Ven como estás

Transcripción

Ven como estás
Ven como estás
Mercè Ibarz
Colección A tot vent—rúst. nº 583
Ed. Proa, 2013
En un pequeño pueblo de la Franja la guerra
trastorna des relaciones personales. Muchos
años después perdura aún el eco en las decisiones de personas que no la vivieron.
MERCÈ IBARZ: Vine com estàs, una memoria a corazón abierto
- Vine com estàs [Ven como estás] ( Proa, 2013 ) lleva el título de una canción, como tu
novela anterior. ¿Estás elaborando un repertorio?
- Quizá... Bueno, la segunda parte del libro se llama “ Repertori de passions ”
[Repertorio de pasiones]. Cuando terminé la novela anterior, que contiene una banda sonora bastante nutrida, oía una y otra vez a Caetano Veloso y su disco A foreign sound,
un generoso y muy buen compendio de versiones. Allí canta “ Come as you are” , de
Nirvana, que me desencadenó la escritura. La música y las letras de canciones a menudo me motivan para escribir. Un viejo proyecto es un libro a partir de canciones.
- También dices en él que es una suite.
- Sí, quería hacer una, me gustan mucho las de Duke Ellington: una suma de retratos y
evocaciones, una orquestina coral, un orfeón. Y así salió “ Repertori de passions” . Evocaciones de amistades, profesores, familia, algún amor y alguna catarsis de reparación.
Como si compusiera canciones, que suelen durar entre tres y cuatro minutos, me puse
un límite de extensión, de duración: diez relatos de diez páginas cada uno. Relatos escritos a corazón abierto, sin maquillaje, como dice la canción de Nirvana.
“ E scribir sobre la guerra es un legado entre generaciones ”
- ¿Y la primera parte, “ La guerra vista des del mas ” [La guerra vista desde el mas]?
- Una cosa lleva a la otra, y así se pueden leer las dos partes del libro. “ La guerra…
“ contiene retazos decisivos de la memoria de mi familia sobre aquellos años, los
hechos y emociones que he oído desde siempre. Cuando terminé mi “ Repertorio” , que
no deja de ser un conjunto de reminiscencias sobre los efectos de la Historia en mi vida y
su influencia en tanta gente de mi generación, surgió por su cuenta la memoria familiar
de la guerra y me puse a escribirla, sin preocuparme de si el conjunto son narraciones o
una forma de la novela, como así lo están leyendo los primeros lectores que me hablan
del libro. No me preocupé de nada, la motivación era escribir sin trabas internas ni cen-
sura, que el libro viniera como estaba. Tras la primera versión reescribo mucho, es parte de mi
trabajo, y aquí esta revisión se encaminó a evitar las florituras. Nada está en el libro para hacer
bonico.
- Tal com la memoria está...
- En efecto. “ Come as you are ” es una expresión coloquial para decir: Ven sin arreglar, sin mudarte, como estás. La canción se dirige explícitamente a la memoria. Cuando la estaba grabando, Kurt Cobain parece que añadió un último verso no escrito: “ te juro que no llevo pistola ” ,
que parafraseado también cierra mi “ Repertorio ” y finalmente el libro. Así empezó a surgir
“ L a guerra vista des del mas ” , de ese no llevar pistola. También debía escribir el relato histórico sin trabas, dejando fluir los recuerdos familiares y los homenajes que con estos recuerdos los
míos me han transmitido.
- En un marco muy delimitado.
- El mas: todo sucede a su alrededor, sólo se habla de aquello que en la guerra y en la posguerra
afecta al mas. Es el mismo mas que el de La tierra retirada ( Minúscula, 2009 ) , el mas de los
Montcalvos.
- Otra vez la guerra...
- Me lo debía a mi misma y así a mis lectores, que saben que escribo a partir de la memoria.
Nací en 1954, soy hija de la posguerra y en este libro recojo historias que, con los años, he comprendido que mi padre, mi madre y mi tío puede que sólo me hayan contado a mi y a nadie más.
También se lo debía a ellos, es un legado. En gran manera ellos me han convertido en escritora,
provengo de una familia de buenos narradores orales, memoriosa. La primera frase del libro me
la dio mi madre, de 90 años.
Imágenes sorprendentes
- Pero no es un libro sobre la guerra y ya está. En 170 páginas, da voz a muchos personajes…
- Admiro a los escritores de aliento y empuje largo y puede que algún día escriba una novela bien
gruesa, pero aquí he preferido, aunque sin duda la materia primera con la que contaba daba para
muchas más páginas, he preferido volver a proponer formas breves, o relativamente breves, una
manera de decir a la lectora y al lector que hagan con ellas lo que quieren, que las liguen como
les parezca, como así lo hace la memoria. Es un ejercicio de libertad expresiva para mí y de libertad por tanto del lector
- Los personajes y las escenas van a veces a contracorriente.
- Quizá. Dos preguntas incómodas recorren internamente el libro: ¿Cuanto dura una guerra? ¿
Cuando termina una dictadura? Que el lector se quede con lo que más le agrade: otra perspectiva sobre la guerra en el marco rural y en los aledaños del frente de Aragón, los paralelismos entre la visita de Joaquín Costa a doña Malena y la que luego le hará el Caudillo antes ya de acabar la guerra, el retrato del escritor libertario Felipe Alaiz, los dos adolescentes que se mofan tanto del tándem CNT-UGT como de los fascistas y que por ese mofarse de todo serán enviados al
frente, las canciones y los bailes de la posguerra, una guerra que, dice el libro, no había terminado a principios de los 60 todavía... O las historias que luego explica la narradora, hija del mas
instalada en Barcelona.
- Las hay bien sorprendentes.
- La dictadura duró tanto que generó y dejó en mucha gente toda clase de imágenes, algunas de
las cuales actúan en el presente. Son huellas muy variadas, algunas sin documento. Me ha gustado mucho recordar el guateque en el colegio de monjas mientras suena Je t’ a ime, moi non
plus, o evocar lo raro que fue encontrar referentes en tiempos dictatoriales, crecer y montarse la
propia vida, qué me han enseñado mi madre y sus vestidos, cómo darse cuenta de que tal vez
por la huella de la historia colectiva en cada uno y en cada generación puede costar mucho no
reaccionar, o reaccionar tarde, a abusos institucionales, a la autoridad de un médico pongamos.
La narradora y su amiga Sofi son dos historiaheridas, palabra que me he permitido inventar a
partir de la hermosa palabra catalana lletraferit/lletraferida [letraherido / letraherida] que por suerte la lengua española también ha ido adoptando.
- ¿Cómo te gustaría que fuera leído el libro?
- Pues eso, según su título… Como le dé la gana al lector, a la lectora, con su propio sentido del
humor, sin contemplaciones ni miramientos, está entre amigos, puede irse o quedarse tanto como desee. Tiene la última palabra.