO), en docentes mujeres. Correlación Correlación Ítems Test Significancia Ítems Test Significancia ítem-test ítem-test ítem 01 ,491 .000 ** ítem 35 ,371 .000 ** ítem 02 ,451 .000 ** ítem 36 ,409 .000 ** ítem 03 ,246 .001 ** ítem 37 ,328 .000 ** ítem 04 ,356 .000 ** ítem 38 ,459 .000 ** ítem 05 ,376 .000 ** ítem 39 ,489 .000 ** ítem 06 ,543 .000 ** ítem 40 ,503 .000 ** ítem 07 ,476 .000 ** ítem 41 ,513 .000 ** ítem 08 ,510 .000 ** ítem 42 ,302 .000 ** ítem 09 ,428 .000 ** ítem 43 ,563 .000 ** ítem 10 ,526 .000 ** ítem 44 ,493 .000 ** ítem 11 ,596 .000 ** ítem 45 ,466 .000 ** ítem 12 ,561 .000 ** ítem 46 ,492 .000 ** ítem 13 ,326 .000 ** ítem 47 ,468 .000 ** ítem 14 .198 .023* ítem 48 ,512 .000 ** ítem 15 ,428 .000 ** ítem 49 ,592 .000 ** ítem 16 ,481 .000 ** ítem 50 ,499 .000 ** ítem 17 EDO ,501 .000 ** ítem 51 EDO ,388 .000 ** ítem 18 ,483 .000 ** ítem 52 ,229 .001 ** ítem 19 ,440 .000 ** ítem 53 ,455 .000 ** ítem 20 ,274 .000 ** ítem 54 ,274 .000 ** ítem 21 ,363 .000 ** ítem 55 ,297 .000 ** 52 ítem 22 ítem 23 ítem 24 ítem 25 ítem 26 ítem 27 ítem 28 ítem 29 ítem 30 ítem 31 ítem 32 ítem 33 ítem 34 **p<.01 ,213 ,323 ,399 ,588 ,556 ,366 ,476 ,412 ,485 ,430 ,566 ,549 ,454 .005 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** ítem 56 ítem 57 ítem 58 ítem 59 ítem 60 ítem 61 ítem 62 ítem 63 ítem 64 ítem 68 ítem 69 ítem 70 ,506 ,397 ,427 ,409 ,481 ,503 ,411 ,524 ,448 ,256 ,319 ,350 .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** .000 ** *p< .05 En la tabla 4, se evidencia que 66 de los 67 ítems que miden desgaste ocupacional presentan correlaciones significativas al nivel de .01, en docentes mujeres. Empero, Tabla 5. Confiabilidad de consistencia interna de docentes varones. el ítem 14 obtuvo una correlación inferior al valor mínimo sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO), en Factor N° de ítems Agotamiento Despersonalización Insatisfacción de Logro Psicosomático EDO global 9 9 12 37 67 La tabla 5 nos permite observar que la EDO global, en docentes varones, ostenta un coeficiente de confiabilidad de .924, denotando que su consistencia interna es elevada. Por otro lado, se puede apreciar también que los coeficientes de confiabilidad para sus factores: psicosomático, insatisfacción de logro, despersonalización y agotamiento; son de Coeficiente de Confiabilidad Alfa de Cronbach .646 .716 .834 .934 .924 .934; .834; .716; .646, respectivamente, indicando que la consistencia interna para cada factor es elevada, buena, respetable, y moderada, en el orden antes señalado (De Vellis, 1991, como se citó en Muratta, 2013). 53 Tabla 6. Confiabilidad de consistencia interna de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO), en docentes mujeres Factor N° de ítems Agotamiento Despersonalización Insatisfacción de Logro Psicosomático EDO global 9 9 12 37 67 La tabla 6 nos permite observar que la EDO global, en docentes mujeres, ostenta un coeficiente de confiabilidad de .927, denotando que su consistencia interna es elevada. Por otra parte, se puede apreciar también que los coeficientes de confiabilidad para sus factores: psicosomático, Insatisfacción Coeficiente de confiabilidad Alfa de Cronbach .656 .783 .868 .920 .927 de logro, Despersonalización y Agotamiento; son de .920; .868; .783; y .656, respectivamente, indicando que la consistencia interna para cada factor es elevada, muy buena, muy respetable, y mínimamente aceptable, en el orden antes señalado (De Vellis, 1991, como se citó en Muratta, 2013). Tabla 7. Baremos de las puntuaciones totales de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). Puntaje T 83 82 81 76 74 73 71 70 69 68 67 66 65 64 63 puntaje directo Puntaje T Puntaje T Varones mujeres 253 83 52 236 82 51 244 81 50 217 76 49 220 74 48 206 73 47 200 210 - 212 71 46 208 70 45 193 - 194 69 44 191 202 68 43 198 - 199 67 42 184 195 66 41 179 - 180 65 40 177 187 - 189 64 39 174 - 175 183 - 186 63 38 puntaje directo Puntaje T Varones mujeres 137 - 139 146 - 148 52 133 - 135 142 - 144 51 130 - 131 139 - 141 50 127 - 128 136 - 137 49 125 132 - 135 48 120 - 122 129 - 131 47 118 - 119 126 - 128 46 114 - 116 122 - 125 45 110 - 113 119 - 121 44 107 - 108 115 - 118 43 106 113 - 114 42 101 -102 110 - 111 41 97 - 100 105 - 108 40 94 - 95 102 - 104 39 92 - 93 98 - 101 38 54 62 61 60 59 58 57 56 55 54 53 166 - 168 164 - 165 160 - 161 156 153 - 155 150 - 152 147 - 149 143 - 145 141 - 142 180 - 181 178 173 - 175 170 - 172 168 163 - 164 159 - 162 156 - 158 153 149 - 152 62 61 60 59 58 57 56 55 54 53 37 36 35 34 33 32 31 30 29 88 - 90 84 - 87 81 - 83 80 76 72 - 73 69 67 - 96 93 88 - 91 85 - 87 82 - 84 77 72 68 37 36 35 34 33 32 31 30 29 Tabla 8. Estadísticos de los baremos de las puntuaciones totales de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). Varones 132.64 39.88 67 236 135 PROMEDIO D.E MIN MAX N En la tabla 8 se observa que en las puntuaciones totales de la EDO, los 135 docentes varones y las 193 docentes mujeres registraron una puntuación promedio de 132.64 y 143.36, con una Mujeres 143.36 42.60 68 253 193 variabilidad respecto a la media de 39.88 y 42.60, siendo su la puntuación mínima 67 y 68, y la puntuación máxima de 236 y 253 respectivamente. Tabla 9. Baremos del Factor de Agotamiento de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). Puntaje T 74 72 70 67 66 65 64 Puntaje Directo Varones mujeres 42 40 39 35 37 34 33 35 Puntaje T Puntaje T 74 72 70 67 66 65 64 47 46 44 43 42 41 40 Puntaje Directo Varones mujeres 21 23 20 22 19 21 18 20 17 19 16 18 Puntaje T 47 46 44 43 42 41 40 55 63 62 60 59 57 56 54 53 52 51 50 49 32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 34 33 32 31 30 29 28 27 26 25 24 63 62 60 59 57 56 54 53 52 51 50 49 39 38 37 36 34 33 32 31 30 28 27 15 14 13 12 11 10 9 - 17 16 15 14 13 12 11 10 9 Tabla 10. Estadísticos de los baremos del factor de Agotamiento de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). PROMEDIO D.E MIN MAX N En la tabla 10 se observa que en el factor de Agotamiento de la EDO, los135 docentes varones y las 193 docentes mujeres registraron una puntuación promedio de 22.00 y 24.26, Varones 22.00 7.94 9 35 135 Mujeres 24.26 9.52 9 42 193 con una variabilidad respecto a la media de 7.94 y 9.52, siendo su puntuación mínima de 9 en ambos casos, y la puntuación máxima de 35 y 42 respectivamente. Tabla 11. Baremos del factor de Despersonalización de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). Puntaje T 81 80 77 puntaje Directo 45 44 42 Puntaje T Puntaje T 81 80 77 56 54 53 puntaje Directo 25 24 23 Puntaje T 56 54 53 39 38 37 36 34 33 32 31 30 28 27 56 76 74 71 70 68 67 66 65 63 62 61 59 58 57 41 39 37 36 35 34 33 32 31 30 29 28 27 26 76 74 71 70 68 67 66 65 63 62 61 59 58 57 52 50 49 48 47 45 44 43 41 40 39 38 36 35 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 52 50 49 48 47 45 44 43 41 40 39 38 36 35 Tabla 12. Estadísticos de los baremos del factor de Despersonalización de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). PROMEDIO D.E MIN MAX N La tabla 12 nos permite observar que en el factor Despersonalización de la EDO, los 328 docentes registran una puntuación promedio de 25.82, con una 25.82 10.48 9 45 328 variabilidad respecto a la media de 10.48, siendo su puntuación mínima 9 y su máxima 45. Tabla 13. Baremos del factor de Insatisfacción de Logro de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). Puntaje T 81 80 78 74 72 Puntaje Directo 54 53 51 48 46 Puntaje T Puntaje T Puntaje Directo Puntaje T 81 80 78 74 72 56 55 54 53 52 30 29 28 27 26 56 55 54 53 52 57 71 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 57 45 43 42 41 40 39 38 37 36 35 34 33 32 31 71 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 57 51 50 49 48 47 46 45 43 42 41 40 39 38 37 25 24 23 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 51 50 49 48 47 46 45 43 42 41 40 39 38 37 Tabla 14. Estadísticos de los baremos del factor Insatisfacción de logro de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO). 30.97 PROMEDIO 11.90 D.E 12 MIN 54 MAX 328 N La tabla 14 nos permite observar que en el factor Insatisfacción de Logro de la EDO, los 328 docentes registraron una puntuación promedio de 30.97, con una variabilidad respecto a la media de 11.90, siendo su puntuación mínima 12 y su máxima 54. Tabla 15. Baremos del factor Psicosomático de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO) Puntaje T 95 85 83 82 81 Puntaje Directo Varones mujeres 150 140 127 133 131 Puntaje T Puntaje T 95 85 83 82 81 57 56 55 54 53 Puntaje Directo Varones mujeres 76 84 75 82 - 83 73 80 - 81 78 - 79 70 76 - 77 Puntaje T 57 56 55 54 53 58 80 79 78 77 74 73 72 71 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 118 115 110 103 96 92 - 93 88 - 89 84 - 85 82 80 - 81 79 128 125 116 114 107 - 108 105 - 106 103 - 104 101 99 98 95 93 - 94 91 - 92 89 - 90 87 - 88 85 - 86 80 79 78 77 74 73 72 71 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 52 51 50 49 48 47 46 45 44 43 42 41 40 39 38 37 36 35 34 33 68 66 63 - 64 61 - 62 59 - 60 57 - 58 55 - 56 54 52 - 53 50 - 51 48 - 49 46 44 - 45 42 - 43 38 - 39 37 - 74 - 75 72 - 73 70 - 71 68 - 69 66 - 67 64 - 65 62 - 63 60 - 61 58 - 59 56 - 57 54 - 55 52 - 53 50 - 51 48 - 49 46 - 47 44 - 45 42 - 43 40 - 41 38 37 Tabla 16. Estadísticos de los baremos del factor Psicosomático de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO) . PROMEDIO D.E MIN MAX N En la tabla 16 se observa que en el factor Psicosomático de la EDO, los 135 docentes varones y las 193 docentes mujeres registraron una puntuación promedio de 70.54 y 77.16, con una Varones 70.54 25.34 37 150 135 Mujeres 77.16 25.18 37 140 193 variabilidad respecto a la media de 25.34 y 25.18, siendo su puntuación mínima 37 en ambos casos y la puntuación máxima de 150 y 140 respectivamente. 52 51 50 49 48 47 46 45 44 43 42 41 40 39 38 37 36 35 34 33 59 DISCUSIÓN La presente investigación tuvo como objetivo determinar las propiedades psicométricas de la Escala de Desgaste Ocupacional en docentes de secundaria de Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo. Los análisis de validez y confiabilidad se realizaron según género, puesto que, la EDO, en el subfactor psicosexual perteneciente al factor psicosomático, cuenta con tres ítems sólo para varones y tres ítems sólo para mujeres, dando paso a que el test sea analizado con 67 ítems para varones y 67 ítems para mujeres. Además, ambos géneros, cumplen con el criterio técnico que se requiere para realizar un estudio de confiabilidad (mínimo 100 sujetos) establecido en la Directiva Académica N°001-D.I.I./FH/UCV2003-I. El análisis de la validez de constructo de la EDO, se llevó a cabo utilizando la correlación ítem-test tanto en docentes varones como en docentes mujeres, con el fin de comprobar si el test mide la construcción teórica de desgaste ocupacional (Alarcón, 2008). En los docentes varones, los coeficientes de validez en 66 de los 67 ítems analizados fluctúan entre .212 a .657, con correlaciones estadísticamente significativas (p<.05). Estos coeficientes superan el valor mínimo sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). Sin embargo, el ítem 14 presenta un coeficiente de validez de .193, por debajo del criterio sugerido, pero al evaluar la confiabilidad de la EDO si se elimina el ítem, se observa que su valor aumenta apenas en una milésima de .924 a .925, optando por mantener el ítem en el test, por ser importante para la medición del Desgaste Ocupacional. Respecto a los factores Agotamiento, Despersonalización, Insatisfacción de Logro, y Psicosomático, se obtuvieron coeficientes de validez que oscilan entre .622 a .837, con correlaciones altamente significativas (p<.01), los que, a su vez, superan ampliamente el valor sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). En las docentes mujeres, los coeficientes de validez obtenidos en 66 de los 67 ítems van entre .213 a .596, con correlaciones altamente significativas (p<.01). Estos coeficientes están por encima del mínimo sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). No obstante, el ítem 14 presenta un coeficiente de validez de .198, por debajo del criterio sugerido, pero al evaluar la confiabilidad de la EDO si se elimina el ítem, encontramos que su valor aumenta apenas en una milésima de .927 a .928, optando por mantener el ítem en el test, por ser relevante para la medición del Desgaste Ocupacional. En lo que refiere a los factores Agotamiento, Despersonalización, Insatisfacción de logro, y Psicosomático, los coeficientes de validez obtenidos oscilan entre .606 a .842, con correlaciones altamente significativas (p<.01), siendo superiores al valor sugerido de .20 (Kline, 1982; como se citó en Tapia & Luna, 2010). 60 Estos resultados se corroboran con los coeficientes de validez de la EDO original (Uribe, 2008) que oscilan desde los .44 hasta los .70. De lo anterior, se puede afirmar que la Escala de Desgaste Ocupacional es un instrumento válido en docentes de educación secundaria de las Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo, es decir, que cada ítem mide lo que realmente pretende medir, desgaste ocupacional tanto en docentes varones como en mujeres. Por otra parte, el análisis de la confiabilidad de consistencia interna de la EDO, se realizó mediante el cálculo del coeficiente de confiabilidad Alfa de Cronbach tanto en docentes varones como en docentes mujeres, puesto que, “este estadístico es considerado como una de las mejores medidas de la homogeneidad de un test” (Alarcón, 2008, p. 283), con el propósito de comprobar si existe estabilidad y constancia de los puntajes obtenidos a raíz de la aplicación de la EDO (Alarcón, 2008). En los docentes varones, el coeficiente de confiabilidad obtenido de la EDO global fue de .924, denotando que su consistencia interna es elevada (De Vellis, 1991, como se citó en Muratta, 2013). Asimismo, en los factores Agotamiento, Despersonalización, Insatisfacción de logro, y Psicosomático, los coeficientes de confiabilidad encontrados oscilan entre .646 a .934, valores que son calificados como una consistencia interna de moderada a elevada. En lo concerniente a las docentes mujeres, se obtuvo un coeficiente de confiabilidad global de la EDO de .927, indicando que su consistencia interna es elevada (De Vellis, 1991, como se citó en Muratta, 2013). En los factores Agotamiento, Despersonalización, Insatisfacción de logro, y Psicosomático, los coeficientes de confiabilidad obtenidos oscilan entre .656 a .920, valores que son calificados como una consistencia interna mínimamente aceptable hasta elevada. De igual forma, dichos resultados se corroboran con los coeficientes de confiabilidad de la EDO original (Uribe, 2008) que van desde los .77 hasta los .86. Por consiguiente, se puede afirmar que la Escala de Desgaste Ocupacional es un instrumento confiable en docentes de educación secundaria de Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo, es decir, que existe estabilidad y constancia de los puntajes, en el curso de una serie de aplicaciones de la EDO tanto en docentes varones como en mujeres. Por otro lado, en cuanto a la elaboración de los baremos, entendidos estos como la asignación a cada puntuación directa un valor numérico (en una determinada escala) que informa sobre la posición que ocupa la puntuación directa (y por tanto la persona que la obtiene) en relación con los que obtienen las personas que integran el grupo normativo donde se 61 baremó la EDO (Abad, Garrido, Olea & Ponsoda, 2006), el test original nos presenta normas generales con puntuaciones Z y T para cada factor y sub-factor. Pero, como el origen cultural de la prueba es alejada a la realidad trujillana, además que para la construcción de la EDO original se realizaron los estudios en una población con distintas profesiones y no específicamente en docentes; para la presente investigación, previo a la elaboración de las puntuaciones T, se planteó la posibilidad de que podría existir diferencias significativas en las puntuaciones totales y en cada uno de los factores de la EDO teniendo como referencia el género de los participantes del estudio. Para conocer la existencia de las mencionadas diferencias, se utilizó la prueba t de Student que identifica si existe diferencia significativa entre las medias de dos muestras, puesto que este estadístico, es el más indicado según Alarcón (2008) para determinar la presencia de diferencias en una escala intervalar como la EDO. Los resultados de la aplicación de la t de Student (véase Apéndice 1) permitieron identificar que a nivel de la EDO global, existen diferencias significativas (p<.05) según género. Además, en el factor Agotamiento y en el Psicosomático, existen diferencias altamente significativas (p<.01). Sin embargo, tanto en los factores despersonalización e Insatisfacción de Logro, no existen diferencias (p>.05). Debido a que se encontraron diferencias significativas y altamente significativas según género en los factores antes señalados, se elaboraron los baremos por medio de las Puntuaciones T para la EDO tanto en docentes varones como en mujeres. Asimismo, se usaron las puntuaciones T puesto que son más convenientes para la interpretación a razón de que todos sus valores son positivos y utilizan números enteros (Abad et al., 2006) De todo ello, las conclusiones a raíz de los resultados encontrados en este estudio, son las siguientes: En la presente investigación orientada a determinar las propiedades psicométricas de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO) en docentes de secundaria de Instituciones Educativas Públicas del Distrito de Trujillo, se encontró que la EDO es válida y confiable tanto en docentes varones como en mujeres; además, se elaboraron los baremos por medio de las puntuaciones T en una muestra de 328 docentes. La EDO, en docentes varones, presenta una validez de constructo por medio del análisis de la correlación ítem-test que va hasta los .657, siendo estos valores calificados como un nivel de discriminación bueno. De igual forma, en docentes mujeres, presenta una validez de constructo por medio del análisis de la correlación ítem-test que va hasta los .596, siendo estos valores 62 calificados también como un nivel de discriminación bueno. la EDO, tanto en docentes varones como en mujeres, presenta una confiabilidad de consistencia interna por medio del coeficiente de Alfa de Cronbach de .924 y .927 en toda la escala respectivamente, siendo su nivel de apreciación elevado en ambos casos. Se elaboraron baremos por medio de las puntuaciones T, según género en la EDO general, en los factores de agotamiento y psicosomático, por presentar diferencias significativas en docentes varones y mujeres. Por otro lado, en los factores Despersonalización e Insatisfacción de logro, se elaboraron baremos T generales, por no encontrarse diferencias significativas según género. REFERENCIAS Abad, F., Garrido, J., Olea, J. y Ponsoda, V. (2006) Introducción a la Psicometría: Teoría Clásica de los Test y Teoría de la Respuesta al Ítem. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid. Alarcón, R, (2008) Métodos y Diseños de Investigación del Comportamiento. Lima: Editorial Universitaria. Domingo, J. (2003) Dimensiones y escenarios del buen aprendizaje para todos. Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. Madrid. Recuperado de: http://www.ice.deusto.es/rinace/ volln2/Domingo.pdf Muratta, R. (2013) Desarrollo de resultados para investigaciones correlaciónales y estudios psicométricos. Escuela de Psicología. Universidad César Vallejo-Trujillo. Recuperado de: http://ucvvirtual.edu.pe/Campus/ Campus/WAulaArchivos.aspx Rubio, J. (2003) Fuentes de estrés, síndrome de burnout y actitudes disfuncionales en orientadores de Instituto de Enseñanza Secundaria. (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura, Extremadura – España. Tapia, V y Luna, J (2010) validación de una prueba de habilidades de pensamiento para alumnos de cuarto y quinto de secundaria y primer año de universidad. Revista IIPSI. UNSM, 13(2), 17 – 59. Uribe, J. (2008) Escala de Desgaste Ocupacional (Burnout). México D.F.: Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V. 63 SOCIALIZACIÓN PARENTAL Y CONDUCTAS ANTISOCIALES DELICTIVAS EN ALUMNOS DE TERCERO, CUARTO Y QUINTO GRADOS DE SECUNDARIA Portocarrero Pardo Yessica * Universidad Cesar Vallejo RESUMEN El objetivo principal de esta investigación fue determinar si existe relación entre Socialización Parental y Conductas Antisociales-Delictivas; siendo la población objetivo de la institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” en una muestra de 159 alumnos del tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de ambos sexos, de 13 a 18 años. Instrumentos utilizados, La Escala de Estilos de Socialización Parental en Adolescentes (ESPA 29) de Musitu & García, (2001), y el Cuestionario de conductas Antisociales – Delictivas (A - D) de Nicolás Seisdedos, (2001). Los resultados evidencian se encuentra una correlación inversa de grado débil y altamente significativa (p<.01) entre las subescalas de Afecto y Diálogo con las Conductas Delictivas. Por otra parte se encontraron correlaciones inversa de grado débil y significativa (p<.05) entre la dimensión Implicación/Aceptación con la Conducta Antisocial Delictiva. Se hallaron correlaciones de grado débil y significativa (p<.05) entre la subescala Diálogo con Antisociales; Displicencia con Antisociales - Delictivas. Existe una correlación inversas de grado débil y altamente significativa (p<.01) entre la dimensión Implicación/Aceptación con la escala Antisociales, asimismo en la subescala de Afecto con las Conductas Antisociales. Se encontraron correlaciones inversas de grado débil y significativa (p<.05) entre la subescala de Afecto con la Conducta Delictiva y Diálogo con la Conducta Antisocial. Se obtuvieron correlaciones directas de grado débil y significativa (p<.05) entre la subescalas de Displicencia e Indiferencia y las Conductas Antisociales. Finalmente se encontró una correlación directa de grado débil y significativa (p<.05) entre la subescala de Coerción Física y las Conductas Delictivas. Palabras clave: Socialización parental en alumnos adolescentes, Conductas Antisociales – Delictivas en alumnos adolescentes PARENTAL SOCIALIZATION AND ANTISOCIAL BEHAVIOR - CRIMINAL IN STUDENTS FROM THIRD, FOURTH AND FIFTH GRADES OF SECONDARY ABSTRACT The main objective of this research was to determine the correlation between Parental Socialization and Antisocial Behavior - Crime, being the target population Emblematic Public Educational Institution " San Pedro " in a sample of 159 students from third, fourth and fifth grades of secondary both sexes, 13-18 years. Instruments used Scale Parental Socialization Styles in Adolescents (ESPA 29) Musitu & Garcia, (2001), and Antisocial behaviors Questionnaire - Criminal (A - D) Seisdedos Nicholas , (2001 ). The results show an inverse correlation is weak grade and highly significant (p<.01) between the subscales of Affection and Criminal Conduct Dialogue with. Moreover inverse correlations were found weak and significant degree (p<.05) between the dimension Involvement/Acceptance with Antisocial Behavior Delinquent. Grade correlations were found weak and significant (p<.05) in the Dialogue with Antisocial subscale; displeasure with Antisocial - Crime. There is an inverse correlation degree weak and highly significant (p<.01) between the dimension Involvement/Acceptance with Antisocial scale also in Affection subscale Antisocial Behavior. Inverse correlations were found weak and significant degree (p<.05) subscale of Affection and Criminal Conduct Dialogue with Antisocial Behavior. Direct correlations were weak and significant degree (p< .05) between the subscales of nonchalance and indifference and Antisocial Behavior. Finally we found a direct correlation degree weak and significant (p< .05) between the subscale Physical Coercion and Criminal Conduct. Keywords: parental socialization in adolescent students, Antisocial Behavior - Crime in adolescent students. *Alumna de XI Ciclo Esc. Psicología Universidad Cesar Vallejo. Tesis para Licenciatura. [email protected] Correspondencia: 64 El periodo de socialización comienza desde la relación madre – niño, continúa a lo largo de toda la infancia, de manera gradual, secuenciada, y en un proceso armónico durante el desarrollo del individuo, con participación directa estableciéndose las adecuadas redes sociales, fuentes básicas de la socialización humana. Los científicos sociales, a lo largo de todo este siglo, versan sus estudios en base a las características de las diferentes culturas y subculturas las cuales establecen el rango de oportunidades para el desarrollo humano; por ello, los psicólogos como profesionales de la evolución humana han realizado diversos estudios básicamente con familias de adolescentes; entre ellos Musitu y García, quienes han creado y elaborado un instrumento específico para evaluar los procesos de socialización parental durante la adolescencia. Sin embargo, no siempre los adolescentes se encuentran en un ambiente psicosocial que le brinden la fortaleza necesaria para enfrentarse ante las desavenencia de la vida cotidiana, por ello puede estar propenso a presentar conductas inadecuadas antisociales y/o delictivas si el medio se lo facilita. Los autores del instrumento de la presente investigación, estudian el proceso de la socialización parental a través del modelo teórico Bidimensional y de tipologías; Musitu y García (2001), señalan que “Las dos dimensiones del modelo se han elaborado a partir de la relación de padres a hijos” (p.15). Siendo estas dimensiones Aceptación/implicación y Coerción/imposición. Así también Musitu y García (2001), refieren que dicho enfoque da a conocer sobre las tipologías de la socialización parental entendiéndose que la tipología: “es una simplificación y en la realidad nunca se dan dos tipos puros, pero parecen haber una consistencia interna y coherencia a lo largo del tiempo en las estrategias utilizadas por los padres”. (p.16); con todo ello este modelo proporciona a los profesionales elementos de juicio para evaluar los estilos de socialización parentales que se evidencian con mayor facilidad a nivel universal. Estas dimensiones se clasifican de la siguiente manera siendo las siguientes: Aceptación/Implicación, según la investigación de los autores esta dimensión está relacionada con la dimensión afecto/comunicación de los estudios más tradicionales; lo que quiere decir, es que se refiere a la medida en que los progenitores expresan reacciones de aprobación y afecto de manera categórica y congruente ante un buen comportamiento de sus hijos y hacen uso de estrategias de control inductivo ante conductas inadecuadas. Consiste básicamente en reconocer los méritos de los hijos cuando estos lo logran, mediante el diálogo y la autorreflexión del hijo cuando modifica su comportamiento. La dimensión de Aceptación/implicación comprende cuatro subescalas las cuales son: Afecto: Corresponde “el grado en que el padre o la madre expresan cariño a su hijo cuando este se comporta de manera 65 correcta”. (Musitu & García, 2001, p.41). Indiferencia: Refiere que es el “grado en el que padre o la madre no refuerzan las actuaciones correctas de su hijo, permaneciendo inexpresivos e insensibles”. (Musitu & García, 2001, p.41). Diálogo: Es el “grado en que el padre o la madre acuden a una comunicación bidireccional cuando la actuación del hijo no se considera adecuada”. (Musitu & García, 2001, p.41). Displicencia: Viene hacer el “grado en el que el padre o la madre reconocen las conductas incorrecta o inadecuadas del hijo pero no establece de forma consciente y deliberada un dialogo comunicación con él”. (Musitu & García, 2001, p.41). La siguiente dimensión es Coerción/Imposición: evalúa cuál es la disciplina que emplean los padres para controlar a sus hijos, ante la trasgresión de las normas familiares mediante el uso independiente o simultáneo de estrategias como la privación, coerción verbal y la coerción física. Cabe decir que en el otro polo de la dimensión, estarían los padres de adolescentes que no hacen uso de este tipo de estrategias de carácter más impositivo para controlar la conducta inadecuada de sus hijos. A diferencia de esta dimensión propuesta por los modelos tradicionales, Musitu y García proponen una dimensión de control con tintes coercitivos. En esta dimensión no se tienen en cuenta el uso de la comunicación o el diálogo como medio de control, puesto que este tipo de estrategias son incluidas en la dimensión Aceptación/Implicación. El grado en que la actuación de los padres se caracteriza por la Coerción/Imposición se evalúa con tres subescalas: Privación: Nos muestra el “grado en que el padre o la madre utilizan el procedimiento de retirar al hijo un objeto o de privarle de una vivencia gratificante que de forma muy habitual disfruta, con la finalidad de corregir comportamientos no adecuados”. (Musitu & García, 2001, p. 41). Por ejemplo: no permitirles ver la televisión, no darles permiso para salir con sus amigos, entre otros. Coerción Verbal: Viene hacer el “grado en que el padre o la madre regañan, reprochan o increpan a su hijo cuando se comporta de manera incorrecta”. (Musitu & García, 2001, p. 41). Coerción física: Refiere el “grado en que el padre o la madre recurren al castigo físico golpeando a su hijo con la mano o cualquier objeto, cuando este se comporta de manera incorrecta”. (Musitu & García, 2001, p. 41). Referente a la conducta Antisocial Delictiva en esta investigación Seisdedos a través de su instrumento Cuestionario de conductas Antisociales - Delictivas se basa en el enfoque teórico de Eysenck basado en la teoría clásica explicativa de la conducta 66 Antisocial del encuadre psicobiológica. Los exponentes de estas teorías entre ellos Eysenck presentan a la: “conducta antisocial en función de anomalías o disfunciones orgánicas, en la creencia de que son algo orgánico o factores internos del individuo, los que concurren en algunas personas y llevan a una predisposición congénita para la comisión de la delincuencia” (Pérez, 1984, como se citó en Navas & Muñoz 2005 p. 23-24). En este mismo orden de ideas, la teoría de la conducta Antisocial de Eysenck (1976), que fundamentan su propia teoría de la personalidad (Eysenck (1981), en su teoría de la condicionabilidad del delincuente, entiende que el comportamiento se adquiere por aprendizaje y por condicionamiento. En este sentido, un comportamiento antisocial obedece a un aprendizaje deficiente de las normas sociales en forma condicionada y reconoce, por un lado, la importancia del sistema nervioso heredado por la persona, distinguiendo varios tipos de personalidad, desde la introversión (personas reservadas, tranquilas, pacientes y fiables) a la extraversión (seres sociables, excitables, impulsivos, despreocupados, impacientes y agresivos), siendo las personas extrovertidas más difíciles de condicionar que las introvertidas. Por otro lado, destaca la calidad del condicionamiento recibido en su ambiente familiar. Junto a esta dimensión, Eysenck (1981) propone que el neuroticismo, también jugaría un importante papel en la conducta delictiva ya que actuaría como impulso, multiplicando los hábitos que existen antisociales o socializados de los extravertidos o introvertidos. (Pérez, 1984, como se citó en Navas & Muñoz 2005 p. 24). Así, un alto grado de neuroticismo en los extravertidos reforzaría su conducta antisocial, mientras que en los introvertidos contribuiría a su mejor socialización. Eysenck (1977) amplía su teoría con la dimensión de Psicoticismo (insociabilidad, despreocupación, hostilidad, impulsividad y búsqueda de estimulación), que sería el mecanismo causal de la psicopatía primaria, mientras que una alta extraversión y un alto neuroticismo serían los responsables de la psicopatía secundaria (delincuencia). (Pérez, 1984, como se citó en Navas & Muñoz 2005 p. 24). El mismo Eysenck en 1997, concluyó que de las tres dimensiones, era el Psicoticismo la dimensión que aparecía más claramente relacionada con la delincuencia (Psicotisismo primaria), mientras que Extraversión y Neurotisismo estarían relacionadas con la psicopatía secundaria. Eysenck ya indicó que a nivel empírico, el grado de correlación entre las tres dimensiones y la conducta antisocial y delictiva podía variar en función del sexo, el tipo demuestra y la edad entre otras variables (Eysenk, 1964, 1970, 1977, 1997, como se citó en López & López, 2003 López p.7). Para Feldman (1978, como se citó en De la Peña, 2010) añadiendo la participación conjunta de factores cognitivos y situacionales a las consideraciones del aprendizaje social, 67 postula que no sólo se aprenderían conductas delictivas por observación de modelos, sino que existirían una serie de aspectos cognitivos moduladores que influirían sobre el aprendizaje vicario. Así, modularían al aprendizaje por observación factores tales como los valores, la consolidación de actitudes y los procesos de atribución. (p.53). Seisdedos, (2001) Refiere que la edad promedio de desarrollo y maduración de este tipo de conducta parece centrarse estadísticamente hacia los 15 años. Aunque ciertos comportamientos antisociales se hacen notar en la misma infancia. Asimismo hechos delictivos (tales como robo) son más frecuentes que lo que indican en las estadísticas judiciales, existe una cifra negra no registrados oficialmente considerada un volumen importante de los comportamientos antisociales. Encontrando en su investigación que la delincuencia penalizada oficialmente es más abundante en cuellos negros (personas de niveles socioeconómicos bajos), también existen en los cuellos blancos (de mayores facilidades económicas) su delincuencia suele ser más sofisticada y encubierta, a la vez por el estatus social de sus familias, en muchos de los casos sus actuaciones raras veces suelen llegar a los tribunales. Como refiere el autor la propensión a dichos comportamientos se deba a la separación del hogar durante largos períodos de tiempo por diferentes motivos causales de sus protectores. (p. VII). Bajo esta premisa puede fundamentarse, que esta investigación es técnica y su enfoque en el cual se basa el Cuestionario de conductas Antisocial - Delictivo (A-D) es psicosocial, por su estructura de investigación ven la problemática social y las consecuencias psicobiológica que podrían conllevar a dichos comportamientos inadecuados. En la actualidad los estudios sobre la socialización parental y conductas antisociales delictivas, han conllevado al estudio que la familia socializa a sus miembros creando en ellos un sentimiento de pertenencia al grupo, ya que en ella el niño adquiere y asimila los valores, actitudes y patrones de comportamiento, los cuales se inician en la fase infantil cuando el ser humano comienza su integración social. Al socializarse los padres con sus hijos, éstos van impartiendo normas y reglas de disciplina conforme van educándolos, como parte de su crecimiento físico, psicológico y social, muchas de estas reglas son impuestas por los padres en forma drástica considerándolas adecuadas y pasando a formar parte de su dinámica familiar cuya interacción no siempre suele ser asimiladas adecuadamente por el adolescente, generándose en mucho de los casos situaciones de discrepancias por la poca tolerancia y la inmadurez de los mismos. Es por ello que una inadecuada forma de socializar con sus hijos dependerá como ellos son percibidos en su dinámica de desarrollo familiar ya sea positivo o negativo este último podría conllevar a una propensión en los adolescentes a determinadas conductas 68 antisociales - delictivas, “hecho que se detecta alrededor y en diversas manifestaciones de la sociedad”. (Seisdedos, 2001. p. VII). Por esta razón se ha formulado la siguiente pregunta de investigación, ¿Cuál es la relación entre la Socialización Parental y las conductas Antisociales – Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote?. Ante esta situación problemática enunciada se ha planteado la siguiente Hipótesis General: La Socialización Parental se relaciona con las conductas Antisociales – Delictivas en los alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote; Hipótesis Específicas como: La dimensión Aceptación/Implicación madre y sus sub escalas (Afecto, Indiferencia, Displicencia, Diálogo) se relacionan con las escalas de conductas Antisociales - Delictivas; la dimensión Coerción/Imposición madre y sus sub escalas (Coerción Verbal, Coerción Física, Privación) se relacionan con las escalas de conductas Antisociales Delictivas; la dimensión Aceptación/Implicación padre y sus sub escalas (Afecto, Indiferencia, Displicencia, Diálogo) se relacionan con las escalas de conductas Antisociales - Delictivas; la dimensión Coerción/Imposición padre y sus sub escalas (Coerción Verbal, Coerción Física, Privación) se relacionan con las escalas de conductas Antisociales Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Para lo cual se establecido el siguiente Objetivo General: Determinar la relación entre la Socialización parental y las conductas Antisociales – Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote; de la misma forma en los Objetivos Específicos: Describir los niveles de Socialización parental de la dimensión Implicación/Aceptación madre; Describir los niveles de Socialización parental de la dimensión Coerción/Imposición madre; Describir los niveles de Socialización parental de dimensión Implicación/Aceptación padre; Describir los niveles de Socialización parental de dimensión Coerción/Imposición padre; Describir el nivel de las conductas Antisociales – Delictivas; Establecer la correlación en la dimensión Aceptación/Implicación madre y sus sub escalas (Afecto, Indiferencia, Displicencia, Diálogo) con las escalas de Conductas -Antisociales – Delictivas; Establecer la relación entre la dimensión Coerción/Imposición madre y sus sub escalas (Coerción Verbal, Coerción Física, Privación) con las escalas de Conductas - Antisociales y Delictivas. Establecer la correlación en la dimensión Aceptación/Implicación padre y sus sub escalas (Afecto, 69 Indiferencia, Displicencia, Diálogo) con las escalas de Conductas -Antisociales y Delictivas; Establecer la relación entre la dimensión Coerción/Imposición padre y sus sub escalas (Coerción Verbal, Coerción Física, Privación) con las escalas de Conductas - Antisociales y Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. MÉTODOS La presente investigación de tipo explicativo-correlacional, ya que intenta explicar y predecir la realidad, la cual se basa en búsqueda de principios y leyes generales que permitan organizar una teoría científica. (Sánchez & Reyes, 2006, p. 38,); su diseño es descriptivo correlacional, se orienta a la determinación de grado de relación existente entre dos o más variables de interés en una misma muestra de sujetos o el grado de relación existente entre dos fenómenos o eventos observados. (Sánchez & Reyes, 2006, p.104). Participantes: La población estuvo conformada por todos los alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria registrado en la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote con un total de 217 alumnos. Se trabajó con una muestra representativa de 159 alumnos. Los participantes tienen entre 13 y 18 años de edad, representado el 7,50% a estudiantes de 13 años; el 22,50% a estudiantes de 14 años; el 36,88% a estudiantes de 15 años; el 21,88% a estudiantes de 16 años; el 10,00% a estudiantes de 17 años; el 0,63% a estudiantes de 18 años. De los participantes el 55,3% son mujeres y el 44,7% son varones. Se trabajó en la investigación con un muestreo Polietápico: Muestreo No Probabilístico de tipo intencional o de conveniencia; hace mención que la muestra está constituida por las unidades muestrales que se pueden evaluar y que sean accesibles o que sean favorables, es por este motivo que no es representativa de la población (CICADE, 2004, como se citó en Chávez, 2008, p. 65), Muestreo Probabilístico de tipo aleatorio simple: se denomina así al procedimiento que “consiste en seleccionar una muestra de tamaño n, de una población de tamaño N elementos, de tal manera que cada elemento tiene la misma probabilidad de pertenecer a la muestra” (CICADE, 2004, como se citó en Chávez, 2008, p.63) y Muestreo Estratificado: muestreo en el que la “población se divide en segmentos y se selecciona una muestra para cada segmento” (Hernández, Fernández & Batista 2010, p.180). Instrumentos: Escala de Estilos de Socialización Parental en la Adolescencia (ESPA 29): Ficha Técnica Autores: Gonzalo Musitu Ochoa y José Fernando García Pérez Aplicación: Individúalo Colectiva Ámbito de Aplicación: Adolescentes de 10 a 18 años Duración: 20 minutos aprox., incluyendo la aplicación y corrección 70 Finalidad: Evaluación del estilo de socialización de cada padre Baremación Muestra de adolescentes de 12 años a 18 años, escolarizados en el momento de la aplicación. Material: Manual y Ejemplar autocorregible (mismo modelo para padre y madre). Validez: el estudio transcultural realizado por Machetti (1997) confirmó la validez, transcultural de estos resultados, confirmando la misma estructura para los padres y las madres de Italia y España; también León (2000), Linares (1998) y Moreno (2000) obtuvieron la misma estructura con otros padres y madres españolas utilizando la rotación Varimax, para las dos dimensiones. Se consiguió replicar la misma estructura mediante el análisis de correlación entre los dos componentes en un análisis factorial en conjunto con los dos padres fue de 0,035 y haciéndolo por separado se obtuvo 0,033, en el análisis de la madre y 0,016 en el análisis del padre. Todos estos resultados, utilizaron distintos métodos y en dos culturas occidentales, confirmaron la misma estructura teórica para los dos padres. Confiabilidad: Se calculó la consistencia interna de las 7 escalas de socialización del padre y de la madre de forma independiente, obteniéndose resultados satisfactorios en todas ellas. El mayor coeficiente de consistencia correspondió a la escala de afecto de la madre (0,943) y el menor, a la displicencia del padre en situaciones problemáticas (0,820). Normas de calificación: El primer paso a dar para obtener las puntuaciones directas es separar las dos hojas del ejemplar autocopiativo. Es la copia aparecen las respuestas dadas por el sujeto a cada elemento, y es el propio ejemplar el que sirve de plantilla de corrección ya que indica a que escala corresponde cada elemento. Los pasos a seguir, para las respuestas de cada uno de los padres, son los siguientes: 1. Se suman las respuestas que ha dado el sujeto a cada subescala para ese progenitor y se anota el total en la parte inferior en la casilla correspondiente a esa subescala. Para facilitar la tarea se ha diferenciado cada una con un color o marco diferente. 2. La puntuación anotada se divide por el número que aparece a su derecha, y el resultado se anota en el recuadro que aparece debajo, a lado de PD. En cada caso la PD aparecerá con el número otorgado a esa subescala. 3. Consultando los baremos para subescala podrá obtener su puntación centil y anotarlo en cuadro que aparece abajo. Para hacerlo deberá elegir la tabla adecuada (según edad y sexo). A continuación deberá localizar la columna de la variable, y en esta la PD obtenida. A la misma altura del valor hallado en las columnas extremas de la tabla, encontrara la puntuación centil correspondiente a esa PD. Estos valores son los que permiten conocer la posición relativa del sujeto en relación con los resultados de su grupo normativo. Si la puntuación directa obtenida por una persona en una de las escalas no es exactamente alguna de las que figuran en los baremos, se calcula la distancia que separa esta puntuación directa de los centiles superior e inferior, y se le 71 asignara el centil de la puntuación directa a la que se encuentre más próxima. Por lo tanto, si la puntuación directa es inferior a la del centil más bajo de la escala, se le asignara a dicha puntuación directa este centil; por el mismo razonamiento, si la puntuación directa excede a la que corresponde el centil más alto, se le asignara entonces este centil. 4. A continuación se traslada las PD al cuadro de fórmulas del progenitor correspondiente que se presenta en el ejemplar, y se realiza los cálculos que se indican. 5. Al realizar estas operaciones obtendrá las PD de cada escala y, siguiendo las indicaciones dadas en el punto 3, así se podrá obtener su centil correspondiente. Dentro de cada dimensión es de la columna “TOTAL” donde se incluye las puntuaciones obtenidas a partir de la fórmula. 6. Una vez obtenidos los centiles en las dos dimensiones – Aceptación/Implicación y Coerción/Imposición – de cada progenitor, se determinara el tipo de socialización. Normas de Interpretación: Mediante el ESPA 29 se puede diagnosticar el tipo de relación que los padres mantienen con su hijo y evaluar, independientemente, el estilo de socialización del padre y de la madre. Las dos dimensiones generales que explican esta actuación son la Aceptación/Implicación y la Coerción/Imposición. A partir de estas dimensiones es posible tipificar las relaciones entre padres e hijos. Baremos: El baremos de este instrumento está representado en centiles y se realizó en muestras de adolescente de 12 a 18 años, escolarizados en el momento de la aplicación y de procedencia española. Cuestionario de conductas Antisociales - Delictivas (A – D): Ficha técnica: Autor: Nicolás Seisdedos cubero Aplicación: Individual y colectiva Duración: variable, entre 10 y 15 minutos, aproximadamente. Sujetos: niños y adolescentes. Validez: en los estudios realizados hasta el presente con el Cuestionario A-D no ha sido posible un análisis de seguimiento de los sujetos para determinar en qué medida las puntuaciones A-D podrían utilizarse como predictores de conductas posteriores a la misma medida. Sin embargo se ha detectado valides de constructo y criterial. Confiabilidad: mediante consistencia interna o alfa; en pruebas de tipo cuestionario y en investigaciones, como la nuestra, no es fácil aplicar el procedimiento test-pretest para el estudio de la fiabilidad o estabilidad de la medida. Sin embargo, sí puede serlo utilizar el de Split-half (por mitades) o pares-impares. Normas de Calificación: las contestaciones anotadas en el Cuestionario u Hoja de respuestas pueden ser calificadas y puntuadas manualmente mediante un proceso de mecanización. Cada respuesta puede recibir 0 o 1 punto; la puntuación de cada elemento contribuye a una sola escala. La puntuación natural en la 72 escala A es el número de elementos contestados con SÍ en los 20 primeros elementos del Cuestionario y la puntuación natural en la escala D es también el número de veces que el sujeto ha contestado SÍ en los 20 últimos elementos (21 a 40) del Cuestionario. La puntuación máxima en escala es, por tanto, de 20 puntos. Normas de interpretación, Una vez obtenidas las puntuaciones naturales de A y D para un examinado, es necesario interpretarlas. Esto puede hacerse de dos modos: a) Atender a la cuantía de sus valores absolutos (desviaciones antisociales o delictivas mostradas o admitidas por el individuo) y obrar en consecuencia: informe oral o escrito, tratamiento aconsejable, etc. b) Obtener sus valores relativos mediante la comparación de los resultados directos con los de una muestra normativa y su transformación en puntuaciones derivadas de significación universal. Baremos: El Cuestionario de Conductas Antisociales-Delictivas (AD) es una prueba española, adaptada a la población mexicana por el mismo autor. En ambas realidades se discierne del sexo como criterio diferencial y se establecen los percentiles y la puntuación S. Para el análisis de datos, se utilizó la estadística descriptiva e inferencial, obteniéndose frecuencias en lo que respecta a las categorías (alto, medio, bajo) del instrumento de la Escala de Socialización parental y las categorías (muy alto, alto, medio, bajo y muy bajo) en el Cuestionario de conductas Antisociales – Delictivas. Además de las medidas de tendencia central (media, mediana, mínimo y máximo) y medidas de dispersión (Desviación estándar). En relación a la estadística inferencial se utilizó la prueba de normalidad de Kolmogórov-Smirnov para el análisis del comportamiento de datos, que asumió una distribución asimétrica. Por ello se utilizó la prueba de correlación de Spearman Brown para hallar la relación de las dimensiones de la Escala de Socialización Parental con el Cuestionario de las conductas Antisociales - Delictivas. RESULTADOS Tabla 1. Distribución de frecuencias de la Escala de Socialización Parental, de dimensión Implicación/Aceptación en Adolescentes – Madre en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. IMPLICACIÓN/ACEPTACIÓN Afecto Bajo Medio Alto Total Bajo Medio N 40 81 38 159 43 77 % 25.2 50.9 23.9 100.0 27.2 48.3 73 Diálogo Displicencia Indiferencia En la tabla 1 se puede observar, a los adolescentes, se caracterizan por presentar un nivel promedio en la dimensión Implicación/Aceptación de la Escala de Socialización Parental Madre, destacando como resultados un 50.9% perteneciente a la Dimensión Aceptación/ Implicación, 48.3% Alto Total Bajo 39 159 43 24.5 100.0 27.1 Medio 77 48.3 Alto Total Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto Total 39 159 53 67 39 159 45 78 36 159 24.6 100.0 33.3 42.1 24.6 100.0 28.3 49.1 22.6 100.0 correspondiente a la subescala Afecto, un 48.3% en la subescala de Diálogo; 42.1% en la subescala de Displicencia y 42.1% en la subescala de Indiferencia, en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 2. Distribución de frecuencias de la Escala de Socialización Parental, de dimensión Coerción/Imposición en Adolescentes – Madre en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. COERCIÓN/IMPOSICIÓN Privación Coerción Verbal Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto N 41 109 9 159 48 72 39 % 25.8 68.6 5.6 100.0 30.2 45.3 24.5 Total 159 100.0 Bajo Medio 43 78 27.0 49.1 74 Coerción Física En la tabla 2 se puede observar que los adolescentes, se caracterizan por presentar un nivel promedio en la dimensión Coerción/Imposición de la Escala de Socialización Parental - Madre, destacando como resultados un 68.6% perteneciente a la Dimensión Coerción/Imposición, 45.3% Alto Total Bajo 38 159 65 23.9 100.0 40.9 Medio 59 37.1 Alto Total 35 159 22.0 100.0 correspondiente a la subescala Privación, un 49.1% en la subescala de Coerción Verbal y 37.1% en la subescala de Coerción Física, en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 3. Distribución de frecuencias de la Escala de Socialización Parental, de dimensión Implicación/Aceptación en Adolescentes – Padre en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote IMPLICACIÓN / ACEPTACIÓN Afecto Diálogo Displicencia Indiferencia Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto Total Bajo Medio Alto N 41 79 39 159 40 85 34 159 42 81 36 159 55 66 38 % 25.8 49.7 24.5 100.0 25.1 53.5 21.4 100.0 26.5 50.9 22.6 100.0 34.6 41.5 23.9 159 55 65 39 159 100.0 34.6 40.9 24.5 100.0 75 En la tabla 3 se puede observar, a los adolescentes, se caracterizan por presentar un nivel promedio en la Dimensión Implicación/Aceptación de la Escala de Socialización Parental Padre, destacando como resultados un 49.7% perteneciente a la Dimensión Implicación/ Aceptación, 53.5% correspondiente a la subescala Afecto, un 50.9% en la subescala de Diálogo; 41.5% en la subescala de Displicencia y 40.9% en la subescala de Indiferencia, en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 4 Distribución de frecuencias de la Escala de Socialización Parental, de dimensión Coerción/Imposición en Adolescentes – Padre en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote N % COERCIÓN/IMPOSICIÓN Bajo 41 25.8 Medio 79 49.7 Bajo 39 24.5 Total 159 100.0 Privación 40 25.2 Bajo Medio 80 50.3 Alto 39 24.5 Total 159 100.0 Bajo Coerción Verbal 45 28.3 Medio 75 47.2 Alto 39 24.5 Total 159 100.0 Coerción Física Bajo 72 45.3 Medio 48 30.2 Alto 39 24.5 Total 159 100.0 En la tabla 4 se puede observar que los adolescentes, se caracterizan por presentar un nivel promedio en la Dimensión Coerción/Imposición de la Escala de Socialización Parental - Madre, destacando como resultados un 49.7% perteneciente a la dimensión Coerción/Imposición, 50.3% Tabla 5 correspondiente a la subescala Privación, un 47.2% en la subescala de Coerción Verbal y 30.2% en la subescala de Coerción Física, en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. 76 Distribución de frecuencias del Cuestionario de Conductas Antisociales - Delictivas (A - D) en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote Antisociales Delictivas En la tabla 5 se puede observar, que los niveles y porcentajes en los adolescentes se destacan por presentar un nivel de frecuencia muy Bajo en la escala de las conductas Antisociales de (34.0%) y Alto (26.4%). En la escala Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto Total Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto Total N 54 20 21 42 22 159 0 126 0 13 20 159 % 34.0 12.6 13.2 26.4 13.8 100.0 0.0 79.2 0.0 8.2 12.6 100.0 Delictiva se destaca por presentar un nivel de frecuencia Bajo (79.2%) y Muy Alto (12.6%) en los alumnos de tercero, cuarto y quinto grado de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 6 Relación entre la Escala de Socialización Parental, Implicación /Aceptación – Madre con el Cuestionario de conductas Antisociales - Delictivas ESPA 29 A–D r Sig. Implicación/Aceptación -0.160 0.044 - Antisociales Implicación/Aceptación -0.166 0.037 - Delictivas Afecto -0.148 0.062 - Antisociales Afecto -0.233 0.003 - Delictivas Diálogo -0.181 0.023 - Antisociales Diálogo -0.219 0.006 - Delictivas Displicencia 0.183 0.021 - Antisociales Displicencia 0.179 0.024 - Delictivas Indiferencia 0.103 0.198 - Antisociales Indiferencia 0.133 0.094 - Delictivas *p<,05 **p<,01 Como se puede apreciar en la tabla 6 se encuentran correlaciones inversas de grado débil y altamente significativa (p<,01) entre las subescalas Afecto y Diálogo con las conductas Delictivas; se encontraron correlaciones inversas de grado débil y significativa (p<,05) entre la dimensión Implicación/Aceptación * * ** * ** * * 77 con las conductas Antisociales – Delictivas; se halló una correlación inversa de grado débil y significativa (p<,05) en la subescala Diálogo con las conductas Antisociales; con relación a la subescala Displicencia se halló una correlación directa de grado débil y significativa (p<,05) con las conductas Antisociales - Delictivas. En cuanto a la subescala Afecto, Indiferencia no se hallaron correlación con las conductas Antisociales – Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 7 Relación entre la Escala de Socialización Parental, Coerción/Imposición – Madre con el Cuestionario de conductas Antisociales – Delictivas ESPA 29 Coerción/Imposición Coerción/Imposición Privación Privación Coerción Verbal Coerción Verbal Coerción Física Coerción Física - A–D Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas En la Tabla 7 se correlacionó la dimensión Coerción/Imposición – Madre con sus subescalas de: Privación, Coerción verbal y Coerción física con las escalas del cuestionario de Conductas Antisociales – Delictivas, donde no se encontraron correlaciones r 0.025 -0.011 -0.029 -0.001 0.072 -0.079 0.009 0.082 Sig. 0.757 0.891 0.714 0.987 0.367 0.322 0.914 0.304 significativas ni altamente significativas (p>,05), en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 8 Relación entre la Escala de Socialización Parental, Implicación/Aceptación – Padre con el Cuestionario de conductas Antisociales - Delictivas ESPA 29 Implicación/Aceptación Implicación/Aceptación Afecto A-D - Antisociales - Delictivas - Antisociales R -0.249 -0.144 -0.242 Sig. 0.002 0.070 0.002 ** ** 78 Afecto Diálogo Diálogo Displicencia Displicencia Indiferencia Indiferencia - Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas -0.178 -0.167 -0.078 0.195 0.144 0.202 0.074 0.025 0.035 0.329 0.014 0.070 0.011 0.351 * * * * *p<,05 **p<,01 En la tabla 8 se encuentran correlaciones inversa de grado débil y altamente significativa (p<,01), entre la dimensión Implicación/Aceptación y la subescala Afecto con las conductas Antisociales; se hallaron correlación inversa de grado débil y significativa (p<,05) en cuanto a las subescalas de Afecto con las conductas Delictivas y Diálogo con las conductas Antisociales; en cuanto a las subescalas Displicencia e Indiferencia se hallaron correlaciones directas de grado débil y significativo (p<,05) con las conductas Antisociales. Asimismo la dimensión Implicación/Aceptación y sus subescalas Diálogo, Displicencia e Indiferencia no se encontraron correlaciones significativas, ni altamente significativas (p>,05) con las conductas Antisociales - Delictivas en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Tabla 9 Relación entre la Escala de Socialización Parental, Coerción/Imposición – Padre con el Cuestionario de conductas Antisociales - Delictivas ESPA 29 Coerción/Imposición Coerción/Imposición Privación Privación Coerción Verbal Coerción Verbal Coerción Física Coerción Física - A-D Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas Antisociales Delictivas R 0.008 0.06 -0.011 0.052 0.016 -0.018 0.051 0.184 Sig. 0.918 0.451 0.888 0.512 0.837 0.821 0.521 0.020 * *p<,05 **p<,01 En la tabla 9 se encontró una correlación directa de grado débil y significativa (p<,01) entre la subescala de Coerción Física y conductas Delictivas. Por último no se hallaron correlaciones significativas (p>,05) entre la dimensión Coerción/Imposición y las subescalas Privación, Coerción verbal con las conductas Antisociales – Delictivas; en ese mismo orden la subescala Coerción física con las conductas Antisociales en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución 79 Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. DISCUSIÓN El presente estudio de investigación buscó establecer la relación entre Socialización Parental y conductas Antisociales - Delictivas, en alumnos de tercero, cuarto y quinto grados de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. Se ha comprobado mediante investigaciones antecesoras que en un contexto familiar, caracterizado por una comunicación sincera, disponible, y por la presencia de afecto y soporte adecuado de padres a hijos es uno de los más importantes garantes de bienestar psicosocial en la adolescencia, es así que una inadecuada forma de socializar con sus hijos dependerá como ellos son percibidos en su dinámica familiar ya sea positivo o negativo este último podría conllevar a una propensión en los adolescentes en incurrir en ciertas conductas Antisociales – Delictivas. Musitu & García, (2001) refieren que una adecuada socialización se dará en la medida que los progenitores expresan reacciones de aprobación y afecto de manera categórica y congruente ante un buen comportamiento de sus hijos y hacer uso de estrategias de control inductivo ante conductas inadecuadas, saber reconocer los méritos de los hijos cuando estos lo logran, mediante el diálogo y la autorreflexión del hijo cuando modifica su comportamiento. Seisdedos, (2001), refiere que una inadecuada forma de socializar con sus hijos dependerá como ellos son percibidos en su dinámica de desarrollo familiar ya sea positivo o negativo este último podría conllevar a una propensión en los adolescentes a determinadas conductas antisociales delictivas, “hecho que se detecta alrededor y en diversas manifestaciones de la sociedad”. (p. VII). Estas teorías son fortalecidas con los datos hallados en la presente investigación, la cual permite aceptar parcialmente la hipótesis general; lo que significa que existen algunas correlaciones en relación a las variables de estudio. Bajo esta premisa se ha demostrado que el entorno familiar y los estilos de crianza pueden ser un detonante del comportamiento antisocial al afectar directamente a la autorregulación y reactividad del niño (Farrington, 2005; Patterson y Yoerger, 2002; Silver, Measelle, Armstrong y Essex, 2005; Timmerman y Emmelkamp, 2005), vale decir que la destrucción familiar, como la muerte de algunos de los progenitores, hogares monoparentales, separación de los padres, cambio de residencia. En cuanto a las hipótesis específicas contrastadas se puede decir que: En relación a la H 1: Esta se acepta parcialmente, encontrándose correlaciones inversas de grado débil y altamente significativa (p<.01) entre las subescalas de Afecto y Diálogo con respecto a las conductas Delictivas; asimismo se halló una correlación 80 inversa de grado débil y significativa (p<.05) entre la dimensión Implicación/Aceptación con las conductas Antisociales – Delictivas; en este mismo orden se halló una correlación inversa de grado débil y significativa (p<.05) entre la subescala Diálogo con las conductas Antisociales; con respecto a la subescala Displicencia se halló una correlación directa de grado débil y significativa (p<,01) con las conductas Antisociales y Delictivas. Dichas correlaciones se corroboran en los porcentajes de frecuencia encontrados con respecto a las subescalas de Afecto y Diálogo con un promedio de 48.3%, con respecto a las conductas Delictivas con un promedio de 0.0%; en cuanto a la dimensión Implicación/Aceptación se caracteriza por presentar un nivel promedio del 50.9% con respecto a las conductas Antisociales de un 13.2% y las conductas Delictivas con un 0.0% de promedio. En cuanto a las subescalas Diálogo con un 48.3% en relación con las conductas Antisociales de un 13.2% y Displicencia de un 42.1% promedio, con respecto a las conductas Antisociales de un 13.2% y las conductas Delictivas de un 0.0% promedio. Dichos resultados se sustenta con la investigación del autor donde refiere que un estilo orientado al amor, como al aspecto afectivo de la implicación tiene más capacidad que un estilo orientado al poder para promover en los hijos el sentimiento de responsabilidad en sus propios actos, mediante el afecto potencia el desarrollo de la individualidad (Becker, 1964, como se citó en Musitu& García, 2001), asimismo la investigación de Martínez, Valeria & Castañeiras (2001) refieren que los padres cariñosos, atentos que dialogan con sus hijos, fomentan una percepción favorable en el desempeño académico, familiar y emocional. Bajo estos criterios de investigación el alumno estaría menos propenso a incurrir en conductas inadecuadas según la investigación Seisdedos (2001). En el mismo orden de ideas “los estilos parentales o permisivos, tienen como características una nula o baja supervisión, ambas han sido clasificadas como variables que predicen la aparición del comportamiento antisocial durante la adolescencia” (Farrington, 2005, como se citó en Justicia, Benítez, Pichardo, Fernández, García & Fernández (2006). “Los padres que son descuidados, rechazan a sus hijos o que son negligentes en su cuidado también tienen un alto riesgo de que sus hijos se vean implicados en actos violentos” (Benítez y Justicia, 2006). En relación a la H2: Se rechaza, en cuanto No se encontraron correlaciones significativa (p>,05), ni altamente significativas (p>,01), entre la dimensión Coerción/imposición madre y sus subescalas con las Conductas Antisociales - Delictivas. En cuanto a los porcentajes obtenidos en la dimensión Coerción/Imposición es de un 68.6% en relación con las conductas Antisociales de 13.2% y Delictivas de 0.0% promedio; es así que en cuanto a las subescalas Privación de un 45.3%, Coerción verbal de un 49.1% y Coerción física de un 37.1% en relación con las conductas Antisociales de un 81 13.2% y Delictivas de promedio de propensión. un 0.0% Musitu & García (2001), refiere que si la actuación de los padres se caracteriza por la alta Aceptación/Implicación, las técnicas coercitivas, aunque incluyan el castigo físico, no influyen de forma significativa ni en la relación con los padres ni en la adaptación social y personal de su hijo. En relación con la H3: Esta se acepta parcialmente encontrándose correlación inversa de grado débil y altamente significativa (p<,05) entre la dimensión Implicación/Aceptación y la subescala Afecto con las conductas Antisociales; en cuanto a las subescalas Afecto se halló una correlación inversa de grado débil y significativa (p<,01) con las conductas Delictivas y Diálogo con las conductas Antisociales; en este mismo orden las subescalas Displicencia e Indiferencia con una correlación directa de grado débil y significativa (p<,01) con las conductas Antisociales. Respecto a los porcentajes obtenidos en cuanto a la dimensión Implicación/Aceptación con un 49.7% y las subescalas Afecto con un 53.5%, Diálogo un 50.9%, Displicencia un 41.5%, finalmente Indiferencia con un 40.9% promedio en relación con las conductas Antisociales con un 13.2% de promedio de propensión. Musitu & García, (2001) p.42, explica que no hay duda alguna, en cuanto a la dimensión Aceptación/Implicación en ser la clave fundamental para que la relación paterno-filial sea positivo para los dos miembros de la relación. Las dos vertientes de este estilo: el reconocimiento de las conductas adecuadas y reforzantes y el diálogo y la comunicación, cuando las conductas sean reprobables, son los mejores indicadores del buen ajuste psicosocial de los hijos y lógicamente, condiciona que la relación con los padres sean satisfactorias. Es por ello que la relación padres e hijos tiene que tender a la igualdad. En ese sentido también Musitu & García, (2001) p.41, refiere que la subescala Indiferencia correlaciona negativamente con la dimensión Aceptación/Implicación, en la medida que el padre no refuerza los comportamientos adecuados de su hijo, manteniendo conductas inexpresivas e insensibles, en este mismo orden de investigación la subescala Displicencia correlaciona negativamente con la dimensión Aceptación/Implicación, en la medida que el padre reconoce las conductas incorrectas o inadecuadas del hijo, pero no instaura un diálogo o comunicación con él. Es así que Seisdedos basado en el enfoque teórico de Eysenck (1981), citado en Seisdedos, 2001), en su teoría de la condicionabilidad del delincuente, entiende que el comportamiento se adquiere por aprendizaje. En este sentido, un comportamiento antisocial obedece a un aprendizaje deficiente de las normas sociales en forma condicionada. Por otro lado, destaca la calidad del condicionamiento recibido en su ambiente familiar. (Pérez, 1984, como se citó en Navas & Muñoz 2005 p. 24). Es así que el autor de la prueba 82 en investigación (Seisdedos, 2001), refiere que la edad promedio de desarrollo y maduración de este tipo de conducta parece centrarse estadísticamente hacia los 15 años. Aunque ciertos comportamientos antisociales se hacen notar en la misma infancia. Otras investigaciones longitudinales han demostrado que la baja supervisión parental, la disciplina basada en el castigo y el rechazo de los hijos por parte de los padres, predicen el comportamiento violento (Farrington, 2005). “Del mismo modo, podemos integrar otras variables tales como la disciplina inconsistente, la crueldad de los padres, la pasividad y falta de apego hacia los hijos, cuya existencia multiplica por dos posibilidad de desarrollar comportamientos violentos durante la adolescencia”. (Farrington, 2005, como se citó en Justicia, Benítez, Pichardo, Fernández, García & Fernández, 2006, p. 139). Por último en relación con la H4: Se acepta parcialmente se encontró una correlación directa de grado débil y significativa entre la subescala de Coerción Física y las Conductas Delictivas. Sin embargo no se hallaron correlaciones significativas (p>,05) entre la dimensión Coerción/Imposición y las subescalas Privación y Coerción Verbal, con las conductas Antisociales y Delictivas, asimismo con la subescala Coerción física con las Conductas Antisociales. Musitu & García (2001), como se citó en Musitu & García 2001, p.43), refiere que el recurso al castigo físico tiene un efecto negativo en el ajuste familiar del hijo. Aunque pueda tratarse de una técnica con efectos inmediatos, la violencia que entraña se relaciona con un autoconcepto familiar más pobre. De lo que no debemos dudar es que recurrir a técnicas coercitivas y con hijos adolescentes puede provocar resentimientos, problemas y conflictos con los padres. Según Hoffman (1970), cuando se utiliza esta técnica disciplinaria con exceso, los niños tienden a ser coléricos y violentos. Además, los niños controlados por el empleo de la fuerza, generalmente, fracasan en su intento por lograr la internalización de las normas morales. Estos niños tienen una mayor propensión a ceder a las tentaciones y, después de cometer una "fechoría", están menos dispuestos a sentirse culpables o a confesar su error. En vez de ello, observan las claves externas para juzgar si su conducta será o no castigada; sin embargo, lo anterior no significa que el castigo provoca solo un impacto negativo en los niños. En efecto, aunque el castigo frecuente o demasiado severo es dañino, el moderado puede ser un recurso idóneo en determinadas circunstancias. A las consecuencias que los niños se exponen con padres violentos, llegan a experimentar diferentes tipos de violencia, incluso sin importar el tipo en específico; todo abuso que reciben deja marcas en su personalidad, volviéndolos inseguros, retraídos, inhibidos y agresivos, provocando el desarrollo de una personalidad negativa y con rasgos que no le permitirán crear relaciones sociales fácilmente, además de crearles sentimiento de tener que estar buscando 83 siempre resguardo y protección de todo; Según Seisdedos (2001), señala que existe la “propensión de dejarse llevar por los impulsos antisociales/delictivos cuando el ambiente y las circunstancias lo favorezcan”. p. VIII. Asimismo Eysenck (1981) en su teoría de la personalidad propone que el neuroticismo (preocupación, inestabilidad emocional y ansiedad) también jugaría un importante papel en la conducta delictiva ya que actuaría como impulso, multiplicando los hábitos que existen antisociales o socializados de los extravertidos o introvertidos. El mismo Eysenck en 1997, concluyó que de las tres dimensiones, era el Psicoticismo la dimensión que aparecía más claramente relacionada con la delincuencia (psicotisismo primaria), mientras que Extraversión y Neurotisismo estarían relacionadas con la psicopatía secundaria, (Pérez, 1984, como se citó en Navas & Muñoz 2005 p. 24). Dicha información se puede corroborar en la investigación realizada por el autor de la prueba que como origen de su investigación se basó en el Cuestionario EPQ-J de Eysenck (Eysenck y Eysenck, 1975), para la elaboración de su Cuestionario Conductas Antisociales-Delictivas, utilizando los elementos de la tres primeras escalas elementos, N, E, y P. (Seisdedos, (2001), p. VIII). Asimismo en los resultados de los diferentes trabajos realizados por (Allsop y Feldman, 1976; Jamison, 1980; Rushton y Chrisjohn, 1981; Furnham, 1984 y Martin, 1985) utilizando las puntuaciones obtenidas mediante autoinforme favorecieron todos ellos la hipótesis de la existencia de una alta correlación entre la conducta Delictiva y las dimensiones P y E; sin embargo, la dimensión N sólo se confirmó parcialmente. (Allsop y Feldman, 1976; Jamison, 1980; Rushton y Chrisjohn, 1981; Furnham, 1984 y Martin, 1985, como se citó en Goma, Grande, Valero, Ventura, 2001 p.252). Para Feldman (1978, como se citó en De la Peña, 2010, p. 53), añadiendo la participación conjunta de factores cognitivos y situacionales a las consideraciones del aprendizaje social, postula que no sólo se aprenderían conductas delictivas por observación de modelos, sino que existirían una serie de aspectos cognitivos moduladores que influirían sobre el aprendizaje vicario. Así, modularían al aprendizaje por observación factores tales como los valores, la consolidación de actitudes y los procesos de atribución. “Así existe evidencia de que el uso del castigo corporal juega un papel central del desarrollo de comportamientos antisociales” (Lahey y cols., 1999, como se citó en Justicia, Benítez, Pichardo, Fernández, García & Fernández, 2006, p. 138). Otro factor de riesgo para el desarrollo del comportamiento antisocial está relacionado con el hecho de ser víctima de abusos físicos y/o psicológicos en el seno familiar. Farrington (2005) “señala que la victimización física durante la infancia es un fuerte predictor de comportamientos violentos durante la adolescencia” (Justicia, Benítez, 84 Pichardo, Fernández, García & Fernández, 2006, p. 139). Se concluye que los resultados de la presente investigación corroboran la correspondencia en cuanto a la relación entre la variable de Socialización parental y conductas Antisociales – Delictivas, así como cada una de sus dimensiones, y sus subescalas. Agradecer la colaboración de los alumnos de secundaria de la Institución Educativa Pública Emblemático “San Pedro” de Chimbote. REFERENCIAS Alarcón, R (2008) “Modelos y diseños de investigación del comportamiento” (2º Ed.). Lima: Universidad Ricardo Palma. física en adolescentes” (Tesis Doctoral). Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, España. Recuperado de: http://www.tdx.cat/handle/10803 /10184. Pdf el 06/07/13 Bermejo E. 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Los resultados obtenidos del CECAD fueron sometidos a un análisis estadístico encontrando que el test es válido y confiable. Para determinar la validez de constructo se hizo por medio del análisis ítem - test, en el cual se obtuvieron puntajes mayores a 0.30 y en el análisis factorial realizado se obtuvo la agrupación de ítems en once factores según su carga factorial; luego se procedió a realizar el análisis factorial confirmatorio lo cual generó la composición de las cuatro dimensiones planteadas por los autores de la prueba. La confiabilidad se determinó por medio del análisis de Alfha de Cronbach, alcanzando un nivel de Confiabilidad elevada con un Alpha =0.936. Palabras claves: Ansiedad, Depresión, Validez de constructo, Análisis factorial, confiabilidad. ABSTRACT Type This Technological study aimed to describe the psychometric properties of Clinical Education Questionnaire: Anxiety and depression in a sample of students from first to fifth secondary of two educational institutions "A" and "B" in the city of Trujillo. The sample consisted of 441 students from the school “A” and 159 of the educational institution "B." The results of CECAD were subjected to statistical analysis found that the test is valid and reliable. To determine the construct validity was made by analyzing item - test, in which scores were greater than 0.30 and the factor analysis was obtained in eleven grouping of items by factor loading factors, we proceeded to perform the confirmatory factor analysis which led to the composition of the four dimensions raised by the authors of the test. Reliability was determined through Cronbach Alfha analysis, reaching a high level of reliability with Alpha = 0.936. In addition we developed a general T score scale for the dimensions of Futility and irritability, as there were no differences between ages for these dimensions. Keywords: Anxiety, Depression, construct validity, factor analysis, reliability *Alumna de XI Ciclo Esc. Psicología Universidad Cesar Vallejo. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 88 Empezaremos precisando que en esta investigación tomaremos como concepto genérico a la ansiedad infantil, el cual de acuerdo con Lozano, García Cueto y Lozano (2011) sostienen que la ansiedad se conceptualiza como un estado alterado del ánimo, que afecta a tres áreas del funcionamiento del niño: cogniciones, conductas y reacciones somáticas, condicionando su desempeño escolar, social y personal. Al diferenciar estos tres sistemas implicados en la ansiedad se logra explicar las disparidades en los cambios fisiológicos, de comportamiento y subjetivos que ocurren al manifestarse una emoción como la ansiedad (Benjamin, Costelo y Warren, 1990). Los autores al referir lo antes mencionado, pretenden indicar que al experimentar un estado de ansiedad, una persona puede presentar reacciones fisiológicas muy intensas, mientras que las cognitivas y las conductuales pueden ser de menor intensidad. En conclusión, asumimos que la ansiedad es una experiencia emocional desagradable, que engloba un patrón de respuestas a nivel cognitivos, caracterizados por aprehensión y tensión; aspectos conductuales, caracterizados por comportamiento poco ajustados y escasamente adaptativos, y aspectos fisiológicos caracterizados por la activación del sistema nervioso autónomo. Por otro lado, en la línea teórica que considera la ansiedad infantil, la clasificación Internacional de Enfermedades (CIE - 10) (1992) como el manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos Mentales (DSM - IV) (1994) reseñan algunos trastornos de ansiedad de inicio en la infancia y adolescencia, tal como se indicaba previamente. La CIE – 10 (1992) justifica la diferenciación entre trastornos emocionales de la vida adulta y trastornos emocionales de la infancia y adolescencia por cuatro razones: a) La mayoría de los niños que sufren trastornos de ansiedad son sujetos normales en la vida adulta y sólo una minoría padece trastornos neuróticos. De igual modo la mayoría de los trastornos neuróticos del adulto comienzan en la vida adulta sin antecedentes psicopatológicos significativos durante la infancia. Se deduciría por tanto una cierta discontinuidad entre ambos grupos de trastornos. b) Muchos trastornos emocionales de la infancia pueden considerarse una exageración de las respuestas normales del niño y no tanto una perturbación cualitativa de las mismas. c) Se supone que los mecanismos etiopatogénicos son diferentes en la infancia y en la vida adulta. d) Los trastornos emocionales de los niños se diferencian con menos claridad que los del adulto en entidades específicas, por ejemplo en trastornos fóbicos y en trastornos obsesivos. La primera crítica que puede hacerse la propia clasificación, es que, algunos de estos supuestos no han sido demostrados; es así que Benjamín, Costelo y Warren (1990) refieren que no se conocen bien las relaciones entre ansiedad en la infancia y ansiedad en la vida adulta y no existen suficientes estudios longitudinales que 89 aclaren la evolución de los trastornos de ansiedad infantil. diagnóstico de estas dos entidades se expongan por separado. Por su parte, el DSM – IV (1994) considera trastornos de ansiedad propios de la infancia y adolescencia a la ansiedad a la separación, el trastorno por evitación y el trastorno por ansiedad excesiva. La fobia simple y la fobia social se incluyen en los trastornos del adulto, y la agorafobia y agorafobia con ataque de angustia se supone que no existen en los niños. Es así, que debido a que el trastorno por ansiedad de separación (que se caracteriza por la aparición de ansiedad coincidiendo con la separación de las figuras paternas) suele aparecer en la infancia, se incluye en la sección “Otros trastornos de la infancia, la niñez o la adolescencia”. La evitación fóbica que se limita exclusivamente al contacto sexual genital con parejas sexuales se denomina trastorno por aversión al sexo y se encuentra recogido en la sección “Trastornos sexuales y de la identidad sexual”. El DSM – IV (1994) incluye en los trastornos de ansiedad el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno por estrés postraumático, mientras que el CIE – 10 (1992) los considera entidades aparte, aunque todos ellos pertenecientes al capítulo de los trastornos neuróticos. De todo lo expuesto en esta sección se deduce que la clasificación de los trastornos de ansiedad en la infancia aún no tiene un carácter definitivo y es evidente, por otra parte, que la clasificación de los trastornos de ansiedad del adulto cuenta también con grandes dificultades. Según el DSM IV (1994) describe los trastornos de ansiedad, dividiéndolos en trastornos de angustia sin agorafobia, trastorno de angustia con agorafobia, agorafobia sin historia de trastorno de angustia, fobia específica, fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias y trastorno de ansiedad no especificado. En el contexto de todos estos trastornos pueden aparecer crisis de angustia y agorafobia, de ahí que los criterios para el Por otro lado, en cuanto a la Epidemiología de este trastorno, los estudios realizados con poblaciones generales muestran que la ansiedad es el trastorno emocional infantil más frecuente. La prevalencia de este trastorno se estima situada entre el 12 y el 20%, de los cuales el 8% pueden llegar a necesitar un tratamiento clínico (Bernstein y Borchardt, 1991). Los estudios españoles realizados por Rivas, Vásquez y Pérez (1995) informan que la prevalencia en los síntomas de ansiedad en función de la valoración de los padres es el 8%, mientras que basándose en la suministrada por los profesores es del 21.2% y del 22.9% cuando la información provenía de los propios niños. Según Links (1989) los estudios epidemiológicos se han llevado a cabo en muestras de población general y en muestras clínicas, siendo las fuentes de información los propios niños, los padres o los profesores. Las tasas de prevalencia de los trastornos de ansiedad varían considerablemente de unos trabajos a otros, sin duda debido a diferencias en cuanto al 90 método y a los criterios diagnósticos empleados. Oscilando los resultados desde un 5 hasta un 50%. Orvaschel y Weissman (1986) sostienen que los síntomas son frecuentes en la infancia con escasas variaciones en función de la edad y afectan más a las niñas y a las clases sociales más desfavorecidas. Es debido a ello que en los adolescentes la ansiedad se da también más en las niñas y suele asociarse a quejas somáticas, abuso sexual, drogadicción y bajo rendimiento escolar (Bernstein et. al. 1989). Costello et. al (1966) añade que, estudios comunitarios de los trastornos de ansiedad constituyen el diagnóstico más frecuente en los adolescentes de 14 a 16 años, de modo similar a lo que sucede en los adultos y el sexo femenino es de nuevo el más afectado. En muestras pediátricas la prevalencia varía del 15.4% al 7.5%. En base a estos datos epidemiológicos los trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia es sin duda una disciplina reciente, pero ya comienza a dar los primeros frutos. La ansiedad y los trastornos de ansiedad constituyen el primer diagnóstico psiquiátrico a estas edades, muy por encima de los trastornos de la conducta y de la depresión. La ansiedad a la separación y la ansiedad excesiva afectan 12% de niños de 8 a 17 años respectivamente, mientras las fobias lo hacen al 4.3%. Estas cifras dan idea de la importancia del tema y de la necesidad de un diagnóstico y tratamiento adecuado de los niños. Por otra parte, la conceptualización acerca de depresión infantil, según el DSM – IV (1994), se refiere a un estado alterado del humor caracterizado por un estado disfórico similar a la depresión adulta. No obstante, en los niños y adolescentes el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades, propia de los adultos, puede estar suplantada por un estado de ánimo irritable. Costello et. al (1966) encuentran como paso importante para precisar la definición de la depresión infantil, diferenciar entre lo que es la depresión como síntoma, como síndrome y como trastorno. Así, lo que se entiende por depresión infantil es lo que corresponde al trastorno. En la actualidad, nadie duda de la existencia de este trastorno; sin embargo, existen divergencias en los investigadores frente a la pregunta de si los niños o los adolescentes pueden experimentar la gran variedad de aspectos afectivos, somáticos, cognitivos y conductuales que experimentan los adultos con depresión mayor (Wicks- Nelson e Israel, 1997). Algunos autores consideran que los síntomas de los niños y adolescentes pueden ser equiparables a los del adulto, mientras que otros piensan que es necesaria una evaluación de los síntomas considerando los diferentes niveles del desarrollo. Entonces, podemos hacer una descripción clínica de la depresión infantil en función de las dos posturas planteadas anteriormente. En la línea teórica que considera que la depresión infantil presenta características equiparables con la depresión en adultos, se encuentran las clasificaciones internacionales de trastornos mentales como el DSM-IV y el CIE-10. En la misma línea, 91 otros autores como Waslick, Kandel y Kakourous (2003) refieren que los síntomas de la depresión infantil son muy similares a lo largo del espectro evolutivo y que sólo una pequeña minoría de niños y adolescentes presentan diferencias por lo que no proponen un enfoque evolutivo. La clasificación propuesta en el DSMIV-TR (American Psychiatric Asociation [APA], 2002) considera para niños y adultos los mismos criterios diagnósticos, salvo dos características que lo diferencian: (a) la aceptación de que, en niños y adolescentes, la irritabilidad puede reemplazar el estado de ánimo depresivo; y (b) que los niños o adolescentes no solo subirán o bajarán de peso; sino que, al estar en proceso de crecimiento, se considera que la inapetencia y la falta de un peso adecuado para su edad es un indicador importante a tomar en cuenta. Los autores del CIE-10 (Organización Mundial de la salud [OMS], 2007) no reconocen ningún criterio específico en función de la edad. Sin embargo, los criterios diagnósticos del CIE-10 se diferencia del DSM-IV-TR, pues consideran que la pérdida de la autoestima es un síntoma separado del criterio de sentimiento inapropiado de inutilidad y culpa excesivas e inapropiadas; así como también, se diferencian en el número de síntomas utilizados para los criterios diagnósticos, por lo menos seis aparte de los síntomas generales. Según el DSM IV (1994) los estados depresivos se ubican dentro los trastornos de estado de ánimo. Esta sección de los trastornos del estado de ánimo incluye los trastornos que tienen como característica principal una alteración del humor. Esta sección se divide en 3 partes. La primera describe los episodios afectivos (episodio depresivo mayor, episodio maníaco, episodio mixto y episodio hipomaniaco) que han sido incluidos por separado al principio de esta sección para poder diagnosticar adecuadamente los diversos trastornos del estado de ánimo. Estos episodios no tienen asignados códigos diagnósticos y no pueden diagnosticarse como entidades independientes; sin embargo, sirven como fundamento al diagnóstico de los trastornos. La segunda parte describe los trastornos del estado de ánimo (p. ej., trastorno depresivo mayor, trastorno distímico, trastorno bipolar I). Los criterios de la mayoría de los trastornos del estado de ánimo exigen la presencia o ausencia de los episodios afectivos descritos en la primera parte de esta sección. La tercera parte incluye las especificaciones que describen el episodio afectivo más reciente o el curso de los episodios recidivantes. Es por tal motivo que Los trastornos del estado de ánimo están divididos en trastornos depresivos (depresión unipolar), trastornos bipolares y dos trastornos basados en la etiología: trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica y trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias. Los trastornos depresivos (p. ej., trastorno depresivo mayor, trastorno distímico y trastorno depresivo no especificado) se distinguen de los trastornos bipolares por el hecho de no haber historia previa de episodio maníaco, mixto o hipomaníaco. Los trastornos bipolares (p. ej., trastorno bipolar I, trastorno bipolar II, trastorno 92 ciclotímico y trastorno bipolar no especificado) implican la presencia (o historia) de episodios maníacos, episodios mixtos o episodios hipomaníacos, normalmente acompañados por la presencia (o historia) de episodios depresivos mayores, (DSM IV, 1994) En cuanto a la epidemiología de este trastorno, Lozano, García y Lozano (2011) indican la importancia de los trastornos afectivos en el desarrollo infanto-juvenil donde se compruebe en la alta tasa de diagnósticos realizados: entre un 10 y un 20% de todos los niños clínicamente consultados exhiben algunos niveles de depresión. Asimismo Mezquita y Guilian (1994) evidencia que existe una amplia variedad en las estimaciones de los porcentajes de niños y adolescentes que parecen mostrar un trastorno depresivo. Esta disparidad en los resultados obtenidos puede deberse a varios factores: que la muestra estudiada sea la población general, la que asiste a consulta o la hospitalizada, que se considere el diagnóstico de trastorno depresivo mayor, distimia, etc. O simplemente se centre en la existencia de síntomas depresivos, y que se estudien diferentes rangos de edades o las diferencias entre varones y mujeres. La tasa de población general según Cichetti y Toth (1998), con un trastorno depresivo mayor varía entre el 0.4 al 2.5% de los niños y el 0.4 al 7.3% de los adolescentes. Por otro lado, la comorbilidad es la presencia conjunta de dos o más trastornos en una persona en un momento dado. La presencia conjunta de diferentes trastornos infantiles es la regla, no una excepción. Vázquez y Sanz (1992) afirman que es muy complicado diferenciar la ansiedad subjetiva o inquietud de la depresión en algunas ocasiones, ya que coexisten en un 70 u 80% de los casos. Una revisión de 21 estudios realizados con poblaciones generales y criterios DSM-IV (Angold y cols., 1999) encontró que aproximadamente entre el 11 y el 69% (media = 17%) de los jóvenes ansiosos tenían un trastorno depresivo comórbido, mientras que entre un 15 y un 75% (media = 39%) de los jóvenes que tenían un trastorno depresivo manifestaban ansiedad comórbida. Estos datos son consistentes con los encontrados por múltiples investigaciones anteriores y son coherentes con los trabajos de Essau,Conrado y Petermann (1999) y Masi, Mucci, Favilla, Romando y Poli (1999), en los que afirman que los trastorrnos depresivos tienen una mayor probabilidad de que ocurran en los niños con un trastorno primario de ansiedad generalizada o fobia social. En relación con la comorbilidad entre los trastornos de ansiedad, Bittner, Egger, Erkanli, Costelo, Foley y Angold (2007) informan que el 30% de los niños diagnosticados con un trastorno de ansiedad cumplen los criterios diagnósticos para otro o más trastornos de ansiedad. Con relación a los problemas de conducta, Greene y cols. (2002) informan que más del 30% de los niños derivados a centros de salud mental por sufrir un trastorno depresivo también cumplen los criterios diagnósticos de trastornos de conducta. Igualmente de los derivados por trastornos de conducta, el 50% cumple los crierios de un trastorno depresivo. Asimismo, los estudios de los síntomas ansiosos y depresivos en poblaciones 93 generales, clínicas y escolares han demostrado repetidamente la existencia de altas correlaciones entre ellos: de 0.60 a 0.80 en los trabajos de Cole, Truglio y Peeke (1997) y Muris, Meesters, Merckelbach, Sermón y Zwakhalen (1998). Del solapamiento de síntomas y de las altas correlaciones entre las diferentes medidas de ansiedad y depresión surge una cuestión teórica, que supera el ámbito de este trabajo, sobre si la depresión y la ansiedad comórbida en los niños y adolescentes es una manifestación de un único constructo o son dos dominios separados entre sí. La experiencia clínica sugiere que muchos pacientes que acuden a recibir tratamiento en los servicios de medicina general o en las consultas psiquiátricas muestran una mezcla de síntomas ansiosos y depresivos de diversa intensidad. El solapamiento sintomático plantea importantes cuestiones para el clínico. La cuestión básica es que en qué medida el predominio de los síntomas ansiosos o depresivos afecta al diagnóstico o al tratamiento. Por otra parte, a pesar de los numerosos estudios clínicos llevados a cabo en torno a esta temática, persiste la controversia sobre si los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos representan distintas entidades clínicas o si se trata de diferentes aspectos de una misma alteración psicopatológica. En cuanto al modelo teórico que sigue la presente investigación, Ayuso (1997) explica tres modelos conceptuales principales que intentan explicar la relación entre ansiedad y depresión: El modelo unitario propone que los estados de ansiedad y los síndromes depresivos son variantes del mismo trastorno y difieren cuantitativamente. Se sugiere que la ansiedad y la depresión pueden considerarse como dos estadios sintomáticos del trastorno afectivo, variando a lo largo del tiempo la intensidad síntomas ansiosos/síntomas depresivos, de forma que el diagnóstico depende del momento a lo largo del curso de la enfermedad en el que se hace la valoración. Con respecto al modelo dualista se han comparado los datos biográficos, clínicos y pronósticos de los pacientes con estados de ansiedad frente a los pacientes con enfermedad depresiva, demostrando que estos dos trastornos son independientes y no simples variantes clínicas de un trastorno afectivo. Por último el modelo Ansioso-Depresivo propone la existencia de una mezcla de los dos síndromes, fenomenológicamente diferente tanto de la ansiedad primaria como de la depresión primaria. (Ayuso, 1997). De este modo podemos concluir que tanto la ansiedad y la depresión, mantienen una correlación significativa, pero cada cuadro posee sus propios síntomas de manera independiente. Es decir que en muchas ocasiones un individuo puede presentar síntomas de ambos cuadros, diagnosticándose de manera independiente cada cuadro; sin quitar la opción de que ambas tienen una relación bastante alta en función a sus síntomas. Al ser la prueba nueva, no se encontraron antecedentes en cuanto a adaptaciones o propiedades psicométricas de la misma; es por ello que se consideran los siguientes como antecedentes, pues son estudios que se realizaron para la construcción del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión. 94 L. Lozano Gonzalez, E. Garcia Cueto, L. M Lozano Fernández (2006), se basaron en una muestra de estudiantes de centros públicos, privados y concertados del principado de Asturias, su muestra constó de 1.184 personas, donde el 21,9% fueron mujeres y el restante 48.1%, varones. El rango de edad osciló entre los 7 años hasta los 17. Dichos autores consideraron que un ámbito fundamental de evaluación en el ámbito educativo son los aspectos motivacionales y dentro de estos los afectivos. Es por ello que, el Cuestionario Educativo-Clínico (CECAD) para Niños y Adolescentes trata de cubrir los aspectos de ansiedad-depresión, auto concepto y el papel que cumplen los padres en el rendimiento académico. Es así también que, Luis González (2006), realizó un estudio piloto, en el cual participaron más de 3.000 personas residentes en el Principado de Asturias. El rango de edad va desde los 7 a los 25 años, el cuestionario consistía en 50 ítems, evalúa los niveles de ansiedad, depresión, irritabilidad, inutilidad y problemas de pensamiento. Todas las escalas aquí señaladas presentan una alta fiabilidad. Se obtuvo un único componente relevante; dato éste que parece señalar la unidimensionalidad del CECAD. No obstante, desde un punto de vista estrictamente clínico, las cinco escalas señaladas anteriormente han alcanzado una alta fiabilidad. Por otro lado, se considera que la presente investigación se justifica porque: 1). No existen estudios en Trujillo sobre las propiedades psicométricas del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión; por lo tanto, es un aporte para futuras investigaciones, con poblaciones con características similares a la muestra. 2). Las propiedades psicométricas de esta prueba ayudará a crear un nuevo instrumento para Perú. 3). Esta investigación sirve para el uso de las Instituciones Educativas señaladas y sus responsables. 4). Permite a los profesionales del campo de la psicología clínica y/o educativa contar con un instrumento que posee validez, y confiablidadción aplicada. Sabiendo que en cada época y en cada sociedad la crisis de la adolescencia se manifiesta de maneras diversas: desde los múltiples factores culturales que influyen en las diversas formas de comportamiento hasta los modos en cómo expresan su sufrimiento. Una de estas formas de expresión es la ansiedad al ser una respuesta emocional que engloba aspectos subjetivos de características displacenteras, corporales y fisiológicas. Es así que según Bernstein y Borchardt (1991) han indicado que el estudio de los factores de riesgo de los trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia es de suma importancia para los profesionales de la salud mental. Los trastornos de ansiedad constituyen una de las categorías diagnósticas más prevalentes de todos los trastornos psicológicos, tanto en la infancia como en la vida adulta. Estos trastornos de ansiedad desarrollados en la infancia y adolescencia generan diversas alteraciones tanto a nivel comportamental, fisiológico y cognitivo, por eso Lozano, García y Lozano (2011) aseveran que los trastornos de ansiedad afectan tres áreas funcionales del niño: Las cogniciones, las conductas y las reacciones somáticas, condicionando su desempeño escolar, social y personal. 95 Asimismo, Benjamín, Costello y Warren (1990) indican que los estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia de los trastornos de ansiedad en la infancia oscila entre 5,6% y 21%. Es así que, la depresión se manifiesta como otro problema tanto en la infancia como en la adolescencia, como también dentro del marco educativo. Cicchetti y Toth (1998) sostienen que actualmente, la depresión en los niños y en los adolescentes se conceptualiza como un estado alterado del humor caracterizado por un estado disfórico similar a la depresión adulta; es a partir de ello que se genera la importancia de la investigación sobre estas variables. Al respecto, Kazdin (1987) comprueba una alta tasa de diagnósticos de trastornos afectivos en el desarrollo infanto-juvenil; que oscilan entre un 10% y un 20% de todos los niños clínicamente consultados. Es así que la ansiedad y la depresión, según los últimos datos estadísticos, se constituyen en las enfermedades mentales más prevalentes a nivel internacional, nacional y local. Así también, los estudios realizados en adolescentes revelan alarmantes cifras tanto de sintomatología depresiva y ansiógena, que afectan al campo educativo. A partir de esto es que se genera la idea de construir pruebas psicométricas que midan estas problemáticas con la finalidad de llegar a una detección temprana. Sin embargo, existen pruebas psicométricas que miden estas variables de forma independiente; por tal motivo los autores Luis Lozano González, Eduardo García Cueto y Luis Manuel Lozano Fernández (2011) preocupados por medir dichos constructos en forma conjunta es que crearon el Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión (CECAD – 2° Edición). Este instrumento consta de 50 ítems, con una fiabilidad que se estimó mediante el coeficiente Alpha de Cronbach, el cual alcanzó un valor igual a 0.94. Para el estudio de la validez de constructo se llevó a cabo un análisis factorial con el método de factores principales y rotando un único factor. Este factor explicó el 25.5% de la varianza total y el 69.0% de la varianza estimada. Los baremos se elaboraron según la edad y el sexo, generando diferencias significativas en base a estas variables nominales. Así mismo, el presente instrumento es sencillo de responder puesto que necesita un nivel básico de escolaridad para poder ser comprendido; y que está dirigido a poblaciones de niños, adolescentes y jóvenes adultos. El uso del CECAD y de otras pruebas como forma de medición constituye uno de los principales campos de acción de la psicología, razón por la cual es necesario tener instrumentos válidos y confiables y que cuenten con normas o baremos para la realidad local, que permitan obtener datos precisos de las características psicológicas de la población a la cual se dirige. Sin embargo, en el Perú existen dificultades que obstaculizan dicha tarea; como la multiculturalidad existente, la centralización de las investigaciones psicométricas y de adaptaciones en Lima, y la falta de recursos económicos en el campo de la salud mental. Esta tarea obstaculiza enormemente la tarea de la medición, puesto que no se cuentan con suficientes pruebas adaptadas a las características de las diferentes regiones existentes en nuestro país, como es en este caso particular la 96 ciudad de Trujillo, en la cual se hace necesario la adaptación y el estudio de las propiedades psicométricas del CECAD. Ansiedad y Depresión en estudiantes del sexo femenino de las Instituciones Educativas “A” y “B” del nivel secundario. Son por estas razones, que el presente trabajo de investigación se enfocó en la determinación de las características psicométricas de validez y confiabilidad, así como de los baremos del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión (CECAD) en estudiantes de secundaria de la ciudad de Trujillo. MÉTODO Por lo antes dicho es que se planteó la siguiente interrogante: ¿Cuáles son las Propiedades Psicométricas del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en estudiantes de sexo femenino de las Instituciones Educativas “A” y “B” del nivel secundario de la ciudad de Trujillo?. Finalmente se propuso como objetivo general: Describir las propiedades psicométricas del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en una muestra de estudiantes de sexo femenino del primero al quinto de secundaria de las Instituciones Educativas “A” y “B” de la ciudad de Trujillo. Para llegar al objetivo general se creyó oportuno plantear los siguientes objetivos específicos: 1). Determinar la validez de constructo del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en estudiantes del sexo femenino del primero a quinto de secundaria de las Instituciones Educativas “A” y “B”. 2). Determinar la Validez de constructo mediante análisis factorial en estudiantes del sexo femenino del primero a quinto de secundaria de las Instituciones Educativas “A” y “B”. 3). Determinar la confiabilidad a través del método de la consistencia interna por medio del coeficiente alfa de Cronbach del Cuestionario Educativo Clínico: Tipo de estudio: La presente investigación es de naturaleza psicométrica, correspondiente al tipo Tecnológica, donde el investigador establece procedimientos para alcanzar sus objetivos. La investigación tecnológica responde a problemas técnicos; la cual, está orientada a demostrar la validez de ciertas técnicas bajo las cuales se aplican principios científicos que demuestran su eficacia en la modificación o transformación de un hecho o fenómeno. (Sánchez & Reyes, 2006, p. 39) Participantes La población estuvo conformada por un total 1418 alumnos del sexo femenino de primero a quinto grado de secundaria. Las participantes pertenecen a las Instituciones Educativas “A” y “B”, de la ciudad de Trujillo. Para determinar el tamaño de la muestra se asumió una confianza del 95% (Z= 1.96), un error de muestreo de 4% y una varianza máxima (pq= 0.25) para asegurar un tamaño de muestra lo suficientemente grande respecto al tamaño de la población objetivo (N= 1418) de las referidas alumnas. Por tanto, la muestra estuvo constituida por 600 estudiantes de secundaria de sexo femenino de las Instituciones Educativas “A” y “B” de la ciudad de Trujillo. La presente investigación realizó un muestreo polietápico, donde primero se hizo uso del muestreo no probabilístico, de tipo Intencional. Para Sánchez y Reyes (2006, p. 147), en este tipo de muestreo quien selecciona la muestra busca que ésta sea 97 representativa de la población donde es extraída. Lo importante es que dicha representación se de en base a una opinión o intención particular de quien selecciona la muestra y por lo tanto la evaluación de la representatividad es subjetiva. Es así que, una muestra intencional está influenciada por las preferencias o tendencias, conscientes o inconscientes, de la persona que la obtiene. Posteriormente, se utilizó un muestreo probabilístico, de tipo Aleatorio Simple y luego Estratificado. Se seleccionará una muestra de tamaño n, de una población de tamaño N elementos, de tal manera que cada elemento tiene la misma probabilidad de pertenecer a la muestra. Enseguida, los elementos se separan en grupos mutuamente excluyentes o estratos (en este caso por grados de estudio: 1°, 2°, 3°, 4° y 5° grado de educación secundaria) y la selección posterior de una muestra aleatoria. El procedimiento consiste en dividir el tamaño de la muestra entre el tamaño de la población y ese resultado se multiplica por cada estrato de la población, obteniendo de ese modo la cantidad que debe ser evaluada por cada estrato. (CICADE, 2004, citado en Chávez, pp.63-64) Instrumentos El instrumento lleva el nombre de Cuestionario Educativo clínico: Ansiedad y Depresión (CECAD), creado por los autores: Luis Lozano Gonzalez,Eduardo García Cueto y Luis Manuel Lozano Fernández. La procedencia del mismo hace referencia a TEA Ediciones,S.A.,2007,2011; Respecto a su aplicación puede ser tanto de manera individual como colectiva y en cuanto a la duración es variable, entre unos 10 y 20 minutos aproximadamente. El presente instrumento psicológico está dirigido para niños desde los siete años en adelante. La finalidad del instrumento es la evaluación global de la ansiedad, la depresión y cuatro aspectos relacionados: inutilidad, irritabilidad, pensamientos automáticos y síntomas psicofisiológicos. Por último, es preciso referir que el instrumento presenta baremos en puntuaciones típicas T (Media = 50; Dt = 10) por edad y sexo. Se pudo comprobar sus propiedades psicométricas a través de estudios realizados. Procedimiento Ante la aplicación del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión, se realizó el análisis de la información, en la que se procedió tanto al empleo de la Estadística Descriptiva como de la Estadística Inferencial. Con respecto a la Estadística Descriptiva se procedió al empleo de las medidas de tendencia central; tales como: La Media aritmética, la Mediana y la Moda. Así mismo, se utilizarán las medidas de variabilidad; tales como: La varianza y la desviación estándar. Por otro lado, con respecto a la Estadística Inferencial, se utilizó estadísticos para hacer correlaciones (Producto Momento de Pearson), y para hallar la confiabilidad se hizo uso del coeficiente alfa de Cronbach. Asimismo se hizo el uso del análisis factorial exploratorio y el confirmatorio. Finalmente se discutieron los resultados, contrastándolos con los antecedentes y el marco teórico, así también se plantearon las conclusiones teniendo en cuenta los objetivos propuestos y finalmente se plantearon las sugerencias según los resultados obtenidos. 98 RESULTADOS Resultados sobre la validez de constructo del CECAD. Tabla 1. Índices de Validez de Constructo Ítem - Test Ítem Test r Sig. CECAD ,41 ,000 ** Ítem 1 CECAD ,49 ,000 ** Ítem 2 CECAD ,46 ,000 ** Ítem 3 CECAD ,31 ,000 ** Ítem 4 CECAD ,54 ,000 ** Ítem 5 CECAD ,39 ,000 ** Ítem 6 CECAD ,44 ,000 ** Ítem 7 CECAD ,44 ,000 ** Ítem 8 CECAD ,19 ,000 ** Ítem 9 CECAD ,42 ,000 ** Ítem 10 CECAD ,52 ,000 ** Ítem 11 CECAD ,47 ,000 ** Ítem 12 CECAD ,44 ,000 ** Ítem 13 CECAD ,39 ,000 ** Ítem 14 CECAD ,46 ,000 ** Ítem 15 CECAD ,55 ,000 ** Ítem 16 CECAD ,52 ,000 ** Ítem 17 CECAD ,52 ,000 ** Ítem 18 CECAD ,54 ,000 ** Ítem 19 CECAD ,41 ,000 ** Ítem 20 CECAD ,63 ,000 ** Ítem 21 CECAD ,61 ,000 ** Ítem 22 CECAD ,47 ,000 ** Ítem 23 CECAD ,64 ,000 ** Ítem 24 CECAD ,68 ,000 ** Ítem 25 **p<,01 Los resultados de la tabla 5, muestran según Elosúa y Bully (2012), un índice de validez muy bueno (r>,40) en 45 ítems del cuestionario; un índice de validez (r>,30) bueno en los ítems 4, 6, 14 y 34 y un índice Ítem Ítem 26 Ítem 27 Ítem 28 Ítem 29 Ítem 30 Ítem 31 Ítem 32 Ítem 33 Ítem 34 Ítem 35 Ítem 36 Ítem 37 Ítem 38 Ítem 39 Ítem 40 Ítem 41 Ítem 42 Ítem 43 Ítem 44 Ítem 45 Ítem 46 Ítem 47 Ítem 48 Ítem 49 Ítem 50 Test CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD CECAD r ,60 ,44 ,50 ,61 ,59 ,64 ,64 ,50 ,39 ,46 ,53 ,45 ,57 ,66 ,45 ,49 ,52 ,41 ,65 ,58 ,39 ,66 ,51 ,69 ,64 Sig. ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** ** de validez deficiente (r>,20) en el ítem 9, corroborando el buen grado de correlación entre lo que mide cada ítem y lo que se pretende medir en todo el cuestionario educativo clínico: ansiedad y depresión. 99 Resultados de la validez de constructo mediante análisis factorial del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión Tabla 2. Estructura Factorial de Primer Orden del CECAD Factores Factores Ítem h2 Ítem IN1 SP2 IR3 IN4 SP5 SP6 SP7 SP8 PP9 ,55 ,54 19 3 ,58 ,78 ,67 21 14 ,59 ,81 ,71 24 16 ,66 ,50 ,56 28 43 ,77 ,85 ,75 ,43 30 8 ,60 ,56 ,42 31 15 ,50 ,48 ,61 38 2 ,38 ,47 ,65 40 12 ,39 ,41 ,40 41 20 ,35 ,50 ,54 42 26 ,58 ,66 ,46 44 35 ,54 ,61 ,70 47 37 ,64 ,69 ,53 49 46 ,85 ,77 ,72 50 1 ,72 ,62 ,67 7 27 ,77 ,62 ,49 13 25 ,56 ,42 ,52 23 32 ,85 ,73 ,54 33 36 ,61 ,45 ,53 48 45 ,56 ,50 5 4 ,78 ,63 11 18 ,54 ,42 17 6 ,73 ,60 22 9 ,76 ,67 29 10 ,36 ,66 34 ,54 ,53 39 3,2 3,0 2,6 2,5 2,3 2,2 % Var. 27,3 4,3 3,4 Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin. X2 gl Prueba de esfericidad de Bartlett Sig. **p<,01 En el Análisis Factorial de primer orden, mostrado en la tabla 5, se obtuvo un valor alto en la prueba KMO=0.944 lo cual indica PP10 SP11 ,59 ,60 ,64 ,48 ,70 2,2 h2 ,56 ,53 ,59 ,62 ,48 ,42 ,46 ,46 ,35 ,56 ,49 ,59 ,53 ,56 ,55 ,53 ,53 ,47 ,54 ,48 ,50 ,55 ,41 ,58 2,1 55,2 ,944 10917,28 1225 ,000** la existencia de muchas correlaciones altamente significativas entre los ítems y un valor altamente significativo de la Prueba de 100 esfericidad de Bartlett indicando que todos los ítems siguen una distribución normal múltiple, estos resultados indican la pertinencia realizar el Análisis Factorial, en el cual a través del método de extracción por componentes principales con rotación oblicua y normalización de Káiser se hallaron cargas factoriales altas para cada factor, determinando así once factores con valores propios mayores o iguales a uno, que explican un 55.2% de la varianza total acumulada. Estos diez factores de primer orden presentan una estructura fraccionada de los indicadores clínicos del CECAD por lo cual se procedió a la aplicación de un análisis factorial de segundo orden, hallándose el siguiente resultado: Tabla 3. Estructura factorial de los rasgos clínicos del CECAD Indicadores Clínicos Factores de Síntomas 1er orden Inutilidad Irritabilidad Psicofisiológicos IN1 ,85 IN4 ,57 IR3 ,78 SP6 ,55 SP7 ,38 SP11 ,90 SP2 ,61 SP5 ,59 SP8 ,30 PP9 PP10 46,4 8,1 7,1 % Varianza Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin. Prueba de esfericidad de Bartlett Problemas de pensamiento ,83 ,75 6,6 X2 gl Sig. h2 ,75 ,52 ,63 ,62 ,82 ,83 ,51 ,65 ,86 ,71 ,60 68,1 ,94 5933,74 55 ,000** **p<,01 En el Análisis Factorial, de segundo orden mostrado en la tabla 7, se obtuvo un valor alto en la prueba KMO=0.94 lo cual indica la existencia de muchas correlaciones altamente significativas entre los factores de primer orden y un valor altamente significativo de la prueba de esfericidad de Bartlett que indica que todos los factores de primer orden siguen una distribución normal múltiple, estos resultados indican la pertinencia de realizar el Análisis Factorial de segundo orden, en el cual a través del método de extracción por componentes principales con rotación oblicua y normalización de Káiser se hallaron cargas factoriales altas para cada factor, confirmándose la estructura factorial de los rasgos clínicos del CECAD propuestas originalmente y que cumplen con los criterios de parsimonia e interpretabilidad teórica. 101 Tabla 4. Estructura Bifactorial del CECAD Depresión Ítems Carga factorial h2 2 ,25 ,46 3 ,25 ,49 4 ,29 ,30 5 ,29 ,52 10 ,18 ,38 11 ,29 ,48 12 ,22 ,44 15 ,21 ,44 16 ,31 ,55 17 ,27 ,49 19 ,34 ,58 21 ,54 ,72 22 ,39 ,56 24 ,55 ,73 25 ,48 ,67 26 ,38 ,61 28 ,30 ,55 29 ,38 ,57 30 ,53 ,69 31 ,48 ,69 32 ,42 ,61 35 ,21 ,45 37 ,29 ,43 38 ,38 ,62 39 ,44 ,64 40 ,21 ,44 41 ,26 ,51 42 ,28 ,53 44 ,44 ,67 45 ,38 ,62 47 ,46 ,67 49 ,52 ,72 50 ,55 ,72 Así mismo, con fines confirmatorios y para corroborar el supuesto de una estructura bifactorial del CECAD se utilizó un análisis factorial por componentes principales método de extracción por componentes principales con rotación oblicua y Ítems 1 6 7 8 9 13 14 18 20 23 27 33 34 36 43 46 48 Ansiedad Carga factorial ,24 ,41 ,62 ,31 ,20 ,68 ,42 ,50 ,44 ,54 ,37 ,76 ,32 ,50 ,31 ,35 ,64 h2 ,27 ,28 ,39 ,28 ,24 ,47 ,29 ,27 ,21 ,31 ,20 ,58 ,23 ,29 ,26 ,26 ,41 normalización de Káiser, hallándose cargas factoriales superiores a ,20 para los ítems, encontrándose 33 ítems pertenecientes a la dimensión de depresión y 17 ítems pertenecientes a la dimensión de ansiedad. 102 Tabla 5. Índices de ajuste del modelo bifactorial del CECAD Instrumento X2 gl Sig. GFI CFI CECAD 24285,49 1225 ,000 ** ,956 ,949 Nota: GFI: Índice de ajuste; CFI: Índice de ajuste corregido **p<,01 Los índices de la tabla 9, muestran un índice al ,90; comprobándose que parece muy sensato de ajuste al modelo adecuados, con un índice mantener de forma inequívoca la hipótesis del de ajuste e índice de ajuste corregido superior modelo bifactorial del CECAD. Resultados de la Confiabilidad Tabla 6. Índices de Confiabilidad del CECAD Dimensión / Indicadores clínicos Depresión Ansiedad Inutilidad Irritabilidad Síntomas Psicofisiológicos Problemas de pensamiento CECAD Total Los resultados de la tabla 10, muestran un nivel de confiabilidad elevada para el CECAD en general (,94) y para la dimensión de depresión (,93), una confiabilidad muy buena en el indicador inutilidad, una confiabilidad buena en el Alfa de Cronbach ,93 ,76 ,88 ,56 ,83 ,68 ,94 N de Ítems 33 17 18 7 19 6 50 indicador de síntomas psicofifiológicos, una confiabilidad mínimamente aceptable en el indicador de problemas de pensamiento y una confiabilidad moderada en el indicador de irritabilidad, corroborando la consistencia interna del CECAD. Tabla 7. Estadísticos Descriptivos por escala Síntomas Escalas Psicofisiológicos Media 73,88 37,14 40,65 14,56 42,36 Var 419,01 90,43 122,56 19,35 128,77 DE 20,47 9,51 11,07 4,40 11,35 EEM 5,32 4,71 3,86 2,92 4,71 Nota: DE: Desviación Estándar; EEM: Error estándar de medición DepreAnsiedad Inutilidad sión Los resultados de la tabla 11, muestran una desviación estándar superior al error estándar Irritabilidad Problemas de CECAD pensamiento Total 13,46 17,33 4,16 2,35 111,98 820,24 28,64 7,02 de medición en cada una de las dimensiones e indicadores clínicos del CEDAD. 103 DISCUSIÓN En el presente capítulo se discutirán los resultados del análisis estadístico del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión obtenidos en una muestra de estudiantes del sexo femenino del nivel secundario de las instituciones educativas “A” y “B” de la ciudad de Trujillo. significativas (mayores a 0.40) y esto refleja una validez muy buena. Lo que significa que todos los ítems miden las variables que el Cuestionario pretende medir (Ansiedad y Depresión) y por tanto son válidos. El objetivo general de este estudio es Describir las propiedades psicométricas del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en una muestra de estudiantes del primero al quinto de secundaria Instituciones Educativas “A” y “B” en la ciudad de Trujillo, dicho objetivo se cumplió en su totalidad, llegando a obtener la validez y confiabilidad para dicho instrumento. Respecto al segundo objetivo específico: Determinar la Validez de constructo mediante análisis factorial en estudiantes del primero a quinto de secundaria de las Instituciones Educativas “A” y “B”. Briones (1994), afirma que la búsqueda de correlaciones puede hacerse mediante un análisis factorial para conocer con precisión, mediante las magnitudes de sus cargas, si los ítems correlacionados miden una misma dimensión básica y en qué grado lo hacen. En relación al primer objetivo específico: Determinar la validez de constructo del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en estudiantes del primero a quinto de secundaria de las Instituciones Educativas “A” y “B” de la ciudad de Trujillo. Alarcón (2008) considera dentro de este concepto a las correlaciones ítem-test, es decir, la correlación de cada ítem con el puntaje total del test, ofreciendo información respecto a la consistencia interna del mismo. Es por ello, que se procedió a evaluar el cuestionario antes mencionado en una muestra de 600 estudiantes de sexo femenino de primero a quinto de secundaria, conformada así por 441 estudiantes de la institución educativa “A” y 159 de la institución educativa “B”. De esta evaluación, se obtuvo la correlación ítemtest, indicando que las correlaciones de los ítems 4, 6 y 14 con el total del test son significativas (de 0.30 a 0.39) y su validez es buena; en los ítems restantes las correlaciones con el total del test son Antes de aplicar dicho análisis se comprobó a través del índice de Kaiser Meyr Olkin (KMO= 0,944) y la prueba de esfericidad de Bartlett una buena adecuación de los datos para modelo de análisis factorial. Posteriormente se llevó a cabo la rotación de factores, encontrando que los componentes con autovalores mayores a uno explicaron el 55 % de la varianza total y que la selección de los ítems para cada componente sería de acuerdo a su peso, es así que el análisis indica que los ítems se agrupan en once componentes pero como el ítem 4 queda aislado en un solo componente, se optó por cargarlo al tercer factor que es donde está el segundo mayor peso. Luego se procedió a realizar el análisis factorial confirmatorio, donde nos indica que podríamos quedarnos con dos dimensiones dado que explicarían el 57.784% de la varianza total; sin embargo, dado que la teoría de este test nos indica que las dimensiones son cuatro (Inutilidad, Irritabilidad, Problemas de Pensamiento y Síntomas Psicofisiológicos), se toma en 104 cuenta las cuatro dimensiones explicando así el 73.057% de la varianza total. Asimismo, en los resultados se aprecia las dimensiones en los cuales se dividiría el cuestionario, dentro de cada dimensión estarían los ítems agrupados de los componentes del primer factorial, es así que: la dimensión inutilidad estaría conformado por los componentes 01, 02, 03, 04,05 y 06, los cuales hacen referencia a la percepción que cada uno tiene sobre su valía en cuanto a la capacidad para enfrentarse a las tareas cotidianas de su contexto vital (Lozano et al, 2011). La dimensión irritabilidad estaría conformada por el componente 10, donde puntuaciones altas en esta dimensión indican que la persona se percibe con una alta capacidad para enfadarse y con sensación interna de rabia ante las situaciones cotidianas (Lozano et al, 2011). La dimensión Problemas de Pensamiento estaría conformada por el componente 05 y 08, una alta puntuación indica que la persona se siente inundada por pensamientos intrusivos con una tendencia a valorar las cosas desde la perspectiva más negativa (Lozano et al, 2011). Por último la dimensión de Síntomas psicofisiológicos estaría conformada por los componentes 07 y 10, haciendo referencia que una puntuación alta significa que las personas se muestra usualmente tensa, con dolores corporales, problemas respiratorios, dificultades en la conciliación o en el mantenimiento del sueño, etc (Lozano et al, 2011). Lo antes mencionado son los resultados obtenidos de la presente investigación, mientras que en la primera edición del Cecad (Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresion) se llevó a cabo un análisis factorial por el método de factores principales, donde se obtuvo un único factor que explicó el 27,5 % de la varianza total y el 73,00% de la varianza común estimada; los valores para la medida de adecuación muestral (KMO=0,863; prueba de esfericidad de Bartlett: chi – cuadrado= 3795,15; p<0,001)garantizaron la adecuación de los datos para ser sometidos a este tipo de análisis factorial. Posteriormente en la reciente edición (2da) se llevó acabo un análisis factorial exploratorio mediante el método MRFA (Mininum Rank Factor Analysis) y con rotación oblicua, utilizando como entrada la matriz de correlaciones policóricas entre todos los ítems del test; lográndose obtener dos factores (Ansiedad y Depresión) que explica el 54% de la varianza total; a la vista de los resultados los autores decidieron comprobar la estructura bifactorial del CECAD utilizando un análisis factorial confirmatorio tanto con la muestra total como con cada grupo de edad, para finalmente estudiar la dimensionalidad de cada uno de los aspectos clínicos (Inutilidad, Irritabilidad, Problemas de pensamiento y Síntomas psicofisiológicos) evaluados por el CECAD, los autores comprobaron la hipótesis de la unidimensionalidad de cada uno de ellos. Por último, el tercero de los objetivos específicos en la presente investigación fue determinar la confiabilidad a través del método de consistencia interna por medio del coeficiente alfa de Cronbach del Cuestionario Educativo Clínico: Ansiedad y Depresión en estudiantes de secundaria de las instituciones Educativas “A” y “B”. Este objetivo también ha sido logrado en su totalidad. Al respecto debemos puntualizar que un cuestionario es confiable cuando su aplicación repetida al mismo sujeto u objeto, produce los mismos resultados. En el presente caso, el análisis se realizó utilizando el paquete estadístico SPSS forWindos Versión 18.0, y el Alpha de 105 Cronbach según la escala de Vellis (García, 2005), alcanzando un Nivel de Confiabilidad elevada con un Alpha =0.936. Asimismo la confiabilidad del CECAD (2da edición) se estimó mediante el coeficiente Alpha de Cronbach, el cual alcanzó un valor igual a 0,94 (Lozano et al, 2011). REFERENCIAS Alarcón, R. (2008). 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Hallándose que el 67.3% de las Mujeres Víctimas de Violencia Familiar presentan mayor Riesgo Suicida, en comparación a las mujeres No Víctimas de Violencia Familiar, quienes presentan un 1.9% de Riesgo Suicida. Asimismo se halló que factores socio demográficos como el nivel socioeconómico (marginal), estado civil (sin ninguna relación sentimental) grado de instrucción (ninguna y primaria) y edad (15 a 45 años) influyen en el aumento de riesgo suicida en la población de estudio, en especial en el grupo de mujeres víctimas de violencia familiar. Palabras claves: Riesgo Suicida, Violencia Familiar SUICIDE RISK IN WOMEN VICTIMS AND NO VIOLENCE VICTIMS FAMILY, NUEVO CHIMBOTE, 2013 ABSTRACT This work of investigation was to determine if there is a greater presence of suicide risk in women who are victims of family violence, which in Women Not Victims of Family Violence, New Chimbote. The type of employee research was descriptive. The sample consisted of 104 women, of whom 52 were victims of family violence and 52 not victims of family violence, whose ages ranged between 15 and 45 years of age. The instrument used was the scale of Suicidal Risk of Plutchik. It was found that the difference in suicide risk among women victims and not victims of family violence is highly significant (X2 =49.111, gl=1, p<.01). Being found that 67.3 % of women who are the victims of family violence are at increased risk of suicide, in comparison to women not Victims of Family Violence, those who have a 1.9 % risk of suicide. It was also found that socio demographic factors such as socioeconomic status (marginal), marital status (without any romantic relationship) degree of instruction (no and primary) and age (15 to 45 years) have an impact on the increase in suicide risk in the study population, especially in the group of women victims of family violence. Key Words: Suicide Risk, Family Violence. *Alumna de XI Ciclo de la Escuela de Psicología. Universidad Cesar Vallejo Chimbote. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 108 La sociedad actual aqueja de una serie de problemáticas sociales que afectan directamente el núcleo familiar, generando inestabilidad dentro de los mismos. Son muchas las dificultades a las cueles se pueda ver inmerso cada uno de las integrantes del hogar, ya que cada individuo interpreta su realidad desde su propio punto de vista. Asimismo el ser humano emplea para cada situación difícil una solución, la cual él considera que es la mejor opción. Sin embargo muchas personas presentan dificultades para encontrar alternativas de solución a sus problemas y recurren a una forma práctica y fácil de acabar con su sufrimiento, la cual es el suicidio. El suicidio es un problema de salud pública, que en los últimos años se ha ido incrementando de manera significativa. Freeman y Reinecke (1995, citado en Cortina, Gómez y Peña, 2009) refieren que el aparente incremento de suicidios de jóvenes es una expresión de las presiones sociales a las cuales se deben enfrentar. Los jóvenes están expuestos a gran número de agentes estresores que tienen origen en la competitividad escolar, problemas familiares, los cambios en el organismo, la imagen y la apariencia, la accesibilidad a las drogas y los problemas relacionados con las relaciones amistosas y el sexo. Es por ello que se pretende realizar la presente investigación para determinar si existe un mayor Riesgo Suicida en Mujeres Víctimas de Violencia Familiar, que en Mujeres No Víctimas de Violencia Familiar, Nuevo Chimbote, 2013. MÉTODO Participantes Esta investigación estuvo direccionada a comparar un fenómeno: Riesgo Suicida, en 2 poblaciones. La primera población estuvo conformada por mujeres usuarias del Puesto de Salud “El Satélite”, habitantes del H.U.P “El Satélite” y de los asentamientos humanos aledaños; pertenecientesa Nuevo Chimbote, quienes han sido atendidas en los últimos 3 meses y mencionan ser víctimas de violencia familiar. De igual forma, la segunda población estuvo conformada por mujeres residentes del H.U.P “El Satélite” y habitantes de los asentamientos humanos aledaños, quienes han sido atendidas en los últimos 3 meses en la misma institución y refieren no ser víctimas de violencia familiar. Instrumento Se empleó la Escala de Riesgo Suicida de Plutchik. Se realizo un estudio piloto para evidenciar la confiabilidad y validez del instrumento en la población de estudio. Hallándose, en cuanto a la confiabilidad, que el coeficiente de Alfa a nivel de escala general tuvo un valor de 0.86, generalmente aceptado como adecuado 109 para los instrumentos psicológicos. Y concerniente, a la validez, se encontró que el instrumento mide lo que tiene que medir, confirmando su validez. Asimismo, cada ítem presenta una puntuación > 0.4 considerándolo valido.Del mismo modo, se sometió a juicio de expertos el instrumento en mención, para obtener validez de contenido. Posteriormente se levantaron las correcciones realizadas por los expertos, de manera que el instrumento sea sensible a la población. Salud “El Satélite”, a las mujeres usuarias de la misma, habitantes del H.U.P “El Satélite” y de los asentamientoshumanos aledaños. Se dio la consigna de que se les evaluaría con el propósito de obtener datos acerca del Riesgo Suicida. De otro lado se efectuó el análisis de los resultados y la interpretación de los mismos. De tal forma se determinó que existe mayor presencia de riesgo suicida en mujeres víctimas de violencia familiar, que en mujeres no víctimas de violencia familiar. Procedimiento Una vez seleccionado el instrumento para la recolección de datos, se procedió a evaluar el instrumento en el Puesto de RESULTADOS Análisis de diferencia de Riesgo Suicida entre Mujeres Víctimas y No Víctimas de Violencia Familiar, Nuevo Chimbote, 2013: Tabla 1: Prevalencia de Riesgo Suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar Resultados de Riesgo Suicida Victimas CONDICIO N No victim as Total Recuento % dentro de CONDICI ON Recuento % dentro de CONDICI ON Recuento Ausenci a 17 32,7% Presencia 35 67,3% Total 52 100,0% 51 98,1% 1 1,9% 52 100,0% 68 36 104 110 Tabla 1: Prevalencia de Riesgo Suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar Resultados de Riesgo Suicida Victimas CONDICIO N No victim as Total Recuento % dentro de CONDICI ON Recuento % dentro de CONDICI ON Recuento % dentro de CONDICI ON Chi-cuadrado de Pearson En la tabla 9, se muestra que la diferencia en cuanto a Riesgo Suicida entre mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar es altamente 2 significativa (X =49,111, gl=1, p<.01). Asimismo, las mujeres víctimas de Ausenci a 17 32,7% Presencia 35 67,3% Total 52 100,0% 51 98,1% 1 1,9% 52 100,0% 68 65,4% 36 34,6% 104 100,0% Valor 49,111a gl 1 Sig. ,000 violencia familiar presentan un 67.3% de riesgo suicida en comparación con las mujeres que no han pasado por violencia familiar, quienes presentan 1.9% de riesgo suicida. Análisis de prevalencia de Riesgo Suicida entre Mujeres Víctimas y No Víctimas de Violencia Familiar, Nuevo Chimbote, 2013: Tabla 2: Prevalencia de Riesgo Suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar, según grado de instrucción. Ausencia fr Víctima de VF No víctima de VF Primaria Superior 0 10 111 % .0 19.6 fr 4 0 % 11.4 .0 Presencia En la tabla 1, se observa que las mujeres víctimas de violencia familiar con menor grado de instrucción presentan mayor riesgo suicida con 11.4%, en comparación de las mujeres que no sufrieron violencia familiar con un mayor grado de instrucción presentan un riesgo de suicidio de 0%. Tabla 3: Prevalencia de Riesgo Suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar según su relación sentimental. Víctima de VF No víctima de VF Ausencia Presencia Ausencia Presencia fr 9 24 17.0 1 Sin ninguna relación % 27,3% 72,7% 94,4% 5,6% sentiment al fr 8 11 34.0 .0 Con una relación % 42,1% 57,9% 100,0% ,0% sentiment al fr 17 35 51.0 1.0 Total % 32,7% 67,3% 98,1% 1,9% En la tabla 2, se observa que existe una mayor presencia de Riesgo Suicida (72.7%) en las mujeres víctimas de violencia familiarque no mantienen ninguna relación sentimental en comparación con las mujeres no víctimas de violencia familiar que mantienen una relación sentimental con un riesgo suicida de 0.0%. Tabla 4: Prevalencia de riesgo suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar, según nivel socioeconómico. Victima Nivel Socioeconómico Alto fr No victima Ausencia Presencia Ausencia Presencia 0 1 2 0 112 Marginal Total % fr % fr % ,0% 17 100,0% 17 100,0% En la tabla 3, se observa que las mujeres víctimas de violencia familiar con nivel socioeconómicomarginal presentan mayor riesgo suicida con 97.1%, en 2,9% 34 97,1% 35 100,0% 3,9% 49 96,1% 51 100,0% ,0% 1 100,0% 1 100,0% comparación de las mujeres que no sufrieron violencia familiar con un nivel económico alto presentan un riesgo de suicidio de 0%. Tabla 5: Prevalencia de Riesgo Suicida en mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar, según edad. Victimas No victima Edad según objetivo 15 a 24 años >25 años Total Ausencia fr % fr % fr % 10 29,4% 7 38,9% 17 32,7% En la tabla 4, se observa que las mujeres que son víctimas de violencia familiar, cuyas edades oscilan entre 15 y 24 años, presentan un mayor Riesgo Suicida con DISCUSIÓN Siendo el objetivo de la presente investigación determinar si existe una mayor presencia de Riesgo Suicida en Mujeres Víctimas de Violencia Familiar, que en Mujeres No Víctimas de Violencia Familiar, se encontró que la diferencia en cuanto a Riesgo Suicida entre mujeres víctimas y no víctimas de violencia familiar es altamente significativa(X2 Presencia 24 70,6% 11 61,1% 35 67,3% Ausencia 26 96,3% 25 100,0% 51 98,1% Presencia 1 3,7% 0 ,0% 1 1,9% 70.6% en comparación de las mujeres que no han sido víctimas de violencia familiar y que son mayores a 25 años con un 0% de Riesgo Suicida. =49,111, gl=1, p<.01). Ello se corrobora con lo manifestado por el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz- IPEDEHP (2008) el cual indica que las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, presentan agotamiento emocional y físico, llegando a desarrollar una depresión severa que las conduce al suicidio. Estas muertes son la evidencia de la escasez de opciones que dispone la víctima para superar los efectos 113 traumáticos producidos por la agresión vivida, ello se ve reflejado en el reporte de suicidios que dio a conocer la OMS en el 2012, en donde se pone de manifiesto que en el mundo, cada 40 segundos se reporta un suicidio. Después del análisis de los objetivos planteados, se halló que las mujeres víctimas de violencia familiar presentan un 67.3% de Riesgo Suicida en comparación con las mujeres no víctimas, quienes presentan un 1.9% de Riesgo Suicida. Ello se refuerza con lo dicho por Fernández (2012, citado por Radio Programas de Perú-RPP) quien indicó que la mayoría de los casos tienen como protagonista a la mujer, quien intenta quitarse la vida a causa de la violencia familiar que sufre en su hogar. Asimismo, Salas (2008) refiere que una de cada cuatro mujeres que sufren violencia intentó suicidarse. Ello a su vez coincide con lo mencionado por Bautista, Espinoza, Hernández, Newton, Plasencia y Zepeda (2010), quienes en su investigación denominada Violencia Doméstica y Riesgo de Conducta Suicida en Universitarios Adolescentes indicaron que la violencia intrafamiliar, particularmente la verbal, está fuertemente asociada con la conducta suicida en adolescentes y debe ser considerada dentro de programas preventivos contra suicidio. De la misma forma, se encontró que existe una mayor presencia de Riesgo Suicida (11.4%) en mujeres víctimas de violencia familiar con un menor grado de instrucción que en mujeres no víctimas de violencia familiar que poseen un mayor grado de instrucción, quienes no presentan Riesgo Suicida. Ello probablemente se debe a que estas mujeres carecen de recursos cognitivos de aprestamiento que dificultará en ellas la elaboración de un proyecto de vida y el desarrollo de habilidades necesarias para afrontar situaciones difíciles. Esto se corrobora con lo mencionado por Fuentes (2007) quien pone de manifiesto que en México el nivel educativo de las personas que se suicidan, en un 45.8%de la población mayor de 15 años cuenta con educación básica incompleta, y la gran mayoría coincide con la población que vive con algún grado de pobreza o marginación. Asimismo, al revisar los datos aportados por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía E Informática) sobre suicidios se encuentra que cerca del 60% del total de los suicidios corresponde a personas con bajos grados o nula escolaridad; así, de los 3 553 suicidios registrados en 2005, 1 342 personas no contaban con ninguna escolaridad; 1 042 personas con estudios de primaria, 676 personas con secundaria; 206 más con estudios profesionales y sólo 20 casos de personas con estudios superiores al nivel profesional. Esta estadística se corresponde con los datos de pobreza y marginación y tiene una vinculación lógica con la ocupación registrada de las personas que se han suicidado. Así como también, Saavedra y Vargas (2012) encontraron la existencia de una asociación entre un nivel socioeconómico bajo y nivel educativo bajo con la conducta suicida, refiriendo que un rendimiento escolar bajo se asocia con la conducta suicida y el tener una actitud de desaprobación hacia la escuela y la actividad escolar, con un aumento en la incidencia del fenómeno suicida. 114 Del mismo modo, se encontró que existe una mayor presencia de Riesgo Suicida (72.7%) en mujeres víctimas de violencia familiar sin ninguna relación sentimental que en mujeres no víctimas de violencia familiar que mantienen una relación sentimental, quienes no presentan Riesgo Suicida. Este hallazgo se apoya en lo reportado por Durkheim (1897, citado en García y Peralta, 2002) donde hace referencia sobre el papel de la familia y el estado civil en el desencadenamiento del comportamiento suicida. Según el cual, el criterio la sumisión a los intereses del eje familiar en el que el sujeto está constituido, disminuye los impulsos individualistas y suicidas. Asimismo, Vicuña (2003) refiere que las personas que presentan una mayor tasa de suicidios son aquellos que son: divorciados, viudos y solteros. Las personas casadas presentan una tasa inferior de suicidio. Asimismo el INEGI (2005) manifiesta que la tendencia de los suicidios es mayor en aquellos casos en que no se tienen hijos; quizá el tener una responsabilidad o el apego a los seres queridos evite en mayor grado la decisión de quitarse la vida. De igual forma, se encontró que existe una mayor presencia de Riesgo Suicida (97.1%) en mujeres víctimas de violencia familiar con un nivel socioeconómico marginal que en mujeres no víctimas de violencia familiar de un nivel socioeconómico alto, quienes no presentan Riesgo Suicida. Corroborándose ello con lo mencionado por Vicuña (2003) quien aduce que tanto los intentos suicidas como los suicidios consumados son mucho más frecuentes en la población desempleada y con menor nivel cultural. Igualmente, Fuentes (2007) en su publicación denominada “los pobres recurren más al suicidio” refiere que en México se reportó más casos de suicidios en personas dedicadas a actividades agrícolas, pesqueras, albañiles y obreros. Por el contrario, las personas con ocupación fija tienen un menor índice de suicidio, estas personas se desempeñan principalmente en cargos administrativos, funcionarios y directivos de alto nivel; también conformado por trabajadores del arte, el deporte y los espectáculos, así como técnicos de alto nivel; trabajadores de la educación y profesionistas. Esta tendencia se corrobora en los estudios de años anteriores del Instituto Nacional de Estadística, Geografía E Informática (INEGI). Siendo el principal método utilizado por los suicidas el ahorcamiento, lo cual muestra, nuevamente, el grado de violencia y la escasez de recursos para utilizar métodos más caros, como el uso de armas de fuego o sobredosis de medicamentos. Asimismo, se halló que existe una mayor presencia de Riesgo Suicida (70.6%) en mujeres víctimas de violencia familiar, cuyas edades oscilan entre 15 y 24 años en comparación de mujeres que no son víctimas de violencia familiar y que son de mayor edad, quienes no presentan Riesgo Suicida. Lo cual es corroborado por OMS/Europa (1996, citado en García y Peralta, 2002) en donde refiere que la edad de Riesgo Suicida en las mujeres oscila entre 15 y 24 años. Este hallazgo se corrobora con la investigación de Chávez, A., Macías, L., Páramo, D. & Pérez, R. (2004) quienes en su estudio denominado Ideación e intento suicida en estudiantes de 115 nivel medio superior de la universidad de Guanajuato, indican que la cuarta parte de los estudiantes habían presentado indicadores de ideación suicida y solo el 8.6% de los mismos habían intentado suicidarse ya sea por motivos interpersonales o afectivos, teniendo una mayor incidencia en mujeres. Asimismo, el INEGI refiere que en países de habla hispana; como México, durante el año 2005 se presentaron 205 suicidios en mujeres cuyas edades oscilaban entre los 15 y 24 años, denotándose que dentro de este rango de edades, se presenta el mayor número de mujeres con riesgo suicida. Así también el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2011) pone de manifiesto que las mujeres cuyo rango de edad oscila entre 15 y 19 años poseen un mayor riesgo de sufrir consecuencias negativas para la salud que los varones. Dentro de los riesgos a los que están expuestas encontraron: depresión; y a menudo la discriminación y el abuso basados en el género magnifican estos riesgos. También, Chacón (2009) menciona que la adultez es una etapa que involucra un mayor grado de madurez debido a sus experiencias e intereses vividos. De igual forma, el INEGI (2011) en su publicación “Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio” refiere que en México durante el 2011 se reportaron 1098 suicidios cuyas protagonistas fueron las mujeres cuyas edades oscilan entre 15 y 24 años las que mayor porcentaje (40.7%) de suicidios presentaron para el corto rango de edad que abarca. A diferencia de las mujeres cuyas edades abarcan de 25 años en adelante, quienes acumulan un porcentaje total de 49%. De igual manera en el Perú la tasa de suicidios se ha reportado con mayor frecuencia en niños y adolescentes, representando el 18% del total de suicidios reportados en el Perú. (LaRepública, 2013) REFERENCIAS Aburto, J., Domaica, A., Madrazo, J., Marín, M. &Moyua, I. (2006). Guía de actuación ante el maltrato doméstico y la violencia sexual contra las mujeres para profesionales de los servicios sociales. Vasco España. Recuperado de: http://www.emakunde.euskadi.net/ u72publicac/es/contenidos/informacion /pub_guias/es_emakunde/adjuntos/ guiamaltrat_c.pdf Aranda, R. & Briceño, E. (2011). Resentimiento e ideación suicida en alumnos de quinto año de secundaria. Tesis para optar el grado de Licenciado en Psicología. Universidad César Vallejo, Trujillo, Perú. Ayvar, C. (2007). Violencia familiar, interés de todos: Doctrina, jurisprudencia y legislación. Arequipa: Adrus. Bastidas, M., Ledesma, C., Mena, M., Quinteros, S., Ríos, M., Vargas, G. (…) & Tolentino, N. (2000). Violencia familiar desde una perspectiva de género: Consideraciones para la acción. Lima, Perú. Caballero, R., Córdova, M., Rosales, M. & Rosales, J. (2007). 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O O 8 Usted a menudo se siente tan frustrado que solo desea estar acostado y libre de conflictos. O O 9 Usted se siente deprimido ahora. O O 10 Está usted separado, divorciado o viudo. O O 11 Alguien en su familia ha tratado de suicidarse. O O 12 Ha estado usted alguna vez tan enojado que ha sentido que podría matar a alguien O O 13 Usted ha pensado alguna vez en suicidarse. O O 14 Alguna vez le ha dicho a alguien que usted podría suicidarse. O O 15 Alguna vez ha tratado de matarse. O O 119 Anexo 02 FICHA SOCIODEMOGRÁFICA Por favor llena TODOS tus datos en esta ficha. Asegúrate de no dejar ningún espacio en blanco. Responde de manera SINCERA. Recuerda que es una ficha anónima (nadie te identificara). Ayúdanos a ayudar! Fecha: __________ Edad : __________ Lugar de Residencia: _____________ ESTADO CIVIL Estado Civil : Soltera ( ) Conviviente ( ) Casada Viuda ( ) ( ) Separada ( ) Divorciada ( ) Tiempo de relación: ________________ ESCOLARIDAD Grado de Instrucción: Ninguno ( ) Primaria ( Superior ( ) ) Secundaria ( ) Técnico ( NIVEL SOCIOECONÓMICO Ocupación: ______________ Trabaja : Si ( ) No ( ) Temporalmente ( ) Monto de ingreso mensual: ______________________ BIENESTAR Recibe Maltrato: SI ( ) NO ( ) (Si su respuesta fue “SI” conteste las preguntas que se presentan a continuación) ¿De quién? Padre ( ) Esposo ( ) Conviviente ( ) Hijo ( ) Hermano ( ) ¿Qué tipo de Maltrato? Físico ( ) Insultos ( ) Burlas ( ) Palabras groseras ( ) Tiempo de maltrato: ___________________ ¿Ha realizado denuncias? ¿A la policía? Si ( ) No ( ) ¿A la fiscalía? Si ( ) No ( ) Otros____ Abuso sexual ( ) A otros: _____ ) 120 Anexo 03 CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA PARTICIPACIÓN EN PROTOCOLOS DE INVESTIGACIÓN Lugar y fecha: Por medio de la presente acepto participar en el protocolo de investigación titulado: Riesgo Suicida en Mujeres Víctimas y No Víctimas de Violencia Familiar, Nuevo Chimbote, 2013 El objetivo es: Determinar si existen diferencias significativas en el Riesgo Suicida entre Mujeres Víctimas y no víctimas de Violencia Familiar, Nuevo Chimbote, 2013 Se me ha explicado que mi participación consistirá en: Llenar la Escala de Riesgo Suicida, de manera veraz. Declaro que se me ha informado ampliamente sobre los posibles riesgos, inconvenientes, molestias y beneficios derivados de mi participación en el estudio. La Investigadora Responsable se ha comprometido a darme información oportuna sobre cualquier procedimiento alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para mí, así como a responder cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación. Entiendo que conservo el derecho de retirarme del estudio en cualquier momento en que lo considere conveniente El Investigador Responsable me ha dado seguridades de que no se me identificará en las presentaciones o publicaciones que deriven de este estudio y de que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. También se ha comprometido a proporcionarme la información actualizada que se obtenga durante el estudio, aunque esta pudiera cambiar de parecer respecto a mi permanencia en el mismo. Nombre y firma del participante Salinas Ayala Jenny Nombre, firma y matrícula del Investigador Responsable. 121 Anexo 04 Estimaciones de confiabilidad mediante el coeficiente Alpha para la Escala de Riesgo Suicida Alfa de Cronbach N de elementos 0.861 15 Descripción: El coeficiente de Alfa a nivel de escala general tuvo un valor de 0.86, generalmente aceptado como adecuado para los instrumentos psicológicos. Anexo 05 Análisis de comunalidad para la validez de cada ítem. Ítems Inicial Extracción 01 1 0,617 02 1 0,655 03 1 0,49 04 1 0,751 05 1 0,802 06 1 0,684 07 1 0,647 08 1 0,536 09 1 0,446 10 1 0,555 11 1 0,521 12 1 0,609 13 1 0,719 14 1 0,548 15 1 0,721 Descripción: Se aprecia el análisis de validez de constructo a través del análisis factorial. Se concluye que el instrumento es válido. Asimismo, se observa que cada ítem presenta una puntuación > 0.4 considerándolo valido. 122 Anexo 06 Normas percentilares para la Escala de Riesgo Suicida Baremos de Riesgo Suicida Riesgo Suicida Media Desv. Tip. Percentil 75 5.11 3.256 7 Baremo para la evaluación individual de la Escala de Riesgo Suicida Puntuaciones Presencia 7-15 Ausencia 0-6 123 DEPENDENCIA EMOCIONAL EN MUJERES VIOLENTADAS Y NO VIOLENTADAS DE NUEVO CHIMBOTE, 2013 Espíritu Pinedo Luis Carlos * Universidad César Vallejo RESUMEN El objetivo de la presente investigación fue determinar si existe mayor dependencia emocional en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, para lo cual se siguió un diseño descriptivo Comparativo de tipo transeccional, no experimental. La muestra comprendió 132 mujeres, entre 18 a 40 años violentadas y no violentadas. Se utilizó el Inventario de Dependencia Emocional – IDE, de Jesús Joel Aiquipa Tello. Se emplearon los estadísticos no paramétricos de U de Mann – Whitney, para establecer la comparación entre los dos grupos, y la contrastación de las hipótesis planteadas. Los resultados obtenidos indican que existen diferencias altamente significativas en la dependencia emocional en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” 82,2% en el nivel alto y muy alto (p = 0,00 < 0,01); en contraposición de un 5,1% en el nivel bajo y muy bajo de la dependencia emocional en mujeres no violentadas. Finalmente en cuanto a los niveles y dimensiones de la dependencia emocional en mujeres violentadas encontramos que los puntajes más altos se encuentran en las dimensiones miedo a la ruptura 86,3%; prioridad de la pareja 84,9%; y subordinación y sumisión 80,9% en un nivel alto y muy alto respectivamente. Palabras Claves: Dependencia, Dependencia Emocional, mujeres. EMOTIONAL DEPENDENCY IN FEMALE RAPE VICTIMS RAPE VICTIMS NOT OF NUEVO CHIMBOTE, 2013 ABSTRACT The aim of this investigation was to determine if there is greater emotional dependence on abused women than in women not violated the HUP "El Satélite" Nuevo Chimbote, for which a comparative descriptive design, no experimental transectional was followed. The sample included 132 women, aged 18 to 40 years abused and not abused. IDE, Jesus Joel Aiquipa Tello - Emotional Stock Unit was used. Nonparametric statistics were used Mann - Whitney, for comparison between the two groups, and the testing of the hypotheses. The results indicate that there are highly significant differences in emotional dependence on the abused women HUP "El Satélite" 82,2 % in the high and very high (p = 0.00 < 0.01) versus a 5,1% in the low and very low level of emotional dependency in women not abused. Finally, in terms of levels and dimensions of emotional dependence on battered women found that higher scores on the dimensions are afraid of breaking 86,3 %; preference of the couple 84,9 % and subordination and submission 80,9% at a high level and very high respectively. Key words: Dependency, Emotional Dependency, women. *Alumno de XI Ciclo de la Escuela de Psicología. Universidad Cesar Vallejo Chimbote. Tesis para Licenciatura. Correspondencia: [email protected] 124 La violencia contra la mujer, entendida como aquellos actos físicos, psicológicos o sexuales que tienen lugar en el contexto de una relación íntima, pasada o actual, la cual es ejercida por la pareja, en el que uno es el agresor y la otra la víctima, o puede ser ejercida por ambos miembros de la pareja, tratándose, en este caso, de una relación de violencia mutua (Campbell y cols., 2009). El fenómeno de la violencia de pareja del hombre contra la mujer viene produciéndose a nivel mundial, sin distinguir entre clases sociales, edad, cultura, religión o país (Krug y cols., 2009; Garcia Moreno y cols., 2010). Es muy común que las mujeres sometidas a la violencia, lesionen su identidad, autoestima, autoconcepto y autodeterminación como seres humanos. La dependencia emocional es la necesidad afectiva extrema que una persona siente hacia otra a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja. Ésta se origina en la niñez por no ser amado de forma apropiada por las personas más significativas para el niño: sus padres, hermanos o las personas más cercanas, lo que le genera una baja autoestima. Se puede acrecentar durante el período escolar (a no ser que el niño tenga la suerte de estar rodeado de excelentes educadores) y durante la adolescencia. Ya de adulto el dependiente emocional recrea situaciones en las que asume un papel sumiso intentando siempre complacer a los demás con el fin de mantener el vínculo con los otros a toda costa y evitar así un posible rechazo que teme con pavor. El/la dependiente emocional acepta desprecios y maltrato como algo normal y tiende a sentirse atraído por personas que aparentan una gran seguridad en sí mismas y que tienen una personalidad dominante. Desafortunadamente, el/la dependiente emocional no ha conocido lo que es el amor genuino entre dos personas que se respetan y se intercambian afecto, tiene dificultad en tomar decisiones en su vida y espera que aparezca esa persona especial que le hará feliz y acabará con su soledad y angustia vital. El presente Informe de Tesis forma parte de una investigación más amplia titulada: “Dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013”. La cual se llevara a cabo en la H.U.P. “El Satélite” de la Ciudad de Nuevo Chimbote en el periodo de tiempo comprendido entre Abril hasta Setiembre del año 2013. Siendo la línea de investigación Violencia. Es en este marco que el presente estudio tiene como objetivo determinar si existe mayor nivel de dependencia emocional en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P. “El 125 Satélite” de la Ciudad de Nuevo Chimbote, 2013. De esta manera se ha organizado la información en ocho capítulos. Dentro del primer capítulo podemos encontrar: El planteamiento y formulación del problema, la justificación, los antecedentes, los objetivos generales y específicos, el marco teórico y conceptual. En el segundo capitulo encontramos: El marco metodológico, las hipótesis, variables, tipo de estudio, diseño, población y muestra, método de investigación, técnicas e instrumentos de recolección de datos y métodos de análisis de datos. En el capitulo tres se encuentra la descripción de los resultados, en el cuarto capitulo la discusión de los resultados, en el quinto capitulo las conclusiones, en el sexto capitulo las sugerencias, en el séptimo capitulo las referencias bibliográficas; y finalmente, en el octavo capitulo encontraremos los anexos. MÉTODO Participantes: La investigación se llevó a cabo en la H.U.P “El Satélite” de la Ciudad de Nuevo Chimbote, fue aplicada a la muestra representativa conformada por 200 mujeres violentadas y no violentadas; cuyas edades están comprendidas entre los 18 a 40 años. Instrumentos: Esta investigación está basada en el Inventario de Dependencia Emocional (IDE) del autor Jesús Joel Aiquipa Tello, el cual tiene como procedencia la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima – Perú. Su fecha de construcción fue en noviembre del año 2009. El ámbito de aplicación es en una población clínica normal de adultos varones y mujeres mayores de 18 años. La administración es individual y colectiva; y el tiempo de duración es entre 20 y 25 minutos. La finalidad del Inventario de Dependencia Emocional – IDE, es que es un instrumento objetivo de dominio específico que mide la dependencia emocional y el cual posee 7 factores o dimensiones: Miedo a la ruptura (MR), miedo e intolerancia a la soledad (MIS), prioridad de la pareja (PP), necesidad de acceso a la pareja (NAP), deseos de exclusividad (DEX), subordinación y sumisión (SS) y deseos de control y dominio (DCD). Y en cuento a las interpretaciones se utilizan baremos, percentiles y niveles tanto para la puntuación total como para cada dimensión. En cuanto a la descripción de la Prueba;el Inventario de Dependencia Emocional consta de 49 ítems. El instrumento de recolección de datos es un inventario que evalúa la dependencia emocional, y lo mide utilizando una escala en formato Likert con (5) alternativas de respuesta: 1: “Nunca”; 2: “Muy 126 pocas veces”; 3: “Algunas veces”; 4: “Bastantes veces” y finalmente, 5: “Siempre”. La confiabilidad, se obtuvo a través del método de consistencia interna, usando los coeficientes alfa de Cronbach y “r” de Pearson corregida con la fórmula Spearman – Brown. La prueba final del Inventario de Dependencia Emocional – IDE consta de 49 ítems, con una media de 103.61, desviación estándar 31.962 alfa de Cronbach 0.965. La validez de contenido, indica que el test es una representación apropiada del conjunto de características que intenta medir (Hogan, 2004). La modalidad más común para obtener evidencias de validez de contenido es por criterios de jueces (Aiken, 1996), el cual consiste en solicitar la aprobación o desaprobación de la inclusión de un ítem en la prueba por parte de un número determinado de jueces. A través del criterio de 5 jueces (3 Psicólogos clínicos, 1 médico psiquiatra, 1 psicólogo experto en la elaboración de test) sobre esos elementos, se obtuvieron los índices de acuerdo, con valores de 0.80 y 1.00 para más del 95% de los reactivos. De esta manera, más del 95% de los reactivos fueron considerados apropiados para medir el constructo dependencia emocional por el 100% de los jueces. Procedimiento Una vez seleccionado los instrumentos para la recolección de datos, se procedió a la revisión por tres jurados expertos para la validez de Contenido. A través del criterio de 3 jueces (2 Psicólogos clínicos, todos ellos con relevancia en la evaluación y tratamiento de trastorno emocionales y de personalidad; 1 metodólogo experto en la elaboración de test) sobre esos elementos, se obtuvieron los índices de acuerdo total al 100%. Luego se procedió a la coordinación previa con el Presidente o Dirigente de la H.U.P El Satélite de Nuevo Chimbote; para la recolección de información. Posteriormente, se realizó la adaptación de la prueba psicométrica mediante la aplicación de un estudio piloto a 20 personas; para hallar la confiabilidad y validez del instrumento empleado para la muestra de estudio. Hallándose una confiabilidad total a través del método de consistencia interna, usando los coeficientes alfa de Cronbach de las sub-escalas y en la totalidad de la prueba. El Alfa de Cronbach total de la Escala fue de 0.978. Luego de concluir este proceso se llevara a cabo la aplicación del instrumento, el Inventario de Dependencia Emocional (IDE), a la muestra previamente determinada, por el tipo probabilístico aleatorio simple. Posteriormente, la administración y aplicación de las pruebas o instrumentos psicológicos se hará según el horario correspondiente, 127 para lo cual se coordinara con anticipación la fecha y la hora de la evaluación, de tal forma que pueda realizarse de manera presencial teniendo en cuenta los criterios de inclusión y exclusión. La aplicación del instrumento se realizara indicando las instrucciones y explicándoles cómo deben marcar las respuestas según los indicadores de las pruebas; y que la evaluada debe seguir. Con la muestra seleccionada se realizó el trabajo de campo, se les presentó el consentimiento informado a las mujeres y quienes aceptaron participar voluntariamente, respondieron el instrumento. Por consiguiente, se construyo la base de datos en hoja de cálculo de Microsoft Excel 2010. Se opto a la revisión de las evaluaciones en el programa SPSS versión 19 en español para Windows 7, Microsoft XP en el cual se realizo el procesamiento de datos. Y posteriormente el tratamiento y el análisis de la información necesaria para la verificación y contrastación de la hipótesis. Finalmente, cuando ya se tenga toda la información lista y preparada se procederá a la realización del informe de tesis y se solicitara a dirección de escuela proporcione el consentimiento necesario para la asignación de jurados. RESULTADOS A continuación se presenta una descripción estadística de los resultados que se obtuvieron a partir del instrumento aplicado, tomando en cuenta el nivel de dependencia emocional en las mujeres violentadas y no violentadas, y la comparación entre ambas variables. Tabla 5 Determinar si existe mayor nivel de dependencia emocional en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. Condición de Mujeres NIVEL DEPENDENCIA MUJERES MUJERES NO Total % % EMOCIONAL VIOLENTADAS VIOLENTADAS BAJO 1 1,4 3 4 5,1 NORMAL 12 16,4 52 88,1 64 ALTO 60 4 6,8 64 82,2 73 100 59 100 132 TOTAL Fuente: Inventario de Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. 128 En la Tabla 5, se obtiene un 82,2% en el nivel alto de la Dependencia Emocional en mujeres violentadas; en contraposición de un 5,1% en el nivel bajo de la Dependencia Emocional en mujeres no violentadas. Figura 1: Dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013 129 Tabla 6 Niveles y componentes de la dependencia emocional en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote. NIVEL DEPENDENCIA EMOCIONAL Miedo a la ruptura Numero de % mujeres Miedo e intolerancia a la soledad Numero de % mujeres Prioridad de la pareja Numero de % mujeres Necesidad de acceso a la pareja Numero de % mujeres Deseos de Exclusividad Numero de % mujeres Subordinación y Sumisión Numero de % mujeres Deseos de Control y Dominio Numero de % mujeres BAJO 1 1,4 4 5,5 0 0 12 16,4 8 10,9 8 10,9 6 8,2 NORMAL 9 12,3 41 56,2 11 15,1 27 37,0 22 30,1 6 8,2 43 59,0 ALTO 63 28 38,3 62 34 46,6 43 59,0 59 24 32,8 86,3 84,9 80,9 TOTAL 73 100 73 100 73 100 73 100 73 100 73 100 73 100 Fuente: Inventario de Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. En la Tabla 6, se puede apreciar que los puntajes mas altos en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote se encuentran en las dimensiones miedo a la ruptura (86,3%) en un nivel alto; prioridad de la pareja (84,9%) en un nivel alto; y subordinación y sumisión (80,9%) en un nivel alto. 100 50 0 % Miedo a la ruptura % % % % % Miedo e Prioridad de la Necesidad de Deseos de Subordinación intolerencia a pareja acceso a la Exclusividad y Sumisión la soledad pareja BAJO NORMAL % Deseos de Control y Dominio ALTO Figura 2: Niveles y componentes de la dependencia emocional en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. 130 Tabla 7 Niveles y componentes de la dependencia emocional en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote. NIVEL DEPENDENCIA EMOCIONAL Miedo a la ruptura Numero de % mujeres BAJO NORMAL ALTO TOTAL Fuente: Inventario de Miedo e intolerancia a la soledad Numero de % mujeres Prioridad de la pareja Numero de % mujeres Necesidad de acceso a la pareja Numero de % mujeres 1 1,7 24 40,7 6 10,2 47 33 55,9 45 79,6 76,2 11 18,7 2 3,4 8 13,6 59 100 59 100 59 100 Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres Deseos de Exclusividad Numero de % mujeres 37 62,7 17 28,8 5 8,5 59 100 violentadas y no Subordinación y Sumisión Numero de % mujeres 23 39,0 46 30 50,8 9 6 10,2 4 59 100 59 violentadas de la H.U.P Deseos de Control y Dominio Numero de % mujeres 28 47,4 77,9 15,3 28 47,5 6,8 3 5,1 100 59 100 “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. En la Tabla 7, se puede apreciar que los puntajes mas altos en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote se encuentran en las dimensiones miedo a la ruptura (79,6%) en un nivel normal; subordinación y sumisión (77,9%) en un nivel bajo; y prioridad de la pareja (76,2%) en un nivel normal. 80 60 40 20 0 % Miedo a la ruptura % % Miedo e Prioridad de la intolerencia a la pareja soledad BAJO % % % % Necesidad de acceso a la pareja Deseos de Exclusividad Subordinación y Sumisión Deseos de Control y Dominio NORMAL ALTO Figura 3: Niveles y componentes de la dependencia emocional en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. 131 Tabla 8 Determinar si existe un mayor nivel en la dimensión miedo a la ruptura en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, con un bajo nivel de instrucción. Grado de Instrucción NIVEL MIEDO A LA RUPTURA BAJO NORM AL ALTO PRIMARIA SECUNDARIA SUPERIOR TÉCNICA SUPERIOR UNIVERSITARIA Condición de Mujeres Condición de Mujeres Condición de Mujeres Condición de Mujeres MUJERES MUJERES MUJERES MUJERES MUJERES NO MUJERES NO MUJERES NO MUJERES NO VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA VIOLENTA DAS DAS DAS DAS DAS DAS DAS DAS TOTAL MUJERES VIOLENTA DAS MUJERES NO VIOLENTA DAS Nª % Nª % Nª 1 1,4 1 1,4 22 0 0 10 16,9 2 0 0 6 8,3 31 0 0 23 39,0 6 0 0 0 0 4 1 1,7 4 6,8 1 0 0 2 2,7 6 0 0 10 16,9 2 1 1,4 9 12,4 63 1 1,7 47 79,6 11 % 30,1 3,4 42,4 10,2 5,5 1,7 8,2 3,4 86,2 18.7 TOTAL Nª 73 59 TOTAL % 100 100 Fuente: Inventario de Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, 2013. En la Tabla 8, se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión miedo a la ruptura en mujeres violentadas, con un nivel de instrucción secundaria (42,4%) en un nivel alto. En contraposición de un (39,0%) en un nivel normal de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión miedo a la ruptura, con un nivel de instrucción secundaria. Esto nos indica que las mujeres violentadas con un nivel de instrucción secundaria presentan un nivel alto de dependencia emocional en la dimensión miedo a la ruptura, esto hace referencia a la negación por parte de la mujer cuando se hace realidad una ruptura, ejerciendo continuos intentos y exhortaciones por reanudar la relación. 132 Tabla 9 Determinar si existe un mayor nivel en la dimensión prioridad de la pareja en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, según la variable estado civil conviviente. Estado Civil NIVEL PRIORIDAD DE LA PAREJA Nª % Nª NORMAL % Nª ALTO % SOLTERA CASADA CONVIVIENTE Condición de Mujeres MUJERES MUJERES NO VIOLENTAD VIOLENTA AS DAS Condición de Mujeres Condición de Mujeres 0 0 1 1,4 1 1,4 2 3,4 11 18,6 0 0 MUJERES VIOLENTAD AS MUJERES NO VIOLENTADA S MUJERES VIOLENTADA S MUJERES NO VIOLENTADA S 0 0 6 8,2 10 13,7 2 3,4 25 42,4 4 6,8 0 0 4 5,4 51 69,9 2 3,4 9 15,3 4 6,7 TOTAL MUJERES VIOLENTADA S MUJERES NO VIOLENTADA S 0 6 0 10,2 11 45 15,0 76,3 62 8 85,0 13,5 TOTAL Nª 73 59 TOTAL % 100 100 Fuente: Inventario de Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo BAJO Chimbote, 2013. En la Tabla 9, se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión prioridad de la pareja en mujeres violentadas, según la variable estado civil conviviente (69,9%) en un nivel alto. En contraposición de un (15,3%) en un nivel normal de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión prioridad de la pareja, según la variable estado civil conviviente. Esto nos indica que las mujeres violentadas según la variable estado civil conviviente presentan un nivel alto de dependencia emocional en la dimensión prioridad de la pareja, esto hace referencia a la tendencia a mantener en primer lugar de importancia a la pareja sobre cualquier otro aspecto o personas. 133 Tabla 10 Determinar si existe un mayor nivel en la dimensión subordinación y sumisión en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, según las edades de 18 a 25 años. Edad NIVEL SUBORDINACIÓN Y SUMISIÓN Nª % Nª % Nª % TOTAL 18 - 25 26 - 33 34 - 40 Condición de Mujeres MUJERES MUJERES NO VIOLENTAD VIOLENTADA AS S Condición de Mujeres MUJERES MUJERES NO VIOLENTADA VIOLENTADA S S Condición de Mujeres MUJERES MUJERES NO VIOLENTADA VIOLENTADA S S 3 4,1 4 5,5 31 42,6 9 15,3 0 0 2 3,4 3 4,1 2 2,7 13 17,8 16 27,1 6 10,2 1 1,7 3 4,1 0 0 14 19,1 MUJERES VIOLENTADA S MUJERES NO VIOLENTADA S 22 37,2 3 5,1 0 0 9 47 12,3 79,6 6 9 NORMAL 8,2 15,3 58 3 ALTO 79,5 5,1 TOTAL Nª 73 59 TOTAL % 100 100 Fuente: Inventario de Dependencia Emocional – IDE, realizada a mujeres violentadas y no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote, BAJO 2013. En la Tabla 10, se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión subordinación y sumisión en mujeres violentadas, según las edades de 18 a 25 años (42,6%) en un nivel alto. En contraposición de un (15,3%) en un nivel bajo de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión subordinación y sumisión, según las edades de 18 a 25 años. Esto nos indica que las mujeres violentadas según las edades de 18 a 25 años presentan un nivel alto de dependencia emocional en la dimensión subordinación y sumisión, esto hace referencia a la sobreestimación de las conductas, pensamientos, sentimientos e intereses de la pareja, acompañado de descuido de los propios sentimientos de inferioridad y desprecio hacia uno misma. Por ello, es frecuente que se tolere agresiones de la pareja. 134 DISCUSIÓN En la actualidad la Dependencia Emocional es considerada como aquella necesidad extrema de carácter afectivo que una persona siente hacia su pareja a lo largo de sus diferentes relaciones, lo cual lleva a la mujer a establecer relaciones de pareja violentas (Castelló, 2010). La dependencia emocional y la violencia contra la mujer recobran inmensa importancia, en cuanto a estudio se refiere, dentro del campo de la psicología. Por un lado la dependencia emocional indica la carencia de autoestima, el establecimiento de relaciones de pareja claramente desequilibradas con sumisión e idealización hacia la otra parte, la tremenda necesidad que sienten hacia el otro llegando a extremos incontrolables y el miedo a la soledad (Castillo, 2011). El otro aspecto corresponde a la violencia contra la mujer, definida en la relación de pareja como aquella acción ocurrida en el marco de las relaciones de pareja, mediante el uso de la fuerza sobre la mujer, con el propósito de infringirle daño y/o imponerle una forma de sentir, pensar y actuar. La violencia contra la mujer coloca al hombre en posición de dominación sobre el resto de los miembros de la familia y a éste se le permite utilizar la violencia para mantener esa jerarquía (Tallada, 2010). La dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas es un tema de estudio importante, pues las mujeres sometidas a la violencia lesionan su identidad, autoestima y autodeterminación como seres humanos. Aceptando muchas veces desprecios y maltratos como algo normal y tiende a sentirse atraída por personas que aparentan una gran seguridad de si mismos y que tienen una personalidad dominante. Desafortunadamente, la dependiente emocional no ha conocido lo que es el amor genuino entre dos personas que se respetan y se intercambian afecto, tiene dificultad en tomar decisiones en su vida y espera que aparezca esa persona especial que le hará feliz y acabará con su soledad y angustia vital. Partiendo de esta visión general de la variable estudiada, a continuación se realiza la discusión de los resultados obtenidos en el presente trabajo de investigación. Habiéndose realizado las contrastaciones respectivas con la finalidad de verificar si existe mayor nivel de dependencia emocional en mujeres violentadas que en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote 2013, de cuyos resultados se obtuvo que evidentemente existe mayor nivel de dependencia emocional (p = 0.00) en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” (82,2%) en el nivel alto; en contraposición de un (5,1%) en el nivel bajo de la dependencia emocional en mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite”. Esto nos indica que las mujeres violentadas carecen de esa necesidad extrema de carácter afectivo que ellas sienten hacia su pareja, con actitudes de admiración, sumisión y por lo tanto de una dependencia emocional exagerada. Corsi (1995) según la teoría del Síndrome de Estocolmo, desarrollo una explicación de la permanencia de la 135 mujer en una relación de pareja violenta, donde a medida que va pasando el tiempo y con tanto esfuerzo ella va a tratar de pensar y sentir como el agresor; la víctima de manera inconsciente, llega a sentir como suya la visión del mundo del victimario. Sus necesidades, sentimientos y puntos de vista pasan a segundo plano, ya que interfiere con lo que debe hacer para sobrevivir. En cuanto a las mujeres no violentadas presentan un bienestar propio al mostrar un comportamiento firme consigo misma y con los demás, adecuada autoestima con una buena valoración y apreciación de si misma (Castelló, 2010). Es por eso que la teoría del apego seguro se relaciona directamente con las mujeres no violentadas, los cuales se asocia con relaciones confiadas y positivas, con más autonomía previa, mejor selección de pareja, ideas más realistas y favorables sobre el amor, más fácil intimidad y compromiso, más satisfacción en el vínculo, mejor ruptura (Shaver y Hazan, 1987). En la prueba de hipótesis U de Mann – Whitney, se puede apreciar que el valor (p = 0.00 < 0,01), lo que indica que es altamente significativo; es decir las puntuaciones de la dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas son diferentes, y podremos concluir que según el grafico de cajas, que los niveles de dependencia emocional, es mayor en mujeres violentadas. Se encontró diferencias significativas en los niveles y componentes de la dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas (p = 0.00), es decir los puntajes mas altos en mujeres violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote se encuentran en las dimensiones miedo a la ruptura (86,3%) en un nivel alto; prioridad de la pareja (84,9%) en un nivel alto; y subordinación y sumisión (80,9%) en un nivel alto. Esto nos indica que las mujeres violentadas en cuanto a la dimensión miedo a la ruptura, experimentan temor ante la sola idea de disolución de la relación de pareja. Es por eso que la teoría del apego ansioso, ambivalente inseguro se caracterizan por un deseo extremo de unión y reciprocidad, asociado a una preocupación excesiva por el abandono en las relaciones afectivas dependientes y la continua necesidad de confirmación de que se es amado, dificultades para la autonomía, búsqueda y selección precipitada, miedo a no ser amada, miedo a la pérdida y celos frecuentes, ideas contradictorias sobre el amor (Ortiz, 2002). En cuanto a la dimensión prioridad de la pareja, tienen esa tendencia a mantener en primer lugar de importancia a la pareja sobre cualquier otro aspecto o personas. Es por eso que la teoría del Síndrome de Estocolmo refiere el grado de compenetración con el agresor es tal, que será difícil abandonarlo aunque se tenga la oportunidad. Después de todo, las víctimas han negado el lado violento del agresor y su propia rabia, por lo que no ve razones para abandonarlo. Además y considerando el aislamiento en que se encuentra la mayoría de las victimas, el agresor se convierte en la única fuente de consuelo, admiración y algo valioso e importante en la vida de la víctima (Corsi, 1995). Finalmente, en cuanto a la dimensión subordinación y sumisión, existe una sobreestimación de las conductas, pensamientos, sentimientos e 136 intereses de la pareja, acompañado de descuido de los propios sentimientos de inferioridad y desprecio hacia uno misma. Es por eso que la teoría del Síndrome de Estocolmo refiere que se genera un vínculo no saludable con el controlador o el abusador. Es la razón por la cuál muchas víctimas continúan soportando y apoyando al agresor, incluso después que la relación ha terminado; asimismo, continúan viendo “el lado bueno” de un abusador y se muestran compasivos con alguien que alguna vez ha abusado mental físicamente de ellas (Corsi, 1995). En cuanto a la Teoría de la Desesperanza Aprendida, la exposición a acontecimientos incontrolables produce indefensión debido al desarrollo de una expectativa según la cual estos acontecimientos son independientes de la conducta. Una vez que las personas adquieren la creencia de que no pueden influir sobre los acontecimientos aversivos sobreviene la indefensión (Seligman, 1980). Walker (1984) investigó las claves psicológicas y los factores sociales que componían el Síndrome de la Mujer Maltratada, al que denominó así para referirse a aquellos síntomas psicológicos relativos a vivir en una relación donde haya maltrato. El Síndrome de la mujer maltratada puede implicar ubicar a la mujer víctima de malos tratos en una posición de pasividad. Mientras que en las mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote se encuentran en las dimensiones miedo a la ruptura (79,6%) en un nivel normal; subordinación y sumisión (77,9%) en un nivel bajo; y prioridad de la pareja (76,2%) en un nivel normal. Esto nos indica que las mujeres no violentadas de la H.U.P “El Satélite” de Nuevo Chimbote en cuanto a la dimensión miedo a la ruptura, adoptan algunas conductas y comportamientos orientados a mantener la relación. En cuanto a la dimensión subordinación y sumisión, no existe una sobrestimación de las conductas, pensamientos, sentimientos e interés de la pareja, acompañado de descuido de los propios sentimientos de inferioridad y desprecio hacia uno misma. Finalmente, en cuando a la dimensión prioridad de la pareja, existen algunas consideraciones excesivas como el objeto predilecto de atención a la pareja. (Aiquipa, 2009). Al respecto, Lemos (2006) en su investigación mencionó que se encontraron mayores puntuaciones en las sub-escalas Miedo a la ruptura, prioridad de la pareja, subordinación y sumisión; y miedo a la soledad. Siendo éstas más altas en las mujeres. En la dimensión miedo a la ruptura, se encontró diferencias significativas entre las mujeres violentadas y no violentadas (p = 0.00 < 0.01), según el grado de instrucción. Se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión miedo a la ruptura en mujeres violentadas, con un bajo nivel de instrucción secundaria (42,4%) en un nivel alto, esto hace referencia a la negación por parte de la mujer cuando se hace realidad una ruptura, ejerciendo continuos intentos y exhortaciones por reanudar la relación. En contraposición de un (39,0%) en un nivel normal de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión miedo a la ruptura, con un bajo nivel de instrucción secundaria, esto hace 137 referencia al temor que se experimenta ante la sola idea de disolución de la relación de pareja. Por ello, se adoptan algunas conductas y comportamientos orientados a mantener la relación (Aiquipa, 2009). Al respecto, Wilson (2010) en su investigación mencionó que las mujeres presentan mayor dependencia emocional (58%) en la dimensión miedo a la ruptura con un nivel de instrucción secundaria. En la dimensión prioridad de la pareja, se encontró diferencias significativas entre las mujeres violentadas y no violentadas (p = 0.00 < 0.01), según la variables estado civil conviviente. Se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión prioridad de la pareja en mujeres violentadas, según la variable estado civil conviviente (69,9%) en un nivel alto, esto hace referencia a la tendencia a mantener en primer lugar de importancia a la pareja sobre cualquier otro aspecto o personas. En contraposición de un (15,3%) en un nivel normal de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión prioridad de la pareja, según la variable estado civil conviviente, esto hace referencia a algunas consideraciones de la misma, identificada como el centro de existencia, el sentido de la vida, el objeto predilecto de atención (Aiquipa, 2009). Al respecto, Quiñones (2010) en su investigación mencionó que las mujeres presentan mayor dependencia emocional (65%) en la dimensión prioridad de la pareja con un estado civil conviviente. Se plantean algunas recomendaciones para futuras investigaciones. En la dimensión subordinación y sumisión, se encontró diferencias significativas entre las mujeres violentadas y no violentadas (p = 0.00 < 0.01), según las edades de 18 a 25 años. Se puede apreciar que existe un mayor nivel en la dimensión subordinación y sumisión en mujeres violentadas, según las edades de 18 a 25 años (42,6%) en un nivel alto, esto hace referencia a la sobreestimación de las conductas, pensamientos, sentimientos e intereses de la pareja, acompañado de descuido de los propios sentimientos de inferioridad y desprecio hacia una misma. Por ello, es frecuente que se tolere agresiones de la pareja. En contraposición de un (15,3%) en un nivel bajo de las mujeres no violentadas en cuanto a la dimensión subordinación y sumisión, según las edades de 18 a 25 años, esto hace referencia a la buena sobreestimación de las conductas, pensamientos, sentimientos e intereses de la pareja (Aiquipa, 2009). Al respecto, Flores (1999) en su investigación mencionó que aquellas mujeres maltratadas presentan un nivel de dependencia alto, con un bajo nivel de instrucción y sus edades oscilan entre los 18 a 25 años. REFERENCIAS Andrade. 0. (2002). La Codependencia en la Pareja: Manual Práctico de Autoayuda. Tesina de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México. Campus: iztacala. Atoche y Jancachagua (2011). En su investigación: “Construcción del Cuestionario de Dependencia Emocional en Población Limeña”. Tesis para optar el título de Licenciado en Psicología. Barrera, J (2006). Relación de pareja. De los disgustos cotidianos a la 138 guerra campal Disponible en: http://www.psicoactiva.com/ arti/default.asp?Page Position=3&id =27 &d p=0 Bartolo y Vidal (2010). En su investigación “Conflictos de pareja, depresión y dependencia emocional hacia la pareja en estudiantes mujeres del segundo al décimo ciclo”. Tesis para optar el título de Licenciado en Psicología. 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Explica que Luis “siempre ha sido inquieto, olvidadizo y descuidado con sus tareas escolares, aunque es muy extrovertido, y tiene muchos amigos en el colegio". El paciente no ha alcanzado el nivel académico de conocimiento que le corresponde, sin embargo, y a pesar de ello, los profesores deciden “pasarlo” para que continúe con sus estudios en el colegio. Según la madre, el niño “siempre ha sido muy cariñoso con todos, pero en especial con su padre, ya que por motivos de trabajo no lo ve mucho”. Afirma que la conducta de Luis “ha cambiado desde hace algún tiempo, que si presentaba problemas de atención, pero no era impulsivo, y que a pesar de ser un niño inquieto y nervioso; siempre ha sido correcto con los demás”. 143 IDENTIFICACIÓN DEL PACIENTE: Edad: 9 años Estado civil: Soltero Sexo: Masculino Ocupación: Estudiante Grado de instrucción: Primaria Lugar y fecha de nacimiento: 15-Junio2004 Lugar entre hermanos: 2/3 Religión: Católico Informantes: Paciente: Luis Enrique Parodi Ramírez Madre del paciente: Isabela Ramírez ANÁLISIS DE MOTIVO DE CONSULTA: Para sintetizar los aspectos más significativos del estudio del presente caso, presentamos algunas ideas que Isabel (Orjales 1999) expone en su libro “Déficit de atención con hiperactividad: manual para padres y educadores”. Según esta autora, “el Trastorno por déficit de Atención con hiperactividad afecta al 6% de los niños en edad escolar, si bien es de mayor incidencia en niños que niñas (1 de cada 4), y a pesar de ser un trastorno leve de la psicopatología infantil, puede producir un efecto negativo creciente en forma de bola de nieve que puede conducir a problemas escolares, adaptativos, cognitivos y comportamentales importantes.” (Orjales, 1999) Ahora bien, el evaluado de sexo masculino, de 9 años de edad, estudiante de 3º grado de primaria presenta dificultad para prestar atención, evita tareas o labores escolares que requieren esfuerzo, comete errores en el desarrollo de las mismas, y no llega a concluirlas. Así mismo tiene dificultades para organizarse, se distrae fácilmente, no concentrándose en las actividades que realiza, además parece no escuchar cuando se le habla. Por otro lado, tiene una conducta hiperactiva con movimientos constantes de manos y pies, se pone de pie y corre continuamente, le cuesta mantenerse quieto y practicar juegos “tranquilos”, habla en exceso. Por último, se muestra impulsivo, precipitándose en responder antes de que se hayan completado las preguntas, tiene dificultades para guardar su turno, suele interrumpir y se inmiscuye en las actividades de los demás. Ahora bien, el evaluado de sexo masculino, de 9 años de edad, estudiante de 3º grado de primaria presenta dificultad para prestar atención, evita tareas o labores escolares que requieren esfuerzo, comete errores en el desarrollo de las mismas, y no llega a concluirlas. Así mismo tiene dificultades para organizarse, se distrae fácilmente, no concentrándose en las actividades que realiza, además parece no escuchar cuando se le habla. Por otro lado, tiene una conducta hiperactiva con movimientos constantes de manos y pies, se pone de pie y corre continuamente, le cuesta mantenerse quieto y practicar juegos “tranquilos”, habla en exceso. Por último, se muestra impulsivo, precipitándose en responder antes de que se hayan completado las preguntas, tiene dificultades para guardar su turno, suele interrumpir y se inmiscuye en las actividades de los demás. 144 ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN DE LA CONDUCTA PROBLEMA Signos: Dificultad para prestar atención. Le cuesta escuchar lo que le dicen. Se distrae fácilmente en sus tareas y juegos. Le cuesta seguir instrucciones, especialmente las dadas por adultos. Habla en exceso, no espera su turno. Tiene dificultad para permanecer sentado por un lapso de tiempo. Impulsividad Agresividad Síntomas: Desvalorización Inseguridad Sensación de fracaso Irritabilidad CONCLUSIÓN DIAGNÓSTICA Según el DSM-IV-TR, el evaluado presenta TDAH, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, tipo combinado 314.01. (Psiquiatría, 2000) Asimismo a nivel conductual, observamos que el niño tiene conductas violentas e inapropiadas dentro de su núcleo familiar y en el centro escolar, acompañadas de estados de nerviosismo constantes. Además de absentismo escolar eventualmente. La sobreprotección de sus padres y la atención sostenida por parte de sus compañeros ante sus conductas violentas e inapropiadas, mantienen las mismas, ya que el niño exige una constante llamada de atención del entorno que le rodea. De la aplicación del Test de Inteligencia Factor “g” Escala II de R.B CATELLL realizada al niño de 9 años de edad pudimos obtener un desarrollo del 58.3% del test, lo que corresponde a la categoría media normal, concluyendo que el niño presenta un coeficiente intelectual medio. Finalmente, y no obstante lo mencionado, el diagnóstico debe estar acompañado por una valoración médica de tipo neuropsicológica para confirmar que se trata del TDAH. RECOMENDACIONES A TRABAJAR: Las recomendaciones que se han tenido en cuenta para la mejora del presente caso son: 1. Entorno familiar: Explicar y dotar de conocimientos, acerca del TDAH y sus problemas conductuales, insistiendo en la naturaleza involuntaria de la gran mayoría de los síntomas. Informarles sobre cómo la psicología del aprendizaje nos explica como minimizarlas o disminuirlas. Explicar cómo la conducta de ellos pueden influir negativa o positivamente en el comportamiento de su hijo. Dotar de un mínimo de habilidades en el manejo de contingencias y proporcionar conocimientos de cómo pueden manejar las conductas disruptivas en casa. Informar acerca del apego y cómo éste puede alterarse en el TDAH. Detectar aquellos aspectos ambientales que se muestren favorecedores de la hiperactividad y las conductas disruptivas. La detección debe realizarse a través del análisis funcional de la conducta en casa. 145 Producir en el ámbito familiar los reajustes ambientales necesarios que mejoren las condiciones estimulantes que sean consideradas como favorecedoras o mantenedoras de la hiperactividad. Propiciar relaciones parento-filiales y con hermanos que favorezcan el manejo conductual. Servir de apoyo a las actividades del programa que se ha iniciado en el ámbito escolar Aplicar un programa conductual detectando las conductas a modificar y conseguir que los padres sepan aplicar los programas de refuerzo. Esto con el objeto de reducir la conducta hiperactiva y de las conductas derivadas de la impulsividad. Administrar refuerzos positivos o negativos, estableciendo claramente la latencia en su aplicación, así como la persistencia. Establecer registros diarios, comentando los resultados con el niño e intentando reforzar siempre las conductas favorables con refuerzos sociales. (Isabel Orjales Villar, 1997) 2. Entorno escolar: Entrenamiento cognitivo El entrenamiento cognitivo puede entenderse desde dos ámbitos diferentes, igualmente importantes en el niño con hiperactividad: a) Incremento en las habilidades de solución de problemas y la planificación y realización de tareas académicas. Para lograr este objetivo nos basaremos, fundamentalmente, en la instrucción verbal, técnicas de autocontrol, técnicas de estudio y todas acompañadas de refuerzo. b) Intervención neurocognitiva: esta intervención tiene el objeto de minimizar los déficits en atención y otros posibles trastornos específicos. Es importante la implementación individualizada de una intervención psicopedagógica. Para lograr el entrenamiento cognitivo se deberá llevar a cabo las siguientes actividades: Enseñar al niño técnicas en autoinstrucciones tendentes a la planificación de tareas escolares. Enseñar técnicas cognitivas de anticipación positiva en cuanto a las posibilidades de logro. Enseñar técnicas en resolución de problemas adaptadas a las posibilidades de comprensión del niño y siempre con ejemplos prácticos con objeto de que perciba los resultados. Enseñar técnicas de autocontrol frente a la aparición de conductas impulsivas durante la realización de tareas escolares y en su relación con los compañeros. (Polaino-Lorente, 2001) 3. Plan de Seguimiento: Por ultimo hemos tomado en cuenta la elaboración de un plan seguimiento sobre el tratamiento e intervención que debe llevarse a cabo con el paciente. La intervención deberá trabajarse desde cuatro áreas, es decir, familia, profesores, psicólogos y médicos, recogiendo información sobre los avances o retrocesos que tengan lugar en estas áreas. Solo así se podrá detectar a tiempo algún posible error en el plan de intervención, aspectos ineficaces de este. Del mismo modo, se podrá valorar 146 cómo evoluciona el niño, los progresos, dificultades, cambios en su comportamiento. Un posible plan de seguimiento sería: Reunir a los padres dos veces al mes para que nos informarán sobre el comportamiento del niño en el hogar. Reunirse una vez al mes todos los profesionales y personas que estén llevando a cabo el tratamiento al niño, es decir, padres, profesores, psicólogos y médicos.; para de esta manera contrastar la información de todas las áreas en las que se está aplicando el plan. Realizar cada trimestre una valoración escrita sobre los progresos del niño en relación a sus problemas conductuales, curriculares, motivacionales y de aprendizaje. PRONÓSTICO: El pronóstico del evaluado es: Favorable: El TDAH es variable en función de la gravedad de los síntomas, y de los problemas o trastornos que puedan coexistir con él. En general, un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado influirán de forma determinantemente positiva en su evolución. Por ello, existe la posibilidad que siguiendo las recomendaciones del caso, asistiendo a terapia psicológica e integrando y contando con el apoyo de la familia pueda el paciente superar su problema. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: Orjales I.. (1997). "Manual de Hiperactividad infantil" . Madrid: Unión Editorial. Orjales, I. (1999). "Déficit de Atención con Hiperactividad". Manual para padres y educadores" . Madrid: CEPE. Polaino-Lorente, I. (2001). "Programas de intervención cognitivoconductual para niños con Déficit de Atención con Hiperactividad" . Madrid: CEPE. Psiquiatría, A. (2000). "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales". Washington: MASSON. 147 148 BULLYING Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR EN EL 2° AÑO DE SECUNDARIA DE LA I.E “SAN LUIS DE LA PAZ” DEL DISTRITO DE NUEVO CHIMBOTE Camacho Castro Junior; Conde Campana Pamela; Jara Collantes Carolin; Polo Martínez Robert; Rios Palacios Sharon* Universidad César Vallejo de Chimbote RESUMEN La presente investigación tuvo como objetivo relacionar el Bullying y el Rendimiento escolar en los alumnos del 2° año del C.E. “San Luis de la Paz” de Nuevo Chimbote. El diseño utilizado fue no experimental de naturaleza transversal de tipo descriptiva correlacional. La muestra s e l e c c i o n a d a fue de 120 alumnos de ambos sexos. el instrumento utilizado fue Cuestionario Individual sobre Agresividad de Buss y Perry. Se encontró que el 55% de los alumnos presentan un nivel de Bullying alto y un 58% presentan un nivel de rendimiento escolar bajo. Palabras clave: Bullying, Rendimiento escolar BULLYING AND SCHOOL PERFORMANCE IN THE 2ND YEAR OF SECONDARY IE "SAN LUIS DE LA PAZ" DISTRICT OF NEW CHIMBOTE ABSTRACT The present study aimed to relate the Bullying and school performance in students of the 2nd year of the EC "San Luis de la Paz" Nuevo Chimbote. The design used was not cross experimental descriptive correlational nature. The sample was 120 students of both sexes. instrument used was the Individual Questionnaire on Buss and Perry Aggression. It was found that 55% of students have a high level of bullying and 58% have a low level of educational achievement. Keywords: Bullying, School Performance *Alumnos del V ciclo de la Escuela Academico Profesional de Psicología Universidad César Vallejo – Tesina Ganadora del Concurso de Productos Observables 2013curso MIC 149 El bullying en las Instituciones Educativas se le denomina al hostigamiento que se da entre pares; es un problema que existe a nivel mundial que puede desembocar en la muerte de los involucrados ya sea por lesiones graves, suicido (“bullyicide”) u homicidio entre los alumnos. Las investigaciones muestran que a los estudiantes que sufren acoso escolar – e incluso a los que sólo son testigos – les va peor en los exámenes estandarizados de conocimientos que a sus compañeros que no lo han experimentado. El bullying se presenta cuando los alumnos son asaltados o abusados físicamente o verbalmente, presentando niveles significativamente menores en cuanto a lectura y matemáticas que sus compañeros no acosados. Lo que se busca con esta investigación es encontrar la relación entre el nivel de bullying y de rendimiento escolar de los alumnos del 2° año de secundaria del C.E “San Luis de la Paz” del distrito de Nuevo Chimbote - 2013. De esta manera podremos contribuir a brindarle un rol importante a los profesores, tutores, a la escuela de padres y al trabajo de grupos para ser parte de la solución a este tipo de problema. La sociedad civil y las autoridades educativas aún no toman la importancia de este problema socio-educativo, porque se ha aprendido a convivir con la violencia y el maltrato y bajo este entorno se trasmite una imagen totalmente negativa y distorsionada de la convivencia pacífica a los más jóvenes. Para comprender mejor nuestra investigación, se realizó de la siguiente manera: En la primera parte denominada introducción, se detalla la realidad problemática, la formulación del problema, la justificación, los antecedentes, objetivos generales y específicos; exponiéndose el marco teórico y el marco conceptual de las variables Bullying y Rendimiento Escolar. En la segunda parte denominada Marco Metodológico, presentándose la hipótesis, las variables, indicando el Marco Conceptual y método de investigación, técnicas e instrumentos de recolección de datos y métodos de análisis de datos. Posteriormente en el tercer apartado, se encuentran los resultados; en el cuarto apartado, la discusión; en el quinto las discusiones; finalmente en el sexto, las recomendaciones y anexos. MÉTODO La presente investigación es de tipo aplicativo según su carácter de medida es descriptiva Correlacional. Para Sampieri (2006) una investigación es descriptiva correlacional porque consiste en describir fenómenos, situaciones, contextos y eventos de variables distintas, para realizarse una serie de cuestiones, medir o recolectar información sobre cada una de ellas, para así describir lo que se investiga. Asociando así variables mediante un patrón predecible para un grupo o población. El diseño de investigación es no experimental de corte transversal de tipo Correlacional, ya que está orientada a la determinación del grado de relación existente entre dos o más variables de interés de una misma muestra de sujetos Sampieri (2006). 150 La población está conformada por 1310 alumnos del C.E de “San Luis de la Paz”. La población muestra de estudio estará conformada por el 2° año de secundaria de 120 estudiantes que fluctúan entre los 12 y 14 años. De los cuales 65 son mujeres y 55 son varones pertenecientes al C. E “San Luis de la Paz”. Tabla 1. Distribución de la muestra por sexo de los alumnos de 2° año de Secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” del Distrito de Nuevo Chimbote, 2013. Sexo Femenino Masculino Frecuencia 65 55 Porcentaje 54,2 45,8 Total 120 100,0 La selección de la muestra se llevara a cabo mediante el Muestreo no probabilístico, ya que son aquellos en los que no se pueden establecer a priori una probabilidad de selección de elementos de la población que pueden formar parte de la muestra; es decir, el proceso de selección de los elementos de la muestra es subjetivo, depende la voluntad y criterio del investigador. Utilizamos el tipo de muestreo por conveniencia porque la muestra estará formada por unidades muestrales que nos faciliten su medida, que sean accesibles o que sean favorables, respetando los siguientes criterios de inclusión y exclusión: Criterios de Inclusión: - Todos los alumnos matriculados de 2° año de secundaria de la I. E “San Luis de la Paz” - Todos los alumnos que tengan más del 70% de asistencias. - Todos los alumnos que estuvieron presentes al momento de la evaluación del cuestionario. Criterios de Exclusión: - Alumnos que no estén matriculados al 2° año de secundaria de la I. E “San Luis de la Paz” - Todos los alumnos que tengan más del 70% de inasistencias. - Todos los alumnos que no estuvieron presentes al momento de la evaluación del cuestionario. INSTRUMENTOS Cuestionario De Agresividad De Buss Y Perry La validación se obtuvo mediante el análisis exploratorio aplicado (Método de los Componentes Principales y Rotación Oblimin) mostró una estructura del test de cuatro dimensiones. Dicho análisis arrojo cuatro factores que llegan a explicar el 45.909% de la varianza total, siendo la saturación de los ítems en cada uno de los cuatro factores suficientemente elevada. En el factor 1 correspondiente a agresividad física encontramos la mayor saturación (25.696%), seguido del factor 2, agresividad verbal 151 (8.753%), y los factores 3 y 4, ira y hostilidad, respectivamente que explicar los menos porcentajes de varianza (6.029% y 5.449%). La confiabilidad de las cuatro sub – escalas que componen el Cuestionario de Agresión fueron diferencialmente satisfactorias. En primer lugar, se estimó el grado de fiabilidad en relación a la exactitud o precisión con la que las correspondientes sub – escalas estiman el nivel de agresividad física, verbal, ira y hostilidad de los sujetos. RESULTADOS TABLA 2. Análisis de Resultados Descriptivo y Correlacional del nivel de Bullying en estudiantes de 2° año de Secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” del Distrito de Nuevo Chimbote, 2013 Frecuencia Porcentaje muy bajo bajo regular alto muy alto 2 29 13 69 6 1,7 24,4 10,9 58,0 5,0 Porcentaje válido 1,7 24,4 10,9 58,0 5,0 Total 119 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 1,7 26,1 37,0 95,0 100,0 Figura 1: Niveles de Bullying en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” – 2 152 En la tabla 2 y figura 1 se muestra el análisis sobre los niveles de Bullying en los alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” – 2012. Se observa que el 58% de los alumnos se caracteriza por presentar un nivel alto de Bullying, un 24% en el nivel bajo, un 11% en el nivel regular, seguido por un 5% en el nivel muy alto y por ultimo un 2% en el nivel muy bajo. TABLA 3. Análisis de Resultados Descriptivo y Correlacional del nivel de Rendimiento Escolar en estudiantes de 2° año de Secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” del Distrito de Nuevo Chimbote, 2013 Frecuencia Porcentaje muy bajo bajo regular alto muy alto 55 39 13 6 7 45,8 32,5 10,8 5,0 5,8 Porcentaje válido 45,8 32,5 10,8 5,0 5,8 Total 120 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 45,8 78,3 89,2 94,2 100,0 Figura 2: Niveles de Rendimiento Escolar en alumnos de 2° año de secundaria del C.E “San Luis de la Paz” – 2013 < En la tabla 3 y figura 2 se muestra el análisis sobre los niveles de Rendimiento Escolar en los alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” – 2012. Se observa que el 45% de los alumnos se caracteriza por presentar un nivel bajo de Bullying, el 51% en el nivel medio, seguido por 58% con nivel alto y por ultimo un 4% 153 con un nivel muy alto de Rendimiento Escolar. Análisis Descriptivo de los niveles de la dimensión de Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” – 2013: TABLA 9. Niveles de la dimensión de Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” muy bajo bajo regular alto muy alto Total Frecuenci a 34 65 16 3 2 120 Porcentaje 28,3 54,2 13,3 2,5 1,7 100,0 Porcentaje válido 28,3 54,2 13,3 2,5 1,7 100,0 Porcentaje acumulado 28,3 82,5 95,8 98,3 100,0 Figura 8: Niveles de Conducta en alumnos de 2° año de secundaria del C.E “San Luis de la Paz” – 2013 En la tabla 9 y figura 8, se muestra el análisis sobre los niveles de la dimensión de Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” – 2013. Se observa que el 28% de los estudiantes se caracteriza por presentar un nivel muy bajo, el 54% en el nivel bajo de rendimiento escolar, el 13% en el nivel regular, el 3% en el nivel alto y por último, el 5% en el nivel muy alto. 154 Análisis Correlacional entre Ira y Promedio Ponderado en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz”: TABLA 12. Relación entre Ira y Promedio Ponderado en alumnos de 2° año de secundaria del I.E “San Luis de la Paz” Ira Promedio Chi cuadrado Gl Sig. En la tabla 12 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Ira (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, 64,547 16 ,000* completamente verdadero) y Promedio Ponderado (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 12 muestra que existe relación entre ira y promedio ponderado. Análisis Correlacional entre Hostilidad y Promedio Ponderado en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz”: TABLA 13. Relación entre Hostilidad y Promedio Ponderado en alumnos de 2° año de secundaria del C.E “San Luis de la Paz” Hostilidad Promedio Chi cuadrado Gl Sig. En la tabla 13 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Ira (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, 29,702 16 ,020* completamente verdadero) y Promedio Ponderado (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 12 muestra que existe relación entre Hostilidad y promedio ponderado. Análisis Correlacional entre Agresividad Física y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” TABLA 13. Relación entre Agresividad Física y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria del C.E “San Luis de la Paz” Física Conducta Chi cuadrado Gl Sig. 38,409 16 ,001* 155 En la tabla 13 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Ira (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, completamente verdadero) y Conducta (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 13 muestra que existe relación entre agresividad física y conducta. Análisis correlacional entre Agresividad Verbal y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” TABLA 14. Relación entre Agresividad Verbal y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” Verbal Conducta Chi cuadrado Gl Sig. En la tabla 14 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Agresión (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, 172,417 16 ,000* completamente verdadero) y Conducta (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 14 muestra que existe relación entre agresividad verbal y conducta. Análisis Correlacional entre Ira y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz”: TABLA 15. Relación entre Ira y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” Ira Conducta Chi cuadrado Gl Sig. En la tabla 15 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Ira (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, completamente verdadero) y Conducta 150,391 16 ,000* (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 15 muestra que existe relación entre ira y conducta. 156 Análisis correlacional entre Hostilidad y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz”: TABLA 16. Relación entre Hostilidad y Conducta en alumnos de 2° año de secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” Hostilidad Conducta Chi cuadrado Gl Sig. 158,166 16 ,000* En la tabla 16 se observa el valor de la prueba Chi Cuadrada calculada para una tabla 4x2 hace referencia que la relación entre Ira (completamente falso, bastante falso, ni verdadero, ni falso, bastante verdadero, completamente verdadero) y Conducta (Muy bajo, bajo, regular, alto, muy alto). La tabla 16 muestra que existe relación entre hostilidad y conducta. DISCUSIÓN El objetivo de esta investigación tuvo como propósito determinar si existe relación significativa entre el nivel de Bullying y de Rendimiento Escolar en los alumnos del 2° año de Secundaria de la I.E “San Luis de la Paz” del Distrito de Nuevo Chimbote, 2013, lográndose hallar esta relación, lo cual indica que mientras mayor sea el nivel de Bullying esto trae como consecuencia que el nivel de Rendimiento Escolar sea desfavorable en la Institución Educativa, estos hallazgos hacen que se acepte nuestras hipótesis, por otro lado podemos respaldar lo que señalo Avilés (2006) que considera que cuando existe, el Bullying, el alumno se niega a ir al colegio teniendo todo tipo de dolencias porque ya sobrelleva el papel de víctima del matón y que sistemáticamente es denigrado, insultado, humillado y puesto en ridículo ante sus compañeros, quienes comparten esta situación de forma tácita. Respaldada también nuestra investigación por Piñuel y Oñate (2007) refiere que el sujeto maltratado, queda así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia de una serie de secuelas psicológicas; es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En cuanto al análisis descriptivo de las dimensiones del Cuestionario de Agresividad de Buss y Perry, pertenecientes a nuestra variable de Bullying se encontró que en la Dimensión de Agresividad Física existe un 27% indicando un nivel alto; en la Dimensión de Agresividad Verbal encontramos un 25% indicando un nivel alto; asimismo en la Dimensión de Ira existe un28% lo cual indica un nivel alto y en la Dimensión de Hostilidad un 20% 157 indicando un nivel medio en los alumnos del 2° año de secundaria. Estos hallazgos hacen que se acepte nuestra hipótesis, por otro lado podemos respaldar con esta investigación brindada por Schwartz & Hopmeyer (2006) en su primera investigación, afirman que la ansiedad, la depresión y la soledad vivenciada por las víctimas de intimidación alterarían su focalización en la actividad escolar diaria. Y, en un segundo estudio Schwartz, Hopmeyer, Nakamoto & Toblin, explican que “La victimización de los niños puede ser un factor de riesgo para un bajo rendimiento escolar debido a que la experiencia de síntomas depresivos y dificultades relacionadas interfiere en su funcionamiento en la sala de clases.” Ellos explican que, la depresión que es consecuencia del ser víctima permanente de acciones de intimidación, genera dificultades en la concentración, pérdida de energía, disforia, y auto-concepto negativo, lo que podría tener un impacto perjudicial en el rendimiento escolar en la sala de clases”. Así como también Glew y otros (2005), a través de su investigación analizaron la relación entre Bullying, asistencia a la escuela, logro académico, autopercepción, sentimientos de identidad y seguridad en estudiantes de primaria de escuelas urbanas públicas de los Estados Unidos. Los resultados denotan un 22% de estudiantes implicados en situaciones de Bullying (víctima, matón o ambos). Los estudiantes víctimas mostraron una mayor probabilidad de obtener bajos logros, como también menor sentido de pertenencia y seguridad que los que no reportaban ser acosados por sus compañeros. En cuanto al análisis descriptivo de los niveles de Bullying se encontró que la mayoría 58% de los alumnos obtuvo nivel Alto, un nivel Bajo el 24.4%, un nivel regular el 10.9%, un nivel muy alto el 5% y solo un 1.7% un nivel muy bajo, estos hallazgos hacen que se acepte nuestra hipótesis, por otro podemos respaldar con esta investigación brindada por Oliveros, Figueroa, Mayorga, Cano, Quispe y Barrientos (2009) que en su estudio sobre la Intimidación en colegios estatales de secundaria del Perú. Los resultados evidenciaron que la incidencia de intimidación tuvo un promedio de 50,7%. Las variables asociadas fueron apodos, golpes, falta de comunicación, llamar homosexual, defectos físicos, obligar a hacer cosas que no se quiere, discriminación e insulto por correo electrónico. Concluyendo que la intimidación tiene un origen multicausal, ocasiona problemas en la salud, fobia escolar y el pronóstico a largo plazo para víctimas y agresores es negativo. Por otro lado, existe relación positiva y significativa con un Rho= ,000*, p< 0.05; entre el nivel de Bullying y de Rendimiento Escolar, estos hallazgos hacen que se acepte nuestra hipótesis, esta idea se va a reafirmar con la idea dada por Holt, Finkelhor y Kantor (2007) que realizaron una investigación dónde se encuentra una vinculación entre victimización, deterioro psicológico y dificultades académicas en estudiantes del 5º grado de primaria 158 en escuelas urbanas del noreste de los Estados Unidos. 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