Páramos y humedales
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Páramos y humedales
14 Páramos y humedales Páramo ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO EN PÁRAMOS DEL ECUADOR (GTP) El Grupo de Trabajo en Páramos del Ecuador (GTP) es una plataforma de intercambio de información y discusión sobre el conocimiento, la conservación, el manejo y las políticas relacionadas con este ecosistema en el Ecuador. El GTP nació en 1998 y su objetivo ha sido integrar la mayor cantidad posible de organizaciones y personas interesadas en el páramo. EcoCiencia coordina sus actividades y mantiene contacto regular con todas las instituciones participantes. La membresía es informal y el GTP no es una persona jurídica. Pueden ser miembros instituciones y organizaciones que tengan algún tipo de relación, directa o indirecta, con el páramo ecuatoriano. Actualmente el GTP cuenta con alrededor de 100 instituciones de muy diversa índole y se reúne regularmente cada tres meses. Esta publicación es el resultado de una de esas reuniones. Edición: Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia Revisión de textos: Juana Sotomayor/EcoCiencia Diseño y diagramación: Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia y Editorial Abya Yala Logística: Gabriela Maldonado/EcoCiencia Transcripción de las grabaciones: Gabriela Maldonado/EcoCiencia Fotografía de la portada: El río Zhincata a su paso por los páramos de Nabón, Azuay, Ecuador (© 2003 Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia) ISSN 1390-1222 ISBN Los números de la Serie Páramo se pueden adquirir en Editorial Abya Yala y sus distribuidoras, o en EcoCiencia. GTP Coordinado por EcoCiencia Francisco Salazar E14-34 y Coruña, Quito, Ecuador Telefax: 2545999 y 2522999 [email protected] www.paramo.org www.paramosecuador.org www.ecociencia.org Páramo Órgano de difusión del Grupo de Trabajo en Páramos del Ecuador (GTP) 14 Páramo y Humedales Abril de 2004 TABLA DE CONTENIDOS Presentación Doris Ortiz i Los humedales de altura: Ecosistemas por explorar y proteger Xiomara Izurieta 1 Zhincata: ¿Un nuevo gran lago en los Andes? Patricio Mena Vásconez 21 La gestión andina de los páramos: El caso de Patococha, Cañar, Ecuador Marco Pichisaca y Cesario Guamán 43 Los páramos y las lagunas desde la cosmovisión andina Alberto Taxo Chicaiza 59 Lista de participantes 67 PRESENTACIÓN Doris Ortiz Coordinadora del GTP Hace más de un año se realizó la anterior reunión del GTP. A lo largo de cinco años, cada tres meses tuvimos reuniones sobre temas muy diversos, pero siempre con la tela de fondo de los páramos ecuatorianos (y a veces de los de Venezuela, Colombia y Perú). Hablamos de carbono, género, recursos hídricos, productos y servicios, suelos, forestación, biodiversidad, agricultura y ganadería, turismo, áreas protegidas, manejo, cultura y bosques andinos, y los temas de interés se acumularon en una larga lista de espera. Por razones ajenas a toda voluntad, una iniciativa que había funcionado como un reloj tuvo que entrar en hibernación. Los fondos que muy atentamente había entregado para este fin el Comité Holandés de la UICN llegaron, como todo, a su fin. Pero estamos de vuelta, y ahora con un tema trascendental que tiene que ver, como muchas otras relacionadas con el páramo, con el agua. Esta vez es la Embajada Real de los Países Bajos la que ha confiado en la misión de este grupo y permite tanto las reuniones como la publicación de esta serie, ahora ya en su número 14. Esta confianza se concreta a través del Programa para la Conservación de la Biodiversidad, los Páramos y Otros Ecosistemas Frágiles del Ecuador (CBP), implementado por EcoCiencia con la asistencia técnica de la Universidad de Ámsterdam. Algunas autoridades del ramo opinan que el páramo en su totalidad puede ser considerado un humedal. Sus suelos, ávidos de agua mientras no se los altere, forman parte de un ecosistema único en el mundo por su capacidad de almacenar y soltar el líquido vital. En esta entrega, varias personas de diversos ámbitos nos hablan de los humedales en los páramos del Ecuador. Primero, Xiomara Izurieta nos cuenta en términos más amplios sobre una iniciativa de conservación de humedales de altura que incluye los páramos ecuatorianos. Luego, Patricio Mena Vásconez nos habla de la posibilidad de contar con un nuevo lago en las alturas andinas del sur del Ecuador, y de sus potenciales consecuencias. Luego, tres personas que vienen de las comunidades, que viven los páramos día a día, nos hablan de sus experiencias. Marco Pichisaca y Cesario Guamán nos presentan una introducción a la cosmovisión andina como preámbulo a la gestión de la represa de Patococha en el Cañar, y Alberto Taxo nos introduce al mundo místico de las alturas andinas, donde las lagunas juegan un papel fundamental. La asistencia masiva a la anterior reunión nos demuestra que, a pesar de la pausa obligada, la gente sigue pensando en el páramo, está deseosa de recibir información y de intercambiar ideas y opiniones sobre este ecosistema. Nos halaga y motiva sobremanera la fidelidad de los miembros del GTP a esta iniciativa de la sociedad civil, una fidelidad que va mucho más allá de la posibilidad de reunirse o no, y confiamos en que estos espacios y publicaciones tengan una continuidad a largo plazo y se conviertan en el motor de esos cambios institucionales, políticos y actitudinales tan necesarios para asegurar la persistencia de este ecosistema a muy largo plazo. LOS HUMEDALES DE ALTURA: ECOSISTEMAS POR EXPLORAR Y PROTEGER Xiomara Izurieta EcoPar Definición y características de los humedales de altura Los diccionarios definen a las montañas como porciones elevadas de la corteza terrestre que se destacan de sus alrededores, tengan 100 m de altura o sobrepasen los 4.000 m, ya se levanten directamente desde el nivel del mar o partan de una alta meseta o cordillera y su cumbre forme un hito identificable. Al diferenciarse las montañas físicamente de lo que las rodea en estructura, tipo de suelo, aspecto, clima, sistemas de drenaje y muchas otras importantes características ambientales, ofrecen una variedad de nichos ecológicos muy diferentes a los de las planicies. Frecuentemente sus laderas son más difíciles de colonizar, sus suelos son más pobres, su clima es más duro que el de las tierras bajas, pero los animales y plantas capaces de enfrentarse a estas dificultades encuentran ventajas de espacio, seguridad relativa contra depredadores y una carencia de competencia, condiciones difíciles de encontrar en las llanuras superpobladas. Al atraer a ciertos organismos y eliminar otros, seleccionándolos rigurosamente entre cientos o miles de especies contendientes, las montañas han adquirido y moldeado sus propias comunidades de flora y fauna. Aunque básicamente similares en todo el mundo, estas comunidades se diferencian sutilmente de continente a continente, de cordillera a cordillera y frecuentemente de cumbre a cumbre. Pero, ¿qué hay de especial en el medio ambiente de las montañas? ¿En qué difiere de la situación en las llanuras próximas? Y ¿cómo se han adaptado a éste las plantas y animales de montaña? Para responder a estas preguntas tenemos que pensar en primer lugar en los factores físicos y biológicos que forman dicho medio ambiente. La temperatura, la presión, la atmósfera, la radiación, la capa de nubes, el grado de humedad, de régimen de lluvias, de nieve, de vientos, son algunos de los factores que varían a medida que aumenta la altura y que deben ser tomados en consideración. La presión atmosférica por ejemplo decrece con la altitud, en cada inhalación a 4.800 m. una persona obtiene aproximadamente la mitad de oxígeno que a nivel del mar y en la cima del Everest tan sólo un tercio. Importancia de los humedales de altura Cuando pensamos en humedales nuestra mente normalmente los asocia con una o dos amplias categorías de acuerdo al uso y valoración que les damos: En la primera categoría podemos incluir desde la simple contemplación y relajación hasta la pesca y navegación recreativa. En la segunda está el uso del agua para alimentación, aseo, regadío, producción de agua potable, generación de energía eléctrica y transporte. Pero los humedales son mucho más que sólo eso: son comunidades acuáticas inmersas en las montañas, pues constituyen el hogar de muchos seres vivos, en muchos casos únicos de ese lugar, son refugios temporales de aves migratorias y son importantes fuentes de alimento para los habitantes locales incluyendo a los seres humanos. Los humedales de altura son parte importante del ciclo hídrico de la tierra porque: • Reciben el agua de los glaciares y la de las lluvias y neblina. • La almacenan formando grandes o pequeños reservorios. • Son las fuentes de evaporación hacia el aire y de infiltración hacia la tierra. • Mantienen interconexiones entre sí y son parte de un gran sistema mayor que lleva el agua desde las alturas hacia las tierras bajas. Son parte de la cultura andina debido a que: • Son considerados el origen de muchas culturas • Son sitios mágicos y sagrados • Son la morada de seres míticos • Son lugares de rituales religiosos de energización. Tipos de humedales de altura Los humedales de altura, considerados tales a partir de aproximadamente los 3.500 m, se dividen en seis tipos según su fuente de formación: fluviales (ríos), lacustres (lagos y lagunas), palustres (pantanos), ribereños (márgenes de ríos y zonas de inundación), glaciares (nieves perpetuas) y geotermales (géiseres y aguas termales). Origen y formación de los humedales lacustres, palustres y ribereños Muchos de los lagos y lagunas de montaña tienen un origen glaciar, es decir, se originaron como producto de una gran masa de nieve proveniente de algún nevado cercano o durante el período glacial, que quedó atrapada al deslizarse entre los valles profundizando y ensanchando su superficie en su avance y que posteriormente se derritió formando una laguna, éste es el origen de la gran mayoría de humedales altoandinos del Ecuador; otro origen son las erupciones volcánicas que ocasionalmente dejan la concavidad del cráter sin grietas o conductos de desagüe y cuando se almacena el agua allí solo puede alimentarse pero no perderse. Un ejemplo de este tipo son las lagunas del Quilotoa o Cuicocha. Otros humedales tienen un origen tectónico, es decir, se formaron por el fraccionamiento de la tierra por un movimiento de las placas tectónicas como un terremoto que consiguió atrapar grandes masas de nieve dentro de la grieta creada en la tierra, un ejemplo de laguna tectónica es la laguna de Yambo. Muchas lagunas pequeñas se han formado por la acción del agua que al congelarse y derretirse sucesivamente fue horadando y desmenuzando las rocas a su alrededor. Tenemos además los bofedales o áreas inundadas o semiinundadas formadas por la inundación de ríos sobre suelos impermeables que atrapan el agua y sobre los cuales crece una rica vegetación y usualmente materia vegetal muerta que se transforma en turba, razón por la que se llaman también turberas o almohadillales (como se les conoce en Ecuador, por las formaciones redondeadas de camellones características que a veces toman). Estos humedales también pueden estar alimentados por ríos subterráneos no muy profundos. Marco normativo internacional Un importante hito para la consolidación de acciones para la conservación de los humedales altoandinos se cumplió con la creación del Grupo Contacto conformado por los Puntos Focales Ramsar de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina al que se sumaron Costa Rica y cuatro organizaciones internacionales: IUCN, Wetlands Internacional, WWF y Birdlife International. La Resolución VIII.39 de la Convención Ramsar de Valencia 2002, que se transcribe a continuación, constituye el referente más importante de valoración y conservación de los humedales altoandinos a nivel internacional: La Secretaría General de la Convención Ramsar RECONOCIENDO que la mayoría de las ciudades y una parte sustancial de la producción agrícola en países andinos se benefician de las cuencas hidrográficas altoandinas, incluidos sus sistemas de humedales, como fuente básica de suministro de agua para fines de consumo e irrigación. RECONOCIENDO que la conservación de los humedales altoandinos permite asegurar la regulación de sistemas hídricos a diferentes escalas, y el mejoramiento de la calidad de vida tanto de las poblaciones humanas asociadas a estos ecosistemas como de las concentraciones urbanas que se benefician de sus servicios ambientales. INVITA a las Partes Contratantes concernidas a establecer programas de acción específicos para los humedales altoandinos ALIENTA a que […] otorguen prioridad al examen de sus leyes, políticas e incentivos relacionados directa o indirectamente con los humedales altoandinos ALIENTA a que [...] elaboren estrategias nacionales adicionales destinadas a asegurar su uso racional y conservación. SOLICITA a la Oficina de Ramsar que, con el apoyo del Comité Permanente, proponga una estrategia conjunta relacionada con los ecosistemas altoandinos. EXHORTA a las Partes Contratantes concernidas a que identifiquen más humedales altoandinos en sus territorios para su inclusión en la Lista de Humedales de Importancia Internacional. A partir de esta declaratoria se han emprendido varios esfuerzos para darle cumplimiento uno de los cuales es el proyecto que se presenta a continuación. Acciones internacionales sobre humedales altoandinos Durante el 2003 se desarrolló el Proyecto Humedales Altoandinos ejecutado por el Grupo Internacional de Trabajo en Páramo y la UICN–Sur y ocho equipos técnicos en Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. El objetivo general del proyecto fue desarrollar una herramienta de monitoreo de los humedales de los Andes Tropicales para obtener información biológica y socioeconómica relevante que evidencie cambios en la salud de los ecosistemas. Incluyó los siguientes componentes: 1. Elaboración de un inventario de los humedales altoandinos desde Costa Rica hasta el norte de Chile y Argentina. 2. Entendimiento de la relación entre los humedales de los Andes y las actividades de subsistencia de las poblaciones rurales a través de ocho casos de estudio en ocho turberas críticas. 3. Desarrollo de un Sistema de Monitoreo Socioambiental que pueda medir fácilmente los cambios en indicadores bien defi- nidos a diferentes niveles de organización (especies, paisaje, poblaciones, comunidades), las cuales puedan ser usadas para el manejo de instituciones locales y nacionales (agricultores, municipios, gobiernos, etc.) basados en indicadores relacionados a las mayores amenazas a la integridad de los humedales de los Andes Tropicales. 4. Validación del Sistema de Monitoreo Socioambiental. La cordillera de los Andes, formada por altos picos y mesetas, forma la cordillera más larga del mundo como una espina dorsal de 7.250 km que recorre el oeste de Sudamérica y cubre un área continua de más de 2 millones de km2. Ciertas características, como los cambios abruptos en altitud, enorme rango de latitud y gran extensión de los Andes, hacen a esta cordillera única entre las montañas más altas del mundo por la considerable variación climática, de suelos, de vegetación y de uso de la tierra a través de la región además de los diferentes macro y microclimas. Todos estos factores interactúan para producir un muy complejo conjunto de climas y además una muy compleja distribución de ecosistemas. Con fines prácticos de este proyecto se ha dividido preliminarmente a los Andes en tres partes, agrupando de manera gruesa a los páramos, jalcas y punas, altiplanos y pastizales de altura del sur del continente. Andes del Norte La característica predominante de esta parte de los Andes situada entre Venezuela y el norte de Perú es su gran diversidad y mosaicos de los ecosistemas. Los Andes del Norte se distinguen del resto de la cordillera por su relativa alta humedad y por su gran simetría climática entre las estribaciones orientales y occidentales. Estas características dependen de la altitud, precipitación, humedad relativa y climatología. Los humedales de altura de esta región son de múltiples tipos, si bien la mayoría son fluviales, lacustres y palustres. En las zonas más altas los humedales son de origen glaciar y todavía están alimentados por constantes deshielos. Dependiendo de la topografía, algunos lagos permanentes pueden ser de gran profundidad, especialmente aquellos que ocupan cráteres volcánicos. Los lagos se van tornando más grandes a medida que se llega a las montañas peruanas. En la zona se localiza también un notable número de humedales palustres entre los cuales sobresalen las turberas de Venezuela, Colombia y Ecuador que, junto a praderas inundables por agua de deshielo, aumentan la extensión y diversidad estructural de los humedales de alta montaña, cuya superficie puede varias estacionalmente asociándose con humedales ribereños. La temperatura de estas regiones puede mantenerse cercana a los 10ºC en el día, pudiendo bajar a 0ºC en las noches. Los Andes del Norte presentan en general una alta humedad relativa que se traduce en abundante precipitación y nevadas, factor que coincide con la latitud. Las principales amenazas que enfrentan los humedales altoandinos del norte se derivan directamente de la elevada concentración de la población en las cadenas montañosas, especialmente en Colombia y Ecuador, ocasionando desecación para uso agrícola y contaminación doméstica y agropecuaria, por lo que se ven sometidos a intensos procesos de eutrofización y sedimentación. La introducción de la trucha ha provocado, además, la acelerada desaparición de especies nativas como la preñadilla; muchas otras especies de flora y fauna han desaparecido por la práctica de quema, excesivo pastoreo de ganado vacuno, caza y destrucción del hábitat. Andes Centrales Esta región se caracteriza por un clima árido, lluvias estacionales; principalmente en la puna se presentan condiciones de aridez. En el altiplano la estación seca se caracteriza por días tibios y noches muy frías, y la de lluvias empieza con granizadas y heladas ocasionales. Presenta una notable diversidad de humedales particularmente grandes lagos como el Titicaca y Poopó y extensos bofedales, lagos y lagunas temporales y aguas termales. Estos humedales son el hábitat de una notable diversidad de especies endémicas, como las dos especies de flamencos de la puna (Phoenicoparrus jamesi y P. andinus). Los incas y otras culturas antiguas se desarrollaron a orillas de estos lagos y una importante población indígena sigue habitando sus orillas y subsiste con base en la pesca, la agricultura y la ganadería. Andes del Sur En esta región la altitud decrece de norte a sur, aparecen nuevamente los valles y desaparecen las altiplanicies. El clima va de seco estacional a seco y el factor limitante es el frío. En la parte sur de los Andes encontramos gran cantidad de salares y lagos alcalinos y salinos. Los fuertemente salinos carecen de plantas excepto unas algas unicelulares. En muchos lagos de la región hay serios problemas de contaminación, mayormente como producto de la actividad minera. En Chile se perciben problemas por desecación de muchas turberas y se enfrentan conflictos por acceso al agua, que actualmente está en manos privadas y tiene que ser adquirida por los pueblos nativos. ‡ A través de este proyecto se han identificado los siguientes problemas para la estandarización de la información a nivel regional: • No se dispone de suficiente información secundaria sobre el tema en todos los países. • Existen diferentes escalas cartográficas de las fuentes de información. • Falta de datos sobre temas de importancia esencial (información meteorológica, calidad de agua, etc.). • No todos los humedales poseen el mismo tipo de información (los estudios realizados obedecen a distintos objetivos). • Uso de terminología diferente en cada país. • Dificultad de delimitación de los humedales y complejos. • Variaciones estacionales de la superficie de los humedales. Estos resultados indican la necesidad de completar y estandarizar los métodos para el levantamiento o generación de información que posibilite monitorear el estado de salud de los humedales y emprender acciones para su conservación. Humedales altoandinos del Ecuador En las 13 cuencas hidrográficas que existen en los ecosistemas de alta montaña de Ecuador, nueve de ellas poseen humedales o complejos. Se encuentran 36 complejos de humedales en un rango altitudinal de 2.000 m a 4.800 m. El sistema lagunar “Laguna Grande” es el más pequeño con 115 hectáreas, mientras el sistema lagunar Hidro Paute es el más grande con 506.130 hectáreas (aprovechada para generar energía hidroeléctrica), las dos localizadas en la provincia del Azuay; la mayoría tienen entre 1.000 y 2.000 hectáreas. La mayoría de complejos constituyen formas heredadas paleoglaciares, otros son construcciones volcánicas de tipo estrato-volcán compuesto de proyecciones piroclásticas dominantes con intercalaciones de capas de lava y vertientes y relieves inferiores y superiores de las cuencas interandinas. El régimen de carga de los 36 complejos de humedales se da a través del influjo de ríos permanentes. Seis de ellos tienen una descarga permanente y artificial y solamente una artificial. Se localizan en 11 provincias especialmente: Azuay, Cañar, Chimborazo, Napo y Carchi (Figura 1). En todos los complejos su agua es utilizada para riego, alimentación y recreación, excepto en los que se encuentran en estado más prístino en donde se registran solo esporádicos usos para subsistencia. En 3 casos el agua sirve para generación hidroeléctrica. 7 6 5 4 3 2 1 Zamora Loja Morona S Azuay Cañar Chimborazo Napo Tungurahua Cotopaxi Pichincha Carchi 0 Figura.1. Distribución de los complejos de humedales altoandinos en el Ecuador por provincias Fuente: EcoCiencia 2003 En 27 de los 36 complejos de humedales (75%) existen carreteras y vías en 35 (97,2%). En siete complejos (19,4%) hay represas, en tres (8,3%) centrales hidroeléctricas, a un complejo afecta la construcción de un oleoducto de crudos pesados, piscinas de recreación y un Centro de Investigación Agrícola (2,77%) (Figura 2). 40 35 30 25 20 15 10 5 OCP Centrales hidroelectricas Represas Vias Carreteras 0 Figura 2. Obras de infraestructura presentes en los humedales altoandinos del Ecuador Fuente: EcoCiencia 2003 De los 24 complejos, en tres (8,33%) hay canteras, en tres (8,33%) hay minas, en 25 (69,44%) extracción de madera, en dos se extrae la paja (5,55 %), en dos se usa el páramo para pastoreo y extracción de plantas medicinales (5,55%) y en uno de ellos se extraen semillas para confección de collares (2,77%) (Figura 3). En todos los complejos hay actividades extensivas y de subsistencia, excepto en seis en donde se realizan solo actividades de subsistencia. 40 35 30 25 20 15 10 5 Recreacion Alimentacion Riego Semillas Pastoreo y plantas med. Extracción de paja Extracción madera Minas Canteras 0 Figura. 3. Uso de recursos de los humedales altoandinos en el Ecuador Fuente: EcoCiencia 2003 De los 24 complejos, 14 (38,8%) son parte de alguna área protegida, ya sea del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, bosques protectores o reservas municipales con políticas definidas y planes de manejo. En todos trabaja alguna entidad del gobierno, fundación o comunidad, principalmente en el área de educación ambiental, manejo de cuencas hídricas, protección de páramos, reforestación, estudios de biodiversidad y promoción turística. Solamente del sistema lagunar Pailacocha no se conoce ninguna acción de conservación. Se posee poco conocimiento sobre la flora. De su fauna se observa que en casi todos los complejos existen animales en peligro de extinción. En estos complejos hay un total de 59 humedales, de los que 39 (66,10%) son lagos permanentes de agua dulce (humedal tipo O), 3 (5,08%) son lagos permanentes salinos/salobres/alcalinos (humedales tipo Q), 3 (5,08%) son artificiales para almacenamiento de agua (tipo 6), 1 es laguna y otro es un sistema de lagos. Esta clasificación está ajustada al sistema propuesto por la Convención Ramsar, pero no existe una clasificación nacional (Figura 4). 45 40 35 30 25 20 15 10 5 Sistema de lagos Laguna Artificiales Lagos permanentes salobres Lagos permanentes dulces 0 Figura. 4. Tipo de humedales altoandinos del Ecuador Fuente: EcoCiencia 2003 Su principal importancia ecológica radica en que proporcionan refugio y alimento a variedad de especies animales; el ser fuentes de agua al actuar como esponjas (la mayoría se localizan en los páramos). Muchos son parte del área de influencia o están dentro de áreas protegidas que forman parte del Sistema Nacional, bosques protectores o son reservas municipales, y dan lugar a una gran variedad de flora y fauna con alto endemismo, interesante para investigación científica. Muchos humedales son importantes fuentes de agua para las poblaciones locales o han sido utilizados para la construcción de represas en proyectos hidroeléctricos. Casi en todos los humedales vivieron culturas anteriores a los incas, ricas en conocimientos y tradiciones, algunas aún vigentes. La mayo- ría son atractivos turísticos y gran parte sirve a las comunidades para agricultura, ganadería y fuente de obtención de agua para consumo y riego y para la provisión de combustible (leña o paja). En algunos se dan actividades comerciales y artesanales. Pocos son aprovechados para educación y generación de energía eléctrica. Las presiones principales son: ganadería vacuna y lanar; construcción de carreteras y vías; quemas; pastos y cultivos; asentamientos humanos; turismo; basura; pesca deportiva y comercial, cacería furtiva; presencia de ganado equino; represas; desviación de canales de agua; eutrofización; descarga de aguas negras y canteras, cacería de conejos utilizando perros, desechos de procesos de explotación de recursos, construcción del oleoducto de crudos pesados, cambios en el nivel de agua en las represas, desechos de animales arrastrados por aguas de escorrentía en las laderas. Razones para conservar los humedales altoandinos Por nosotros • Todos los habitantes de la mayoría de grandes ciudades andinas dependemos de ellos (agua potable, energía eléctrica). • Son sitios de recreación, descanso y salud. • Son proveedores de alimento y recursos para las comunidades locales. • Son parte de nuestra identidad cultural y sitios sagrados de nuestros ancestros. Por el mundo • Son el hogar de muchas especies de flora y fauna. • Son importantes en la estabilidad del clima, las aguas y los suelos. • Son importantes de refugios para aves migratorias. Discusión Alfredo Carrasco Solamente una aclaración, de pronto no seguí bien la parte en la que se hablaba de los salares en la parte de los Andes del Sur. ¿No habría una generalización allá? Por ejemplo, en una zona de Bolivia, todo lo que es el Alti Lluni, y esa área, existe una gran abundancia de bofedales, incluso uno de ellos está este rato en conflicto por el uso del agua, por la extracción del agua por parte de Chile. Hay que reconocer que en la parte de los salares de la que estamos hablando, el agua eso obviamente salada, y en los bofedales estamos hablando de agua dulce, y es bastante abundante la presencia de agua dulce en esas zonas que de por sí son secas y es muy crítica para las comunidades que allí viven. Entonces, quisiera que me precise si es una generalización o si está contemplado dentro de la definición el área de los salares pero también de los bofedales. Xiomara Izurieta Muchísimas gracias por la pregunta. Lo que pasa es que tuve que hacer una síntesis muy rápida porque veía que el tiempo ya se me venía encima. Realmente en la parte sur de los Andes existe una gran superficie de bofedales que ellos los conocen localmente directamente con el término de turberas y son una fuente muy importante de energía para esa zona. Además está por supuesto la presencia de los salares como tal y algo que me gustaría resaltar aprovechando de la pregunta es que realmente uno de los aspectos críticos, la parte más problemática respecto a los humedales de Altura en los Andes del Sur es que muchas compañías mineras están utilizando estos recursos, están explotando el agua de las fuentes subterráneas y prácticamente están disecando las turberas. Esto debido a que en Chile particularmente el agua puede ser de propiedad privada, y ha sido comprada por varias empresas mineras. Esto es tan grave que muchas comunidades indígenas tienen ahora que conseguir recursos económicos para pagar a las mineras para tener acceso a esta agua que está localizada en sus territorios ancestrales. Peggy Stern Xiomara, como tú presentaste, el origen importante de muchos humedales altoandinos es glaciar. Sabemos todos que están en pleno retroceso los glaciares, más aún los glaciares del trópico. Hay grupos de geólogos o glaciólogos que están viviendo esos procesos de retroceso que obviamente van a tener un efecto en los páramos. ¿Existe en el Ecuador un tipo de monitoreo de la desecación de los páramos debido al retroceso de los glaciares, o hay un nexo entre los glaciólogos que están trabajando y los paramólogos que están trabajando en el país? Xiomara Izurieta Gracias Peggy por la pregunta. De lo que yo conozco, los únicos estudios que existen en el país son los que han sido conducidos por la Escuela Politécnica Nacional y varios investigadores franceses que han trabajado en el tema, que se han concentrado particularmente en varios glaciares del Antisana, Chimborazo y otros cercanos. Contamos con esos datos respecto a la reducción de los glaciares. Lastimosamente creo que no se ha hecho todavía ningún contacto, ningún proyecto serio de investigación que relacione esta regresión de los glaciares en masa con la regresión del agua, digamos la pérdida de agua de los humedales de los que hemos estado hablando, pero me parece una sugerencia muy válida. Alberto Taxo Y eso de que en Cotopaxi está la laguna de los anteojos. No sé si eso está ya dentro de lo que se ha hecho el inventario. Porque en un cuadrito donde estaban las provincias no le vi a Cotopaxi dentro de humedales. La otra es que a mí me preocupa mucho por ejemplo dentro de esa área que se queme tanto los pajonales. No sé si habrá alguna acción, algo que se haya coordinado con el Ministerio del Ambiente quizás para que eso no se lo siga haciendo porque se va perdiendo una riqueza terrible. Me agrada personalmente Xiomara de que se tome como uno de los porqués conservar a la parte sagrada, la parte mística de nuestra cultura. Xiomara Izurieta Gracias Alberto, yo sé tu gran cariño por los humedales de los Llanganates. Esos humedales fueron considerados en nuestro inventario, está incluido entre uno de los complejos de humedales. Lo que pasa también es que yo presenté solamente los resultados generales de los complejos, no hice una síntesis, no me daba el tiempo tampoco, para mostrar también los humedales independientes. Pero estas lagunas en cuestión están consideradas dentro de los cuadros que yo expuse por provincias, y si, Cotopaxi está presente con eso. Respecto a la pregunta de los pajonales yo diría que el asunto es emprender acciones diversas enfocadas en la misma dirección que es la conservación de los páramos y de los ecosistemas de altura en nuestra región. Creo que muchas organizaciones, tanto de carácter conservacionista como de carácter social, las mismas comunidades ahora estamos más interesadas que antes, o mucho más consientes del grave problema que implica la quema de la paja en estas regiones. Creo que estamos avanzando significativamente en el tema con los diversos esfuerzos pero creo que falta todavía y por eso me gustó tanto la ocasión de tener este espacio para hablar un poquito, para ajustar o acelerar las acciones de conservación en torno a los humedales y a la conservación de la paja, la protección de la paja para a su vez ayudar a mantener mejor los humedales de altura. Mariano Toaza Gracias por participar. Yo un compañero más para poder colaborar al compañero Iachak Quichua. Digo: mi nombre es Mariano Toaza soy del Chimborazo y ahora voy a compartir cogiendo las ideas del compañero Iachak que participó. Es seguro que nuestros compañeros antepasados han seguido casi como camino de los hacendados, porque antes eran las propiedades de los hacendados, y por eso los compañeros vaqueros obligaban a los compañeros vividores de los páramos que incendiaran para el pastoreo y más la cacería pero hoy gracias siempre con la ayuda de los gobiernos bajos, nosotros hemos organizado, pensamos de una manera muy formal de que nosotros mismos sentimos compañeros, con un poco de capacitaciones hoy ojalá logremos de tener las oportunidades que haya las capacitaciones para incentivar a la gente indígena donde nosotros vivi- mos en lo páramos en alto nivel. Porque al quemar la paja perdimos nuestra naturaleza de recursos naturales. Antes cogíamos la leña y la chuquiragua con todo raíz, pero hoy nosotros mismo damos la cuenta a base de organizaciones hemos dejado. Hoy la cacería también hemos dejado. Por cuanto nosotros damos cuenta para futuro de nuestros hijos que gracias por la gente que visitan: nacionales e internacionales, a nuestros páramos vivos. Si no lo cuidáramos no tuviéramos lo suficiente. Entonces nosotros pedimos de favor de manera muy especial que haya una colaboración más unida y trabajar en conjunto compañero con varias ONGs uniéndose con la gente indígena y campesina para que haya un mejor mantenimiento en nuestros páramos que somos de cada cual sector de las provincias y para sustentable de nuestra madre tierra y más sustentable de nuestros futuros hijos para que sea más mantenida y gracias por participar en esto. Nuestro páramo de Chimborazo es de 4.000 picos sólo de una organización de San Pablo. Yo como dirigente de red de organizaciones que soy de 4 organizaciones de segundo grado necesito que haya un pacto mejor con la gente indígena de los páramos donde habitamos casi para unas 12.000 personas compañeros. Gracias. Xiomara Izurieta Gracias Mariano por tu lindo testimonio y por tu invitación. Bert de Bièvre Mi inquietud va hacia la definición que tienes de humedales. Cuando en el páramo tenemos ciertamente todos estos ecosistemas que se han mencionado ahí, aparentemente se dejaría a un lado los suelos o simplemente las zonas de laderas del páramo que igualmente tienen el suelo típico del páramo, el negro andino, y que también en ladera contienen muchísima agua: hasta 80 o incluso 90% de agua. Parecería que esto también debería incluirse como humedal a pesar de que tiene un aspecto talvez más seco. ¿Estas zonas verdes están incluidas en los humedales o no están? Xiomara Izurieta Muchísimas gracias por la pregunta. Yo creo que valdría la pena hacer un poquito más la aclaración sobre este punto. Es precisamente a esas zonas a las cuales nos referimos como bofedales o turberas, y ésas han sido una de las mayores preocupaciones en el proyecto regional que les estoy mencionando. Inclusive el financiador, el donante para este proyecto es la iniciativa mundial de turberas precisamente. Lastimosamente los limitantes que hemos tenido, es que las turberas, al menos en los andes del norte prácticamente conforman un extenso tapete donde decorado con algunas lagunas y algunos lagos, y es muy difícil poder delimitarlos además por su frecuencia estacional que tienen, por las crecidas de río, inundaciones y otros factores pero definitivamente estaban formando parte de un gran sistema de humedales en todos nuestros páramos y tienen que ser tomados en cuanta. Lastimosamente por ahora aunque sabemos de la existencia y se han incluido en los complejos que nosotros hemos identificado para el Ecuador, y no podemos llegar al nivel de definir, de delimitar, cómo se manejan las turberas, pero si ha habido acciones importantes para destacar la gran importancia que tienen a través de la misma Resolución 839 en la cual se indica que el ecosistema de páramos como tal es importante porque constituye en sí mismo una gran esponja reguladora de agua a nivel regional. Esto para nosotros también es un factor importante porque quiere decir que el páramo produce agua. ZHINCATA ¿UN NUEVO GRAN LAGO EN LOS ANDES? Patricio Mena Vásconez EcoCiencia El Proyecto SHINCATA El Proyecto de uso múltiple Shincata1 pretende llevar agua desde un río oriental represado en los páramos de Nabón, Azuay, hacia tierras muy necesitadas de agua en el occidente, en los cantones de Nabón, Oña y Santa Isabel de la misma provincia, y aprovechar de paso la caída de agua que se produce en cierto punto de la trayectoria para generar hidroelectricidad. La historia de esta idea parece remontarse a décadas atrás, cuando algunos empresarios de Machala pensaron que podían aprovechar el agua que se dirige hacia el este para regar sus plantaciones de banano; esta idea nunca se concretó. En la actualidad, esta iniciativa ha sido retomada por los gobiernos locales y el CREA, quienes han logrado financiamiento de SIDA y las Naciones Unidas para realizar estudios de factibilidad. Para ello se convocó a un concurso internacional que fue ganado por un consorcio liderado por la consultora sueca SWECO. EcoCiencia participó en este proceso dentro del componente ambiental y quien escribe este artículo estuvo a cargo del trabajo de campo y del análisis respectivo. Se contó con la pericia en temas hidrobiológicos de Ernesto Eduardo Briones, también de EcoCiencia. 1 La forma tradicional de escribir este nombre es con “Z”, pero para la designación del proyecto se ha adoptado oficialmente la forma con “S”. Más detalladamente, el proyecto represaría las aguas del Yacuchingari (uno de cuyos afluentes es el Zhincata y cuyas aguas van hacia la cuenca amazónica) (Figura 1), inundando varios kilómetros cuadrados en los páramos al oriente de Nabón (Figura 2), capital del cantón homónimo en la provincia del Azuay. El agua represada sería transportada hacia los terrenos agrícolas en el occidente, en tierras, por lo menos en porciones, profundamente erosionadas (Figura 3) y en general muy necesitadas de agua de riego. Al ser esto parte de un estudio preliminar a nivel de factibilidad no se pueden dar detalles mayores, pero el gran canal que saldría desde los páramos (Figura 4) cruzaría una porción de bosque andino secundario cercano al cerro El Mozo (Figura 5), generaría electricidad en una caída en una localidad cercana la cuidad de Nabón (Figura 6), y luego se dirigiría serpenteando hacia el sur y el occidente para regar una superficie de varias decenas de miles de hectáreas (Figura 7). El recorrido de este canal tendría alrededor de 100 kilómetros. El estudio de factibilidad al que se refiere este artículo se llevó a cabo entre 2002 y 2003 e incluyó estudios socioeconómicos de las poblaciones involucradas (incluyendo las que están en la parte oriental hacia donde van las aguas del Yacuchingari, en el cantón Yacuambi de la provincia de Zamora Chinchipe), agropecuarios, de ingeniería, geomorfológicos y ambientales. El estudio ambiental NO constituyó una evaluación de impacto ambiental propiamente dicha sino un “sondeo ambiental” liderado por el Dr. Lennart Strömquist de Uppsala y que pretendió identificar los temas prioritarios que deberán ser tomados en cuenta con mayor profundidad y sistematización en las fases posteriores. Existe un informe final sobre esta fase del proyecto (SWECO 2003) Este artículo no es un resumen del sondeo ambiental señalado sino una reflexión que va pretende ir allá del estudio. Aparte de lo que eventualmente digan los estudios definitivos, cabe hacerse ---y tratar de responder preliminarmente al menos--- una serie de preguntas que vienen desde varios frentes. ¿Qué va a pasar con los canales tradicionales? Hay una serie de acequias y canales que han sido usados tradicionalmente por la gente de la zona y que seguramente se verán afectados por el nuevo gran canal, tanto en la zona del canal de aducción hacia la central hidroeléctrica (en la zona de bosque andino) como en las zonas de riego aguas abajo. Se supondría que el gran canal va a suplir precisamente las necesidades a las cuales sirven actualmente estos canales antiguos, pero, más allá de esto, el cambio de circunstancias que este canal significará para las familias usuarias y las necesidades de capacitación que aparecerán deben ser tenidas en cuenta. ¿Qué cambios va a haber en el páramo y en otros ecosistemas? El área que sería inundada no es, aparentemente y tras una visita corta, un páramo particularmente diverso o con especies notables. El uso ganadero, las quemas y la explotación aurífera y de arcilla antigua han dejado un paisaje bastante alterado aunque no necesariamente muy degradado (todavía hay una cubierta casi continua de paja). Las consecuencias de la inundación serían más a nivel de suelo: ¿Qué pasará con el suelo cubierto por agua?, es decir, ¿se compactará y afectará al balance hidrológico del sistema, se formarán pequeño islotes que afecten al funcionamiento de las esclusas, empezará a salir el agua represada por ciertos puntos débiles? De todas maneras, habrá que hacer un inventario botánico y zoológico mucho más detallado del que existe ahora para determinar si hay especies que merecen algún tratamiento específico. También se puede especular acerca de que un nuevo humedal como éste en el páramo La profundidad de la represa no será mayor (el espejo cubrirá varios kilómetros cuadrados de manera ameboidea, pero sin llegar a tener un hondo notable) pero igual habrá que tener en cuenta estas consideraciones. Un área particularmente sensible en términos de ecosistemas potencialmente afectados está en el área final del recorrido, cuando el canal se dirige hacia el occidente luego de cruzar la zona más erosionada del río León. En esta zona hay farallones (Figura 8) donde viven cóndores, los cuales incluso viajan hacia el mar por el encañonado del río Jubones (J.M. Carrión, ornitólogo, com. pers.). El canal no pasa exactamente por estos farallones pero sí un poco más abajo y los trabajos, especialmente los de de construcción, tendrán un efecto sobre esta población de una especie particularmente importante y amenazada, impactos que deberán ser analizados y monitoreados. Otro elemento que se debe tomar en cuenta es un bosque andino notable por su diversidad y complejidad, pero muy pequeño, situado a pocos metros de la zona de toma en el futuro embalse, en el cual fue posible ver árboles de gran tamaño y hasta una especie animal muy rara para estas altitudes, un tigrillo Felis tigrinus (D. Tirira y P. Mena Valenzuela, mastozoólogos, coms. perss). También aquí habría que hacer un inventario y diseñar su conservación. Por otro lado, también podría haber, de algún modo, un efecto positivo en el sentido de que un humedal conllevaría una flora y una fauna asociadas que pueden resultar interesantes desde varios puntos de vista, aunque también estas migraciones y sucesiones podrían tener efectos aciagos. ¿Qué va a pasar aguas abajo hacia el este? Uno de los puntos críticos es determinar lo que se denomina “flujo ecológico”, es decir, el agua que saldrá de la represa con el resto de agua del Yacuchingari que no ha sido represado y que debe contar con suficiente caudal como para mantener los procesos ecológicos de la manera más natural posible. El páramo más hacia el oriente se convierte desde un páramo de pajonal alterado (descrito en el punto anterior) hacia un ecosistema más húmedo y diverso, dominado por arbustos y bambúes, entre el que discurre el río formando rápidos y pequeños encañonados de gran belleza (Figura 9). En su parte final antes de descender hacia el oriente, el río se represa por uno de los numerosos derrumbes naturales (Figura 10) y desaparece en unas cuevas, antes de reaparecer para bajar hacia la cuenca amazónica. Estas cuevas podrían representar un ecosistema muy especial que requiera de un flujo ecológico especial que debe ser determinado con estudios específicos y que posiblemente sea mayor al que se necesitaría si no existieran las cuevas. Un elemento especial que debe tomarse en cuenta es que el flujo, a más de ser ecológico, debería ser también “turístico”. Esto es porque existe un notable interés de los actores locales, incluido el gobierno de Nabón, en desarrollar el ecoturismo en la zona. A pesar de que la infraestructura no parece ser la más adecuada en el momento, el hecho es que, en la parte más húmeda por lo menos, el páramo es muy atractivo. El humedal nuevo en sí mismo podría potenciar esta belleza escénica si se maneja de manera adecuada, pero el efecto negativo obvio al represar las aguas río arriba sería que los rápidos y los represamientos naturales prácticamente desaparecerían si se disminuye notablemente (como evidentemente será) el flujo del río. ¿Qué va a decir la gente del Oriente? Concomitantemente a los cambios en las partes altas, el represamiento de las aguas limitará el flujo hacia las tierras bajas en Yacuambi. Sin embargo, los cálculos hechos y los datos meteorológicos disponibles indican que la precipitación es tan alta en la zona, que unos pocos cientos de metros aguas abajo los cauces habrán recuperado el caudal. Sin embargo, suponiendo que los estudios posteriores confirmen esto, existe el hecho más sociopolítico que ambiental, de que esa agua que normalmente iba a la provincia de Zamora ahora es tomada para derivarla a otra provincia. Los estudios socioeconómicos llevados a cabo indican que la gente de Yacuambi, conformada mayormente por migrantes de Saraguro, sí está de acuerdo en que no habrá disminución de agua en su área, pero de todos modos exigirían alguna compensación. ¿Cómo se van a afectar los cursos de agua hacia el oeste? Si bien el agua hacia el oriente aparentemente no se verá afectada de manera notable, sí habrá bastante agua que se irá al otro lado y que eventualmente llegará a cursos de agua del sistema León/Jubones. Estos ríos parecen estar sujetos a subidas y bajadas relativamente drásticas de nivel a lo largo del año, lo que se demuestra entre otras cosas por los pequeños diques de contención que se han establecido a lo largo de sus cursos. De todas maneras, habrá que determinar más exactamente el posible impacto que tenga el exceso de agua sobre los ríos. ¿Cómo va a cambiar el ambiente en las zonas regadas? A pesar de que parece obvio que la llegada de agua a una zona necesitada del líquido vital es algo muy positivo, también es cierto que con aguas nuevas la vida cambiará, tal vez drásticamente. En términos puramente ambientales, una consecuencia podría ser el aumento de pesticidas en las nuevas zonas regadas. Otra podría ser que las nuevas tierras regadas sean usadas para hortalizas y que el ganado que estaba en las partes bajas sea enviado a las partes altas, en detrimento de los poquísimos remanentes boscosos de la zona que funcionan como vegetación protectora. La misma expansión de la frontera agrícola podría ser problemática. ¿Qué va a pasar con la tendencia de “desviar aguas hacia el otro océano”? El proyecto Shincata es uno de varios proyectos ---algunos ya en ejecución como el de los Ríos Orientales para Quito--- que toman agua que va al oriente y la desvían 180º para traerla hacia el occidente. Esto podría transformarse en una tendencia que serviría mucho para las ingentes necesidades de agua de riego, potable y de electricidad que hay en varias partes de la región interandina y eventualmente hasta de la costa. Pero podría llegarse a sobrepasar la supuesta capacidad que tienen estos ecosistemas de proveer de agua excedente a tierras necesitadas y así generar un desequilibrio ecológico de consecuencias posiblemente muy graves en las cuencas de ambos océanos, consecuencias que deben ser evidenciadas, analizadas y enfrentadas apropiada y oportunamente. ¿Cómo se van a equilibrar las necesidades sociales con las ambientales? Finalmente, Zhincata es un ejemplo claro de algo que enfrenta, tal vez de manera falaz, a dos modos de ver el avance de las sociedades: “conservación” y “desarrollo”. Una visión preservacionista abogaría porque no se construya un lago artificial de esa magnitud porque los daños ambientales in situ serían drásticos de cualquier forma, y habría que encontrar otra manera de dar agua al otro lado. Una visión desarrollista, incluso con un claro tinte social, defendería la construcción de la represa y el canal sin tomar en cuenta los daños ambientales (a no ser en un sentido de factibilidad económica) que esto causaría. La falacia está en que no debería haber enfrentamiento entre “conservación” y “desarrollo”; la falacia está en ver a la conservación como la antítesis del desarrollo. Adrede se ha usado al principio de este párrafo el término “preservación”, una forma arcaica de concebir la conservación (que todavía persiste) que veía a la naturaleza como algo aislado de la sociedad humana, de la cual de hecho había que protegerla con alambre de púas y guardias armados. En la actualidad esta forma puede aplicarse a ciertos sitios muy especiales y específicos dentro de áreas protegidas, por ejemplo, pero enmarcada en una concepción más moderna. Esta concepción debe primar en las decisiones relacionadas con proyectos como el que es materia de este ensayo. Lo que se ha hecho hasta el momento no es suficiente como para decidir qué hacer o qué no hacer. ¿Cómo decidir si la desaparición de un páramo es menos o más importante que la dotación de agua a un conglomerado humano muy necesitado? Las consideraciones económicas son claves, y podría llegarse a la conclusión (sólo como posibilidad en este momento) de que es mayor el daño al alterar un paisaje con gran potencial de ecoturismo que represar el agua del Yacuchingari para dotar de agua al otro lado. Pero no sólo es cuestión económica: hay que tomar en cuenta también los factores culturales de esa misma población, y, aunque esta parezca todavía una utopía, también hay que considerar los derechos intrínsecos de la naturaleza para seguir existiendo, haya o no un valor de uso para el ser humano que esté vinculado a esa existencia. Pero estos mismos derechos son una construcción humana y, a la final, serán la cultura dominante y las coyunturas políticas, electorales, económicas y sociales las que decidan si es que en Nabón, provincia del Azuay, Ecuador, va o no ha haber un nuevo gran humedal altoandino. Estas culturas y coyunturas deben cambiar para lograr que la falacia del enfrentamiento entre desarrollo y conservación por fin desaparezca y todos y todas podamos hablar de una sustentabilidad verdadera y completa. Figura 1. El Yacuchingari a su paso por el páramo de Nabón. Figura 2. Parte del páramo al oriente de Nabón que sería inundado. Figura 3. La zona profundamente erosionada en la cuenca del León. Figura 4. Trabajos antiguos al inicio del canal en el páramo. Figura 5. Zona de bosque andino por donde iría el canal de aducción. Figura 6. La zona de la central hidroeléctrica cerca de Nabón. Figura 7. Ubicación general aproximada del proyecto. Figura 8. Los farallones con nidos de cóndores en la “recta final”. Figura 9. Los espléndidos rápidos en la parte más húmeda del páramo. Figura 10. La represa natural final antes de que el río “desaparezca”. Bibliografía citada SWECO, en asociación con ORGUT, PROMAS, CEDIR y EcoCiencia. 2003. Proyecto de Uso Múltiple Zhincata. Estudio Técnico, Financiero, Socio-económico y Medioambiental de Factibilidad. Informe Final del Sondeo Ambiental. Preparado para PNUD y CREA. Quito y Estocolmo. Discusión Vicente Pólit Patricio, ¿el estudio de EcoCiencia terminó con estas interrogantes o hubo un intento de empezar a contestarlas? Me parece que están muy bien planteadas pero deberíamos hacer el esfuerzo de contestar esas preguntas. Es la única forma de orientar las decisiones políticas que pueden incidir en la realización o no de esta obra. ¿Qué es lo que se ha hecho al respecto? Patricio Mena Estamos en el proceso, es decir, estas son las interrogantes, no necesariamente las que salieron en el informe que EcoCiencia presentó del sondeo ambiental que tenía una metodología muy específica y unos objetivos muy específicos. Esto incluso va más allá talvez de las interrogantes que surgieron del sondeo ambiental per se. El sondeo ambiental tenía esta misión fundamental de identificar puntos clave sobre los cuales hay que tener mucho cuidado en el momento en que ya se empiece a diseñar definitivamente el proyecto. Entonces, obviamente es un proceso, estamos vigilantes, digamos. Estas preguntas son las que quedan ahí. Algunas ya se pueden contestar hasta cierto punto. Pero con el proceso se irá dando esto y esperamos que la pregunta esta fundamental de cómo equilibrar lo social y lo ambiental realmente sea tratado de una manera seria, no política o, mejor dicho, de la manera más seriamente política posible. Yo estoy seguro de que por lo menos de parte de EcoCiencia estamos absolutamente vigilantes al respecto. La compañía Sweco a todas luces es una compañía completamente seria que va a seguir trabajando en ese sentido y pensamos también obviamente que PREDESUR y los municipios tienen esa visión. Ahorita eso es lo que hay, eso es a donde hemos llegado, pero no quiere decir que ahí termina la cosa. Susan Poats Éste es el espacio donde se debería hacer este tipo de presentaciones para que podamos aportar y analizar a esto. En la misma línea de la última pregunta, ¿qué tanto cree que estas interrogantes son interrogantes del mismo equipo técnico o de la parte ideológica? O es solamente una cuestión que surge del aspecto del estudio de EcoCiencia. ¿Fueron compartidas estás preocupaciones con ellos? Y que tanto peso entonces tienen esas fórmulas de análisis de factibilidad, porque de lo que yo entiendo hay una diferencia de lo que es una conciencia que podría ser pensar con el corazón, pero cuando hay que pensar y hacer un análisis de factibilidad del proyecto para dar una recomendación, esta parte pesa menos porque es difícil capturarla. Querría saber si habían avanzado en esto y ¿qué implicaciones tendría esto para futuros estudios?, Porque yo sé que, por ejemplo, el mismo consultor está haciendo el análisis de las opciones de la Cuenca del Mira y un plan de manejo de la Cuenca del Mira. Yo veo estos espacios muy grandes en estudios por compañías de esta forma. Me preocupa ¿cómo se participa en grupos más pequeños con visiones más locales en esto? Patricio Mena Hubo reuniones globales donde había un equipo social, había un equipo agropecuario, había un equipo ambiental que era básicamente EcoCiencia con una guía general de la Universidad de Uppsala. Como era Suecia la dueña principal del proyecto, la Universidad de Uppsala era la que guiaba toda la metodología y a la final los que firmaban el documento. Pero siempre hubo un proceso de discusión muy amplio con los otros equipos. Había un equipo geomorfológico, había un equipo de ingeniería propiamente dicha de ¿cómo hacer los puentes?, ¿Que material usar?, ¿Que material hay por aquí?, ¿Cómo desperdiciarlos menos? Hubo todo el tiempo una comunicación muy fluida, muy interesante. No tengo todavía yo el informe, esto es más o menos reciente y se ha demorado en realidad un poco en Suecia, no sé por qué. Pero no tenemos todavía ese informe íntegro en nuestro poder, y apenas lo tengamos vamos a revisarlo y a dar nuestra retroalimentación. Lo que sí puedo decir muy categóricamente es que todos los equipos tenían una visión ambiental muy clara. Es de- cir, la parte de no desperdicio de material, de utilizar los materiales ecológica o ambientalmente más sanos. Si no hubiera estado absolutamente claro que Sweco y otros socios no tenían una visión clarísima de la parte ambiental, como por ejemplo la misma Promas y todos los demás, no nos hubiéramos metido. Pero la historia continúa. Patricio Pillajo En esta cuestión de la operación de ecosistemas que se propone con este gran lago, parece que ya tenemos un claro ejemplo de lo que es la Represa Salve Faccha de la Empresa Municipal de Agua Potable de Quito. Eso se da porque se da el cambio de este ecosistema mismo, lamentablemente de manera negativa para el ambiente. Pero, ahí viene mi pregunta, si es que todos sabemos y estamos conscientes del cambio negativo que se da, ¿qué puede hacer la comunidad y las organizaciones ecológicas para equilibrar este impacto negativo?, porque una vez que lo definen las instituciones lo hacen estése o no de acuerdo la comunidad. Lo mismo va a suceder con este proyecto de Ríos Orientales que también pretende sacar el EMAAP para Quito, del área del Antisana. Entonces, cómo podemos hasta cierto punto equilibrar este aspecto de fuerzas para que el impacto no sea negativo. Estoy de acuerdo, EMAAP deja el caudal ecológico, pero prácticamente el cambio negativo se da porque se da. Ésa es mi pregunta. Patricio Mena Definitivamente hay que hacer un equilibrio. Me da la impresión de que en este tipo de trabajos hay una presión social de la gente que está al otro lado de la montaña en donde no hay gota de agua. Ustedes vieron esa foto al principio: es absolutamente decidora. Va a haber un impacto sobre el páramo. Es decir, prácticamente va a ser imposible que vaya alguien, se ponga ahí y diga: ¡aquí no entran las máquinas porque este páramo es único! Por otro lado les digo muy sinceramente, la parte que se ve inundada, no es un páramo con una biodiversidad impresionante, es un páramo muy sobre pastoreado, es un páramo que ahorita prácticamente no sirve para nada, que ha sido abandonado precisamente por estar en un estado muy malo, entonces ya se tiene ciertos indicios de que se puede manejar el impacto de la laguna en ese sitio aparentemente, y digo muy preliminarmente, no sería tan grave como el impacto mucho mayor en los ecosistemas luego de la represa. Ahí sí hay que tener muchísimo cuidado. Ahí sí hay que hacer estudios hidrológicos, hidrobiológicos y yo qué sé qué más, y obviamente culturales y sociales, para evitar impactos muy, muy graves. Pero, ¿cómo hacer? Aparentemente es la única solución que podría haber para dotar de agua a esta gente al otro lado que está en una situación a ratos desastrosa. Sergio Lasso No sé si es una consideración que se ha previsto para la construcción de esta represa pero, ¿cuántas familias se beneficiarían vs. cuántas saldrían perjudicadas? Patricio Mena No tengo esos datos. Eso habría que revisar en el informe final del estudio de factibilidad. Además, tiene que seguir el estudio. Es decir, ahorita se está haciendo el estudio para ver realmente cuál es el área real que se regaría. Hay que hacer una cantidad de estudios geomorfológicos y muchos más, para realmente tener claro cuánto flujo mismo va a haber. Si es que se deja un flujo ecológico bien estudiado, esto quiere decir que a lo mejor la represa va a ser más chiquita y por lo tanto la cantidad de agua al otro lado va a ser menor, y por lo tanto la cantidad de familias beneficiadas sería también menor. No puedo darte el dato, se puede elucubrar mucho al respecto. Miguel Vázquez De tu exposición, el trabajo que hizo el equipo, yo soy de EcoCiencia pero igual no tengo conocimiento de los resultados tuyos. No son las preguntas que tu pusiste al final o al menos la mitad de ellas las que tenían que haber sido respondidas justamente con el estudio para dar recomendaciones respecto a: ¿vale la pena o no vale la pena hacer la represa?, ¿cuales son los impactos reales?, ¿cuál es el costo beneficio ambiental y social?, etc. Un poco me queda como que hubo una visión general. El páramo posiblemente no está en buenas condiciones, pero habría que ver también si se lo recupera, ¿que beneficios tendría frente a si se lo inunda? Entonces me queda la duda: ¿las preguntas que están ahí no tenían que haber sido las preguntas que se tenían que haber respondido para dar recomendaciones respecto a que se hace con el área? Patricio Mena El proyecto, repito, era el primer estudio que se hace para identificar estas preguntas y en lo posible encontrar ciertos visos de solución. Pero tiene que seguir el proceso, tiene que venir un proceso donde se hagan estudios de inventarios de biodiversidad, de meterse en estas cavernas, de ver exactamente que estamos hablando con flujo ecológico, que es un término muy ambiguo según mi punto de vista. ¿Qué mismo es un flujo ecológico y cómo se lo determina? Todo eso está por verse. Este trabajo fue muy, si quieres llamarle, “superficial” sin querer ser peyorativo con ese término, sino que simplemente es un proceso que comienza. Por eso se llama un sondeo ambiental. No es un estudio de impacto ambiental en donde ahí si, obviamente, identificas los problemas y das las alternativas, y haces toda una matriz de impacto. Aquí no se hizo eso porque nunca estuvo pensado hacer eso, pero si está pensado como un proceso. Alfredo Carrasco Con respecto a que si esas preguntas debieron haber sido contestadas en el proceso de la investigación tu dices que no, que no lo fueron. Una sugerencia primero sería de que este tipo de discusiones, este tipo de proyectos, y compartiendo con lo que dice Susan, deberían ser discutidos en los lugares en donde va a haber el efecto real, el desarrollo de ese proyecto. Bienvenida sería una sugerencia, una recomendación en este caso de EcoCiencia como aparte del proceso de que esto realmente se impulse porque no sería apropiado que simplemente quede a nivel de que ya recibimos el informe y bueno veamos cuales son los siguientes pasos. Eso, la primera parte. La segunda parte tiene relación con una vivencia personal en ese asunto. Yo sugeriría que se haga una revisión histórica de lo que efectivamente fue esa zona. La fotografía que tú presentas en realidad son procesos dados en los últimos treinta años. Cuando vamos cuarenta años atrás en realidad allá era una abundancia de páramo y de bosque. Si recuerdo, el páramo estaba lleno de bosque nativo en realidad, y además la abundancia de agua en el Río León era altísima. Lo que veo ahora que regresé hace un año y medio, meno, un año por esa zona. El Río León es una acequia comparado con lo que era 30 años atrás. Sería prudente, porque eso también te va a responder a ti, sobre que va a pensar la gente que va a ser beneficiaria del agua de riego. Un punto que sería importante señalar desde la perspectiva social, es que es una zona de alta migración y hace 40 años era altamente atrasada. Jorge Chancay Patricio, la pregunta que debería también hacerse es ¿cuál es el impacto gravísimo ambiental que va a tener una obra de ingeniería tan grande? La respuesta es evidente: el impacto va a ser pavoroso para dar un término menor. Tenemos el ejemplo ya de los famosos proyectos de agua potable que si bien es cierto cumplen una función social pero el impacto que han producido en la Laguna de La Mica y en el sector de Salve Faccha, nos permiten monitorear, investigar y conocer cuáles son esos impactos. Estos proyectos que están haciéndose en los páramos que están desviando aguas que van a la cuenca Atlántica, a la cuenca Pacífica, no solamente son impactos en esos sectores, si no que son ríos que llegan hasta Brasil y los impactos son enormes. En el caso de ríos orientales se están desviando 20 metros cúbicos de agua por segundo a la cuenca del Pacífico, restándole recursos hídricos a la parte oriental y dándole a la parte occidental. Entonces, los riesgos y el impacto son evidentes. Obviamente hay que pensar en grupos sociales y en las necesidades de los habitantes de esa zona para su desarrollo pero, yo creo que este foro donde estamos hablando de páramos siempre y a este nivel, es el más importante para discutir si se debe continuar con estos proyectos tan grandes que tienen un impacto tan desastroso para el futuro de nuestro país. Entonces yo si considero que en todo caso EcoCiencia y su equipo de trabajo deberían plantear la pregunta para el próximo grupo de páramos: ¿Estos proyectos o megaproyectos son de beneficio o de perjuicio para el país por el impacto ambiental tan grande que producen? Patricio Mena Una de las cosas interesantes que se dio en las discusiones dentro del grupo, del equipo de Zhincata, era hasta donde llegar con recomendaciones y conclusiones. Obviamente, del estudio de factibilidad de Zhincata no pueden salir recomendaciones acerca de que hacer con esta tendencia de desviar ríos orientales hacia el Pacífico. Eso está totalmente fuera de la esfera de un proyecto específico, pero desde un punto de vista personal, y también yo diría que de EcoCiencia y en general del movimiento ambiental, creo que es muy interesante meterse en este tipo de proyectos y entender desde adentro lo que está pasando, saliéndose de la esfera propia de el objetivo específico de ese proyecto sacarlo un poco a este tipo de foros y otros más para que realmente trascienda. Ahora en el informe que seguramente va a estar muy bien hecho por Sweco, porque yo realmente los respeto muchísimo, no va a decir ahí: Ecuador: por favor tengan cuidado con esta tendencia de llevarse los ríos del oriente hacia el Pacífico. Ni siquiera van a acordarse de eso porque no está dentro de su esfera, de sus objetivos o de su ámbito, o de su gobernabilidad. Pero, nosotros si podemos empezar a discutir sobre estas cosas y me alegro de que exista este foro para estas cosas y también me alegro muchísimo de que el tema de páramos e infraestructura u obras pueda ser tomado para las próximas reuniones del GTP. Marybell Montenegro En cuanto a las preguntas que se hacen ustedes como por ejemplo: ¿Qué pasará con el sistema tradicional de riego? ¿Qué pasará con los páramos? ¿Qué pasará con los bosques? ¿Qué pasará aguas abajo? ¿Qué pasará con las aguas que vienen del Oriente y van a la costa? ¿Quién va a operar? ¿Quién va a mantener? Yo creo que hubiera sido bueno o será bueno hacer un análisis comparativo, a nivel técnico, a nivel social, a nivel económico, a nivel ambiental, a nivel cultural, de las dos grandes alternativas que se presentan. La una es el trasvase del Oriente y embalsarlo aquí, hacer el gran embalse que va a regar 50.000 hectáreas y creo que va a ser una pequeña represa hidroeléctrica. Esa es la gran alternativa, la gran inversión que se quiere hacer. Por el otro lado yo digo, porque no se puede buscar otros medios porque hoy por hoy es bastante difícil hacer estas obras grandes de ingeniería porque las consecuencias que se ha tenido hasta ahora no son tan buenas. Nosotros tenemos por ejemplo el gran sistema de la península. ¿Qué es lo que pasa con el gran sistema de riego multiservicio? Ahorita está contaminado, todos los suelos están volviéndose salobres y eso es una cosa que nadie puede combatir. Esa gran inversión está desperdiciándose. Yo digo, en lugar de hacer esta gran inversión ¿por qué no analizamos otras alternativas? Como por ejemplo: hacer pequeños embalses, aprovechando las características topográficas de los suelos a nivel local, donde la misma gente de la localidad vea y diga: ¡aquí hay un encañonado y podemos hacer un embalse y podemos regar esto! Por el otro lado, porque no aumentamos la eficiencia del mismo regadío que tenemos ahorita. Porque no aumentamos la eficiencia por medio de planes de manejo en su captación, en su transporte, en su distribución y luego en su aplicación. Aquí no hay estudios de esta cuestión. Por el otro lado, ¿Por qué no hacemos un plan de manejo de las fuentes hídricas? Aquí estamos hablando de los humedales y de todas las fuentes hídricas que se encuentran en la tierra, tanto superficiales como subterráneas. Para construir las represas hidroeléctricas ¿porque no aprovechamos las caídas naturales para dar servicio hidroeléctrico? Porque ahora, las grandes inversiones si no se hace estudios a profundidad sobre que es lo que va a pasar en el futuro, son inversiones que no tienen la recompensa social, ambiental y cultural que se espera. Patricio Mena Totalmente de acuerdo. Lo que quisiera decir es que el estudio es una propuesta. Puede que jamás se haga este canal. Habría que ver si no se hace este canal cómo se les da agua a las gentes que, siguiendo con lo que decía Alfredo, realmente es el mismo mal manejo, la misma tala, el mismo uso de pesticidas, el sobrepastoreo y todo lo demás lo que ha causado esto en un ecosistema que antes era mucho más rico y mucho más húmedo. El hecho real ahora ahí es que están fregados. Uno no puede dejar de decirlo. Simplemente es cuestión de ir a ver cómo está ese sitio, por lo menos en ciertas zonas. Si no es la represa algo habrá que hacer para darles agua a estas personas. Si es que hay una alternativa menos ambientalmente riesgosa en este momento, qué mejor. Pero, como les digo, esta es una historia sobre la que todavía hay mucho por contar. LA GESTIÓN ANDINA DE LOS PÁRAMOS: EL CASO DE PATOCOCHA, CAÑAR, ECUADOR Marco Pichisaca y Cesario Guamán AAIK y TUCAYTA ANTECEDENTES Principios de método de estudio andino Antes de hablar de la gestión andina de los páramos, con el pleno derecho a cometer ciertos fallos, quisiéramos proponer los primeros alcances del nuestro “Método de Estudio Andino”, estudio de la verdad de nuestros hechos y acontecimientos desde la realidad andina. Para ello, nuestra gran pregunta orientadora en Runa Shimi es: ¿Imatak Chaykary?, traducido a la lengua occidental es: ¿Qué es la verdad? En caso del contexto y cultura andina, o sea del pueblo indígena, hay muchas verdades, pero una sola realidad. Para entender esto, basta inmiscuirnos en principios de la geometría elemental. Según el ángulo de ubicación del observador, si miramos de frente un circulo puede aparecer una circunferencia, pero observando de un costado se asemejara a un ovalo, y visto de perfil a 90° nos parecerá una línea recta, la que también podría ser la proyección proporcional de un cuadrado o de un rectángulo. Entonces, ¿cuál es la verdad? Solamente quien está ubicado en el centro dentro del círculo entenderá su realidad y no estará sujeto a errores de la verdad ni revelaciones ajenas. Y, como profesionales runas, esto es lo que estamos haciendo, con nuestro propio esfuerzo, con la experiencia viva y sentimiento profundo, encontrando la verdad en nuestra propia realidad. Bajo estas evidencias se ha iniciado la recuperación e innovación de nuestro conocimiento y saber, que esta vez se propone para la gestión de recursos naturales, particularmente de los páramos andinos. ¿Por qué hablar de la gestión andina? Antes de proponer de la metodología y la experiencia misma de la gestión de páramos desde la perspectiva andina, quisiéramos proponer pistas de la dimensión filosófica e institucional que nos conlleva a definir nuestra posición. Ya nuestros hermanos mayores hablaban y hablan de grandes cambios e incertidumbres que debían y deben ocurrir en esta fase; circunstancias que coinciden con los estudios científicos efectuados por varios expertos occidentales, el más relevante es el proyecto nuevo paradigma liderado por José de Souza. Los colegas llegan a la conclusión de que el planeta y la humanidad, sufren grandes transformaciones y una alta vulnerabilidad generalizada que no pertenece a esta época sino a otra época; por ello sustentan su tesis de que no estamos en una época de cambio si no en un cambio de época. También nuestros hermanos mayores ya hablaban de esta vulnerabilidad, ellos le denominan el “Paccha Kutik” término de Runa Shimi que significa en lengua occidental “Fuerza renovadora que emerge”. Así mismo, en este proceso de alta vulnerabilidad caracterizado por turbulencias, inestabilidad, incertidumbre, discontinuidad, desorientación, inseguridad, perplejidad, que en términos de nuestros hermanos mayores resumiríamos en la siguiente frase: “Yachaycunatak charypik ñuncanchy yuyaycunak chayamurka” o “Cuando teníamos las respuestas, cambiaron las preguntas”, entra también en boga y contradicción las formas de ver el mundo o cosmovisión, y con ellos las teorías de desarrollo sostenible. En este cambio de época se han evidenciado contradicciones de las cosmovisiones, es decir, las formar del ver el mundo. José de Souza propone tres formas de ver el mundo (en la siguiente página); sin embargo, en nuestra cultura andina hay otra forma muy distinta de ver el mundo: a) b) c) d) La Visión mecánica de mundo, regido bajo la metáfora de maquina; el mundo es percibido como una maquina sin sentimientos. La Visión económica del mundo: el mercado reina como metáfora bajo este enfoque y el mundo es percibido como un mercado sin sociedades. La Visión sistémica del mundo: la trama de relaciones es clave en esta visión, y el mundo es considerado un sistema complejo de interrelaciones. La visión cósmica del mundo: el mundo esta regido bajo las leyes cósmicas, en donde el mundo es considerado como un sistema de vida que va más allá de las tres dimensiones antes mencionadas. Es decir, todo tiene vida y todo esta interrelacionado y nada ni nadie puede vivir solo ni aislado. Estas cosmovisiones, en el actual cambio de época, sufren fuertes contradicciones, cada una intentando liderar el proceso. Por otro lado, paralelamente a pesar de las contradicciones reinantes, hay una fuerte preocupación por el desarrollo sostenible. Aunque se ha trabajado fuertemente en las dimensiones de sostenibilidad social, económica y ambiental, muy poco se ha hecho en proponer en la sostenibilidad la dimensión filosófica e institucional. Ello nos induce a considerar que el desarrollo no es sostenible si no se toman en cuenta éstas y otras dimensiones que todavía están por profundizarse. Es decir, para que efectivamente haya desarrollo sostenible debe haber organizaciones sostenibles. Ésta ha sido otra temática, de fuerte discusión de y en las organizaciones campesinas del Cañar. Particularmente en la dimensión filosófica, en donde se requiere tomar una decisión ética, hay que preguntarnos: ¿Qué desarrollo queremos?, el “Desarrollo de ... o el Desarrollo en....”. Y ello también involucra el dar la directriz filosófica en la gestión de recursos naturales y particularmente en la gestión de páramos. Uno de los pilares de la filosofía que nos ha orientado para la gestión de los páramos ha sido la filosofía andina. En la siguiente sección se resume esta filosofía de vida. Marco general de la filosofía andina en torno a los páramos Evidencias de la cultura andina en la gestión de páramos Antes de inmiscuirnos en los principios de la Filosofía Andina, vale la pena preguntarnos: ¿Todavía hay rasgos o evidencias de la cultura andina después de más de 500 años de exterminio? o ¿Solamente ya es una historia, todo se ha muerto? Según los ángulos de observación, muchos dirán que la cultura andina se ha muerto, pero bajo nuestra realidad todavía vive, estamos vivos y todavía somos; prueba de ello es la existencia de la gran diversidad de culturas (12 etnias) y una gran variedad de construcciones de alta ingeniería dispersos en diferentes nichos y pisos agroecológicos de callejón interandino del Ecuador, Perú y Bolivia. Así mismo, la concepción y vivencia misma son muy diferentes frente a la concepción occidental, es decir, hay un conocimiento y sabiduría milenaria desarrollados desde hace más de 12.000 años a.c. Nuestras primeras investigaciones también ratifican que hay una forma distinta de conceptuar, de ver, de sentir y sobre todo de vivir con y en las zonas de altura y páramos andinos. Este conjunto de concepciones y vivencias que practican nuestras comunidades indígenas nos ha inducido a proponer la siguiente pregunta: ¿De donde nace esta concepción, esta forma de ver el mundo, y es aplicable o no en la gestión de páramos? En la siguiente sección intentamos responder a esta pregunta. Génesis de la vida andina Debido a las circunstancias de la ponencia, aquí sólo propondremos algunas pistas del origen de la cultura andina, por tanto, su cosmovisión, particularizado para la gestión de los páramos. Erraríamos en decir que nuestra cultura tuvo un origen en tal tiempo y en tal espacio. Sin embargo, las evidencias científicas ratifican que el desarrollo científico de nuestro pueblo trasciende ya por los 4.000 años a.c. En donde, el ser humano andino llego a entender las leyes cósmicas rectoras del planeta y estructurar formas de pensamiento y acción para replicar en la vivencia cotidiana, formar una sociedad a imagen y semejanza al cosmos celestial, es decir, organizar científicamente una sociedad andina de armonía y equilibrio cósmico, donde los excedentes de la producción se emplearon exclusivamente para el bienestar de la comunidad sin llegar a las distorsiones de individualismo ni a la propiedad privada. Para entender esta realidad que para algunos suena una utopía, hace necesario formular la siguiente pregunta: ¿Cuál fue la disciplina mental que ordeno el pensamiento andino? Las evidencias científicas ratifican que una de las herramientas que utilizaron nuestros hermanos mayores para organizar su vida, fue la “Observación”, inicialmente para sobrevivir, luego para vivir y finalmente para encontrar respuestas e innovar su sistema de vida. Con esta simple herramienta se dieron cuenta de la disciplina en el tiempo y el orden en el espacio celestial inalcanzable: toda las estrellas giraban en torno a un grupo de ellas, este grupo de estrellas eran cuatro, denominadas en Runa Shimi “Chakana” o “Cruz del Sur”, eje celestial del hemisferio austral donde vivimos, el gran ordenador. Con esta lógica de aprender lo ordenado en el desorden, a través de espejos de agua, captaron cada una de estas luminosidades (reproduciendo en piedra la forma y proporción cruciforme) y aplicaron a la vivencia terrenal, logrando así encontrar la relación proporcional entre ambos brazos, la misma que fue esquematizada en un cuadrado: el lado del cuadrado es igual al brazo menor y el diagonal de la misma es igual al brazo mayor. Así se conformó la proporción sagrada que junto con la π y la raíz cuadrado de 2, descubiertas en las relaciones proporcionales, y fue la raíz cultural de nuestro pueblo, la base formal de nuestra filosofía. En cambio, los indicios de la filosofía occidental se fundamentan en la una sola estrella, la llamada estrella Polar o Belén. Basado en este reloj celestial, la “Cruz del Sur”, de pensamiento colectivista, de capacidad de síntesis, de estudiar los hechos en movimiento y no como hace la ciencia occidental de inmovilizar los hechos para estudiar, logró establecer el planeamiento territorial andino y sus respectivos nexos. Por lo tanto, esta concepción de movimiento, es decir de vida, fue aplicada a cada uno de las acciones y relaciones vivenciales, incluso en el ser humano, logrando así encontrar y conformar en la diversidad y en la variabilidad el “Justo Medio”, la “Sociedad Humanitariamente Justa”. Esta misma lógica fue replicada y aplicada en la gestión de los páramos, aunque en nuestro idioma la terminología del Páramo no existe, pues nuestros mayores hablan de los “Urcus”, “Zonas de altura”, consideradas como seres vivos con pleno deber y derecho de convivir en paz y armonía con los demás. Marco Conceptual de los recursos naturales y páramos desde la perspectiva andina Con los fundamentos antes mencionados, ajustados con las versiones de nuestros mayores, quisiéramos proponer nuestro concepto de lo que es recursos naturales y páramos, si bien, nuestra cultura andina es vida, es holística, es agrocéntrica y es totalizadora, en la que concibe que todo lo que existe esta interrelacionado, que nada ni nadie puede vivir y existir solo y aislado, Se considera: Al “mundo” como un como un ser viviente, en la que todo esta interaccionado, colectividad conformado por la comunidad humana, natural y de deidades”. En el mismo sentido, nuestro pueblo considera al Páramo, Urku, Ucsha pamba, como un ser vivo, altamente sensible, capaz de responder positivamente a un buen trato, por tanto, transformable, pero también responder con ferocidad ante una agresión. Bajo esta filosofía se ha insertado el proceso de gestión de páramos en el Patococha, en la siguiente sección se describe esta experiencia inicial considerada como primera fase. Iniciativa de la gestión andina en los páramos de Patococha Contexto general del proyecto Patococha - TUCAYTA La TUCAYTA es una organización indígena Kañarí conformada por 16 organizaciones de primer grado de carácter comunal, ubicada en la provincia, cantón y parroquia Cañar, localizada a una distancia de 450 km de la capital Quito. El ámbito de acción aproxima a 115 km2, con un rango altitudinal que va desde 2.700 hasta 4.200 m, distribuidos en tres pisos ecológicos: 1) El piso ecológico bajo o estancia que abarca de 2.700 hasta 3.000 m; 2) El piso ecológico medio o chaupi que va 3.000 a 3.400 m; y 3) El piso ecológico alto o urku, que trasciende de 3.400 hasta 4.200 m. Él ultimo piso es considerado como páramo, elemento del presente análisis y de cuyo seno nacen afluentes que alimentan al canal de riego Patococha, que riega aproximadamente 1.132 ha, así como también proporciona el recurso hídrico para el consumo humano tanto para la población rural como urbana. En las siguientes secciones se describe la gestión de páramos, iniciada bajo la óptica de la filosofía andina. Gestión Andina de los páramos: el caso de Patococha En esta primera fase de la gestión de páramos desde la perspectiva andina, como principio ordenador y organizador parte de la filosofía andina, se ha tomado el concepto referencial innato de nuestros mayores, cuyo significado reproduce y perpetúa nuestra existencia eterna. Nuestra frase orientadora y organizadora de nuestras vidas, en Runa Shimi es “Naupa Pacchaka Shumak Kaushaymi Kan...” que en el legua occidental se traduciría como “El pasado es la creación del presente así como el futuro es la creación del hoy”. Esta frase milenaria que sustenta nuestra existencia y nos permite la innovación continua, es el prototipo para planificar y organizar la gestión de recursos naturales y por ende la gestión páramos de Patococha. Indicios de la Metodología de Sistema de Gestión andina del Páramo En el pensamiento ratificado en el párrafo anterior, está lo holístico, lo integral, lo interrelacionado. Al mismo tiempo, abarca diferentes tiempos y espacios interrelacionados con el hoy. Es decir, abarca e interacciona el tiempo y espacio del Kay Paccha (presente) con el Uku Paccha (pasado), con el Hanan Paccha (futuro) y con el contexto cósmico, el Aty Paccha, el reconocimiento de los demás. En el caso concreto en la gestión de los Páramos: “El Pasado es la recreación del presente así como el futuro es la creación del hoy en continua y permanente interacción cíclica horizontal con el resto de los ecosistemas”. Por tanto, nuestra metodología sustenta en cuatros estantes de Paccha (tiempo y espacio) interdependientes e interrelacionados entre sí: El Kay Paccha (situación actual de los páramos), Hanán Paccha (situación deseada de los páramos), Uku Paccha (situación histórica de los páramos) y Aty Paccha (el interrelacionamiento y reconocimiento de otros agroecosistemas. Metodológicamente se ha logrado establecer dos instancias para revitalizar, generar e innovar la gestión de páramos desde la perspectiva andina: 1) Conocimiento Inicial de la realidad local Básicamente consiste en el estudio de las cuatro realidades existentes en el mundo andino. La primera realidad consiste el estudio del contexto histórico de los páramos, el Uku Paccha, su objetivo principal es entender como se llego a la situación actual y como era el pá- ramo de ante, antes de llegar a este proceso. Las principales variables de estudio se fundan en el acceso y uso histórico los páramos y los principales hechos que suscitaron para llegar a esta realidad; el fin principal de este proceso es identificar las tendencias y su repercusión que podrían tener en la construcción de los escenarios. Un segundo momento es el estudio del contexto actual, el Kay Paccha. La herramienta utilizada para entender esta realidad es el “Diagnostico participativo de los páramos”. Las principales variables utilizadas son: La recopilación de datos básicos (características físicas, ambientales y vegetales); la definición del uso actual de los páramos (extensión agrícola, ganadera, bosques y sus usos, cantidad de agua, caza , pesca, etc); la identificación de los actores oferentes, demandantes y reguladores con sus características peculiares; la zonificación y mapeo del uso actual (ubicación de las zonas, partes erosionadas, fuentes y vertientes, construcciones existentes, etc.) y finalmente se define las áreas criticas, en donde se generaliza y particulariza la problematización del páramo y define las alternativas probables de solución (2, 13). Un tercer momento consiste en la definición y construcción del escenario deseado, lo que sería el Hanan Paccha, el contexto deseado. Básicamente consiste en construir participativamente los escenarios plausibles y probables según el análisis del contexto histórico y actual, para luego definir las estrategias a seguir para llegar al escenario deseado (3). Finalmente se hace un análisis minucioso, en función del resultado de los tres Paccha (tiempo y espacio) antes analizados, para definir estrategias de incidencia y de interacción que con lleva la gestión en el entorno de los otros agroecosistemas. Esto con el afán perpetuar la sostenibilidad de la gestión, respectando e innovando siempre la riqueza de la diversidad y variabilidad existente. Este es el mundo del Kay Paccha, el reconocimiento de los demás, el reconocimiento y recreación de la diversidad y variabilidad reinante. 2) Plan de acción inicial Paso seguido, con el afán de iniciar la edificación del escenario deseado, se inicia acciones generales y particulares de gestión, en fun- ción del uso actual y de los problemas identificados y priorizados para el efecto. Uno de los principios andinos que están siendo aplicados en este proceso, es el “Kapak Ñan”, o sea él “Justo medio”. Ello significa, que para encontrar e innovar el equilibrio y armonía dinámica, hace necesario destruir ciertas prácticas o costumbres para reconstruir o construir lo deseado; principio que tiene fuertes complicaciones e implicaciones en su accionar bajo los modelos y estilos de vida actual. Concretamente en la TUCAYTA, la aplicabilidad de este principio, tiene fuertes repercusiones, incluso de nuestros propios hermanos. Sin embargo, se ha logrado establecer y definir planes de acción inmediata bajo esta visión, siendo estas las siguientes: a. Zonificación del uso potencial Para emprender planes de acción inmediata, partimos con la zonificación del uso potencial. En el caso del páramo de Patococha, se ha logrado definir inicialmente las siguientes zonas: • Zona de • crianza • Zona de • agricultura b. Zona de fo- • restación y selvicultura Zona de con- • servación y protección de recursos hídricos. Zona de flora y fauna local. Zona de infraestructura. Programas de manejo En función de la zonificación establecida, también, se ha logrado definir los programas de manejo. Los programas de manejo definido en este contexto, son los siguientes: Programa de agricultura y ganadería de altura, programa de forestaría de altura, programa de conservación y protección de los recursos hídricos, programa de turismo de altura, programa de educación y protección ambiental y programa de investigación y generación de tecnología de altura. Algunos de estos programas ya han iniciado su accionar, mientras que las otras todavía están en proceso de apropiación. En función del objetivo de la ponencia, particularizamos y ampliamos, en la siguiente sección, la experiencia iniciada del programa de conservación y protección de recursos hídricos en los páramos de Patococha. c. Estrategia organizativa Para efectivizar la gestión de Páramos bajo esta Filosofía, ha sido necesario insertar y articular a la estrategia general organizativa, con mayor relevancia, la cuestión de Urkus o páramos. Esto significó, proponer en el programa general del fortalecimiento organizativo, la creación de un equipo gestión de Urkus (páramos y zonas de altura) e insertar en la auditoria social de la TUCAYTA normas, obligaciones y sanciones de para una gestión eficiente de los páramos. d. Experiencia inicial del Programa de conservación y protección de recursos hídricos Los páramos de Patococha alcanza una extensión de 5.000 ha, redistribuidas en los 5 actores socio territoriales, de los cuales, cuatro son propietarios comunitarios y el ultimo es un propietario individual (hacendado). Se estima que la capacidad hídrica de la cuenca alcanza a 20’400.000 m3 de agua, con fuertes decadencia en la época de estiaje. Para contrarrestar esta deficiencia hídrica, en estos páramos se ha construido represas (embalses) para almacenamiento de agua, la misma que es usada tanto para el riego como para el consumo humano. Para el caso concreto de agua para riego, se ha construido dos embalses, cuya capacidad conjunta de almacenamiento alcanza 1’100.000 m3. Estos embalses alimentan al sistema de riego Patococha, que nace de estos subpáramos y riega aproximadamente 1.132 ha de tierra distribuidas en las 16 comunidades. Una de las estrategias definidas por la organización para preservar el páramo, ha sido la dotación del 3% del presupuesto anual, presupuesto recaudado por la tarifa de riego. En cuanto a la gestión de agua para el consumo, hay dos perspectivas que recalcar: agua para el consumo de la comunidad rural y el agua para el consumo del sector urbano. En el primer caso, la TUCAYTA ha descentralizado su accionar a las comunidades beneficiarias, siendo ellas las que han emprendido su propio gestión y cuidado afluentes que nacen de los páramos, en cambio la TUCAYTA solo define y regula normas generales de gestión; por ejemplo la comuna Quilloac, miembro de la TUCAYTA, hace una gestión particular de agua y de sus afluentes bajo al amparo y respecto a las normas establecidos por la TUCAYTA. En cambio para el segundo caso, agua para el consumo humano, no se ha logrado establecer una gestión concertada inmediata con el gobierno local para la conservación y protección de los afluentes que nacen de los páramos de Patococha; sin embargo, se esta definiendo estrategia para mediano plazo, entre ellas ya se ha logrado definir e insertar políticas a favor del manejo y conservación de los recursos naturales, particularmente para los páramos, en la ordenanza municipal. Bibliografía consultada APOLLIN, F Y V. EBERHART. 1999. Análisis y diagnóstico de los sistemas de producción en el medio rural; guía metodológica. CAMAREN. Quito. CHICAIZA, L., R. CHONTASI Y C. Moreno. 2000. Manejo de páramos y zonas de altura; elaboración y ejecución de planes de manejo de páramos. CAMAREN. Quito. DE SOUZA SILVA J Y J. ROMERO. 2001. La cuestión institucional: de la Vulnerabilidad a la sostenibilidad institucional en el contexto del cambio de época; serie Innovación Institucional para la Sostenibilidad institucional. Proyecto ISNAR “Nuevo Paradigma”. San José. LAJO, J. 2002. Qhapaq Kuna; más allá de la civilización; reflexiones sobre la filosofía occidental y la sabiduría indígena. Asociación Pachawaray. Cuzco. LOPEZ, F. et al. Símbolos andinos. WHIPLALA, emblema nacional del TAWANTINSUYO. Oruro QUINDE, F., M. PICHISACA, V. PICHISACA. A. MAGUANA, C. GUAMÁN Y S. MOROCHO. 1999. Plan de desarrollo de la Tucuy Cañar Allucunapac Tandanacuy. TUCAYTA. Cañar. MILLA, C. 1983. Génesis de la cultura andina. CISA. Lima. MILLA, C. 2002. Ayni; ley de la reciprocidad. Amaru Wayra. Lima. MONCAYO, R. 1995. Tecnologías campesinas andinas: conceptos, conocimientos y prácticas. CESA. Quito. PONCE, A. 1990. Y... el anciano habló... ERREPAR S.A. Buenos Aires. PONCE, A, 1994. En busca del anciano. ERREPAR S.A. Buenos Aires. SEXTON, D. 2002. Gestión social de los recursos naturales y territorios. RURALTER. Quito. TATZO, A. Y G. RODRÍGUEZ. 1996. Visión cósmica de los andes. Abya Yala. Quito. Discusión Robert Hofstede Gracias por poner un pedazo de páramo en el contexto de la visión indígena. Escuchando la explicación de ustedes, la visión de ustedes y lo que está pasando casi a media horita del vuelo del cóndor, donde estaba hablando Patricio, al otro lado de la cordillera me causa curiosidad saber lo que dice la visión andina, la visión de la Tukayta, o la visión de Marco Pichisaca sobre la forma clásica de trabajo de la ingeniería. Tú mismo estabas mencionando esto de que a veces hay que destruir algo para crear otras cosas. Cuéntanos un poquito más sobre tu visión de lo que pasa en ese lado. Marco Pichisaca Gracias por la pregunta. Justamente tengo algunas hipótesis todavía por analizar. Nosotros, si bien hemos cumplido con una historia conceptual, hemos tenido un desarrollo sorprendente en diseñar un canal y su sistema de riego, si vemos, tenemos excelentes sistemas de irrigación, entendiendo también que debemos trabajar con un principio justo. ¿Esto qué implica? Significa que obligatoriamente para mantener, preservar e innovar nuestra tecnología debemos estar pilas. Si queremos mejorar la calidad de vida tenemos que destruir algo para construir algo nuevo. Ése es nuestro medio. Para poner un ejemplo: el maíz. El maíz por si solo no es bueno, es decir, si vemos, así, nace y nada. Pero dentro de sí necesita una cantidad de cosas. Tiene que tomar una parte de agua, tiene que tomar una parte de nitrógeno, tiene que tomar una parte de aire. En este proceso, si vemos en estos sistemas, se destruyen muchas cosas, pero ¿para que?, para el beneficio. En este sentido, sí es necesario en el caso directo que mencionó ver bien las perspectivas. Yo creo que hoy si trabajemos fuerte en los escenarios cuando es verdad posible, donde podamos hacerlo. No sé si efectivamente ese escenario que hemos presentado es el objetivo. ¿Cuál es el lugar donde vamos a perder menos y donde vamos a ganar más? Tendríamos que trabajar fuertemente en el escenario para ver cómo queremos, y tomar como guía a un experto. ¿Cómo hace nuestro agrónomo o cualquiera? Chequeemos los términos de la convertibilidad, de la globalización, ¿donde está ubicado? Parece que es eso. No se si te pude aclarar algo. Montserrat Rios Yo quisiera saber, de acuerdo con la cosmovisión de ustedes, ¿cuál es el espacio de la mujer? ¿Cómo es la equidad de género en lo que es la gestión de los páramos? Marco Pichisaca Siento decir que el género en nuestra cultura no existe. Con gusto aceptaría, quiero aceptar y sigo buscando pistas para aceptar el género. Es decir, hay la familia. Si, por eso cuando leo, cuando entiendo y veo, algo visto desde la perspectiva de 45 grados, o sea, todo el pensamiento que viene formado de las Universidades occidentales, nos meten ahí el género. Interpretan con 45, 60 o 90 grados el género. Pero cuando nosotros metemos o queremos meter el género, podemos poner las hipótesis, pero efectivamente cuando lo leemos, lamentablemente o ventajosamente, ha habido una integridad. Ahora, del dicho al hecho hay mucho trecho, como dicen. En la cultura andina muchas familias son mixtas, planifican. Pero el sistema de dominación que nos imparten, nos ponen, no permite expresar todo lo que se siente. Ahí está la primera barrera que impide decir y conocer lo que realmente es. Hay una integración si vemos un poquito más allá, sobretodo en las culturas andinas, porque también podríamos hablar de las culturas orientales: shuaras, etc. Es otra forma de ver las cosas. No podemos unificar o globalizar. Ahí tenemos que manejar fuertemente la diversidad. Pero en el género, y justo estamos haciendo un escrito de género desde la perspectiva andina, digo que no deberíamos usar esa palabra, como para poder dar pistas. Y, en cierto modo seguimos buscando las pistas. Nuestra hipótesis no se si va por ahí. Repito, seguiremos investigando y cuando haya las respuestas las podremos compartir. Ana María Varea Gracias por compartir con nosotros todos tus conocimientos y esta visión holística que tienen los pueblos indígenas respecto al manejo de los recursos. A mí me interesaría conocer una información bien aterrizada, no tan holística respecto a ¿cuáles fueron un poco los logros tangibles que después de una intervención de 10 años de la COSUDE, logró la organización de segundo grado? y ¿que lecciones aprendidas compartirían ustedes con otras organizaciones respecto al tema que nos convocó hoy día que es el manejo de los páramos? Marco Pichisaca Bueno, no quiero decirle nada a los compañeros de la COSUDE que han sido los gestores, y tenemos eso como ley, hoy por mí mañana por ti, y ése es el comportamiento de la COSUDE. Pero sí han practicado el desarrollo en, no han impulsado el desarrollo de, o muy poco han impulsado el desarrollo de y más han impulsado el desarrollo en. Es una de las primeras cosas que tenemos. Concretamente, sí se ha logrado fuertemente las cosas, en el caso de la Tukayta hay un equipo formado con un canal de riego que sirve. Se han sacado también las conclusiones, y sobre todo el aporte fuerte que ha hecho es que ha incitado a los talentos locales a que armen espacios de discusión. Eso me parece lo más interesante de todo. Nos ayudó a mejorar el hardware, pero también nos ayudó a mejorar el software. Eso para mí, como bien lo digo, la COSUDE impulsó a formar talentos humanos y empezamos a discutir. Si es que realmente hubo una posibilidad de cómo mejorar, seguramente nos quedábamos, sí, muchos de nosotros, pero ahora sí podemos mucho mejor palpar esto, y en ese sentido. LOS PÁRAMOS Y LAS LAGUNAS DESDE LA COSMOVISIÓN ANDINA Alberto Taxo Chicaiza Maestro Yachak de la Comunidad Kichwa de Panzaleo Presentación (Saludo y petición de permiso a los URKO TAITAKUNA, cerros de los Andes. Ritual) “PÁRAMO. s.m. Superficie estructural o de erosión horizontal o subhorizontal, elevada y de suelo áspero, pedregoso, sin cultivo, ni viviendas y cubierta por una vegetación pobre. 2. Lugar frío y desagradable. 3. Llovizna”. Éste es el concepto que se lee en el diccionario enciclopédico LAROUSSE del 2003. “Áspero, pedregoso”, es su textura propia, particular, única de algunas partes; al caminar con el corazón y mentes abiertas, veremos que existe una gama inmensa. “Sin cultivo”, tiene su propio y maravilloso cultivo que el ojo limitado no lo ve y tiene un maravilloso cultivo sin intervención del ser humano. “Ni viviendas”, igual el ojo limitado no lo ve y en realidad allí viven millones. “Vegetación pobre”, pobres son los ignorantes que por su limitada visión y con corazón y mentes cerradas juzgan a priori. “Frío y desagradable”, no ven ni sienten la belleza y la riqueza de lo único y lo diverso. “Llovizna”. Costumbre de mirar parcialmente. Conceptos muy alejados a la realidad, bajo la costumbre de comparar con “algo”. Claro ejemplo éste de ver desde afuera, de sentirse aparte y no parte de. Éste es el pensamiento oficial, así lo ven, así lo consideran, así lo tratan, bajo esta idea actúan y así viven. Para el RUNA andino cada cosa de la naturaleza tiene su Ser, toda lo que existe tiene vida, tiene su USHAI, fuerza sostenedora de la vida, una característica esencial y única. Dentro de mi responsabilidad de mantenedor de los principios, de las tradiciones y mecanismos con las cuales se han guardado aspectos vitales de la ciencia y sabiduría milenaria andina, estoy y estaré siempre atento a las relaciones con mi Madre Natura. Cumplo con mi encargo, compartiendo secretos guardados de las formas de pensar, de ver, de hacer, de vivir y de restablecer la adecuada relación que todos debemos tener con la Pachamama o Madre Naturaleza o Madre Cósmica. Aquí en la Allpa Mama o Madre Gea (tierra), que se encuentra dentro de la Pachamama, tenemos elementos esenciales y únicos para sostenernos y garantizar nuestra existencia como minerales, plantas, animales y RUNAS o Seres Humanos. Nada esta separado o desligado en la Pachamama, todo se encuentra maravillosamente interrelacionado, todos dependemos unos de otros. Nadie ni nada es mas ni menos o superior e inferior. Si comprendemos este principio, si lo entendemos desde nuestro interior, vamos a pensar con claridad, vamos a ver el tejido maravilloso y vamos a proceder en armonía con todo lo existente y entonces estaremos restableciendo una adecuada relación con la Pachamama y por ende con la Allpa Mama; por que no estaremos solo aceptando en nuestro pensamiento o teorizando, sino que lo viviremos en todo lugar y en todo momento. Seremos libres de la hipocresía, de la incoherencia. Recuperaremos nuestra calidad de hijas e hijos. En realidad se trata de vivir sintiendo y pensando; y haciéndolo en la vida diaria, en todo momento y lugar este principio sencillo pero de gran poder restablecedor, para así contribuir a la relación de armonía y mutuo beneficio entre la Allpa Mama y cada uno de nosotros. Se actúa como se ve, de acuerdo a la idea que se tiene se vive y se siente y así se produce un tipo de relación, una forma de proceder, de actuar con todo lo que existe. Lagunas y páramos - cuchakuna, ugshakuna Todos y cada uno de los elementos de la Allpa Mama son parte de nosotros mismos y nosotros parte de ellos. Todos vivimos por ellos, debemos vivir para ellos, con ellos, en ellos. Haciendo de esto una continua praxis llegamos a sentir que somos UNO con la Pacha Mama y la Allpa Mama. Para que esto sea vivencial, real, tangible realizaremos el JATUN RURAI, una gran actividad o como llaman los estudiosos, un Ritual. Entregamos regalos, presentes agradables, especiales para el ritual. Por medio del Jatun Rurai o ritual, buscaremos comunicarnos, contactarnos, amigarnos, saludarnos, reírnos, abrazarnos y fundirnos hasta sentir que somos UNO, SHUKSHINA. Iniciamos, llamando, encendiendo a NINA MAMA, Madre Fuego, para que con el símbolo del amor y luz del nuestro SHUNGO, de nuestro corazón, abra el camino de conexión a una relación con corazón y mente. Al entregar al fuego resinas, hojas, palo santo, entre otros; tenemos el ambiente adecuado. Así logramos tener conciencia de Ser parte de las CUCHAS y de UGSHAPAMBA, recibiremos, sentiremos su USHAI (poder del halito de vida), su fuerza, sus secretos, su amor y comprenderemos en el corazón y con el cerebro lo grandioso, valioso y vital de las lagunas y paramos. Allí esta el SAMI o el aliento de vida, el principio, sostenedor, garantizador de la vida, SHUKSHINA, somos UNO. Al SER UNO, nos impregnamos de SAMI y logramos recibir el USHAI. Entonces sentimos, vemos, pensamos, actuamos y vivimos por y para las lagunas y los paramos. Nos damos real cuenta y sentimos que en esta esponja habitan millones de seres, animales, vegetales, minerales y el runa en reciprocidad, conscientes que uno vive con y por los otros y para los otros y los otros para uno; nadie es más o menos indispensable. Simplemente todos somos y si por desgracia alguien se separa, nada es. Entonces la invitación actual para todos es la de religarnos y volver a una relación de reciprocidad total, con todo nuestro Ser con Pachamama disfrutando con grandiosidad inmensa la Conciencia, en cada uno de nosotros, de la Gran Fuerza de la Vida. Discusión Bert de Bièvre Mi pregunta talvez para usted o para Marco, no sé. En la relación páramo agua, ¿para ustedes existe algo así como que el agua que viene de zonas más altas tiene un valor más alto también? Aparentemente hay indicios para esto porque hay muchos canales muy antiguos que bajan casi de la cumbre de los cerros que técnicamente ahí no es donde se consigue el agua. Podría haber traído de más abajo. En el Perú parece que también hay algunos sitios en donde incluso traen agua desde lo más alto posible y lo más lejos posible hacía puntos donde puede haber sitios de importancia ritual. ¿Existe algo de eso? Alberto Taxo Para nosotros las alturas, los páramos, las lagunas, a más de las justificaciones técnicas para nosotros tienen un poder, tiene el Ushai, tiene el Sami. Un poco difícil traducir estas palabras pero es como un poder de vida, un hálito de vida, una energía especial que no sirve solamente para que podamos absorber H2O, agua , sino también el Ushai, el Sami, que es esencial, es elemental. No es lo mismo bañarme en la ducha que meterme en una laguna de esas del páramo. Bueno, a más del frío, también es energéticamente poderoso. Primero tiene que armarse de valor porque está frío, pero al salir, uno sale totalmente renovado. Las cascadas, el recorrido mismo, hacen que se oxigene más, o sea, tiene ozono. El sonido, el cantar del agua, es importante. Miren los japoneses, me llegó un librito, que lástima que me olvidé, han cogido un muestra, así tan técnicos y tan meticulosos que son los japoneses, han cogido una muestra de agua donde hay un concierto de música clásica. Le llevan al laboratorio con todos lo cuidados tecnológicos. Han cogido el agua que ha estado cerca de una madre que le ha estado dando de lactar a su bebé. Llevan esa muestra. Han llevado una muestra de agua de donde hay conflicto, donde hay pelea, donde hay una cuestión desagradable y la llevan al laboratorio. Han llevado muchas muestras, y en su laboratorio toman fotografías de cada una de las aguas. La formación espectral que presenta el agua es distinta en cada lugar. Estos japoneses ya han hecho un instituto grandote mundial donde dicen que curan y ayudan a la gente cogiendo aguas de diferentes lugares. El agua que viene de lo páramos, de los lagos, tiene una especial cualidad, no solamente química o física, sino una del Ushai. Muchas familias, muchas personas van desde la selva del Amazonas o desde la costa, al cerro solo a bañarse, y con eso ya tiene lo que necesitaban. Se curan, se salvan de muchas cosas. Las enfermedades no son solamente fisiológicas, muchas de las enfermedades tienen una raíz, un origen no físico sino emocional, mental del Ushai, de la parte energética. Entonces, irse a ese lugar, beberse esa agua, bañarse con esas aguas, escuchar esas aguas, estar en contacto con esas aguas, automáticamente se produce un efecto hermosísimo, grandioso, un milagro de la naturaleza. Entonces sí es importante, tiene valor porque si no hubiésemos cogido aguas, como usted dice, de las vertientes de más abajo. Hasta menos mingas hubiésemos tenido que hacer, semejante lejura. Persona no identificada ¿Cuál es la relación que existe entre las aguas sagradas, o los pogios como ustedes llaman, y el hombre? O sea, ¿cuál es el sentir?, ¿cuáles son las consecuencias?, ¿los efectos, etc.? Alberto Taxo Así mismo gracias a los investigadores tenemos palabras que nosotros no tenemos. Para nosotros no hay sagrado ni no sagrado. Todo es sagrado. Para nosotros no hay la diferencia de que esto es importante y esto no es importante. Que esto está arriba y esto está abajo. Es horizontal. No diferenciamos. Por ejemplo, occidentalmente dicen: minerales, plantas, animales y ser humano. Así dividen el reino. Para nosotros no, somos hermanos, con diferente forma de presencia externa, pero en sí mismo, somos seres. Entonces, primero que no hay sagrado y no sagrado. Existen cualidades, lógicamente, como ya dijimos. Una vertiente o un lago de altura tienen unas características más fuertes. Las vertientes que están un poquito más abajo no es que sean menos, o que no tengan cualidades, sino que sirven para otras cosas. Tanta visita, tanto beneficio que va la gente a recibir ahí, es que los investigadores han dicho: “¡¡ah!!, estos indios consideran esto sagrado”. ¡No!, para nosotros todo es, si queremos utilizar esta palabra, todo es sagrado. No hay nada no sagrado o nada que sea más o menos que otro elemento. Ahora, las vertientes tienen otras propiedades también como tienen las partes altas, las vertientes, los lagos o riachuelos. Lógicamente, tienen el poder de la tierra también, porque salen de la Ashpa Mama. Tienen cualidades, es una mixtura de cualidades de la tierra, de los cerros y las cualidades como agua misma. Físicamente, químicamente, también podemos ver variedades, tienen menos oxígeno. En las cascadas vamos a ver si alguien ha entrado, y si no han entrado, entrarán. Nos ponemos cerca nomás de una cascada grande, por el movimiento que hay del aire es difícil respirar, no es solamente por el agua. Entonces, hay otra manifestación del cuerpo, por lo tanto, hay otro beneficio que recibimos. Yo pienso que no solamente al páramo, a las lagunas se debe defender, y no solamente debemos luchar por lo importante que es el agua para las ciudades, por lo importante que es para el riego, por lo importante que es para dar luz eléctrica. No solamente tenemos que ver por ese lado, también es un factor importante la parte mística, la fuerza, la energía, la característica única que tienen estos lagos, que tienen estos páramos, Ugsha es en kichwa, Ugsha Pamba es el sitio del páramos. Si alguien coge un poquito de la paja y se hace un té, se borran los problemas de los riñones. Tiene poder el agua, y los riñones nuestros son purificadores, sistema de filtro de la sangre. Ya les va una receta gratis. LISTA DE PARTICIPANTES EN EL TALLER DEL GTP del 28 DE ENERO DE 2004 (en orden alfabético de instituciones) INSTITUCIÓN NOMBRE Fausto Maldonado Jerry Kudan Peggy Stern AAIC-TUCAYTA Acción Ecológica Asociación Pulinge San Pablo CAMAREN CEDENMA CEDIME CESA – Cotopaxi CNRH Marco Pichisaca Nathalie Weemaels Enrique Laya Alex Zapata Vicente Pólit Alicia Garcés Rafael Muenala Marybell Montenegro CODEMPE Manuel Caiza Comisión Fulbright Comuna Zuleta Comuna Zuleta EcoCiencia EcoCiencia EcoCiencia EcoCiencia EcoCiencia EcoCiencia – U. de Ámsterdam Gean G. Colvin Rene Sandoval José Alvear Miguel Vázquez Montserrat Albán Montserrat Ríos Patricio Mena Saskia Flores Ruben Coppus EcoPar Alfredo López EcoPar María Victoria Arbeláez EcoPar Pool Segarra EcoPar Xiomara Izurieta Fundación Brethren y Unida Fundación Cóndor Wasi Lisa Lurie Mariano Toaza DIRECCIÓN Sabino Zambrano N 45-184 y M. Jofre Estados Unidos Jorge Washington 425 y Av. 6 de Diciembre. 2do piso Alejandro Valdez 24-33 y La Gasca Ed. MAG, Piso 7 Junín 574 y Jiménez. San Marcos 9 de Octubre y Barrena. Saquisilí Ed MAG, Piso 3 García Moreno 1150 entre Chile y Mejía Diego de Almagro N25-41 y Colón Francisco Salazar E 14-34 y Coruña Francisco Salazar E 14-34 y Coruña Francisco Salazar E 14-34 y Coruña Francisco Salazar E 14-34 y Coruña Francisco Salazar E 14-34 y Coruña Francisco Salazar E 14-34 y Coruña AV. 10 de Agosto y Villalengua. Ed. Cominesa. Piso 4 Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed. Cominesa. Piso 4 Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed. Cominesa. Piso 4 Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed. Cominesa. Piso 4 TELÉFONO 2-436-129 (518)793-5981 CORREO ELECTRÓNICO [email protected] [email protected] 2-345-650 [email protected] 07-2-235-011 2-373-293 03-2-949-510 2-563-485 03-2-227-247 2-582-478 03-2-721-191 2-554-151 Ext. 1207 [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] 2-581-559 [email protected] 2-563-175 2-662-095 2-662-049 2-522-999 2-545-999 / 2-522-999 2-545-999 / 2-522-999 2-545-999 / 2-522-999 2-522-999 2-522-999 [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] 2-440-328 [email protected] 2-440-328 [email protected] 2-440-328 [email protected] 2-440-328 [email protected] 09-8548-498 06-2-949-510 / 06-2-135-263 [email protected] Fundación Galo Plaza Fundación Maquipucuna Fundación Natura P. Pillajo Mónica Burbano Xavier Viteri Fundación Zoobreviven Marco Pavón Fundación Zoobrevivien Vanessa Hequet Hacienda Yanahurco Hacienda Yanahurco Hacienda Zuleta Herbario QCA Hostal Membrillo Independiente Independiente IRD Ministerio del Ambiente Municipio de Cayambe Organización TUCAYTA PPD/FMAM PPD/UNDP Probona-Fosefor Promas –Universidad de Cuenca Proyecto Manrecur Proyecto Manrecur – Randi Randi Proyecto Manrecur – Randi Randi Proyecto Manrecur – Randi Randi Randi Randi Randi Randi Randi Randi Randi Randi SNV Holger Puentes Jorge Chancay Fernando Polanco Marisol Ayala Norina Isabel Contento Alberto Taxo Marco Albarracín Pierre Gondard Sergio Lasso Pedro Lanchimba Cesáreo Guamán Stephanie Belna Ana María Varea Alfredo Carrasco Bert De Bièvre Teresa Carlosama Carla Gavilanes Susan V. Poats Cecilia Cobos Cango Pozo David Suárez Juan Carúa Cola Luis Ponce Mauricio Proaño Lieve Van Elsen UICN Tamara Montalvo Universidad de California Grady Webster Verde País Diego Toapanta Verde País Javier Mullo Baquerizo E 9-153 y Tamayo Av. de la República 481 y Almagro Pasaje Carlos Andrade Marín N 48-65 y Capitán Rafael Ramos Pasaje Carlos Andrade Marín N 48-65 y Capitán Rafael Ramos Mariana de Jesús y Jorge Juan Mariana de Jesús y Jorge Juan Imbabura PUCE – Av. 12 de Octubre y Roca. Saraguro. Comunidad Membrillo Saraguro. Comunidad Membrillo Whymper 442 y Coruña Ed. MAG. Piso 8 Amazonas 2889 y La Granja Amazonas 2889 y La Granja Inglaterra 1011 y Mariana de Jesús Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Pasaje Porvenir y El Telégrafo Sauce 2550 y Orozco. Shyris 2680 y Gaspar de Villarroel. Ed. Mita Cobadelsa. Penthouse Estados Unidos Eduardo Albornoz 469. Sector Parque Italia Eduardo Albornoz 469. Sector Parque Italia 09-9804797 2-431-857 / 2-507-203 2-503-385 ext.328 [email protected] [email protected] 2-402-132 [email protected] 2-402-132 [email protected] 2-545-472 / 2-555-007 2-545-472 / 2-555-007 09-9722051 2-921-889 07-2-580-495 07-2-580-495 2-276-989 / 09-9064-458 2-503-944 / 2-504-856 2-506-337 2-361-832 07-2-235-011 2-460-330 Ext. 2125 2-460-330 / 2460-332 2-546-368 2-885-563 2-977-149 2-448-112 / 2-432-204 2-448-112 / 2-432-204 2-977-149 2-389-847 2-389-847 2-389-847 2-432-204 03-2-968-940 [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] 2-261075 [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] 530-752-1091 [email protected] 2-540-207 [email protected] 2-540-207 / 09-9229-903 [email protected] Páramo Relación de temas aparecidos: 1 2 3 4 5 6 7 Mitigación de carbono Género Recursos hídricos Productos y servicios Suelos Forestación Biodiversidad Logo GTP 8 9 10 11 12 13 14 Agricultura y ganadería Turismo Áreas Protegidas Manejo Cultura Bosque andino Humedales Logo Abya Yala Con el financiamiento parcial de Logo Embajada Países Bajos Ecuador ISBN